Transcripción automática
0:00:00 Recién mencionamos una sexta.
0:00:04 Hoy hablaremos de dos sectas de la Edad Media.
0:00:08 Yo había preparado un informe con casi 20 sectas.
0:00:12 Duraba como seis años.
0:00:14 Ah, sí, me parece demasiado.
0:00:16 Bien. Dos sectas nada más.
0:00:18 Empezaremos por los flajelantes.
0:00:21 Bueno, era en principio en unos fanáticos religiosos europeos
0:00:26 surgidos en el siglo XIII,
0:00:29 que proclamaban la inminencia de la ira del Dios.
0:00:34 Guarda que viene, ahí no más, la ira de Dios está en puerta, decía.
0:00:39 Y además estaban contra la corrupción.
0:00:44 Y como rito religioso, parece que se implicían azotes,
0:00:48 se surtían con un látigo.
0:00:50 Otra cosa quiere decir, flajelo.
0:00:52 Flajelo no es una enfermedad como parecen creer algunos,
0:00:56 sino es un látigo.
0:00:58 Y estos tipos se daban con un látigo.
0:01:01 Esto de creer que la ira de Dios es inminente
0:01:04 y que los tiempos están a punto de terminar,
0:01:07 es común en casi todo extremismo religioso.
0:01:12 Casi todo pensamiento religioso demasiado indignado,
0:01:15 piensa que Dios se enoja y que se enoja ahora.
0:01:20 No sé si conviene predicar esa manera,
0:01:23 porque si uno dice que Dios se va a enojar,
0:01:26 pero no ahora uno tiene tiempo de seguir pecando
0:01:30 mientras Dios no se enoja.
0:01:32 En cambio, es mucho más eficaz decir que Dios ya está enojado.
0:01:35 O sino que si no eso, será mañana.
0:01:38 Va a venir, entonces aún no empieza a portarse bien.
0:01:41 Bueno, de todos modos parece que no tiene mucha eficacia.
0:01:44 Este movimiento, el de los flajelantes,
0:01:48 ha aparecido en la ciudad italiana de Perulla en el año 1260.
0:01:53 Bueno, Perulla que era justo en el medio de Italia,
0:01:58 ahí florecieron los flajelantes,
0:02:02 pero en el año 1260 se postulaban estas personas
0:02:10 en total disidencia ante el cristianismo tradicional,
0:02:15 que defendían la intransigencia de una fe sin concesiones
0:02:19 frente a una iglesia que ellos presentaban como corrupta.
0:02:23 Entonces la práctica sistemática de la fragilación
0:02:28 era percibir en un doble sentido.
0:02:31 Por un lado, iba encaminada a redimir los pecados individuales del mortal
0:02:36 mediante la penitencia.
0:02:39 Pero también le ofrecía al flajelante la posibilidad
0:02:44 de prohibir la pasión de Cristo,
0:02:47 los sufrimientos del Cristo,
0:02:49 iría a algún modo de convertirse en él.
0:02:52 Los flajelantes además aterrorizaban a su entorno,
0:02:59 por donde quiera que iban arrastraban un cortejo sangriento
0:03:04 de dolores, de horrores,
0:03:07 apelaban a una misteriosa carta celeste
0:03:10 que según ellos había descendido al altar
0:03:12 del Santo Sepulcro en Jerusalén,
0:03:14 y en la cual Dios expresaba a subir contra el hombre
0:03:17 así como su voluntad de incrementar su penitencia.
0:03:22 Era una carta que Dios había mandado al altar del Santo Sepulcro,
0:03:27 decía, de mi consideración,
0:03:31 estoy muy enojado con la forma que el género humano se está portando,
0:03:37 filmado Dios.
0:03:40 Es una carta impresionante, ¿no?
0:03:42 Parece que en Perú ya el número de miembros de los flajelantes
0:03:46 ascendían a 10.000, eran bastantes.
0:03:50 Al principio estos tipos eran reconocidos por su piedad,
0:03:55 pero conforme pasaba el tiempo,
0:03:57 iban poniendo cada vez más malo.
0:04:00 Por ahí se les daba por atacar a los judíos de los pueblos de Alemania
0:04:04 o en los países bajos.
0:04:07 La Iglesia estaba siempre atenta porque cada tanto
0:04:11 si nojaban los flajelantes padecían como una especie de ataque de ira
0:04:16 y salían a moler a palos a cualquiera.
0:04:19 Pensaban que eso redimía al que daba y al que recibía.
0:04:24 Entonces salían a dar con un palo,
0:04:27 dicen, me estoy redimiendo, yo quedo hoy.
0:04:29 No sentían culpa.
0:04:31 Claro, pero de paso redimos al que surto.
0:04:34 Allá por el año 1348 llegó la peste bubónica Europa,
0:04:38 murió un tercio de la población,
0:04:41 y antes en Mejantecáos los flajelantes iban fortalecidas su fe.
0:04:46 Cualquier cosa fortalecida su fe.
0:04:49 Si había peste bubónica era que Dios estaba enojado
0:04:52 y si no había, era que Dios estaba viendo con buenos ojos
0:04:55 lo que ellos estaban haciendo.
0:04:57 De ningún modo se les ocurría pensar que era una epidemia.
0:05:03 ¿A quién se le puede ocurrir?
0:05:05 Si no que lo veían como un castigo divino.
0:05:08 Parece que además en Italia había violentos terremotos
0:05:11 los cuales acrecentaban todavía más la pude de los flajelantes.
0:05:15 Parece que estaban convencidos de que el fin del mundo iba a llegar rápidamente
0:05:21 y entonces multiplicaban sus actos de sedición contra la iglesia.
0:05:26 Desarrollaban un messianismo cada vez más claro.
0:05:31 Y entonces es que apareció en la ciudad alemana de Turingia
0:05:36 un hombre llamado Conrad Smet.
0:05:39 Smet dirigía en Turingia un grupo flajelante de cristianos clandestinos
0:05:46 mientras que la mayoría de los flajelantes eran pobres.
0:05:51 Este hombre Smet era un intelectual,
0:05:54 conocía a fondo la teología, el griego, el latín, tenía plata,
0:05:59 los productos de doctrinas esotéricas, eraducho, energías,
0:06:03 en discusiones teológicas, etc.
0:06:06 Y Smet no tardó en afirmar que las profecías de Isaías
0:06:12 que anunciaban el advenimiento de Cristo,
0:06:15 de hecho, predecían su propio advenimiento.
0:06:20 Dice, he advenido.
0:06:24 Se proclamó nada menos que el Cristo.
0:06:27 Si la escuela suficiente se proclamó rey de Turingia.
0:06:31 Y desde 1348 Turingia fue un auténtico feudo de la disidencia.
0:06:37 Pero en 1349 el papá Clemente Sexto los declaró heriges a todos
0:06:42 y empezó a perseguirlos.
0:06:45 En realidad la elección de Turingia como sede de esteregía
0:06:48 tenía algún sentido.
0:06:50 Unas leyendas populares, que muchas veces contamos aquí,
0:06:55 en el caso de Dereck, segundo de Hogenstaufen,
0:06:58 no había muerto, sino que estaba oculto.
0:07:02 Todavía creen que no ha muerto, que está en alguna parte,
0:07:05 esperando a saber qué palabra o qué orden
0:07:08 para ponerse movimiento de nuevo.
0:07:10 En aquella época era más o menos frecuente
0:07:13 la deificación o la santificación de los soberanos.
0:07:17 En la medida que un rey era ungido durante su coronación,
0:07:21 que se yo era posible ver en él a un personaje con cierta divinidad
0:07:25 y así proclamándose rey de Turingia,
0:07:28 nuestro amigo Conrad Smith favorecía también su propia deificación.
0:07:33 Si uno quería adherirse a la secta de Conrad,
0:07:36 debía ser conducido hasta un altar
0:07:39 donde se ubicaba el propio Conrad Smith
0:07:42 y allí el postulante confesaba todas sus faltas
0:07:46 y a continuación Smith lo azotaba con una violencia peros.
0:07:52 Se la daba bien caldosa.
0:07:55 Las doctrinas de aquellos flagrantes eran curiosas.
0:08:00 Debían viajar en grupos organizados,
0:08:03 unidos por votos que lo obligaron a abstenarse de todo placer físico.
0:08:08 Las torturas y flaglaciones se llevaban a cabo por periodos de 33 días
0:08:15 en memoria de los 33 años que vivió Cristo
0:08:19 o quizá de los 33 orientales.
0:08:22 No sabría decirlo.
0:08:25 Luego suspendían las flaglaciones por 10 días y después volvían a empezar.
0:08:29 Con el tiempo Conrad Smith se puso cada vez más violento.
0:08:33 Pronto la inquicición también reaccionó violentamente
0:08:38 y en 1368 se desencadenó la represión.
0:08:43 Se multiplicaron las ejecuciones y al final lo cacharon a Conrad Smith.
0:08:48 En el libro Los fanáticos del apocalipsis,
0:08:52 que parece como una murga,
0:08:55 aparece la siguiente crónica que pasó a leer.
0:09:00 Smith se encerró en su celda,
0:09:03 se desnudó de la cabeza los pies,
0:09:05 se armó de un lático cubierto de clavos
0:09:08 y se azotó el cuerpo, los brazos y las patas.
0:09:11 Uno de los clavos en forma de gancho le desgarraba las carnes
0:09:15 y lo hizo con tanto ardor
0:09:19 que el lático se partió en tres
0:09:23 y los clavos se estrellaron contra la pared.
0:09:27 Finalmente la inquicición que no era menos cruel lo quemó
0:09:31 y ese movimiento, el de los flagelantes,
0:09:34 que don el olvido durante casi un siglo.
0:09:37 Y en el libro se vivió en algunos estados alemanes
0:09:40 y en tiempos más recientes y recientes sería mejor,
0:09:44 algunas sectas de flagelantes reaparecieron,
0:09:47 anduvieron por Lisboa, también en los Estados Unidos,
0:09:50 pero qué es eso, eso es todo lo que tenemos que decir.
0:09:54 En España están los últimos,
0:09:57 allá en San Vicente de la Sontierra, en Logroño,
0:10:00 por ahí aparece algo.
0:10:03 Hablamos de dos sectas.
0:10:05 Ya viene la segunda, que es mucho más tranquila.
0:10:08 Son los bogomilos, miembros de una secta religiosa
0:10:12 surgieron en el siglo X, en los Balcanes, eran anteriores,
0:10:17 pero su sede central estaba en Bulgaria
0:10:20 y también se propagaron por algunos otros pueblos eslabos.
0:10:24 El movimiento surgió de un intento para reformar
0:10:27 la Iglesia Ortodoxa Búlgara.
0:10:30 Los bogomilos, cuyas doctrinas esenciales
0:10:33 se atribuían a un sacerdote llamado Bogomil,
0:10:36 sostenían que el primer hijo de Dios fue Satanáel.
0:10:39 Después Satanáel se reveló,
0:10:42 creó en oposición al espíritu universal
0:10:45 un mundo de problemas y de seres humanos
0:10:48 que existen que vivimos nosotros.
0:10:51 Somos la creación de Satanáel.
0:10:54 Y después el padre supremo le otorgó a estos seres humanos
0:10:58 el llamado espíritu de la vida.
0:11:00 Sin embargo, Satanáel mantuvo esclavizados a los humanos
0:11:05 hasta que un segundo hijo de Dios, Logos,
0:11:08 bajó del cielo y adoptando un cuerpo espectral
0:11:12 rompió el poder del espíritu maligno
0:11:15 quien desde entonces fue llamado simplemente Satan.
0:11:19 Tiene muchos puntos en común con las doctrinas de los nópticos.
0:11:23 Ahora, los bogomilos practicaban el asetismo
0:11:27 en el más éxtrito de los órdenes, el asetismo bien del griego,
0:11:31 de hacer de usted asquesis,
0:11:33 que no quiere decir que uno viva a usted a mente,
0:11:36 asquesis quiere decir ejercicio, tiene que ver con una práctica
0:11:40 de abnegación y renuncia de los placeres mundanos.
0:11:44 Pero bueno, esta renuncia se hace con el fin
0:11:48 de alcanzar el más alto grado de espiritualidad,
0:11:51 de intelectualidad o autoconsciencia.
0:11:55 Bueno, son más razonables que los tipos anteriores
0:11:58 que se daban por un lado, por lo menos.
0:12:01 Así como los seguidores del sinismo o del estoicismo
0:12:06 se forzaban en dominar el deseo y la pasión,
0:12:10 los bogomilos tomaban esos mismos preceptos,
0:12:13 pero en forma más completa.
0:12:15 Bebían y morfaban lo necesario para no morir.
0:12:19 Repito, lo necesario para morir.
0:12:22 Y por supuesto no existía para los bogomilos
0:12:25 la actividad sexual, ni hablar.
0:12:30 Bueno, despreciaban las imágenes sagradas,
0:12:33 renegaban de los sacramentos y todo por el estilo.
0:12:38 En 1118 el emperador de Visancio,
0:12:40 ALEJO I, ejecutó redondamente al líder de la secta,
0:12:45 lo ejecutaron por considerarlo eréjel,
0:12:49 después en el siglo XV, durante la conquista musulmana de Bosnia,
0:12:53 los musulmanes estuvieron allí, estuvieron a las puertas de Viena,
0:12:56 y la mayor parte de los cristianos que se convirtieron al islamismo,
0:13:00 que fueron muchos, eran estos bogomilos.
0:13:04 Y después se diluyeron como en una homeopatía,
0:13:09 anduvieron con los cátaros,
0:13:13 y así tomaron los caballos.
0:13:17 Y así termina esta secta de bogomilos.
0:13:20 La otra termina sangre y fuego,
0:13:23 por más que algún flagelante aparece cada tanto,
0:13:27 pero bogomilos no hay más,
0:13:29 y estas son las dos sectas de las cuales quería hablar hoy,
0:13:34 flagelantes y bogomilos.
0:13:41 Me estuve en la discoteca,
0:13:45 y le conté esto al discotecario,
0:13:47 y me dijo que a la casa de él venían tantos flagelantes como bogomilos,
0:13:52 no importa, pero en el barrio dice que venían,
0:13:55 ya mormón, testigo de Jehová,
0:13:58 pero también flagelantes, bogomilos y vendedoras del tápago.
0:14:05 Bueno, no tiene nada que ver.
0:14:07 No van el timbre a cada rato,
0:14:09 y él se convertía nada más que para que se fueran de una vez.
0:14:12 Y el vendedor un flagelante que viene con el látigo a castigarlo.
0:14:16 Bueno, el bogomilo lo arregla con un cortadito, cualquier cosa.
0:14:19 Se lo suficiente para no morir.
0:14:21 Paso de agua y una hoja de lechuga.
0:14:24 Me explicó muchas cosas que no lo entendí realmente.
0:14:28 Pero no es el trabajo del discotecario explicar de cosas.
0:14:31 El que sí es el lo peor.
0:14:33 Bueno, pero no, ya se lo dijimos varias veces,
0:14:35 que le tiene que dar un disco que lustre musicalmente
0:14:38 esto que han narrado.
0:14:40 Algo de flagelantes le dio, por ejemplo,
0:14:43 pescante.
0:14:47 Algo, digamos,
0:14:49 hay milonguitas de flagelantes o...
0:14:58 ¿Qué tiene para darme?
0:15:00 Algo del mundo rivero, por ejemplo.
0:15:02 Algo del mundo rivero, mire.
0:15:05 Tengo, me dijo,
0:15:07 una canción muy rara pero que está
0:15:10 hecha pensando en los flagelantes.
0:15:13 ¿Lo menciona?
0:15:17 No, pero eso es para quedar bien con el comisario.
0:15:21 ¿Qué es el flagel? Es un lati, un reven.
0:15:25 Sí, es como un reven.
0:15:27 Y esta canción se llama El Reven que fatal.
0:15:30 Y es una canción campera que cuenta una historia de traición.
0:15:35 Es una historia de infidelidad en el medio del campo.
0:15:38 Y ahí, a la erigía de los flagelantes,
0:15:42 hay un paso.
0:15:44 Un paso largo.
0:15:46 En Mundo Rivero, El Reven que fatal.
0:16:00 La otra noche, barrumbeando
0:16:03 al rancho de Micina.
0:16:06 Al rancho de Micina
0:16:10 dividir un bulto en la esquina que hasta hoy me tiene penando.
0:16:15 La lucho estaba ladrando
0:16:18 en forma de esperar a echar una fuerte mirada
0:16:23 pero solo pude ver
0:16:27 una sombra al parecer que joyo la disparada.
0:16:33 Empecé a dar la vuelta como perro de inconfiao
0:16:37 cuando al llegar un costa ubono un bulto trompecé.
0:16:40 Era un reven que iba al se gritando,
0:16:42 China, ¿qué es esto?
0:16:44 Y ella buscando preté.
0:16:47 Y hoy me dijo, no sé.
0:16:56 Echemos a mi factor como pasar la pedazo.
0:17:03 Como pasar las pedazos más
0:17:08 no pudieron mis brazos cometer tan mala acción.
0:17:13 Perdón y gaucho, perdón.
0:17:16 La mala mujer pedía
0:17:18 y yo la besé en tu avía sobre su negra cabeza.
0:17:25 Y le dije con tristeza,
0:17:27 bueno, China, hasta otro día.
0:17:34 Ella no supe más nada.
0:17:38 Y así uno iré así.
0:17:43 Y así uno iré así.
0:17:47 La pobre vino a morir como perro abandonada.
0:17:52 Pobre china digracial,
0:17:55 que es muerte tan infernal.
0:17:57 Tal vez yo me muero igual al peso de su memoria.
0:18:04 Y así terminó la historia
0:18:08 del reven que fatal.
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