Secretos

Transcripción automática

0:00:00 Señores, vamos a la charla del día de hoy. Hablaremos hoy de secretos, de secretos.
0:00:10 Algunos casos históricos o míticos de secretos que fueron mal guardados, o demasiado bien guardados quizá.
0:00:21 Cuando Heracles, el amigo de este programa, moría, abrazado por haberse puesto una túnica envenenada, comenzó a gritar urgentes instrucciones finales.
0:00:33 Se sintió morir el tipo y qué hace un héroe cuando muere.
0:00:37 Bueno, trata de dejar el mundo más o menos ordenado.
0:00:43 Pero los amigos que estaban allí, renuentes a aceptar responsabilidades penosas, huían al galope para que no les hicieran ningún encargo.
0:00:54 Filoctetes, sin embargo, se quedó.
0:00:57 Y Heracles aprovechó entonces para obligarlo a que lo quemara en una pira.
0:01:03 Él se estaba muriendo porque tenía puesto una tricota envenenada.
0:01:07 Le gritó entonces a Filoctetes que, una vez completada la operación de muerte, quemara sus restos.
0:01:17 Bueno, el caso es que, como no se moría Heracles, hizo que Mame vivo y mientras ardía, le hizo jurar a Filoctetes que jamás revelaría a nadie el emplazamiento de aquellos fuegos.
0:01:33 A cambio de esos servicios, lo nombró heredero de su arco y de sus lechas.
0:01:37 Por un tiempo Filoctetes fue discreto, sino le contó a nadie dónde había quemado a Heracles, que era como decir donde lo había enterrado.
0:01:46 Es que el lugar desde luego iba a tener un sentido mágico y Heracles no estaba interesado en que se divulgar.
0:01:54 Después, harto de la interrogación general, Filoctetes resolvió cumplir a medias el encargo de Heracles.
0:02:04 No dijo nada, efectivamente, pero se trasladó a Paso Solemne, hasta el monte Eta, donde había prendido fuego a su amigo, seguido por una multitud.
0:02:14 Cuando llegó al lugar preciso, sin romper silencio, sin decir nada, se apateó aparatosamente en el lugar indicado.
0:02:23 Esto tranquilizó su conciencia.
0:02:27 Tiempo después, Filoctetes se anotó entre los pretendientes de Helena y formó parte de la expedición contra Troya.
0:02:34 Pero jamás pudo llegar.
0:02:37 Los dioses lo castigaron por su infidencia.
0:02:41 Pensaron que se puede hacer acahuete con gestos.
0:02:46 E hicieron que una de las flechas de Heracles que había heredado Filoctetes, se le clavara en un pie.
0:02:53 Como es sabido, aquellas saetas y lustres estaban en Ponzoñadas con la sangre de la Hidra de Lerna, mencionada en este mismo programa hace pocos días.
0:03:04 Y causaban heridas incurables.
0:03:08 Filoctetes se le produjo una llaga que manaba un olor espantoso y le arrancaba gritos de dolor.
0:03:17 Viendo perturbados los sacrificios rituales por ambas circunstancias, el olor y los gritos,
0:03:25 Agamemnon, que era el jefe del ejército aqueo, resolvió abandonarlo en la isla de Lennos, que entonces estaba desierta.
0:03:35 Y lo echaron del ejército y lo dejaron en una isla desierta porque estaban hartos de no poder dormir por los gritos y por el je dorme.
0:03:41 Y así vivió Filoctetes 10 años solitarios y dolorosos.
0:03:47 Ese fue el castigo por un secreto mal guardado.
0:03:52 Según los secretos, Escila era la bella hija de la diosa Crateis.
0:04:00 Glauco, un pescador de ante don que había comido la hierba de la inmortalidad, se enamoró de ella.
0:04:07 Glauco se enamoró de Escila.
0:04:10 Y empezó a cortejarla, ¿no es cierto?
0:04:13 Pero la maga Sirse, que sentía una irrefrenable pasión por Glauco, se enteró de aquellos acercamientos
0:04:21 y tuvo la idea de hechizar a Escila para que no se convirtiera en una rival.
0:04:25 Una tarde mezclo hierbas mágicas en el agua de la fuente donde Escila se bañaba.
0:04:31 Escila sufrió una penosa metamorfosis.
0:04:37 La parte superior de su cuerpo no cambió.
0:04:40 Pero en la Ingle, Gillespie, le crecieron seis perros horrorosos.
0:04:47 En el peor lugar.
0:04:49 El peor lugar no hay para que le crezcan a uno perros horroroso.
0:04:54 Ella trató de disimular estos dones.
0:04:57 Y se acostumbró a usar unas túnicas amplias que ocultaban sus crecimientos caninos.
0:05:05 Es como un bosal, ¿no?
0:05:07 Pero no le resultaba fácil, ya que los perros no solamente eran grandes, sino también movedizos y ladradores.
0:05:15 La psique de Escila, Senor Astorro.
0:05:20 Su corazón se llenó de resentimiento y de crueldad.
0:05:23 Resolvió entonces dar muerte a todo aquel que conociera su secreto.
0:05:29 Los perros se encargaban de ultimar a los testigos.
0:05:33 Arruinaba su existencia mundana.
0:05:36 Se retiró al estrecho de Messina, aquel que se para a Italia de Sicilia.
0:05:41 Y allí sus perros se habituaron a devorar todo lo que se pusiera a su alcance.
0:05:47 Cuando la nave de Ulysses pasó por aquellas soledades, la jauría se comió a seis marineros.
0:05:53 Ánquimo, òrnito, Anfínomo, Sinopo, Estesio y Ormenio, el Arquero chileno.
0:06:04 Aquellos escándalos terminaron con cualquier disimulo.
0:06:07 Escila dejó de ocultar su cuerpo y continuó su vida orgullosa, impúdica y desnuda.
0:06:16 Como un monstruo auténtico.
0:06:19 Otro secreto.
0:06:22 Los discípulos de Pitágoras se iban adiestrando en silencios de rigor creciente.
0:06:30 Toda divulgación de las doctrinas era sancionada con castigos convenientemente terribles.
0:06:37 Y paso de meta a ponto, el más inteligente de los alumnos,
0:06:42 reveló, tal vez para hacerse pagar una copa,
0:06:47 los procedimientos para construir la esfera de 12 Pentágonos, es decir, el do de cadedro.
0:06:54 Fue condenado a la soledad.
0:06:57 Nadie volvió a hablarle jamás.
0:07:00 Y atormentado por aquellos desayres,
0:07:03 y paso se arrojó al mar y murió ahogado.
0:07:08 Último secreto.
0:07:12 El rey santo, Hano, se hacía meditando a brillas del río Ganges.
0:07:20 Como el ruido de la corriente lo perturbaba, se bebió enteramente aquellas aguas, ¿no?
0:07:27 El río se secó, y la población sufrió mucho por esa causa.
0:07:33 El rey oía los lamentos de la gente y pensaba,
0:07:38 nadie debe saber que me he bebido el Ganges.
0:07:42 Por fin se arrepintió de lo que había hecho y dejó salir la ocorriente por la oreja.
0:07:49 Antes de que ayer se entiera, y nadie se upo jamás.
0:07:56 Que nadie se entere, dice una copla china.
0:08:00 Que nadie se entere, que nadie sospeche, que nadie sepa jamás nuestra total carencia de secretos.
0:08:11 Y para terminar esta pequeña colección de secretos,
0:08:18 me gustaría compartir con ustedes la poesía de Carrije, una de las que más me gustan.
0:08:28 El rey se llama Tu Secreto.
0:08:30 Que me guste a mí no quiere decir nada, pero que ustedes alcanzen a descubrir en ella alguna rima con lo que acabamos de decir.
0:08:41 De todo te olvidas.
0:08:43 Anoche dejaste aquí sobre el piano, que ya jamás tocas, un poco de tu alma de muchacha enferma.
0:08:50 Un libro vedado de tiernas memorias.
0:08:55 Íntimas memorias.
0:08:57 No hay descuido, y supe sonriendo tu pena más onda.
0:09:01 El dulce secreto que no diré a nadie.
0:09:04 A nadie interesa saber que me nombras.
0:09:08 Ve, y llévate el libro, distraída llena de lucida y un sueño romántica loca.
0:09:14 Dejar tus amores allí sobre el piano.
0:09:17 De todo te olvidas.
0:09:20 Cabeza de noia.
0:09:22 No está mal este hermoso verso de Carriiego.
0:09:26 Es un pequeño, pero dulce secreto.
0:09:30 El secreto de un adolescente enamorada y un poco avergonzada de su amor.
0:09:37 Esos son lindos secretos.
0:09:40 Hemos resuelto ilustrar esta conmemoración de ilustres secretos con el tango que se llama Secreto.
0:09:51 Ah, me le guste.
0:09:53 Es la primera vez que tenemos un título que coincide exactamente en sentido literal con el tema de la charla, pero luego no es así.
0:10:10 ¿Taco de quién es?
0:10:12 De Disepolo.
0:10:14 De Disepolo. No es un secreto. Es un secreto al revés.
0:10:18 Este delicado secreto del Carriiego contrasta con este dramático secreto del hombre avergonzado de su amor.
0:10:27 Y no es lo mismo un adolescente avergonzado de su amor que un hombre avergonzado de su amor.
0:10:34 Porque este hombre no es otro que el protagonista de la historia de recién.
0:10:40 El tipo casado que está avergonzado porque adquirió a otra.
0:10:47 O sea que las vergüenzas son de distinto orden y no todos son rojos,
0:10:57 rememoran episodios de la misma índole.
0:11:01 Una cosa es el pudor y otra la vergüenza también.
0:11:05 Como pudor, la vergüenza es como humillación moral.
0:11:13 Canta el mundo riviero este tango de Enrique Santos y Disepolo y que se llama secreto.
0:11:34 Piensos que no puedo salvarte muñeca maldita castigo de Dios.
0:11:45 Senta el ron que desraga y sofuria un rey de eternuras, que hogar y de fe.
0:11:55 Por vos he cambiado mi vida sagrada y sencilla como una eración en un bárbaro horror de problemas
0:12:06 que atoran mis venas y en tus diarios.
0:12:11 No puedo ser más vil, si puedo ser mejor vencido por tu hechizo que trastornan de ver.
0:12:20 Por vos a mi mujer la vigues destrozado y expande mis dos hijos todo el lujo que se da.
0:12:28 Puedo reaccionar y puedo comprender perdido en la tormenta de tu voz que me embrujó,
0:12:36 la sierra de tu piel que me fremeje y a las fibroclerones con mi percibo.
0:12:45 Resuelvo a borrar por ti tu sombra maldita que es de sobresesión.
0:12:53 He buscado en mi noche un rincón pa' morir, pero el arja se afló de un soisío.
0:13:01 No sé si le des cuelción promoceró, pero en cambio he llegado a saber que es mentira
0:13:11 que yo no me mato pensando en mi hijo, no lo hago morró.
0:13:18 No puedo reaccionar y puedo comprender perdido en la tormenta de tu voz que me embrujó,
0:13:44 la sierra de tu piel que me fremeje y a las fibroclerones con mi percibo.