Transcripción automática
0:00:00 Bueno, vamos a hablar hoy de Simón el Mago, que siempre aparece en nuestras historias como actor invitado. Hoy será protagonista.
0:00:14 Los amarizados eran naturalmente los habitantes de Samaria, en la antigua Palestina.
0:00:21 Se proclamaban estos hombres, guardiánes de la auténtica ley divina de Moisés, que a su parecer había sido modificada por los israelistas.
0:00:29 Los amaritanos, también de idéntico origen que los israelistas de regreso del exilio se separaron el resto del pueblo y fundaron un santuario rival del de Cerozalén en Cariz.
0:00:46 Pues bien, Simón el Mago nació en Xista Samaria aproximadamente en la misma época que Cristo.
0:00:52 Algunos dicen que fue Samaritano y que de allí nació su disputa con la ortodoxia judía y luego con los apóstoles.
0:01:01 Pero la verdad es que su disputa con la ortodoxia y después con los cristianos se le dio a su carácter de mago.
0:01:09 Tanto en ecudaísmo como en cristianismo se recuyaba la magia.
0:01:16 Se ha dicho que Simón descubrió en sí mismo una naturaleza divina y acabó por considerarse la emanación directa y verdadera de Dios en la tierra.
0:01:27 Para él no era Jesús, sino Simón, el messías auténtico, dueño de poderes incluso más notables que los de Cristo y que los de cualquier messías rabínico que pudiera aparecer.
0:01:39 Simón predicó en compañía de una prostituta llamada Elena, que era hermosa en tu alente.
0:01:46 La había comprado en un prostíbulo de Alejandría, donde, según acabó de ver, las prostitutas se venden para siempre.
0:01:56 Para sus discípulos, los simonianos, Elena era la encarnación del pensamiento divino y sólo junto a ella Simón podía operar los milagros más asombrosos.
0:02:08 En sus homilías, Clemente de Alejandría dio una lista de los milagros de Simón.
0:02:15 Parece que hacía caminar a las estatuas.
0:02:19 Está bien esto, ¿eh?
0:02:21 Algunas estatuas hemos de admitir que son más difíciles que otras para echarla sandal.
0:02:31 Estatuas como la del monumento al trabajo que así podría decirse crear tan solas.
0:02:37 De tanto sinchar esos hombres inclinados hacia adelante algún día mograna que se apiedra.
0:02:45 Otras no. Estatuas de hombres sentados necesitan primero la incorporación y luego recién la marcha.
0:02:57 Otro milagro era revoitarse sobre el fuego sin quemarse.
0:03:02 Volaba, Simón volaba, convertía las piedras en pan, podía convertirse en serpiente o en cabra, podía parecer con dos caras como jano,
0:03:17 hacía parecer fantasmas dotados de las formas más diversas y, obedeciendo sus órdenes, el mobiliario de una casa se presentaba por sí sólo para el servicio.
0:03:30 Dice el cronista que resulta curioso que todos los milagros de Simón se vieron avalados por Aquila y Niceto, dos discípulos de Cristo.
0:03:40 Niceto escribió que Aquil que tenían por impostor, a Simón se refería, realizaba a veces los mismos milagros que sucedió.
0:03:50 En realidad Clemente y los demás cristianos no negaban los prodigios de Simón sino que los atribuían a la magia e insistían constantemente en su aspecto erético.
0:04:01 Cronista de los milagros de Simón el Mago fue también Berenice, la amada de Pito.
0:04:06 Berenice contó que todos los días hacía que aparecieran en lo favor de públicos de Tío, a que se ciudad de Fénicia, espectros y fantasmas que se daban destupor a los ciudadanos.
0:04:20 Iba Simón precedido y una multitud de sombras que según él eran almas de los muertos.
0:04:27 Varios hombres se importaron por demostrar la importura, Simón.
0:04:31 Pero Simón logró atraerlos a su favor.
0:04:34 Luego, con el pretexto de ofrecerles un festín y habiéndolo recibiendo su mesa, los castigaba con enfermedades, digo, aquellos que habían durado de él, y los entregaba a los demonios.
0:04:48 Famoso fue el momento en que Simón, según los hechos de los apóstoles, trató de sobornar a Pedro para obtener el poder de imponer las manos.
0:04:57 Esa indignidad se hizo célebre con el nombre de Simonía.
0:05:02 Algunos dicen que quiso obtener alguna legalidad para la operación de sus milagros.
0:05:08 No la obtuvo y continuó con sus prédicas eréticas, así como milagros ilegales, milagros flandestinos, no autorizados.
0:05:18 Y siguió entonces con estas prédicas eréticas, decir de mético, estas alturas, un poco raro, pero...
0:05:27 Y con un enfrentamiento más violento, sobre todo con el propio Pedro.
0:05:32 La muerte de Simón sucedió justamente en una disputa con Pedro.
0:05:36 En la lucha que implicó un extraordinario cruce de milagros.
0:05:40 Pedro llevaba mucho tiempo deseando enfrentarse con Simón, pero parece que el mago tenía en la entrada de su casa un enorme y sanguinario perro guardián que defendía la puerta.
0:05:54 En realidad Pedro, al ver aquel perro, le ordenó que acudiera ante su amo y le dijera con claras palabras que un siervo de Dios quería hablar con él.
0:06:06 Así que le dijo al perro, el perro que le daba a Simón, ¿no?
0:06:10 Imagino, claro.
0:06:11 Y Pedro le dijo, ya, da de ciencia tu amo que un siervo de Dios quiere hablar con él con claras palabras.
0:06:17 Y se volteó, que el perro cumplió con su nueva misión de ayuda de cámara.
0:06:22 Pero Simón retrucó el milagro, le ordenó a su perro que le dijera a Pedro en buen latín que podía entrar.
0:06:31 El perro puede y le dijo en latín que de entraras.
0:06:37 Una vez juntos, para acractarse ante el apóstol de su superioridad, Simón levantó vuelo.
0:06:45 De comparón, ¿no?
0:06:47 Pero Pedro lo hizo caer, resultado dos días más rasturadas.
0:06:51 Pero la disputa continuó.
0:06:53 Simón y Pedro coincidieron otro día, al paso de un cortejo punegre que llegaba, llevaba en terrar, el caráber de un niño.
0:07:01 Pedro detuvo la comitiva y propuso a la gente un curioso trato.
0:07:06 Pedro preguntó a los caminantes si aceptaban convertirse a la fe de aquel que resultara capaz de reciclar al muerto.
0:07:14 Y todas las personas accedieron.
0:07:17 Simón puso una condición de como momento.
0:07:20 Tan pronto como empiece yo a hablar el milagro, Pedro deberá ser ejecutado.
0:07:25 Los presentes aceptaron aquí la condición.
0:07:28 Así que eso me explique por qué ni como.
0:07:31 Y el niño comenzó a reaccionar bajo las invocaciones de Simón.
0:07:35 Entonces los del cortejo empezaron a mirar mal a Pedro.
0:07:40 Pero Pedro le pidió a los gritos que no se dejaran engañar.
0:07:43 Pero digo que Simón demostrará que era capaz de hacer hablar, comer y caminar,
0:07:47 que el chico iba a decir lo que necesitaba, que necesitaba que...
0:07:50 A mi padre no tenía mamas.
0:07:51 Que coma, que hable, que camine, lo hago yo también, pero...
0:07:55 Simón no pudo lograr.
0:07:57 Lo decía, podía lograr lo más difícil y lo lo más fácil.
0:08:00 Hacía caminar a las estatuas, pero no a los niños que el mismo resultaba.
0:08:05 Entonces Pedro lo resultó de su peltovo.
0:08:09 Y la turba se lanzó sobre Simón, y espanía explicablemente.
0:08:14 Sí, ya estaba resucitado cuando el otro lo hizo caminar.
0:08:18 Pero Simón voló y él oía, se sabe que cuando uno vuela la turba no te alcance.
0:08:27 Y se produjo una última disputa.
0:08:30 Simón, para reivindicar sus poderes, aseguró que si lo enterraban vivo,
0:08:35 resucitaría al cabo de tres días la semecanza de su rival Jesús.
0:08:40 No enterraron, pero no salió.
0:08:45 Y así terminó la historia de Simón el Vago.
0:08:52 Acá aparecen los hechos, los apóstoles.
0:08:59 Pedro parece tan compadrón como el propio Simón.
0:09:04 Y más cuando esto está glosado por Volter, no lo podía ver a Pedro ni en pintura.
0:09:12 Así que bueno.
0:09:18 Se burlaba mucho Volter de las biografías de Pedro,
0:09:21 pues ya metí de aquella parte donde se asegura que Pedro había volado desde el oriente hasta Roma.
0:09:32 Y pone especial en el fascismo Volter en las demostraciones.
0:09:42 Mejor dicho, en las ridicules de las demostraciones de que Pedro sí estuvo en Roma, según Volter nos tuvo.
0:09:53 Pero las demostraciones son, por ejemplo, que él dice que fui a Babilonia.
0:09:58 Todos dicen que es obvio que Babilonia es Roma.
0:10:01 Y Volter se queja.
0:10:02 Por qué?
0:10:03 Digo, por qué?
0:10:04 Y por qué dice otras veces cuando se requiera a Babilonia es Babilonia.
0:10:09 Y otras veces cuando se requiera a Roma es Roma es menos cuando dice que va a Babilonia,
0:10:14 en su caso es que va a Roma.
0:10:15 Y se queja muchísimo.
0:10:17 Volter, pero Volter estaba muy enconado con la Iglesia, con la fe, con la religión y con Dios mismo.
0:10:27 Tanto es así que una vez pasaba una procesión y Volter se sacó el sombrero y un amigo que conocía los asuntos de Volter le dijo,
0:10:36 pero cómo, no es que tú estás enojado con Dios y si sí nos saludamos, pero no nos habla.
0:10:43 Bueno, aquí podemos dedicar esto a los ascedores de milagros en general,
0:10:59 a los que hacen caminar las estatuas, a los que se revueltan sobre el cuero sin quemar,
0:11:05 a los que vuelan o convierten las piedras en pan, o si convierten un serpiente en esas cosas.
0:11:11 Pero especialmente a los que hacen milagros que sirven para algo, convertir las piedras en pan es mejor que hacer caminar las estatuas,
0:11:19 salvo que se ven a encontrar una utilidad para ese carácter ambulatorio de las esculturas.
0:11:28 Revolcarse no pudo sin quemarse también parece una compadrada,
0:11:31 solo el mexicano y volar pueden ser útiles, no solo como medio transporte sino como reconocimiento, etc.
0:11:41 En la China había un mercader que ofrecía una recompensa al que pudiese rescatar una especie de pieza de cerámica
0:11:58 que había en la punta de un altísimo palo.
0:12:03 Era muy difícil de escalar aquel palo como un palo jabonado altísimo.
0:12:07 Entonces un mojé buesta voló hasta la punta del palo y se hizo con el objeto de cerámica y la recompensa
0:12:18 y lucharon de la colegación por hacer milagros de gusto.
0:12:23 O gastar porgo ahora encima, y se va a hacer un milagro nada más que para su milagro hacerlo, para algo.
0:12:33 Hemos ido a la discoteca a buscar tango sobre Simón el Mago o sobre personas voladoras, etc.
0:12:43 Y encontramos el tango que se llama como la mosca.
0:12:48 Y así es como volaba Simón y así es como lo hizo Caheado en pleno con el flip de su poder.
0:13:00 Canta este buiso tango, cerrado tango de Roberto Gareau Barbosa, Don Carlos Caheado.
0:13:18 Canta este buiso tango, cerrado tango de Roberto Gareau Barbosa, Don Carlos Caheado.
0:13:26 Cuanto despertaba en los milagros, para el cienzo de mi paisaje, que me fiesta,
0:13:34 me volví a retorno por su última casa, pero bien de ser, para ser mi adecado,
0:13:42 a instalarme, puse, salme a mi vecino, y esa es muy la vida, pero no me vacío,
0:13:50 y en la madrugada, jugando, yo soy tu hija, por tu novedosa, yo soy tu juror.
0:14:00 Puse con la rumia, pero pureca y maga, yo soy lo que vi, a veces tan buena de mi,
0:14:08 me he oído toallando como jojollada, y me acuerdo un lugo, lo digo que a hoy,
0:14:16 cuando le recuerdo a julia mi mente, el dito de un peor doce no le razon,
0:14:24 y que como la moca, la mujer me para, y pica el vento y hace la edificiión.
0:14:33 Para controlarme, ver mi aventura, con coseramita, digo el inferior, lo que a mi me pasa,
0:14:43 a muchos ocurre, y hasta sería uno que les pasa peor, no olviden a mi, mi cienzo,
0:14:51 por la vida, por alguna moca, dan un cienzo, el cienzo hace, y otros, y creyente,
0:15:01 y cuanje si tienen un mono por azar.
0:15:07 Puse con la rumia, pero pureca y maga, yo soy lo que vi, a veces tan buena de mi,
0:15:15 me ha oído toallando como jojollada, y me ha toco un lugo, lo digo que a hoy,
0:15:23 y cuando le recuerdo a julia mi mente, el dito de un peor doce no le razon,
0:15:30 y que como la moca, la mujer me para, y pica el vento y hace la edificiión.
0:15:41 Ha cantado Carlos Gardel como la moca.
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