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4 de Julio de 2008

Sustituciones amorosas

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos hoy, tenemos un catálogo nuevo de sustituciones amorosas que es el asunto que más nos gusta.
0:00:06 Sí, ok.
0:00:07 Fate mentira.
0:00:08 Ah, sustituya B en la cama de C.
0:00:11 Nuestra historia favorita.
0:00:15 La primera sustitución es de la India.
0:00:19 El Ramayana contiene un episodio donde se encuentra con bastante vergüenza
0:00:25 y el pecado de Indra, el Dios del firmamento, en cuyas manos estaban el trueno y el relámpago.
0:00:36 Y por cuya voluntad, que hayan la lluvia, ha sido un trueno.
0:00:46 Indra montaba al elefante Airaabhasta, digo yo, con aire de chimentero.
0:00:54 En alguna oportunidad, Indra quiso seducir a la esposa de un funcionario llamado Gautama,
0:01:01 un apellido ilustre desde luego.
0:01:04 La mujer se llamaba Ajalaya, mejor dicho, Ajalía, como analía, pero con H o con J en el medio.
0:01:12 Ajalía, un hombre muy molesto.
0:01:16 Y era hermosa.
0:01:17 Para seducir la Indra, Indra era un señor, eh.
0:01:22 Indra tomó la forma del sabio Gautama, que era el que le aceitaba los patines, como se ha dicho.
0:01:28 Descendió entonces a la tierra y fue a buscarla con la apariencia del amigo Gautama,
0:01:34 y cayó antes de que el sabio volviera al hogar naturalmente,
0:01:38 cuando el sabio se había ido por ahí a impartir sabio y brilla.
0:01:42 Así, convertido en Gautama, Indra tenía esperanza de unirse a esta mujer.
0:01:48 Cuenta la historia que Ajalía, supo en ese instante, que la persona que se había presentado era Indra,
0:01:56 y lo supo porque vio al elefante a Irábata estacionado en la puerta.
0:02:06 Pero se hizo la autaria y se unió al Dios muy contenta.
0:02:11 Y en todo caso, pensó que si se descubría una supuesta falta, podría explicar tranquilamente que había sido engañada.
0:02:18 Y yo pensé que era mi esposo y era tipo, bien.
0:02:23 En eso, Che, es lo mejor del asunto, ¿quién aparece?
0:02:26 El verdadero Gautama.
0:02:29 Y se encontró nada menos que con él mismo seduciendo a su esposa.
0:02:34 En el mismo momento en que fue descubierto el Dios Indra, volvió a su forma inmediatamente.
0:02:40 Y entonces, el verdadero Gautama profirió una maldición sobre el Dios y también sobre su esposa.
0:02:47 A consecuencia de esta tremenda maldición, Indra perdió su virilidad.
0:02:56 Y Ajalía fue condenada a vivir invisible durante muchos años en un bosque.
0:03:04 En realidad, en un bosque era una proligidad innecesaria.
0:03:08 El que es invisible es invisible en cualquier parte.
0:03:12 Después, Rama la encontró y la ayudó a ser visible otra vez.
0:03:18 Otra versión de este maleficio cuenta que Indra fue obligado a llevar mil marcas sonrosadas en su cuerpo para que todos pudieran ver el pecado que había cometido.
0:03:28 Yo le digo, prefiero tener mil marcas sonrosadas.
0:03:33 No perdiste lo que perdió.
0:03:35 Y no que me manden al bosque invisible.
0:03:39 Entonces, esta es la primera sustitución.
0:03:42 Nos vamos ahora a los mitos griegos.
0:03:44 Ahí estaba el rey Salmoneo de Tesalia, a que el lugar de la ela donde había buenos caballos.
0:03:50 Salmoneo era el que se disfrazaba nada menos que de Zeus.
0:03:54 Recorría las calles cargados de unos cacharros de bronce atados al carro para imitar el trueno de Zeus.
0:04:05 Y al mismo tiempo tiraba al aire unas flechas encendidas que caían y quemaban a los infortunados súbditos.
0:04:16 Y él tenía la ilusión de que estas flechas serían confundidas con rayos.
0:04:20 O sea que no ocurría.
0:04:22 Al final, Zeus reventó a este imitador con un rayo, pero de verdad.
0:04:27 Ahora bien, este es almoneo.
0:04:29 Tenía una hija hermosa llamada Tiro, nombre prometedor.
0:04:36 La muchacha se había enamorado de un rayo.
0:04:42 Se enamoró de un rayo, del río Enipeo, o más bien de su personificación.
0:04:47 Siempre había un dios que personificaba a los ríos.
0:04:55 Vagaba entonces esta chica enamorada del río Enipeo.
0:05:00 Vagaba día tras día por la brilla del río, llorando su soledad.
0:05:05 Pero el dios fluvial Enipeo, a pesar de sentirse halagado y divertido por la pasión que desataba, no le daba bolisa.
0:05:13 Cuéntan, Greves, que un día el dios Posidón, el dios del mar, decidió aprovechar esta situación.
0:05:19 Tomó la forma de Enipeo e invitó a Tiro a un encuentro.
0:05:25 Y se tiró.
0:05:26 ¿Qué te parece si nos encontramos?
0:05:29 Cuando ella se presentó, lo más por onda, Posidón no sostuvo su figura impostora,
0:05:37 pero por si acaso la sumió en un sueño mágico.
0:05:41 Nada política para un abuso.
0:05:45 Mientras tanto, una enorme ola se levantaba como una montaña para ocultar esta fechoría.
0:05:54 Y así Posidón la amó.
0:05:57 Cuando Tiro despertó, Posidón le dijo que tendría estupendos mellizos, hijos de un padre mejor que un simple dios fluvial.
0:06:08 Esos hijos nacieron, fueron pelias sin eleo, pero bueno.
0:06:12 Me gustó, pero es un poco indignante.
0:06:15 Un poco torpe, lo de Posidón pudo haber hecho algo un poco mejor.
0:06:20 El nombre Tiro me gusta.
0:06:22 A mí me llaman el Tiro y a mi mujer la escoppe.
0:06:27 La última historia es de la China.
0:06:31 Mi figura en aquel célebre libro de las historias extraordinarias citadas por Gambao, aquel libro del siglo VI.
0:06:39 Y también fue robada por mí en otra ocasión para integrar el bar del infierno.
0:06:47 Dice así, Yudin, era un hombre extraordinariamente hermoso y que tenía un puesto alto en la administración.
0:06:55 En aquella localidad vivía también la familia Zhu.
0:06:59 La hija menor de la familia Zhu era hermosa, como ninguna otra mujer de la región.
0:07:08 Un día los Zhu tuvieron una visita inesperada.
0:07:13 Era el funcionario Yudin aquel tan apuesto.
0:07:18 El padre lo trató con gran cortecía y estuvo agasajándolo largo tiempo.
0:07:23 Y le roó al terminar la reunión que no regresara a su casa puesto que era muy tarde
0:07:29 y le pidió también que lo honrasse durmiendo bajo su techo.
0:07:33 Yudin aceptó, pero inmediatamente habló con Franquesa a Zhu
0:07:40 y le confesó que su hija le había parecido muy bella, que estaba enamorado.
0:07:45 Finalmente, ya jugado, preguntó si no podía quedarse con la mena hasta el día siguiente.
0:07:51 Ya que estoy aquí, si no me deja dormir con su hija, chau.
0:07:56 Hacemos la fiesta completa.
0:07:59 El padre un poco ofendido por lo inmoral de la propuesta,
0:08:03 pero considerando el gran prestigio y poder de Yudin, aceptó la propuesta
0:08:09 y a la hija le gustó, ya le había gustado Yudin,
0:08:12 así que esa noche, disculpen ustedes, durmieron juntos.
0:08:17 A partir de entonces, a Yudin se le dio un juego de seguidilla
0:08:21 y empezó a ir a cada rato a comer a casa de los Zhu
0:08:24 y entre vinos y salamines, Yudin se quedaba apolillando con la hija menor de Zhu.
0:08:31 Un día, el funcionario le declaró a Zhu
0:08:35 que a modo de agradecimiento, y mientras iba a apolillarse, lo dijo.
0:08:39 Con el pijama pueto.
0:08:41 No, se iba sacando los lents.
0:08:43 Con el pijama de viejo, porque le echaba.
0:08:45 La del viejo Zhu.
0:08:47 Le usaba el pijama y la hija.
0:08:51 Le dijo que a modo de agradecimiento, podía ayudarlo con cualquier tema
0:08:56 en que la administración pudiera molestarle.
0:08:59 Le dijo, mire, yo tengo un alto puesto en la administración, Zhu,
0:09:03 como agradecimiento a que yo la reviento a su hija día tras día.
0:09:09 Si algún día tiene algún problema administrativo, me va a ver a los buicinas.
0:09:14 Un 08.
0:09:16 Cualquiera, el que sea.
0:09:19 Una transparencia, como le digo.
0:09:21 Cualquier cosa que le pase.
0:09:23 Y ahora, disculpe, voy a cerrar la puerta.
0:09:26 Un día, el señor Zhu fue convocado por el estado en virtud de una deuda.
0:09:32 Entonces, no debe los impuestos.
0:09:37 El hombre fue a buscar entonces, pues, a la dióvia, a verlo a Yudín,
0:09:41 para pedirle ayuda.
0:09:43 A los buicinas, que yo en cuantoito se presentó,
0:09:46 la respuesta del funcionario fue la siguiente.
0:09:49 ¿Cómo se atreven a pedirme ayuda?
0:09:51 Si yo no lo he visto nunca a mi vida, le dejo al tiempo.
0:09:54 El señor Zhu, estupefacto, le contó con todo detalle
0:09:59 en qué circunstancia lo había visto.
0:10:02 Eh, fui a ir a mi casa, fui a morfar todos los días.
0:10:06 ¿Qué le dice el señor?
0:10:10 Eh, qué sé, no.
0:10:12 A Polilla.
0:10:13 Polilla con mi hija, no sé.
0:10:15 El funcionario lo miró con mucha extrañeza.
0:10:18 Y finalmente le dijo,
0:10:20 si igual lo aparecer por su casa, mátenme.
0:10:23 Poco días más tarde, Yudín se presentó.
0:10:28 En la casa el señor Zhu, y el señor Zhu lo amenazó de muerte.
0:10:35 En pocos instantes, Yudín dejó de ser Yudín,
0:10:39 y fue primero otro Zhu.
0:10:42 Después fue Tigre, fue Sorro, fue Perro, fue Grito,
0:10:46 y se disolvió en el aire.
0:10:49 El verdadero funcionario, Yudín,
0:10:52 nunca se interesó por la hija de Zhu,
0:10:55 que sufrió mucho.
0:10:57 Me gustaba esta huyenda.
0:11:00 ¿Y nunca suplimos quién era?
0:11:03 Evidentemente un genio experto en sustituciones, ¿no?
0:11:09 Un demonio.
0:11:11 ¿Es la que más me gustó esta?
0:11:13 Sí, a mí me gustó.
0:11:14 Y me gustó también esto,
0:11:15 que en todos los casos que contamos
0:11:17 se trata de una sustitución descendente.
0:11:19 El Dios se convierte en un funcionario gautama.
0:11:23 Posidón se convierte en una divinidad de segundo orden.
0:11:28 Y en este caso, el genio que era capaz de ser cualquier cosa,
0:11:34 era un funcionario de provincia, finalmente.
0:11:37 Todos han devenido en algo menos de lo que era.
0:11:42 Es casi un consejo al revés.
0:11:46 Yo prefiero fracasar tratando de ser mejor
0:11:50 que triunfar haciéndome el peor.
0:11:53 Pero hacerse el peor está bien, ¿no?
0:11:57 Algunos creen que se hacen los peores
0:11:59 y se están haciendo los mejores.
0:12:02 Algunos con descendientemente,
0:12:04 digo, ah, se está diciendo a menos.
0:12:06 No, están siendo más.
0:12:08 Además, el que dice que va a menos,
0:12:10 está siendo más.
0:12:11 Sin embargo, discrepo con algunas personas
0:12:14 que me han dicho, como una vieja,
0:12:17 que yo sojo recuerdo,
0:12:19 unos ojos tremendos.
0:12:22 Me miró la vieja, no sé qué había dicho.
0:12:25 Y me dijo, mire, que la demasiada humildad,
0:12:28 no creo que lo haya dicho así,
0:12:31 es una forma de soberb ya,
0:12:33 dijo la vieja, y se fue.
0:12:36 Se le caían cajas de odio.
0:12:40 De la cantina.
0:12:42 Y yo pensé, ¿qué quiere que haga esta vieja?
0:12:45 Pensé.
0:12:50 Y le decía, mire, buenas tardes,
0:12:53 soy el mejor de todos, diría eso, verbo.
0:12:55 Y bueno, buenas tardes, soy el peor de todos,
0:12:57 se hace el humilde, pero eso es verbo.
0:13:00 Y me acordé la inquisición,
0:13:02 que para saber si un tipo estaba poseído por el demonio,
0:13:05 le hacían recitar el Padre Nuestro.
0:13:08 Entonces, si el tipo se lo acordaba de memoria,
0:13:10 así, ah, porque se lo dicta el demonio.
0:13:13 Si no lo sabía, ah, no lo sabe.
0:13:16 Y lo quemaban siempre.
0:13:21 Y también recordé que cada vez que yo había oído la palabra soberbia,
0:13:26 había...
0:13:28 ¿Qué lo quiere decir mejor?
0:13:30 Cada vez que yo había oído la palabra soberbia,
0:13:33 estaba hablando la enverbia.
0:13:36 Repito, cada vez que oigo la palabra soberbia,
0:13:40 está hablando la enverbia.
0:13:42 No es sino en boca de envidiosos,
0:13:45 que yo oí esa palabra.
0:13:47 Pienso siempre cada vez que oigo la soberbia.
0:13:50 En mi querido amigo Antonio Carrillo,
0:13:53 que sabía más que todos los que lo rodeaban juntos.
0:13:59 navegaba por el aguita del costado del cordón,
0:14:04 donde caminaba Antonio,
0:14:06 la palabra soberbia,
0:14:10 en boca de las amevas,
0:14:12 que sobrenadaban esas aguas.
0:14:21 a ver, ¿qué encontraba respecto de estas sustituciones?
0:14:25 ¿En marido reemplazado por éste?
0:14:28 ¿Yo qué era el otro?
0:14:29 ¿El otro que se hacía pasar?
0:14:30 ¿Quién es quién?
0:14:31 Y bien.
0:14:32 Y encontramos un tema que pasamos muchas veces en este programa,
0:14:36 que es Yo Soy Aquel Muchacho,
0:14:38 que es lo que habrá dicho...
0:14:40 Quiso dar buenas frases para decir en caso de sustitución.
0:14:43 Tiene su techo,
0:14:44 yo aquel muchacho que salía con usted y se acuerda,
0:14:46 vaya desvistiendo así ganamos.
0:14:48 Yo sé que el muchacho es la versión clásica de Hugo del Carril.
0:14:59 Ya pasó la primavera con sus flores,
0:15:04 con las bolondrinas mensajeras de mis sueños.
0:15:10 Hoy te alejas y te llevas mis amores.
0:15:14 Quiso sirvo tu viaje con el perio.
0:15:18 Vuelve, cuero, toca los toños para Islíonero.
0:15:22 Me se pulta en la tristeza de sus vidas.
0:15:29 Quiero ser a tu regreso el cancionero,
0:15:32 que dejen un tejero rendido en un corazón.
0:15:37 Yo soy aquel muchacho que puso sin agrarios,
0:15:42 en tus pintados labios la gloria de un vivir.
0:15:46 A qué te entrecarías y a tornear vas a ser un visto,
0:15:51 y que el destino quiso un viergo en el sufrir.
0:15:56 Yo soy aquel que tuvo costes y es de sinceras,
0:16:01 tu acu y la peri, la vela y tu el otoño, tu herver,
0:16:05 que ha vuelto grondirina,
0:16:10 en lo que si o el espacio,
0:16:15 que fue como un palacio para vivir tu ener.
0:16:25 Si en el viaje te asotarán a todas las ventas,
0:16:31 de un engaño y con su frío que embalterata,
0:16:38 no le pongas cara fiera esta contenta,
0:16:42 de con risas al dolor se desbarata.
0:16:46 Yo también cuando te juiste con la hondina,
0:16:50 a mí ya todo ves que lejos la derrida,
0:16:56 y diré como nerviosa seres mentira,
0:17:00 de la veneno santina que ha muerto mi lucidor.
0:17:05 Yo soy aquel muchacho que puso sin agrarios,
0:17:16 Aquel que entrecaria, tornabas es un hizo,
0:17:21 y que el destino quiso unirlo en el sufrir.
0:17:26 Yo soy aquel que tuvo costes y es de sinceras,
0:17:32 tu acu y la peri, la vela y tu el otoño, tu herver,
0:17:36 que ha vuelto grondirina,
0:17:41 en lo que se fue el espacio,
0:17:47 que fue como un palacio para vivir tu veneno.

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