https://es.wikipedia.org/wiki/Pietro_Andrea_Gregorio_Mattioli
Transcripción automática
0:00:00 Supercherías Médicas es el título de nuestra colección de relatos de hoy.
0:00:07 Qué sabe que con tanto contamos historias que tienen que ver con extravagancias de la medicina y otros tiempos.
0:00:16 Son historias de vendedores del disil, de embaucadores, de supuestos sabios que tenían métodos o cortodoxos para girar.
0:00:30 Una práctica muy disundida en la Europa desde el siglo XV hasta XVIII fue la Necroantropofagia.
0:00:39 Dice el cronista que desde el trenascimiento en adelante, Europa se comió prácticamente todos los difuntos acartonados de cinto y glacia menor.
0:00:51 No uno ni dos, sino millones de cadáveres.
0:00:55 Digamos que se creyó por mucho tiempo que comerse porciones de momia, curaba el dolor de cabeza o los dolores mentales, contrarestaba los venenos o alivía la garganta.
0:01:10 Para todo aquello, por ejemplo, la recomendaba el onesiano Andrés Martío Olin en un tratado escrito en 1561.
0:01:21 Hasta el siglo XIX, por ahí en la farmacia cabiga, unos frascos con pedazos de algo que decían que era momia.
0:01:33 Las momias eran difíciles de conseguir.
0:01:37 La vorazidad de los europeos era tal que los epucros egipcios y siglios se quedaron finalmente vacíos.
0:01:47 Y los boticarios, los farmacénticos que la vendían, tuvieron dificultades para encontrar si quieren unos andrajos con que enriquecer sus posiones a luz tíjeras.
0:02:00 Y, me acuerdo que aparecieron pacificadores de momias.
0:02:04 En realidad, lo que hacían eran propiamente momias, pero definados nuevos.
0:02:11 Allá por 1562 se vendían en Egipto momias falsas por 25 estudos de oro que era mucho.
0:02:20 En 1564, Gilda Fontaine, que era el médico del Rey Carlos IX, el de la noche de San Bartolomé, se encontró en Alejandría, Egipto,
0:02:33 con un mercader que le mostró cerca de 40 cuerpos momificados y expuesto para la venta.
0:02:39 Pero su antigüedad era de cuatro años.
0:02:43 Entonces preocupado, la Fontaine notó que aquellos cuerpos envueltos en trapos viejos que les había adjudicado nombres de inexistentes reyes y farabones.
0:02:56 Bueno, mejor de farabones, ¿verdad?
0:02:59 Sí, pero que no eran eso, pero que no eran eso.
0:03:02 Pero igual es lindo inventar nombres de farabones.
0:03:06 ¿Se le ocurren algunos, José?
0:03:08 No, absolutamente ninguno.
0:03:11 Pisoler el moroso.
0:03:15 Este es uno que se me olvide.
0:03:18 El caso es que viajaron a Francia, a Italia, España, a Inglaterra, miles y miles de difuntos nuevos y viejos que más tarde pulverizados integraron el repertorio de las goticas más elegantes y más reputadas.
0:03:38 Incluso Francisco I de Francia, el Rey, no daba un paso si no llevaba de reserva un tarremonia.
0:03:47 Traigan el tarremonia y decían que voy a dar un paso.
0:03:54 Y ya en el siglo XVI, o sea, en este mismo que estamos, Francisco I, pero tenés si el siglo XVI.
0:04:03 Algunos médicos comenzaron a cuestionar la bondad de esa porquería.
0:04:10 En Robapare, la rechazaba.
0:04:13 Era un médico muy famoso en Robapare, que se mandaba, sin embargo, sus ricas bestialidades.
0:04:22 Pero en esto de la monia estaba en contra.
0:04:25 Y decía que los caldeos y los hecipsios no habían emballamado sus antepasados para que se los comieran los cristianos.
0:04:33 No parece un argumento de dos modos muy médicos.
0:04:36 Y lo que dio Robapare en cuanto a la falsificación.
0:04:39 Estamos viendo cómo nos hace entragar de manera discreta y brutal la carroña de honda de los aburcados
0:04:46 sobre los peores canales de la chusma de Egipto.
0:04:49 Le ha pestado su leproso, como si tuviera otro medio de salar a un hombre que introduciendo en él otro hombre.
0:04:57 Otro hombre.
0:05:00 Digamos que a pesar de las quejas de Robapare, aún durante el siglo XVIII,
0:05:10 incluso durante el siglo XVIII ya era el mismo una monia.
0:05:18 Pero durante el siglo XVIII la monia siguió formando parte de muchísimas recetas, licores y arcanos.
0:05:31 Qué curioso es esto.
0:05:35 No sé por qué...
0:05:37 Fíjense, sí, lo hiciste, sí, lo hiciste, lo hiciste de creación.
0:05:42 Estamos hablando de prácticas de sociedades primitivas, una civilización.
0:05:51 Y sin embargo, comía monia.
0:05:54 Para mí, disculpame, que le hacía veia.
0:05:58 Que usted estaba rescatando los valores medicinales de la monia?
0:06:07 La monia tardaba 70 días en volverse tal.
0:06:12 Mejor hizo el procedimiento que utilizaban los ejifios para embalsamar un cuerpo, tardaba 70 días.
0:06:20 Para que fuera monia tardaba mucho más.
0:06:23 Lo curioso es que el duelo, cuando se moría con un personaje importante, era justamente ese testadillo.
0:06:33 Esto permitía...
0:06:39 que ambos tiempos...
0:06:44 hicieran...
0:06:46 armónicos, los homenajes, la fiesta.
0:06:49 Pero cuando se moría un rey en Egipto era un libro.
0:06:52 Era verdaderamente un libro.
0:06:55 Eso tampoco se poníamos muy triste.
0:06:58 Le empezaban a decir o seguir al final.
0:07:05 que se llamaba Ramses II.
0:07:10 Un día se moría, Dios nos permita.
0:07:12 Casi una boca se la voló.
0:07:15 Y entonces decían Osiris Ramses II.
0:07:18 Como aquí decimos, el final pulano.
0:07:21 Se me voló el bulo y ya viene...
0:07:23 No, ahí viene, no.
0:07:25 No me asustes.
0:07:26 Ahí vivía el final pulano.
0:07:29 Le digo que es terrible.
0:07:31 Ese paso dio con término de una hora, de dos horas, cuando uno está ahí, viene la velora y dice...
0:07:38 y el final pulano.
0:07:40 Bueno, le decía, no sigue.
0:07:43 Osiris que era el nombre, no se me ha entendido en Dios.
0:07:49 Que tiene una historia como muerto mucho más rica que como vivo.
0:07:53 Vamos a usar en muchos casos.
0:08:00 Por otra parte Ramses tenía como todos los jarabones, el nombre se cree.
0:08:07 En Egipto vos andabas con un nombre que era un nombre de uso común, que era un nombre para fines prácticos.
0:08:17 Para que te pudieras llamar a algún modo.
0:08:20 Pero ese nombre era tu verdadero nombre, porque el verdadero nombre lo sabías vos solo.
0:08:25 Y se suponía que quien conocía el nombre de otro podía que el ser poderso, aquel cuyo nombre conocía.
0:08:34 Pero nosotros sabemos el nombre secreto de Ramses.
0:08:38 Era Ucimarese Temale.
0:08:41 Ese era el nombre verdadero.
0:08:44 Ese ha sido el más Ramses que he vuelto para que imagines.
0:08:49 Para donde Egipto no va a permitir que uno cuáquiera ponerle yo y vaya y me le aprendía el nombre.
0:08:55 Como me llame, no sé.
0:08:57 Me está ajustando Ramses para que me regale.
0:09:01 No se ve que.
0:09:03 No sé para que le cuento nada.
0:09:07 Digo, bueno, a Ramses no se lo comieron los cristianos porque comían momias de segundo.
0:09:15 Luego las momias de los reyes estaban en sarcófagos.
0:09:20 Aunque se apanaron mucho.
0:09:22 También se apanaron mucho.
0:09:25 Calcula que ninguna tumba importante del Egipto clásico se calmó de los ladrones.
0:09:33 Un día, fines del siglo XIX,
0:09:42 gastó más pero era un italiano que era, yo creo, el director del museo del Caio, o algo así.
0:09:54 Pero si yo no pise de que había encontrado una tumba o una cueva,
0:10:04 sea un poco más allá del Valle de los Reyes,
0:10:08 el Valle de los Reyes es en el Oeste de Tebas,
0:10:12 en el Nilo casi todos los cementerios son en el Oeste.
0:10:19 Muchísimas religiones por razones de analogías en el sol, en la tierra de los muertos, eso no es.
0:10:26 Pero ya más allá, en las montañas que están pasando,
0:10:30 encontré una cueva, no sé.
0:10:33 Y encontré un montón de momias en esa cueva.
0:10:38 De paraones de cartero.
0:10:43 Por ejemplo, ser tipo primero, porque si no recuerdo mal,
0:10:47 y al pecedor casi inmediato de Alamsoz, y otros,
0:10:51 que había algunos de los, a menospicio, a menoste,
0:10:57 que eran también, fueron cuatro, no,
0:11:02 el cuarto fue en realidad, a Quenatón, el primer eso.
0:11:06 No era eso, no era eso, uno de los tres primeros estaban ahí,
0:11:09 y ponen unas 20 momias de cartero.
0:11:14 Entonces fueron investigando, y se dieron cuenta de que
0:11:19 eran momias choreadas,
0:11:23 pero no choreadas, así, sino que se las venían afalando,
0:11:28 desde así a mil, desde años,
0:11:31 y que las tenían allí junto con un montón de otros objetos.
0:11:39 Unos neatos que eran una familia, una dinastía, pero de chavarros,
0:11:46 que venían traspasando, ese oficio de padre a hijo, no.
0:11:52 Y encontraron todas esas momias, y los sirve esos carcófagos,
0:11:59 y se daban por perdido, en general,
0:12:01 lo que menos se encontraban los primpo cuando daban con una tumba,
0:12:05 y al final, ponen con alguna cosa,
0:12:10 pero al final se lo llevaban a enseguida,
0:12:12 porque los objetos preciosos estaban en el final,
0:12:19 el final casi siempre tenía mascarillas de oro,
0:12:22 que se decía que el final duraba poco.
0:12:25 Bueno, todo esto no tiene nada que ver con la momia
0:12:28 que vendían en la farmacia,
0:12:30 que eran los peacitos de algo que la gente se comía,
0:12:34 pero alegremente se lo comía,
0:12:36 diciendo, me duele la cabeza,
0:12:39 me voy a comer un pedacito de total catón.
0:12:46 Otra su presencia, José Recuerdo era un español
0:12:51 que vivió a fines de siglo XVIII, era ciego,
0:12:54 su prodigiosa habilidad como médico era reconocida en la Villa de la Mánica,
0:13:00 y más precisamente en los campos de Calatrava y Montiel.
0:13:04 Aseguraba los vecinos de esa región que Recuerdo,
0:13:07 era ágil de manos para cañar la abigüela,
0:13:13 y que podía curar con la música a los enfermos,
0:13:18 lo hacía con jotas, fandangos y sellas.
0:13:23 Pero donde con más asombro se veía la eficacia,
0:13:26 este doctor Recuerdo,
0:13:28 era en el tratamiento de las picaduras de las tarántulas,
0:13:32 que eran unas arañas productoras de un mal horrible
0:13:36 conocido en esos tiempos como Tarantismo.
0:13:39 El doctor Francisco Sib,
0:13:42 que era miembro de la Cadena de Madrid
0:13:44 en el cotitular del cabelo de El Toledo,
0:13:46 escribió un libro para demostrar con curiosos datos
0:13:50 que el tarantismo se curaba con la música
0:13:54 en modo como se hacía en la pulga en Italia.
0:13:58 En tal obra se decía que en la mancha había muerto varios
0:14:02 por no haber habido quién tocase la tarantela,
0:14:05 o por haber llegado tarde y que la debía interpretar.
0:14:09 El sigo José Recuerdo había viajado a Italia
0:14:13 y se había instruido en todas las tarantelas
0:14:15 que se tocaban en el país
0:14:17 para curar a los picados españoles,
0:14:20 a los que había picado las tarántulas en España.
0:14:23 En febrero de 1783, el noble Manuel de Córdoba
0:14:27 sufrió una picadura.
0:14:30 Ya estaba en su última confesión,
0:14:33 cuando se acercó José Recuerdo,
0:14:36 dice la crónica que empezó con un fandango.
0:14:39 El enfermo permaneció quieto
0:14:42 hasta que por fin se inició una tarantela.
0:14:47 Entonces Manuel de Córdoba empezó a bailar con ligerésla
0:14:51 y sin perder el compás.
0:14:53 Parecía el Magiestro bailarín para ella.
0:14:57 Los presentes se reígan de ver bailar a un hombre
0:15:00 al que jamás se habían visto moverse con ninguna música.
0:15:04 José Recuerdo hizo bailar al enfermo toda la tarde
0:15:08 y sanó.
0:15:11 El método de Recuerdo fue famoso y muy solicitado,
0:15:15 tanto que el Rey Carlos III lo llamó cuando se enfermó.
0:15:19 El Ciego Recuerdo tocó para el Rey alguna música,
0:15:22 pero fue en vano,
0:15:24 porque al Rey no lo había pecado ninguna tarantula
0:15:31 Si le hubiera pecado alguna tarantula, se hubiera curado.
0:15:36 Un cirujano poco estrupuloso del siglo XVIII,
0:15:39 esta vez en Francia,
0:15:41 por el nombre de Jack,
0:15:43 volvíe más conocido por el nombre de Javier Jack.
0:15:46 Decían que operaba en los cálculos hepáticos
0:15:50 de un modo sorprendente, imagínense en el siglo XVIII.
0:15:55 Lo notorio en el método de Javier Jack
0:15:59 era la forma grosera y poco científica
0:16:02 con la que operaba.
0:16:04 Parece que agarraba un cuchillo y te asubraba la ronda de la faja.
0:16:08 Lo notorio decía también que era uno de los pocos
0:16:11 que osaba la serie de operación.
0:16:13 Sus conocimientos de anatomía eran producto de su antiguo profesión.
0:16:18 Había sido verdugo.
0:16:20 Pero el Jack fue uno de los que diseñaron la muerte de la mienta.
0:16:24 Recuerda que había intentado matar a alguien.
0:16:29 Una muerte horrorosa, pero para diseñar ese horror
0:16:32 era que tenía cierto conocimiento.
0:16:35 El marical duque de Lorce,
0:16:37 supo de las habilidades de Francia,
0:16:40 hizo su amado y se llamó el home.
0:16:43 El duque sufría o creía sufrir cálculos hepáticos.
0:16:49 Era muy cauto y entonces antes de entregarse al cirujano
0:16:53 sino más, justo conveniente ponerlo a prueba.
0:16:57 Se buscaron en París 22 enfermos de cálculo hepático,
0:17:02 la piedra como se llamaban entonces.
0:17:05 Estos 22 neatos fueron llevados al parásel del duque
0:17:08 y operados por Fred Jacks ante los ojos de los médicos del rey.
0:17:13 Los médicos informaron que las operaciones habían sido efectuadas horriblemente,
0:17:17 pero todos los operados se curaron en pocas semanas.
0:17:21 Más cauto aún, el duque de Lorce hizo firmarle a Fred Jacks
0:17:27 una nota en la que le había respondido con su vida si algo salía mal.
0:17:33 Fred Jacks firmó y se hizo la operación.
0:17:37 Y fue un desastre.
0:17:40 El cirujano se dio cuenta de que el duque no le quedaría mucho tiempo de vida.
0:17:46 Entonces, con toda alegría se acercó a su lecho
0:17:50 y le dijo que los resultados habían sido magníficos.
0:17:55 Entonces, muy contento el mariscal duque de Lorce,
0:17:59 todavía compareciente, rompió la nota firmada por Fred Jacks
0:18:03 y el otro día el duque de Lorce murió.
0:18:07 Se cree, según el jurídico en Los Anales, que el amigo Jacks termino sus días en Lucia.
0:18:15 Así que el consejo, la moral es que si uno se hace operar por un médico
0:18:23 que responde con su vida, hay que esperar antes de romper el documento que se ha firmado.
0:18:30 Si uno hace esa opura, no es cierto, va, todo va a salir bien, va a salir bien
0:18:35 y te morís y ¿qué pasa?
0:18:38 Si él lo mata al otro tipo, nadie.
0:18:42 ¿Por qué hay que matarle al otro tipo?
0:18:44 Porque parece a muerto.
0:18:46 Pero si se firmara que si me pasaba a dar mal, yo le hago firmar eso a los dentistas.
0:18:51 Pero esto es más una venganza de una garantía, le digo.
0:18:55 Tiene razón, casi toda la garantía tiene forma de venganza.
0:19:00 Esa es la mentad de la gente.
0:19:02 ¿Cusieron que firmaron los dentistas?
0:19:04 Yo le hago firmar todo.
0:19:06 Si las hacen doler la garantía no hay que se van a matar,
0:19:08 pero porque me tienen que devolver un dinero o algo.
0:19:11 ¿Cusieron que lo hacen?
0:19:15 Usted es chica y que estoy así en un tipo de dolor.
0:19:18 Entonces, es un tipo en donde yo digo hay, me tiene que devolver la gris.
0:19:22 ¿A lo dades contando según los clases?
0:19:27 Bueno, ¿quién dedica a esto?
0:19:29 Bueno, Alejandro, ya que de momia,
0:19:31 hemos hablado en principio uno de los dedicados,
0:19:34 para mí también, a un exo gente de este programa,
0:19:36 y que escucha este programa, es el Caravagía Unpecerca.
0:19:39 ¿Se escuchaba este programa?
0:19:41 Sí, que hizo famosa La Momna.
0:19:43 Y también al doctor Recueros,
0:19:46 que fue un orfeo de haber sido algo así como los creadores de la musicoterapia.
0:19:52 Cuando él era músico, te la sentas.
0:19:54 Claro, te tocaba la taranta en la hipocultura.
0:19:57 Y usted cuando era guitarrista, rodón y psicólogo,
0:20:00 ¿no aprovecha el sabedito?
0:20:02 A ver, lo cura a los locos, te tocan los amables,
0:20:05 con poco el arpegio, o algo de eso, pero no de consultorias.
0:20:10 En el barrio.
0:20:11 No, en el barrio.
0:20:12 ¿La trabajaba con música?
0:20:14 ¿La cantaba en los sanguiles?
0:20:16 Sí, los sanguiles, los sabúes.
0:20:18 Tú lo hacías cantar a él, los sí.
0:20:20 Y cuando entraban confianza,
0:20:22 entonces los cerran las cabras y empezábamos a conversar.
0:20:24 Y les cobraban.
0:20:26 Cuando entraban confianza,
0:20:28 la gorra.
0:20:29 Pagaba el geriatrico en los sabues, lo que hizo el rangel.
0:20:31 Gratis, me iba ahí.
0:20:33 Hablando de musicoterapia,
0:20:35 vamos a escuchar una tarantela
0:20:38 para aquellos picados.
0:20:41 Claro, aquellos solientes que se han sido picados por una tarantula
0:20:45 que estén corriendo riesgos.
0:20:48 Vamos a escuchar la tarantela en la menor de límites.
0:20:53 En solo de piano, por Vanerí, te voy a gobernar.
0:21:03 Adelante, Vanerí.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!