Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy entonces de una forma de adivinación que como hemos dicho se llamaba
0:00:04 suerte de los apóstoles. Para la iglesia cristiana primitiva la adivinación
0:00:12 parecía consustancial al paganismo, así que ya en tiempos cristianos casi todas
0:00:20 las costumbres adivinatorias estaban penadas, pero una había sobrevivido,
0:00:24 una que estaba muy difundida y era la llamada sortes virgilliana. En las
0:00:30 épocas paganas el curioso intentaba vislumbrar el porvenir abriendo las
0:00:37 páginas de la eneda y observando los versos cubiertos por el pulgar en el
0:00:45 instante en que era abierto el libro. Vamos para hacerlo más fácil, abría el libro y
0:00:53 sin mirar ponía el dedo y allí la frase que el dedo señalaba era la respuesta
0:01:00 a una pregunta oracular. Aquí hemos hecho esto alguna vez en este programa, el
0:01:07 tipo metía un dedo en el libro y leía la frase que señalaba ese dedo con la
0:01:12 idea de echar algo de luz sobre el problema que ocasionaba la consulta.
0:01:16 Esto se hacía con la eneda de Virgilio, no con cualquier libro tampoco, porque
0:01:23 con un libro por ejemplo de electrotécnica, las respuestas que sale son
0:01:28 bueno, en el mejor de los casos son buenas para arreglar una radio, pero no para
0:01:35 solucionar un problema de amor. Usted le pregunta por ejemplo qué debo hacer, la
0:01:39 dejo o me quedo junto a ella, pon el dedo y se cambia el transistor.
0:01:46 Ahora bien, en la Inglaterra del siglo XVII el Príncipe de Gales adoptó ese mismo método
0:01:54 para averiguar el destino de su padre y como se sabe el padre del Príncipe de
0:02:00 Gales no es otro que el rey de Inglaterra y en el año 1648 el rey Carlos I de
0:02:07 Inglaterra estaba preso y lo iban a llevar a Londres para juzgarlo, es la
0:02:13 época de la revolución de Cranwell. Nosotros sabemos lo que le pasó a Carlos I,
0:02:19 le cortaron la cabeza, pero el Príncipe de Gales, su hijo, no lo sabía, él estaba
0:02:25 en París, el hijo de Carlos I y recibió la visita de un señor, Eibra Hancarlaet
0:02:32 o Carlite, que era un noble que había llegado hasta allí con la idea de
0:02:40 distraer al Príncipe de la profunda inquietud que sentía por la suerte de su padre.
0:02:46 Y así el heredero y este hombre, Carlite, no tuvieron mejor idea que probar aquellas
0:02:57 sortes virgiliana, Carlite siempre tenía una eneda en el bolsillo, hay gente que
0:03:03 siempre anda con la eneda en el bolsillo. Y bueno, hicieron lo que acabamos de explicar,
0:03:10 pusieron el dedo y apareció señalada una frase que decía, ni cuando se rinda en términos
0:03:18 vergonzosos, difruste de su trono ni de la agradable luz del día, sino que todavía
0:03:25 joven reciba una muerte.
0:03:29 Esto decía el párrafo que habían señalado con el dedo. Así que el Príncipe de Gales
0:03:36 hizo echar por la fuerza a este noble, Eibra Hancarlaet, pero con espanto supo más tarde que
0:03:43 efectivamente su padre, Carlos I, había sido decapitado. Pero más allá de la
0:03:50 pervivencia de los augurios virgilianos, existió en la Edad Media lo que se llamó la
0:03:55 suerte de los apóstoles. En vez de acudir a un libro de virgilio, se utilizaban las
0:04:02 agradas escrituras. Igual oficialmente estaban muy mal vistos, pero se hacía.
0:04:08 San Agustín, bueno no en ese momento, sino mucho antes, condenaba a todos los que extraían
0:04:15 suerte de las páginas del Evangelio. Pero volvamos a la Edad Media con sus concilios,
0:04:21 de uno tras otro no cesaron de repetir la prohibición con penas tremendas para el que
0:04:27 usara utilizar las escrituras pandal adivinando. Pero la verdad es que los principales responsables
0:04:34 de esa práctica eran los propios clérigos. Gregorio de Tours cuenta que los monjes depositaban
0:04:41 en el altar los tres libros de los profetas, de los apóstoles y del Evangelio y habrían
0:04:46 cada uno de ellos en una página al azar y de este modo tomaban decisiones o iluminaban
0:04:52 el porvenir. Si se trataba de elegir un obispo o una bad, se recurría secretamente a las
0:05:00 suertes de los apóstoles. Según Sulpicio Severo, no fue de otro modo como San Martín
0:05:06 fue designado para figurar a la cabeza del obispado de Tours. También en la vida de
0:05:13 Santéñan aparece el mismo método. Dicen que para saber si era enéan el indicado se
0:05:22 condujo a un niño que todavía no hablaba, lo cual era un signo de inocencia o de imparcialidad,
0:05:30 no sé bien. Bueno, conducían a este niño ante los libros depositados en el altar. Cuando
0:05:37 el niño abrió el libro, el salterio, el primer versículo que se pudo leer fue bien aventurado
0:05:44 a aquel a quien se legió. Cuando fue abierto el de los apóstoles se leyó, nadie puede
0:05:50 establecer otro fundamento y en la página del Evangelio se leyó sobre esta piedra de
0:05:56 Deficarémia Iglesia. Dice, bueno, este fenómeno que elegimos es el que sirve, o sea era un
0:06:03 signo inequívoco de que enéan era el indicado. Bueno, ya lo habían elegido.
0:06:07 Y ya está, claro.
0:06:08 En realidad eso para ver si estaba bien elegido. Bueno, lo nombraron o véis poder olean como
0:06:13 quiera que sea, se consideró mejor dicho que los tres libros coincidían en confirmar
0:06:21 la intuición de todos. Ustedes me dirán, a lo mejor metieron la buña y puede ser que
0:06:27 hayan preparado los libros doblando una página señalando, induciendo al niño con amenazas,
0:06:35 elegí bien nene con promesas de golosina y qué sé yo. Bueno, en otras manos este uso
0:06:43 de los libros sagrados hubiera sido sacrílegos. En su uso legítimo se suponía que la suerte
0:06:49 de los apóstoles revelaba la voluntad de Dios. Bueno, naturalmente cuando uno abre
0:06:56 un libro y señala un párrafo con el dedo, ahí está la voluntad de Dios. Así que la
0:07:02 elección jamás era hija de la zar, ella se sabe que la zar es pagano. Y esta gente
0:07:11 creía que aquella era la expresión de la providencia, cuyos caminos ocultos se dejaban
0:07:16 intuir bajo un dedo.
0:07:18 Además, en general, cuando uno busca una corroboración la encuentra. La busca es donde la busca.
0:07:27 Sí, es verdad. Es el peor de los métodos intelectuales el buscar algo. Usted cuando
0:07:35 va a investigar especialmente, digo, no especialmente, por ejemplo, si usted va a investigar historia
0:07:43 y se le ocurre tener ya de antemano una teoría, entonces empieza a buscar a elegir en el almásico
0:07:54 aquellas hortalizas que mejor convengan a esa teoría previa que usted ya tenía. Por
0:07:59 ejemplo, se escribió un libro según el cual Jesús no murió la cruz, sino que sobrevivió
0:08:07 y se casó y su estirpe dio lugar siglos más tarde a la dinastía de los merovingios en
0:08:18 Francia. Esa es su teoría. Y entonces empieza a leer libro tras libro y cada frase sugestiva
0:08:25 que encuentra al respecto la junta y desde ella lo demás.
0:08:29 Y con eso argumenta.
0:08:31 Y escribí el código da Vinci. Bueno, pero eso no es una buena metodología. Desde el
0:08:41 punto de vista estrictamente científico o intelectual. Pero no sé por qué usted me
0:08:48 dijo eso. En todo caso tenía mucha razón. Se conservaron algunas de las consultas que
0:08:55 se hicieron y las más antiguas se remontan al siglo décimo. Y hay algunas incluso más
0:09:03 recientes. Una de ellas del siglo XIII se fue descubierta en la ciudad, no sé en qué
0:09:11 ciudad, oculta en una pared. Tenía 57 versículos escritos en la Lange d'Oc, en la lengua de
0:09:18 Sur de Francia. Unos sí los azules y amarillos se tiraban cruzados sobre el texto y allí
0:09:24 donde caía el cruce se establecía el versículo a interpretar. Pero el cronista dice que estos
0:09:30 libros eran basuras parecidas a estas adivinanzas modernas en donde se alternan estímulos y
0:09:37 consejos de prudencia del siguiente orden. Igual que la lava en el mar cuando es gobernada
0:09:46 a borda en el lugar deseado, así lograrás tuprontamente la meta de tus esperanzas. Bueno, eran todas
0:09:53 así las frases. Así que cualquier frase servía tanto para un barrido como para un
0:09:59 fregado. Un taje universal. El hichin, por ejemplo. El hichin contiene mayor número de
0:10:07 frases como estas, están escritas en chino, lo que le confiere una dignidad forastera.
0:10:13 Pero en verdad es el mismo tema, usted tira las monedas o los palitos o lo que quiera
0:10:17 y le y dice igual que la ave querida abuela con una la rota así llegarás a tu destino.
0:10:24 Entonces el tipo dice me va a dar bolilla la meta. Bueno, digamos para terminar que un
0:10:31 libro como ese, como el citado, no como el hichin sino como el anterior, no ofrecía
0:10:38 garantía de las escrituras, sobre todo la de un clérigo encargado, tirar la suerte,
0:10:46 la biblia es al menos para estas personas una garantía de imparcialidad como si fuera
0:10:52 el escribano público de la lotería nacional. Bueno, todo esto se prohibió finalmente
0:10:59 dejando atrás una época de su partición. Ahora nadie cree en esas cosas por suerte.
0:11:06 Sin embargo, podíamos hacer aquí una experiencia que no sé si será sacrílica porque no
0:11:12 no no utilizaremos ningún libro sagrado. Así que vamos a pedir a alguna de las personas
0:11:18 que están aquí un libro cualquiera. ¿Quién tiene un libro? Un libro ahí y ahí levantar
0:11:23 a mano. El señor Abarth. El libro estamos en este momento. Llega el libro aquí. El
0:11:32 señor de España le entrega el libro a Barton, Barton camina, mira. Ya llegué. Y nos entrega
0:11:40 poetas argentinas, 1961, 1980. Vamos a proceder a meter el dedo. A falta de niños de corta
0:11:51 edad seré yo mismo que meta el dedo. No haga trampa, ¿eh? ¿Qué tocó? A Bárbara
0:11:58 Belock y dice, usted se va a morir de risa. Dice, yo dormía en Suecia y yo dormía en
0:12:09 un pequeño vegetal de las plantas carnívoras. No. Le juro que creó en todas las religiones
0:12:27 en este momento. Y te dejé mi corazón oculto en la cama soñada. Te va a dar bola.
0:12:39 Esta noche voy a revisar bien entre las cobijas.
0:12:46 Qué impresionante lo que acaba de ocurrir. Acaba de ocurrir algo impresionante, pero
0:12:52 si bien se mira cualquier cosa que ocurra siempre tiene algún costado más o menos
0:13:01 impresionante. No le digo en qué parte abrilló porque refusta todo el anterior.
0:13:07 Nos olvidamos de hacer la consulta, pero supuestamente era la misma consulta de siempre. Me dará
0:13:14 bolillas o no. Así que bueno. Bueno, esto es todo. ¿A quién se lo podemos dedicar?
0:13:27 A los autores del hichin, al que escribió el prólogo del hichin.
0:13:32 Sí, a Borges. Pero en las grietas está Dios que hace echa. Bueno, hemos sido a la discoteca
0:13:40 pedir un disco sobre estos asuntos y el discotecario me dice, este es el catálogo de la discoteca.
0:13:46 Así que meta el dedo a ver qué sale. Esa sí, a suerte.
0:13:54 Le hicimos poner el dedo a un niño de cortaedad. Había niño de cortaedad en la discoteca.
0:13:59 En el radio hay niños de cortaedad que acompañan a sus madres y a sus padres a trabajar. Ya
0:14:07 los hacen aprender para que salgan los cultores el día de mañana.
0:14:12 ¿Y dónde puso el dedo? Puso el dedo en un disco que se había roto.
0:14:19 Según el discotecario, era mala suerte.
0:14:25 Y es un mensaje.
0:14:26 Y mala suerte es el disco que vamos a escuchar ahora. Es un balsecito crioso. Es una canción
0:14:33 criosa en forma de bals que habla justamente sobre estos asuntos.
0:14:38 Y va a cantar Carlos Gardel. Es un bellísimo tema. Adelante.
0:14:56 Y hicieron mis manos muy cerca una loma. Un rancho bien grande de paja y terror.
0:15:04 Y por las ventanas sentarán la loma de los trevolares y el suave cedrón.
0:15:11 Debajo un viejo sause corpulento. Puse mi guitarra de acento triunfal.
0:15:19 Y mientras el ovo a mis nores o serviernos me daba la luna, mi obrillo luna.
0:15:27 Todo fue un soplo, fue esquizo el destino. Y amara una cría y lo más linda que el sol.
0:15:34 Hervo otro gancho del vago vecino. Puse la ídola tarava los mismos que yo.
0:15:42 Demas uno estaba viendo con prendimos. Echamos las fuertes para definir.
0:15:51 El alma en la taba, un conercio pusimos. Yo estuve en la mano del juego y perdí.
0:16:12 A aquella derrota cuando me alegría mi hundio desencanto su fuerte a guijón.
0:16:28 Y fueron entonces bajer y celos de vía las noches más llenas de amargo dolor.
0:16:35 De noche yo atrás sin hiciérlos ojos. Me paso pensando ni sé lo que hacer.
0:16:43 Y es que son mis venas como los agrocos. Las llevo por hendidas dentro de mi ser.
0:16:50 Todo fue un soplo, fue esquizo el destino. Y amara una cría y lo más linda que el sol.
0:16:58 Hervo otro gancho del vago vecino. Puse la ídola tarava los mismos que yo.
0:17:05 Demas uno estaba viendo con prendimos. Echamos las fuertes para definir.
0:17:15 El alma en la taba, un conercio pusimos. Yo estuve en la mano del juego y perdí.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!