Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Será Terrible, estamos por Radio Del Plata en Italia en la
0:00:07 ciudad de Roma transmitiendo aquí en la vereda de la embajada argentina en una carpa
0:00:12 que se ha dispuesto.
0:00:13 ¿Dónde están nuestros amigos músicos del Orquesta del Vitorio?
0:00:17 Bueno, ya vamos a hablar de ellos y vamos a escuchar su música.
0:00:23 Le pedimos disculpas a todos por una cierta precariedad del entorno y por una mayor precariedad
0:00:31 todavía de nuestra propia dotación.
0:00:33 De manera que les agradecemos que permanezcan todavía allí.
0:00:38 Cosa que no sabemos bien porque la verdad que no vemos demasiado.
0:00:43 Estamos siempre como ante la inmidencia de ser atropellados por un camión.
0:00:46 Entonces no vemos mucho lo que sucedió.
0:00:49 Es muy probable que todos se hayan marchado ya y que nosotros quedamos hablando a alguien
0:00:54 que ya se fue, cosa que algunos llaman el amor.
0:00:56 Señora, señores, este es el mejor momento para dar de comienzo al siguiente segmento.
0:01:09 Señora, no deje que la fanen.
0:01:11 Ahí está, qué importante.
0:01:12 Es una gran parte.
0:01:13 Y también trae habitual sección destinada a evitar con toda estucia la acción de los
0:01:19 chorros, ellos y de los ladrones, tanto en Buenos Aires como también en Roma o en Rusia.
0:01:25 Porque hay en todas partes malas.
0:01:27 Porque hay en todas partes.
0:01:28 Además, porque este es un programa ecuménico que tiene la pretensión de servir a la ama
0:01:33 de casa, no solo en Argentina sino en todos los países del mundo.
0:01:37 Porque la ama de casa es prácticamente un ser humano.
0:01:41 Señora, sabrá usted que nuestro equipo de producción ha hecho una investigación para
0:01:50 saber cuáles son las últimas estrategias que ponen en juego los ladrones.
0:01:55 Ustedes se que hay engáneos, maniobras, argusias especiales, especialmente con la ayuda de
0:02:06 la tecnología.
0:02:08 Un ladrón interviene con un aparato el teléfono de su casa, se entira de sus acciones, sabe
0:02:17 que usted está esperando, por ejemplo, a un médico y en una de esas tocan el timbre.
0:02:22 ¡Qued!
0:02:23 El médico dice el ladrón con toda estucia, mientras enarca la ceja denotándose a sí
0:02:32 mismo su propia vivienda.
0:02:36 Entonces usted, señora, enferma, va a abrir la puerta, ya se sabe cómo es una cuando
0:02:42 está enfadada.
0:02:43 Sí, sobre todo recibiendo a un médico a domicilio que uno se hace más el enfermo.
0:02:48 Para que el médico no piense que uno lo hace venir de gusto.
0:02:51 Y no, si no.
0:02:52 Al día de hoy lo voto.
0:02:53 Que hay mucha razón usted.
0:02:55 Yo hago así cada vez que toca el timbre el médico a domicilio me hago muy el enfermo.
0:03:01 Incluso si no es el médico a domicilio también.
0:03:04 Porque me he dado cuenta que es muy ventajoso.
0:03:07 Y viene el médico que en realidad ni siquiera es médico, es ladrón.
0:03:11 Es el chorro pero usted no se cuenta.
0:03:14 El primero inconveniente es que no la va a curar.
0:03:17 Bueno, señora, vamos a ver si es el primero.
0:03:19 Si hay ladrones que son especialmente malvados y dejan incluso que su víctima le cuente
0:03:25 la enfermedad.
0:03:26 Mire, doctor, ando con un fuerte dolor acá.
0:03:28 Que estoy viendo el diablo en caso de ocio.
0:03:34 Y es ahí donde el ladrón toma un anotador, va a notar y le dice tengo algo que decirle
0:03:45 señora, en realidad dice no soy un médico, sino un ladrón.
0:03:52 Y qué se sacó la amargada.
0:03:54 No, ahora que pienso nada.
0:03:56 ¿Sacó el barbijo?
0:03:58 Creo infantilmente que toda anagnosis viene acompañada del...
0:04:05 ¿De este gesto este?
0:04:06 De este gesto de quitarse uno una mascarga.
0:04:09 Bueno, no es así.
0:04:10 El ladrón puede decirlo de mil maneras pero ahí es donde usted señora comprende cuán
0:04:15 astuto son los ladrones.
0:04:16 Bueno, qué es lo que debe hacerse en un caso o este, por ejemplo.
0:04:20 No abrirle a nadie.
0:04:21 ¿A nadie más?
0:04:22 Pero si no, no.
0:04:23 A nadie.
0:04:24 Ah, sí, y está enferma dentro de la casa.
0:04:26 Bueno, mejor...
0:04:27 ¿Te prefiere que lo asaltes?
0:04:28 Bueno, siga abriendo el ladrón.
0:04:29 No, no, no, no, no, que prefiero.
0:04:31 Incluso ladrones que van más lejos hiciesen pasar por el marido de la misma mujer o de
0:04:37 otra.
0:04:39 Entonces toca el timbre nuevamente.
0:04:41 Bueno, tu marido.
0:04:42 Ah, ya, ya, ya.
0:04:44 Entonces la mujer del mismo modo, ¿no?
0:04:47 Le abre.
0:04:48 Le abre la puerta al marido, es probable que no lo reconozca como un ladrón.
0:04:52 Pero más o menos.
0:04:53 Porque es el marido, ya que no lo mira mucho.
0:04:55 No, no sabe quién es.
0:04:57 Pero le empieza a hacer una serie de reproches.
0:05:00 La mujer me tiene sarta, imbécil, que estoy muy enferma.
0:05:04 Y se me cuenta los mismos síntomas que le contó al médico anterior.
0:05:10 Hasta que el marido, su puesto marido...
0:05:13 También le dice.
0:05:14 También la mira entrecerrando los ojos y le dice, tengo algo que decirle, señora.
0:05:20 No soy su marido, sino un ladrón.
0:05:23 Si no es mal, dice ella, claro.
0:05:25 Al fin.
0:05:26 El equipo de producción me dice, y no lo creo, que incluso ladrones dan astutos, que
0:05:35 hasta llegan a casarse con personas con señoras, y mantienen la apariencia de ser el marido
0:05:43 durante varios años.
0:05:45 Para que un día cualquiera, incluso están almorzando, cenando, y ese le hace un comentario,
0:05:52 que probablemente ni siquiera tenga algo que ver con la diferencia entre ser uno, un marido
0:05:57 y un ladrón.
0:05:58 Y un ladrón, no.
0:05:59 Lo cual es fácil, porque casi nunca uno habla de esas cosas.
0:06:01 Y el tipo, sin embargo, de la nada saca la conversación.
0:06:05 Ya que me hablas, supiero decir algo.
0:06:08 Hace rato que tengo que decir algo.
0:06:10 Decirá que empezamos con las confidencias.
0:06:12 Yo también tengo algo que decirte.
0:06:14 Y trae un revolver del bolsillo que ha llevado durante estos 12 años.
0:06:18 12 años.
0:06:19 O si nada, o incluso un poco.
0:06:21 No soy tu marido, dice una vez más.
0:06:25 Soy un ladrón.
0:06:26 Ya me lo imaginaba, dice ella.
0:06:28 Sí, la mujer que siempre dice eso.
0:06:30 Siempre dice eso.
0:06:31 Ya me lo imaginaba cada vez que hay un desengaño.
0:06:34 Mamá me lo había advertido.
0:06:36 Entonces, el hombre agarra todas las cosas,
0:06:39 la mayoría de las cuales compró él.
0:06:44 Y se las roba, sí.
0:06:45 Y se las roba y se las lleva.
0:06:47 ¿Y por qué sucede eso?
0:06:49 Por abrir la puerta.
0:06:51 Apaquiera, madre.
0:06:53 Pero, ¿usted dice entonces no se puede confiar en nadie?
0:06:58 Ay, qué no me dice.
0:06:59 No le habla al médico.
0:07:00 No sé para qué tenemos policía.
0:07:03 No se casa.
0:07:04 No se convierte en nada futeclado.
0:07:06 Bueno, hay otras maniobras.
0:07:11 Bien, me han dicho, ¿no?
0:07:14 Que en algunos apartamentos,
0:07:16 viene el ladrón con un balde de agua
0:07:19 que ha tenido la precaución de cenar previamente
0:07:21 en los grifos vecinos albaticanos.
0:07:25 Y arroja agua por debajo de la puerta.
0:07:29 La mujer abre la puerta y entonces el ladrón,
0:07:33 primero deja el balde a un costado
0:07:35 que podría resultarle poco embarazoso.
0:07:38 Entonces ingrese y dice, jaja,
0:07:41 soy un ladrón.
0:07:42 No soy tu marido ni tu medio.
0:07:44 Ahora, yo no descubro una relación de causa-efecto
0:07:47 entre el ver entrar agua por debajo de una puerta
0:07:50 y abrirla.
0:07:51 Pero como que no.
0:07:52 ¿Qué hace cada vez que ver entrar agua por debajo de una puerta?
0:07:54 La abre para ver qué clase de inundación,
0:07:57 qué clase de énfora te tiene en casa.
0:07:59 Cualquier cosa que entres por debajo de la puerta.
0:08:02 Bueno, tarde.
0:08:03 Bueno, tarde.
0:08:04 Uno abre la puerta.
0:08:05 El diario, por ejemplo, no.
0:08:06 Sí, abre la puerta.
0:08:09 Para ver cómo sigue eso.
0:08:11 El diario no sigue, ya está dentro.
0:08:13 ¿De dónde viene una tela?
0:08:15 Pero, por supuesto, que es agua.
0:08:18 Que usted si ve agua que pasa por debajo de la puerta.
0:08:20 No abre la puerta.
0:08:21 No vio el titánico, abre la puerta.
0:08:22 No abre la puerta.
0:08:23 No abre los chorros de agua.
0:08:24 Si no, no es un código.
0:08:25 Mis amigos golpean la puerta
0:08:27 o tocan el tembro o me tiran una piedra a la chapa.
0:08:29 No tiene un balde de agua anunciándose.
0:08:32 Pero algo sucede.
0:08:34 ¿Qué te dicen que usted está loco?
0:08:36 Algo sucede del otro lado de la puerta.
0:08:38 ¿Usted está loco de lo que esté?
0:08:39 Sí, hay un tipo que te tira un balde.
0:08:41 Pero usted no lo vio todavía.
0:08:42 Viene agua de algún lado.
0:08:44 Abre y resulta que no es ni el médico ni el marido,
0:08:46 sino que, como usted dice, es un chorro en este caso.
0:08:50 Ahora, ¿usted puede tomar alguna medida preventiva?
0:08:52 Digo, porque estás describiendo un panorama casi desolador.
0:08:56 Tenés un trápole piso abrado, por ejemplo.
0:08:59 Uno, por ejemplo, si evaú sentar de su casa por un momento.
0:09:05 ¿Qué medidas debe tomar, además, de sarracollabelo clásico?
0:09:08 A usted dice, la casa queda sola.
0:09:11 La casa queda sola.
0:09:12 Ah, qué momento.
0:09:13 Hay que miedo.
0:09:14 Y pues el otro día estábamos hablando de ese asunto.
0:09:17 Y yo estuve analizando las soluciones que dábamos.
0:09:21 No me gustaron nada.
0:09:23 Lo mejor es avisar al vecino.
0:09:27 Que el vecino se la cuide.
0:09:29 Que el vecino se la cuide.
0:09:30 Con otras palabras, ¿no?
0:09:32 Pero bueno, claro.
0:09:33 ¿Usted confía en él en su vecino?
0:09:36 No, yo ni siquiera conozco.
0:09:38 Claro, si usted no sabe, porque quizás se cruza con una señora habitualmente
0:09:42 y le dice que me cuide la casa.
0:09:45 Yo tengo muy malas noticias por ahí.
0:09:47 Uno de los últimos trucos de los ladrones.
0:09:51 Es decir, se ha vivido al lado de sus víctimas.
0:09:55 Entonces usted me va por la puerta y dice, hola, vecino, qué tal.
0:09:59 Mire, me voy de vacaciones a Roma.
0:10:02 Tome las llaves.
0:10:03 Tome las llaves, cuídemela, míremela.
0:10:09 Lo único es para que le envuelva su bien.
0:10:11 ¿Cómo no dice su vecino?
0:10:13 Que en realidad es un ladrón que acaba de mudar.
0:10:16 Si allí usted cuando regresa de Roma no hay casa.
0:10:19 Está en el premio vacío.
0:10:21 Hay un campado, se han robado todo.
0:10:22 No, pero como las paredes, todo.
0:10:23 Todas las paredes como en el circo máximo.
0:10:26 Hablan todo.
0:10:27 Y ve toda la casa del lado decorada con sus mármoles, con sus ronses, con todo.
0:10:32 Claro, porque ni siquiera ha tenido el decoro de mudarse otra vez.
0:10:37 Y sigue ahí y lo mira.
0:10:38 Así son los ladrones...
0:10:40 Del vecindario.
0:10:43 Entonces no se puede hacer nada directamente.
0:10:48 Soy de la comisaría.
0:10:50 Yo me fui un tiempo de vacación.
0:10:54 Un momentito que estoy anotando.
0:10:55 Sí, anoté.
0:10:56 Un tiempo de vacaciones.
0:11:02 Con vez corta vacaciones.
0:11:04 Vacaciones.
0:11:06 No, no importa en los detalles.
0:11:10 No importa en los detalles.
0:11:12 Sí, qué más.
0:11:14 Me afanaron todo.
0:11:16 Me afanaron todo.
0:11:17 No, no te más.
0:11:19 No, no te más.
0:11:22 No hay casa.
0:11:23 No hay paredes.
0:11:24 No hay techo.
0:11:25 Sí, bueno, bueno.
0:11:26 Sí, bueno, Philly.
0:11:27 Ustedes que estaban mirando, porque digo que la patrulla pasa ahí por mi cuadra.
0:11:31 No notó que se iba desarmando.
0:11:33 Usted lo que tiene que hacer es poner un alarma en su casa.
0:11:37 Y cuando le sucede algo con el pie, con el dedo.
0:11:40 O con lo que tenga a mano.
0:11:42 Con lo que tenga a mano.
0:11:44 No, en decirle con qué tiene que hacer sonar.
0:11:47 Sin que el médico se dé cuenta.
0:11:51 Sin que su marido lo advierta.
0:11:54 Sin que su marido lo advierta o el médico.
0:11:57 Y nosotros aparecemos de golpe.
0:12:00 Ahora, sepa que no vamos a ir como policías abiertamente.
0:12:07 Ah, tampoco.
0:12:08 Cuando usted vea que el médico no es...
0:12:12 sino un ladrón, aprieta el alarma y aparecemos nosotros, que somos la policía, pero disfrazados de abogados.
0:12:20 ¿Y qué va a ser un abogado que llega a la casa?
0:12:22 Asusta mucho más.
0:12:23 Si usted es un abogado y se mueve de terror.
0:12:25 No, esta buena la objeción que hace el señor.
0:12:28 No, qué otro...
0:12:29 ¿Cómo se presenta?
0:12:30 Qué otro disfraz le gustaría.
0:12:32 Y puede ser, por ejemplo...
0:12:34 Del enfermero me gusta mucho.
0:12:36 Del enfermero que viene a asistir al médico.
0:12:38 Del enfermero me gusta mucho, especialmente con mi señora.
0:12:41 Sí, bueno, no importa eso.
0:12:45 Mire, mi señora insiste en que tengamos juegos previos.
0:12:49 ¿Previos a qué?
0:12:50 Previos al divorcio.
0:12:53 ¿Y se viste del enfermero usted?
0:13:01 Oiga, bien.
0:13:02 No sabía cómo decírtelo.
0:13:03 Se lo voy a decir, lisa, llanamente.
0:13:09 En Buenos Aires conocen mucho algo que me ha pasado a mí.
0:13:13 Vuelvo al sujeto de enunciación inicial.
0:13:16 Y soy el conductor de este programa.
0:13:19 O sea, Jorge Dorio.
0:13:20 Te voy a contar algo, Diego.
0:13:32 Que quizá desconozcas.
0:13:34 Que quizá desconozcas, Diego.
0:13:35 Disculpa si te pide un autógrafo.
0:13:37 Me extraigo aquí para que me firmes un capellete.
0:13:42 Para quién?
0:13:45 No, Diego.
0:13:46 Es la vieja historia que ustedes ya conocen, pero en Roma no la conocen.
0:13:52 La intervención de mi teléfono por parte de los ladrones,
0:13:55 cuando yo pedí a alguien que me iba a dar una inyección.
0:13:59 Yo llamaba siempre a una persona que me daba inyecciones
0:14:02 y tenía muy buena mano.
0:14:03 Muy buena mano.
0:14:04 Muy buena mano.
0:14:05 Te la daba y no la sentías.
0:14:07 Algunos sospechaban que incluso no te la daba,
0:14:10 que es la mejor manera de que no sientas una inyección.
0:14:13 Casi la única, 3 días.
0:14:14 Toda vez que me la daba sin testigos.
0:14:17 Que vas a amar uno un escribano.
0:14:20 A un abogado.
0:14:21 Uno con un abogado.
0:14:22 Seguro que viene un vigilante.
0:14:23 2G.
0:14:24 2G.
0:14:26 Dame, como siempre, con mi clásica elegancia.
0:14:32 Por favor, venga a darme una inyección y corte.
0:14:36 Si eso no es elegancia.
0:14:38 Está viviendo.
0:14:39 Es el corte detalle.
0:14:40 Bueno, entonces yo como soy cuidadoso del tiempo de los demás,
0:14:46 me puse, me bajé los pantalones y me tendí un gran sillón
0:14:50 para que...
0:14:51 Y abre la puerta.
0:14:52 Ya preparado.
0:14:53 Para acá.
0:14:54 Este hombre, y si era lo suyo...
0:14:55 No perdí la tienda.
0:14:56 Le dejé la plata ahí incluso.
0:14:58 Le dejé la plata justa.
0:14:59 Más una pequeña...
0:15:00 Propila.
0:15:01 Propila, vamos a decir.
0:15:04 Y me acosté boca abajo en el sillón.
0:15:08 En eso apareció quien yo creía que era el de la inyección.
0:15:12 Ay, Dios.
0:15:13 Cuando en realidad era un villadrón.
0:15:16 Entonces, del tipo, al principio disinguló un poco,
0:15:21 empezó a frotarme.
0:15:22 Las maniocas.
0:15:23 Con lo que yo pensé que era alcohol y después de cualquier cosa.
0:15:28 Pero, no para enseñar.
0:15:30 Incluso se escupen un poco la mano.
0:15:32 Pero, por ahí me dice, mire, no sé cómo lo va a tomar usted.
0:15:37 Pero le agradezco.
0:15:38 Me dice, el tipo, correcto, el ladrón después de todo el momento.
0:15:41 Le agradezco por haberme esperado así.
0:15:43 Veo que usted es respetuoso con el tiempo de los enfermeros,
0:15:46 pero también con el de los ladrones.
0:15:49 Tal como soy yo, el tipo.
0:15:53 Qué momento.
0:15:55 Usted es un ladrón, dije, yo, sin darme vuelta.
0:15:57 ¿Han dicho irme vuelta?
0:16:00 Porque los ladrones odian que uno lo se identifique y después te buscan para matarte.
0:16:06 Y yo, por más que me haga lo que me haga, prefiero que no me mate.
0:16:11 Entonces, el tipo me afanotó y me ató.
0:16:14 Así como estaba.
0:16:16 Dice, disculpe, pero lo voy a atar, lo voy a inmobilizar, etcétera.
0:16:20 Él tampoco lo reconoció, o más o menos, digamos,
0:16:22 para haberlo ulteriormente.
0:16:24 Ha sido.
0:16:25 Lo conocí.
0:16:28 Por suerte.
0:16:29 Y se marchó.
0:16:31 Al trato, el tipo también dejó la puerta abierta.
0:16:34 Pero.
0:16:35 Pasó la patrulla, la policía, disfrazada de...
0:16:38 venían, bajó la forma de cuatro abogados.
0:16:43 Y me vieron así, y entraron.
0:16:46 Enseguida me detuvieron.
0:16:48 ¿Por qué lo detuvieron?
0:16:49 Porque es una bica.
0:16:50 Por eximiciones, pues claro.
0:16:51 Claro, y yo le dije, mire, yo le puedo explicar todo esto, vamos.
0:16:53 Y todo dicen los mismos.
0:16:55 ¿Qué me vas a contar?
0:16:56 Dice que te vienen a robar.
0:16:59 Bueno, esa es la historia.
0:17:01 Por eso, desde entonces,
0:17:03 me doen las inyecciones personalmente en la farmacia.
0:17:06 Y si es tarde, si está cerrada,
0:17:09 abren la puertita de turno.
0:17:11 Sí, esa ventana.
0:17:12 Y me voy encaramando para que me la den por ahí.
0:17:14 Pueden ir con un amigo, claro, que lo ayude.
0:17:16 Es pequeña la ventanita esa.
0:17:18 La ventanita es muy pequeña,
0:17:20 y no siempre las inyecciones son dadas con punterías,
0:17:23 pero prefiero eso, y no que me robes.
0:17:27 Tampoco se puede vivir así, con tantas prevenciones, no sé.
0:17:30 Bueno, eso es todo lo que le quería decir.
0:17:33 Creo que hemos asustado más a la comunidad
0:17:36 que a ver a dar un servicio.
0:17:39 Ahora, lo que le quiero decirlo es otra cosa,
0:17:42 para terminar.
0:17:47 ¿Está gente que usted ve aquí, sentada?
0:17:54 No es público.
0:17:56 Ni yo, a quien usted ha conocido durante tantos tiempos,
0:18:01 tanto tiempo, tampoco soy un conductor de radio.
0:18:06 Les presento a mis cómplices.
0:18:10 No pongas esa cara de que no te das cuenta
0:18:13 de lo que te está diciendo
0:18:14 tu antes creído conductor del programa.
0:18:17 Todos estos que estamos aquí,
0:18:20 estamos asaltándolo a usted, Barton, y a usted, Dorio.
0:18:23 Caramba, ya se me lo imaginaba.
0:18:25 Así que, hagan el favor de poner sus escasos bienes
0:18:29 sobre esta mesa, y nosotros nos iremos después
0:18:33 a disfrutar de ellos como buenos ladrones que somos.
0:18:36 Mi madre me lo había dicho.
0:18:39 Ya me lo imaginaba.
0:18:40 Debió hacerle caso.
0:18:41 Ullamos, mis valientes.
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