Transcripción automática
0:00:00 ¿Este va a hablar?
0:00:02 Hablaremos hoy de Snorri Sturluson.
0:00:04 Así que vamos a irnos a Islandia.
0:00:07 Vamos a ver quién era este Sturluson.
0:00:10 Islandia no es un mal lugar para ir.
0:00:15 Hace muchísimo frío, pero haría mucho más si no hubiera unas fumarolas.
0:00:21 Es decir, una actividad volcánica y termal que hace que en esa isla salga agua caliente en suelo.
0:00:30 Isla con mucha actividad volcánica y usted va caminando por ahí, por ahí,
0:00:34 sale un chorro de agua caliente en suelo y lo calienta todo.
0:00:41 Chorros de humo salen también.
0:00:45 La tierra está calientita.
0:00:48 Entonces, por más frío que hiciera...
0:00:51 Es como una loza radiante.
0:00:54 Y ahí se tira en el suelo y se calienta.
0:01:01 Hay que llevar un jabón.
0:01:03 Como se den casi todas partes.
0:01:09 A mí los lugares donde sale agua caliente siempre me han fascinado.
0:01:13 Y como los baños.
0:01:17 Parece que a Islandia iban todos los noruegos cuando debían exiliarse.
0:01:25 Quiera al oeste de Noruega.
0:01:27 Usted está en Noruega y si quiere exiliarse en Islandia,
0:01:33 desube una nave y camina hacia el oeste.
0:01:37 Hacia al este, por mar en Noruega, es muy difícil que consiga gran cosa.
0:01:42 Y así en Noruega o quizá en Islandia, nació Snorri Asturlu.
0:01:52 Hace mucho.
0:01:53 Estamos hablando del año 1179.
0:01:56 Plena de Dalmeria.
0:01:58 En la Sturlunga saga, es decir, en la saga de Sturlung,
0:02:03 se lee que Snorri fue dietro en todas aquellas cosas donde puso la mano.
0:02:09 Está bien dicho.
0:02:11 Allí donde metía la mano lo hacía bien.
0:02:14 Es algo que no todos pueden decir.
0:02:18 Por ejemplo, se conserva una pileta circular tallada en piedra
0:02:23 que el propio Snorri Asturlu recontruyó y utilizó para contener aguas termales.
0:02:30 No dirán ustedes, no parece cosa demasiado asombrosa.
0:02:33 Esto de labrar piletas en piedras.
0:02:36 Bueno, los asombros vendrán más tarde.
0:02:39 A los 20 años se casó con una mujer rica, tampoco es muy asombroso.
0:02:43 Y esta mujer le dio dos hijos.
0:02:46 Quiero decir que tuvo dos hijos.
0:02:49 Se separó años después.
0:02:51 Esta mujer era hija y un sacerdote,
0:02:54 pero en realidad no había en Islandia en aquel tiempo
0:02:57 celibato eclesiástico obligatorio.
0:02:59 Así que no, no es para andar asombrándose tampoco por esto.
0:03:04 Snorri fue un famoso jurista y abogado.
0:03:07 A los 35 años fue elegido presidente de All Things,
0:03:13 que era la Asamblea Legislativa y también Suprema Corte de Justicia de Islandia.
0:03:20 Al presidente de esta asamblea se les amaba Narrador de la ley.
0:03:27 Todos los años el tipo se ponía delante de la gente y recitaba la ley.
0:03:34 Como si alguien se pusiera ahora, por ejemplo el presidente de la Suprema Corte de Justicia,
0:03:39 a recitar una vez por año el Código Civil de Belésar, el fortín de Villaluno.
0:03:48 ¿Dónde al Maci?
0:03:50 Sturluson era también poeta y desde luego lo recordamos como poeta.
0:03:56 Había dedicado, siendo presidente de esta asamblea en Islandia,
0:04:00 unos poemas al rey Hakon de Noruega y a su mujer la rey.
0:04:07 Hablaremos quizá de este poema alguna vez.
0:04:11 Hatalal, el senso de trofa se llama.
0:04:15 Bueno, el rey Hakon de Noruega le envió unos regalos y lo invitó a su corte prometiéndole honor.
0:04:22 Mira, le agradezco mucho el poema.
0:04:24 Si usted quiere venir a visitarme acá en Noruega, yo lo distinguiré con unos ángeles.
0:04:32 Ahora bien, Islandia era una República Independiente
0:04:36 y por el otro lado estaba Noruega que era un reino.
0:04:41 Presidente de la Asamblea de la República de Islandia, Snorri Sturluson.
0:04:45 Rey de Noruega, Hakon.
0:04:47 Muy bien, Hakon lo invitó a la corte en 1218.
0:04:51 Snorri fue a Noruega, en cuya historia además era erudito sobre la que escribiría después.
0:04:57 Fue a Noruega Snorri y el rey lo nombró Lenderman, que quería decir varón.
0:05:03 Un título que jurídicamente lo hacía súbdito del rey de Noruega.
0:05:07 Y el rey empieza a regalar cosas.
0:05:13 Regó la propiedad.
0:05:16 Y en determinado momento Snorri le prometió al rey de Noruega entre regalo y regalo
0:05:24 lograr que los islandeses aceptaran la soberanía del rey Noruego.
0:05:29 En una palabra le estaba entregando, la República le estaba prometiendo la entrega de esa República.
0:05:34 Ya me dirá, yo he escuchado antes esta historia, la historia de un señor
0:05:39 que viviendo en un país recibe la invitación de un rey extranjero
0:05:42 acepta regalos y sobornos a cambio de entregar toda o gran parte de la soberanía de su país.
0:05:48 ¿Dónde habrá escuchado uno de esto?
0:05:51 Bueno, no lo sé.
0:05:57 Pero la historia de Islandia está llena de capágenas.
0:06:05 Bueno, el rey aceptó y el Norri le dijo,
0:06:09 bueno, ahora voy allá, le digo a los islandeses que son súbditos tuyos y somos todos felices.
0:06:15 Y volvió a Islandia.
0:06:18 Y mandó a su hijo, al hijo de Snorri Sturluson, al rey de Noruega como reen.
0:06:25 Toma, como garantía de que te voy a entregar la República, te mandó acá a mi hijo.
0:06:31 Desde luego todas estas secciones le valieron a Snorri una fama de traidor,
0:06:38 tremenda en Islandia, donde según parece no saben entender estas cosas.
0:06:44 Pero fue traidora a Islandia por todo esto que le estoy contando,
0:06:47 pero también al rey Jaco de Noruega, porque en realidad nunca cumplió sus promesas.
0:06:54 Nunca le entregó a la República ni nada.
0:06:57 Ahora eso sí le dejó a un pibe como reen.
0:07:01 Se ve que ya lo tenía cansado.
0:07:03 Mantélelo vos, le dijo.
0:07:05 Muy bien, en Islandia se casó de nuevo, un segundo casamiento que parece que no era estrictamente legal,
0:07:10 porque había algunas cosas que no habían sido hechas conforme a derecha.
0:07:17 En 1224 ya podía decirse que Snorri Sturluson era el hombre más rico de Islandia.
0:07:25 Con todos los regalos que le había hecho al rey de Noruega y algunos mejunjes
0:07:30 que había hecho para hacer negocios raros, era muy rico.
0:07:35 También el más avaro y con toda certeza no el más valiente.
0:07:42 Parece que discutió con otro de sus hijos, el mayor, y le negó la herencia
0:07:48 y el hijo mayor también se fue a Noruega.
0:07:53 Y así tuvo un altercado con un señor llamado Gysur Thorvalson.
0:08:02 Recuerden este nombre, Gysur Thorvalson.
0:08:07 Y Thorvalson en virtud de este altercado que tuvo con el hijo de Snorri lo mató.
0:08:17 A todo esto el rey ha condenado Noruega, cada tanto le mandaba una carta, es no horrible decía.
0:08:23 ¿Cuándo me vas a entregar la República de Islandia?
0:08:26 Que yo estoy aquí escupiéndome las manos.
0:08:29 Es Norri le daba largas, que se yo, o sea como si esto de entregar una República no es fácil.
0:08:36 Finalmente el rey se dirigió a un sobrino de Snorri que se llamaba Sturla Sigbatsson
0:08:44 para que le entregar a Islandia.
0:08:46 Le dijo, mira, ya estoy cansado de pedirle la República de Islandia a tu tío.
0:08:51 ¿Por qué no me la entregas vos?
0:08:53 Y este Sturla Sigbatsson estaba en amistado con sus tibos Snorri, se tenían bronca.
0:08:59 Y bueno, te la entrego, que no te la entrego, que le tengo bronca a mi tío, que le tengo bronca a mi sobrino.
0:09:05 Se armó una guerra civil en Islandia.
0:09:08 Yo como es esto, que te la voy a entregar, que no, que se la entrego yo, que momento, que mensaje va,
0:09:13 que viene guerra civil entre los que querían entregarle la República al rey,
0:09:19 que se queja con de Noruega, y entre los que no querían, y entre otros que ni querían ni no querían.
0:09:27 Muy bien, Snorri Sturla, aunque era poeta y era diestro en todas las cosas que hacía, como hemos dicho,
0:09:33 se puso al frente de un ejército en la guerra civil que se preparó para la batalla.
0:09:38 Junto a las tropas, las adiestró, las preparó, pero el momento de la lucha,
0:09:43 y en el amanecer del día en que debía batirse, descubrió que no podía pelear porque había nacido cobarde.
0:09:52 No tenía coraje para entrar en batalla.
0:09:55 Entonces hizo lo que generalmente aconseja la prudencia, que hagan los que tienen miedo de entrar en batalla.
0:10:02 O sea, salió rajando.
0:10:06 Usó a la costa oriental de Islandia y después a Noruega.
0:10:10 En la guerra siguió, el sobrino este, Sturla, pereció en el combate, y Sturluson quedó exiliado en Noruega.
0:10:18 Lloró en una elejía que escribió la muerte de su sobrino y enemigo, y un día volvió a Islandia,
0:10:26 otra vez desobedeciendo estrictas órdenas del rey Hakon, y entonces el rey Hakon, que ya estaba repodrido, dice,
0:10:32 este, ni me entregó la República. Le digo que se quede en Noruega, se va.
0:10:37 Le digo que se va y ya se queda, y ya me tiene podrido, voy a mandar a que lo maten.
0:10:42 Y lo mandó a matar. ¿A quién cree que mandó?
0:10:45 Bueno, este amigo, Gysur Thorbalson, dice, andá y matálo, ya que mataste al hijo, andá y matá el padre también.
0:10:52 Y así fue, Gysur Thorbalson rodeó la casa del Snorri.
0:10:56 Snorri había recibido un mensaje de advertencia, escrito en runas y cifrado, pero no lo pudo entender.
0:11:03 Mala suerte.
0:11:04 Llegó Gysur, con sus hombres, uno de ellos llamado Arnie Briskr, que quiere decir Arnie el amargo,
0:11:12 de modo que Briskr quiere decir amargo en aquel idioma.
0:11:18 Ya sabemos hablar.
0:11:19 Ya sabemos prácticamente algo.
0:11:21 No, tiene que pedir un bate.
0:11:22 Sí, es muy fácil. Briskr quiere decir amargo y todo por el estilo.
0:11:28 Y lo mató, lo liquido.
0:11:30 10 años después también mataron al propio Arnie el amargo, y después se lo cargaron al propio Gysur Thorbalson.
0:11:39 Así, allá cuando empezaba el juego de asesinatos, no terminaban nunca.
0:11:45 Bueno, este hombre, Snorri Sturluson, es el que escribió la Edda, el libro del que no hablaremos hoy,
0:11:54 pero el libro que nos ha servido para contar muchísimas historias aquí en el programa.
0:12:00 En Islandia, la nueva fe de Jesús no fue tan hostil con el paganismo.
0:12:05 Se entendieron más o menos, no hubo mucho lío para imponer la fe de Cristo, y en Noruega tampoco.
0:12:11 Los noruegos solían tener una especie de indiferencia religiosa propia de aristócrates.
0:12:18 Y algunas generaciones después, los chicos miraban la fe pagana con la nostalgia de las cosas perdidas.
0:12:25 Entonces, Snorri escribió la Edda, que es un manual sobre la religión de los Vikings, pero escrito en épocas cristianas,
0:12:34 con cierta ironía, con cierto septicismo, lo cual, en lugar de arruinarlo, lo hace muchísimo mejor.
0:12:41 La Edda tiene tres partes.
0:12:44 Hay un discurso preliminar donde se hace referencia a la fe cristiana, y después vienen las tres partes,
0:12:52 que son la primera, la alucinación de Gülfi, que es un tipo que llega a un lugar,
0:12:58 y se encuentra con tres entidades, que en realidad son tres dioses,
0:13:02 y estos tres son los que cuentan absolutamente toda la cosmogonía, la riquísima cosmogonía de los nórdicos.
0:13:10 Le cuentan a un supuesto rey de Suecia, que llega allí, episodios maravillosos.
0:13:16 La segunda parte de la Edda es lo que se llama Skaldskaparmal,
0:13:22 que quiere decir lenguaje de los Skaldos, que es una serie de instrucciones para poetas.
0:13:28 Odin y un rey llamado Argyr, Argyr se debe decir, conversan a la luz de las espadas,
0:13:35 porque las espadas de Odin eran tan brillantes que no hacían falta la amparita.
0:13:41 ¡Qué lindo! Tener espadas tan brillantes que te pueden iluminar el cotorro.
0:13:48 Ustedes saben que Odin hablaba solamente en verso,
0:13:52 que aquella vez que pudo afanarle a los enanos la hidromiel de los poetas,
0:13:59 una hidromiel que era una mezcla en realidad de miel y sangre,
0:14:03 que otra cosa es la buena poesía sin una mezcla de dulzura y suscribiento,
0:14:08 de dulzura y dejarramiento, de belleza e inquietud.
0:14:12 Bueno, se tomó esta hidromiel y se hizo poeta para siempre,
0:14:18 ya que desde entonces jamás habló en prosa, hablaba a Odin siempre en verso.
0:14:25 Bueno, hablaban de poesía en esta segunda parte,
0:14:29 y a través de ese diálogo Snorri enseña a escribir.
0:14:34 Los islandeses, ya los saben ustedes, eran muy minuciosos para enseñar a sus poetas a escribir.
0:14:41 Nada de decirle idioteces como, ustedes expresense,
0:14:48 sacan esa adentro.
0:14:50 Sacan lo que tienen adentro y todo eso.
0:14:53 Decían cosas concretas, tales como,
0:14:56 cuando ustedes quieran decir guerra, no digan guerra,
0:14:59 digan festín del cuarvo o festín de la isla,
0:15:03 cuando quieran decir mar no digan mar, sino camino de la vacena.
0:15:08 Cuando ustedes quieran decir perdido, no digan perdido, sino siguió el camino de la serpiente.
0:15:13 Estas eran nada menos que metáforas, pero metáforas oficiales de las que no se podía salir.
0:15:20 Se llamaban Kenengar.
0:15:22 Todas ellas están ahí en el libro de los escaldos.
0:15:25 Y la tercera parte es la que Snorri dedicó al rey, Hakon de Noruega,
0:15:32 y quiere decir Censo de estrofa.
0:15:35 Es una poesía con 112 estrofas, todas distintas,
0:15:40 una especie de catálogo de metros.
0:15:43 En realidad no trabajaban con sílabas, trabajaban, supongo yo,
0:15:48 con, no sé si con aliteraciones o con algún tipo de gracia,
0:15:52 que no era la rima ni el metro.
0:15:55 Pero era una especie de catálogo de diversificación, una porquería.
0:16:01 De este libro de la Edda hemos sacado a nosotros todas las historias que muchas veces hemos contado aquí.
0:16:13 La historia según la cual Odín llega hasta la fuente de Mimir,
0:16:21 que era la fuente que proporcionaba la sabiduría,
0:16:24 él le pide al fontanero un vaso del agua milagrosa que allí surgía,
0:16:34 y el neato le dijo, tenés que sacarte un ojo para que yo te deje tomar.
0:16:39 Y Odín se sacó un ojo y desde entonces es tu harto, pero sabio.
0:16:44 Conocía a Odín cuál era el valor de la sabiduría y estaba dispuesto a pagar el precio.
0:16:51 También contamos así la historia de Balder, el más querido de los dioses, del Asgard.
0:17:01 Y contamos que lo querían tanto los dioses a Balder,
0:17:08 para que no se muriera, para que nada pudiera hacerle daño.
0:17:16 Hacieron un pacto, como hemos contado muchas veces, con todas las cosas del universo.
0:17:21 Todos los objetos del universo prometieron no hacer daño a Balder,
0:17:26 pero se olvidaron de pactar con una plantita tan humilde, el muérdago, que se les pasó,
0:17:33 y no pactaron con el muérdago.
0:17:39 Y en una ocasión, aprovechando este pacto de los objetos,
0:17:44 los dioses le piraban lanzas, fuego, piedras enormes a Balder,
0:17:49 y ningún daño le causaban, ya que el mundo entero,
0:17:55 los objetos todos del mundo se habían comprometido a no dañarlo.
0:17:59 Pero hay un dios ciego,
0:18:05 eleccionado por Loki, que era un poco malvado,
0:18:09 le tiró una ramita de muérdago, así lo mató.
0:18:20 La historia sigue de un modo que no siempre contamos.
0:18:24 Fueron a pedir cremencia al infierno,
0:18:29 y en el infierno estaban de buen humor ese diélico,
0:18:33 podría ser, vamos a ver, yo como son los burocratas infernales que te hacen desear.
0:18:42 Momentos, Satanás no está, pero ya bien.
0:18:48 Bien, está en una cena de beneficencia.
0:18:56 El caso es que en el infierno le dijeron al resto de los dioses,
0:18:59 miren, dice, Balder puede volver si es que todas las cosas del universo lloran por él.
0:19:06 Bueno, muy bien, allá fueron otra vez los dioses a decirle a las cosas del universo,
0:19:11 a las mismas cosas a las que ya le habían dicho,
0:19:14 no le hagan daño a Balder, se miraba, Balder se ha moerto y pa' qué vuelva,
0:19:19 todos tienen que llorar, y todas lloraron, las estrellas, los planetas, los hombres, las mujeres,
0:19:25 las armas, las plantas, las lanzas, las piedras, los fríos, los mares, y los lagos,
0:19:29 y las montañas, y los glaciares, todos lloraron.
0:19:33 Pero en una cueva había una vieja que no lloró,
0:19:38 y por esa vieja, por esa vieja, Balder se quedó en el infierno,
0:19:46 pero, oh sorpresa, esa vieja vino a descubrirse que no era otra que Loki,
0:19:52 el dios malvado, el mismo que le había dado el muérdago al dios este ciego
0:19:57 y le había dicho, tiráselo, que no le vas a hacer nada.
0:20:02 Así que, a mí me gustó mucho esa historia porque, si bien los nórdigos no le pusieron ninguna moral de ejer,
0:20:11 uno podría decir que es una linda estructura, que una sola cosa detenga la caravana de todas,
0:20:22 que una cadena tenga la fuerza del eslabón más débil,
0:20:28 que una caravana tenga la velocidad del camello más lento,
0:20:32 y para nuestra almita también, uno solo que no nos quiera, es suficiente para hacernos llorar de amor.
0:20:44 Pero hubo muchas historias también aquí en la edad, que es extraordinaria y de lectura amenísima.
0:20:51 Quería, bueno, que muchos jóvenes se acercaran a la edad escrita por este hombre,
0:21:02 Snorri Sturluson, que era un gran poeta y que era cobard.
0:21:12 ¿A quién quiere dedicar a usted esta recordación de Snorri?
0:21:18 Me ha dejado pensando, Alejandro, que sabe que nosotros en este programa solemos decir que a los poetas
0:21:25 hay que juzgarlo por sus mejores versos.
0:21:28 Este es un caso bastante particular, ¿no?
0:21:31 Estamos hablando de un, como lo llamó usted, al del infierno, un burocrata infernal.
0:21:37 La dedicatoria está dirigida a aquellos que sufren las desgracias de haberse topado con un burocrata infernal,
0:21:44 sean el dios Valdero, sean algunos pueblos que han tenido que sufrir a esta gente que por dos monedas venden a la patria.
0:21:50 Pero permítame que marque la maravilla de la poesía y del arte, Alejandro,
0:21:57 que hacen que un hombre que yo lo escuchaba y iba sintiendo algunas cosas porque yo hasta esta noche era muy admirador
0:22:04 este hombre, habiéndolo leído tanto, el arte que permite que independientemente de estas cosas
0:22:10 se siente por delante uno la valentía y el honor, uno se que se que topa con Odín, se topa con Valde,
0:22:17 se que topa con la valentía del dios Torr.
0:22:19 Y entonces me parece que a la poesía y al arte, ¿cuándo hacen su aparición pueden mejorar muchas cosas?
0:22:26 Escucharemos...
0:22:29 Escucharemos el tango que se llama Cobardía,
0:22:34 es la versión de su autor, el estupendo Charlo.
0:22:58 ¡Suscríbete!
0:23:28 Yo sé que mentira todo lo que estás diciendo que soy en tu vida solo un remordimiento
0:23:46 Yo sé que de pena que mentí cuando matarme
0:23:55 Yo sé y sin embargo sin esa mentira no puedo vivir
0:24:06 Para noche mismo he podido conmigar
0:24:10 que ni la puerta de la casa regresa
0:24:14 yo vi con estos ojos los besos que te dio y Odín me se enraiguió
0:24:21 borrándose los dos un mil de mentes y de embargo ya lo ves
0:24:28 Yo te pregunto, ¿todavía me querés?
0:24:31 Y cerrando los ojos escucho que curar
0:24:36 que nunca me engañaste, que no me olvidará
0:24:45 Yo sé, yo sé que mentira todo lo que estás diciendo
0:24:57 que soy en tu vida solo un remordimiento
0:25:05 Yo sé que de pena que mentí cuando matarme
0:25:14 Yo sé y sin embargo sin esa mentira no puedo vivir
0:25:28 En la venganza será terrible hemos escuchado a Charlo interpretando
0:25:36 cobardía de Charlo y Amadori
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