Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de Tesoros Enterrados.
0:00:02 Atención a aquellos loscentes que tengan el sueño de hallar un tesoro enterrado,
0:00:06 porque tal vez en esta monografía encuentren algún dato interesante.
0:00:10 El pirata barba negra, el 17 de noviembre de 1718,
0:00:16 muy pocas horas antes de cantar para el carnero,
0:00:20 recibió la siguiente pregunta de un amigo.
0:00:23 El amigo le preguntó si su mujer sabía dónde él tenía enterrado sus tesoros,
0:00:28 para el caso en que le ocurriese algo.
0:00:32 Cosa que estaba por su sede, efectivamente.
0:00:35 En realidad el amigo quería enterarse él,
0:00:38 no quería saber si la mujer sabía, quería saber dónde estaban los tesoros.
0:00:43 Y el pirata le contestó,
0:00:44 el lugar, los conocemos tan solo el diablo y yo,
0:00:48 el que viva más de los dos se quedará con el oro.
0:00:52 Como barba negra murió inmediatamente,
0:00:55 se supone que aquel oro lo tiene el diablo.
0:00:58 Sin embargo, no faltó quien afirmara que conocía el lugar de aquel tesoro.
0:01:05 Un señor llamado Silvestro, que había navegado en el barco de barba negra,
0:01:10 habló del río York, en Maryland, cerca de la isla de Molderley,
0:01:15 en la margen superior de la pequeña bahía arenosa donde se puede desembarcar.
0:01:20 Allí donde se alzan cinco árboles.
0:01:23 Bien, todo eso.
0:01:25 Parece que entre aquellos árboles se encuentra el lugar donde está escondida
0:01:29 una considerable cantidad de oro en grandes cajas de guiarro.
0:01:33 Todo esto lo escribió Silvestro.
0:01:36 Muchos buscaron y nunca encontraron nada.
0:01:39 Jamás volvió a saberse del tesoro de barba negra si es que enterró alguno.
0:01:45 En general suele creerse que todo pirata enterraba un tesoro,
0:01:49 pero tal vez no sea verdad.
0:01:51 En el año 1818, un señor William Reed recorrió los mares en su bregantín,
0:01:59 el de Almery, bautizado en memoria de la filibustera Mary Reed,
0:02:04 y recorrió los mares este hombre en busca justamente de tesoros escondidos.
0:02:09 Uno puede creer o no su afirmación de que era nieto de Mary Reed,
0:02:13 en cualquier caso consiguió una patente de corso
0:02:16 y capturó algunas presas insignificantes.
0:02:20 Pero la verdad es que William Reed no andaba en absoluto
0:02:23 tras la conquista de riquezas saqueando.
0:02:27 Todos sus pensamientos discurrían tras las huellas
0:02:32 de lo que hubiera podido dejar enterrado algún otro muy alto.
0:02:36 Es decir, no afanaba otros barcos, buscaba el producto de los robos de otros,
0:02:41 buscaba tesorros.
0:02:43 Entre 1818 y 1822 anduvo en diferentes puertos de la costa occidental
0:02:49 de América del Sur.
0:02:50 Anduvo por México, anduvo por los Estados Unidos,
0:02:54 estuvo en la isla del Coco, que pertenece a Coco Silly,
0:02:58 a no, a Costa Rica, desenterrando...
0:03:04 O moviendo la tierra, a ver si desenterraba algo.
0:03:07 En realidad lo que buscaba eran las barras de oro
0:03:10 que se suponía había escondido en aquella isla,
0:03:12 nada menos que el capitán Kidd.
0:03:15 Acabó este hombre en distintas partes de la costa del Perú
0:03:20 y terminó por indagar en el viejo cementerio en Caico de Aucón,
0:03:24 situado a unos 300 kilómetros del Cújocó.
0:03:27 Parece que descubrió unos cuantos cuerpos y algunas telas,
0:03:31 curiosidades históricas,
0:03:33 pero como no tenía ningún espíritu de antropólogo,
0:03:36 dejó abandonados aquellos descubrimientos
0:03:39 y se fue a las maldiciones de aquel lugar.
0:03:41 Luego después, William Reed se encontró
0:03:44 con la historia del pirata holandés,
0:03:47 Joris van Spielberg.
0:03:50 Este señor había salido de la isla de Texel,
0:03:53 que pertenece a Holanda, que está en el Mar del Norte,
0:03:56 allá por 1614.
0:03:58 Anduvo por todos los océanos,
0:04:00 cruzó el estrecho de Magallanes,
0:04:02 robó en las costas de Chile,
0:04:05 regresó después a Texel en julio de 1617,
0:04:08 y ahí parece que escondió sus tesoros.
0:04:12 Después tuvo la precaución de morir en una riña de taberna,
0:04:17 que es una forma de abandonar este mundo que tienen muchos piratas.
0:04:21 Cuando están hartos de vivir, riñen en una taberna y se hace matar.
0:04:26 Ahora bien, enterado de la historia de este señor,
0:04:28 van Spielberg, que había enterrado su tesoro en Texel
0:04:32 y había muerto en una riña,
0:04:34 que excavó William Reed justamente en Texel
0:04:38 durante un año, que es mucho excavar.
0:04:43 En verdad, los lugares rocosos, fríos y alejados de las costas del Caribe
0:04:49 no son muy aptos para ir a buscar tesoros.
0:04:52 No se trata de que haya o no tesoros,
0:04:53 se trata de lo que cuesta acabar.
0:04:56 Es decir, si vamos a buscar un tesoro inexistente,
0:04:59 lo mejor será buscarlo en la arena,
0:05:01 donde por lo menos es fácil excavar.
0:05:04 No hay que obtener el mismo resultado, es decir, nada.
0:05:07 Un cierto, entre una isla cercana y arenosa
0:05:10 o una lejana rocosa y además fría,
0:05:12 bueno, yo prefiero excavar,
0:05:14 porque vamos por caso en Santa Terecita.
0:05:20 No es seguro que voy a encontrar un tesoro,
0:05:22 pero tampoco es seguro en otros lugares.
0:05:25 Por ejemplo, en Islandia, donde es mucho más difícil,
0:05:28 acabar.
0:05:29 Ahora bien, ¿cuál es el criterio para la búsqueda de tesoros
0:05:32 de cualquier orden?
0:05:33 ¿Tenemos un tesoro de tesoros en doblones de oro
0:05:36 o tesoros del espíritu del saber?
0:05:38 ¿Buscarlos en el lugar fácil y cercano
0:05:41 o buscarlo en el lugar lejano y difícil?
0:05:45 La respuesta es ninguno de los dos.
0:05:48 La respuesta es búsquelo donde están.
0:05:53 Algunos que yo conozco buscan sus verdades
0:05:55 en la esquina de su casa,
0:05:57 donde se llega rápidamente.
0:05:59 Y otros que también conozco,
0:06:01 sus tesoros allí donde es seguro que no están
0:06:04 y donde más cuesta encontrarlos.
0:06:05 Y eso también está mal.
0:06:07 Lamento mucho decirlo así.
0:06:10 Hay que buscarlo donde están.
0:06:12 Ahora, ¿qué hace uno si sabe que no hay tesoros?
0:06:19 Si caemos en la cuenta de que la búsqueda dignifica,
0:06:23 podemos buscar el tesoro.
0:06:24 Algún alquimista dirá,
0:06:26 el tesoro es la búsqueda.
0:06:27 Siempre hay alquimistas de cinco pesos
0:06:30 en todas las piscéricas que cada vez que uno no encuentra algo,
0:06:33 le dicen que lo que uno busca era la búsqueda.
0:06:38 Le digo yo que se bien lo que busco.
0:06:45 ¿Qué sé? Uno no busca la búsqueda.
0:06:47 Yo no busco la búsqueda.
0:06:49 La búsqueda la tengo.
0:06:50 Busco algo que tiene un nombre.
0:06:52 Se llama de determinada manera que si no lo encuentro,
0:06:55 no me habrá de consolar su mera búsqueda.
0:06:58 Pero dicen esto.
0:07:00 Alquimistas que cambian de alquimistas a filósofos rápidamente,
0:07:04 como si fuera la misma cosa, no la búsqueda.
0:07:07 Y después ven el libro si ven del humillón de quien planta.
0:07:09 Claro, así es.
0:07:10 No conozco.
0:07:11 El varón de Montaigne decía con más gracia
0:07:16 que la persecución de una cosa es ya la cosa.
0:07:19 Y entonces la persecución de un tesoro es un tesoro.
0:07:22 Pero eso está bien por escribirlo.
0:07:25 Además después del primero ya digamos,
0:07:27 el alquimista cabona.
0:07:29 Yo creo que este es el momento de darme de vuelta
0:07:33 y salir corriendo la pizzería de Jarzólo
0:07:35 al alquimista amigo para que pague la cuenta
0:07:38 y que después nos busque.
0:07:40 La cuenta es la búsqueda de la guita y el mozo le dice no.
0:07:44 Bueno, el caso es que William Reed,
0:07:46 del que ya nos habíamos olvidado,
0:07:48 excavó en aquella isla de Texel durante un año.
0:07:51 Algunos aseguran que tuvo suerte
0:07:53 porque después de salir de aquella isla
0:07:55 William Reed vivió millonario.
0:07:58 Hay dos hechos.
0:08:00 El tipo fue a excavar en busca de tesoros
0:08:03 y después se hizo millonario.
0:08:05 El nexo determinista hay que suponerlo.
0:08:09 No es seguro.
0:08:11 No sabemos si encontró el tesoro o aceptó la lotería.
0:08:17 Hay islas donde siempre van los buscadores de tesoros.
0:08:20 Hay esta la isla de Malpelo,
0:08:22 que pertenece a Colombia,
0:08:24 las islas Galápagos,
0:08:26 la isla de Clipperton
0:08:28 y las mexicanas islas de Revil y Ajijero.
0:08:30 Hay quien dice que los piratas entraron en sus tesoros
0:08:33 en realidad con mucha menos frecuencia
0:08:35 de lo que la gente anda creyendo.
0:08:37 Parece que la mayoría de los piratas
0:08:39 no tenía muchaguita
0:08:41 ni siquiera como para molestarse
0:08:43 encavar un agujero.
0:08:49 El problema principal
0:08:51 que daba lugar
0:08:53 a enterramentes de tesoros
0:08:55 era cuando un pirata afanaban el Pacífico.
0:08:57 Por ahí eran del Caribe
0:08:59 y afanaban el Pacífico.
0:09:01 Entonces para volver al Caribe
0:09:03 tenían que cruzar todo el mismo.
0:09:05 Sí, no era fácil.
0:09:07 No había canal de Panamá.
0:09:09 Y ese era el principal problema.
0:09:11 Y aquellas selvas terribles
0:09:13 les impedían de que se subiera
0:09:15 a un cojón de una forma increíble.
0:09:17 Les impedían de luego venir
0:09:19 con toda la guita o con todo el oro.
0:09:21 Cada kilo que llevaba uno encima
0:09:23 en aquella región se volvía
0:09:25 una tortura difícil de soportar.
0:09:27 Entonces tenían que llevar cosas
0:09:29 que les permitieran huir
0:09:31 a toda velocidad.
0:09:33 Un esclavo de Francis Drake
0:09:35 llamado Diego
0:09:37 al que se le había otorgado la libertad
0:09:39 le dijo un día a Drake
0:09:41 cómo podía apoderarse de un convoy español
0:09:43 no de un conventillo español
0:09:45 sino de una colección de barcos
0:09:47 una serie de barcos españoles
0:09:49 que llevaban al Golfo de Panamá
0:09:51 tesoros llegados de Sudamérica.
0:09:53 Es difícil pensar
0:09:55 en tesoros llegados de Sudamérica.
0:09:59 Siempre ha sido másquina en tesoras.
0:10:01 Al menos en esa clase de tesoras.
0:10:03 Drake planeó el ataque
0:10:05 que fue en la costa del Pacífico
0:10:07 y tuvo éxito.
0:10:09 En realidad no, porque en el Perú
0:10:11 no se ha probado.
0:10:13 Estaba pensando en este
0:10:15 andurrial de Sudamérica
0:10:17 donde no había oro
0:10:19 ni para hacer un diente.
0:10:23 Pero el oro del Perú no está mal.
0:10:27 Sería oro del Perú.
0:10:31 Drake afanó la carga
0:10:33 de 190 amulas
0:10:35 que se afanó 190 amulas.
0:10:37 Imagínense
0:10:39 que una colección español
0:10:41 y robar 190 amulas
0:10:43 sería milagroso.
0:10:45 Necesitó 190 amulas
0:10:47 o afanó una cantidad de oro
0:10:49 tal que se necesitaban
0:10:51 190 amulas, etc.
0:10:53 O como quieran ustedes.
0:10:55 El caso que aquello era más de lo que Drake
0:10:57 y sus hombres podían llevar consigo.
0:10:59 Entonces enterraron
0:11:01 la mayor parte del botín
0:11:03 y después cargados de oro
0:11:05 hasta donde les permitían las fuerzas
0:11:07 hasta llegar a la costa.
0:11:09 Se internaron un poco tierra dentro
0:11:11 para enterrar el tesoro.
0:11:13 Pero los españoles los vieron y los presiguieron.
0:11:15 Cuando Drake logró llegar al mar
0:11:17 solo quedaban con vida 30
0:11:19 de los 74 hombres que lo habían acompañado.
0:11:21 Entre ellos había un cocinero
0:11:23 llamado
0:11:25 John Oaksenham
0:11:27 que no pudo olvidar
0:11:29 el tesoro enterrado.
0:11:31 Todos regresaron en la tierra
0:11:33 pero un año después
0:11:35 Oaksenham
0:11:37 con un pequeño barco
0:11:39 buscó la ayuda
0:11:41 de algunos indios
0:11:43 para encontrar el sitio donde había
0:11:45 escondido el tesoro.
0:11:47 Cuando llegó
0:11:49 no había nada.
0:11:51 Parece que algunos compañeros
0:11:53 que habían quedado agonizantes
0:11:55 fueron capturados por los españoles
0:11:57 que habían batido acerca del escondite.
0:11:59 Bueno, entonces ya que estaba allí
0:12:01 Oaksenham
0:12:03 había que buscar otros tesoros
0:12:05 de los que no tenían menor indicio.
0:12:07 Hasta que lo apresaron
0:12:09 lo llevaron a Lima y lo orcaron por inveso.
0:12:15 ¿Tiene alguna moralija a esta historia?
0:12:23 Aquí le debo algunas otras historias
0:12:25 pero como es tarde
0:12:27 un día le contaré
0:12:29 la historia de Charles de la
0:12:31 Roncière
0:12:35 logró descifrar el plano de un tesoro
0:12:37 enterrado por el pirata
0:12:39 Le Basel
0:12:41 que había sido
0:12:43 ahorcado en la isla de la reunión
0:12:45 pero es una...
0:12:47 En realidad Alejandro, yo creo que
0:12:49 en principio, gente que no merece
0:12:51 o no debería merecer nuestro respeto
0:12:53 son esos tipos que dedicándose a la piratería
0:12:55 exigen una especie de
0:12:57 abalgo parlamentario, lo británico básicamente.
0:12:59 Y claro, perfecto.
0:13:01 Y por eso salí a choriar por ahí
0:13:03 y salí a choriar con un certificado de la policía
0:13:05 y a esa gente no nos gusta
0:13:07 pero sí me da la impresión de que otros
0:13:09 corzarios que no se preocupaban por los tesoros
0:13:11 como nuestro Policeman, puede merecer esta dedicatoria
0:13:13 pensaba también en la gente
0:13:15 que mejor ha explotado los tesoros
0:13:17 por ejemplo nuestro amigo Robert Louis Stevenson
0:13:19 o Edgar Dampo
0:13:21 La literatura es más rica en tesoros
0:13:23 Emilio Saldag, el pirata
0:13:25 que tenía piratas aunque no muchos tesoros
0:13:27 pero también con San Locan
0:13:29 nuestro amigo es froncillo que cada tanto
0:13:31 nos recuerda su canción del pirata
0:13:33 que es un tipo que pelea por la libertad
0:13:35 y en general no me parece bien la idea
0:13:37 de un tipo que arriesga la vida todo el tiempo
0:13:39 que le gusta el ron y las minas y que después
0:13:41 abre una caja de ahorro
0:13:43 una caja de seguridad
0:13:45 porque esto es enterrar un tesoro
0:13:47 asegurarse
0:13:49 y yo creo que los piratas no enterraron
0:13:51 y van y se los hacía en sonar
0:13:53 y en ese caso
0:13:55 se les ha hecho mucho sentido
0:13:57 y como se recorre el mundo a fanar
0:13:59 y que se hace un momento
0:14:01 para que lo vayan a enterrar
0:14:03 donde nadie lo ve
0:14:05 es el día de mañana
0:14:07 no detrás, el tesoro tengo acá
0:14:11 entonces son los que en tierra
0:14:13 tesoros no son piratas
0:14:15 no son banqueros
0:14:17 y en general esto me parece a Alejandro
0:14:19 que corresponde a la idea que se debe tener
0:14:21 sobre cualquier tesoro, sin ir más lejos
0:14:23 verditas, esas damas que no entierran
0:14:25 su beceza esperando que lleguen
0:14:27 a algún momento a alguien que lo permita
0:14:29 no, hay que usarla ahora mismo
0:14:31 después de todo, también es una metáfora
0:14:33 este no existir tesoros
0:14:37 ciertas relaciones
0:14:39 económicas
0:14:41 que se producen, los mismos piratas
0:14:43 que de los que hablábamos recién
0:14:45 los banqueros dice usted
0:14:47 también dicen que tienen enterrados tesoros
0:14:49 pero la verdad es mostrarlos por ahí no los tienen
0:14:53 de resulta de ese blef
0:14:55 a lo mejor muchos de nosotros quedamos sin trabajo
0:14:57 absolutamente, sí, sucede
0:14:59 con frecuencia, entonces digo
0:15:01 también el caso de la belleza o el caso
0:15:03 de las promesas, de un destino mejor
0:15:05 digamos que toda aquella cosa
0:15:07 que no se gasta en el momento
0:15:09 termina siendo con el cabo de los años
0:15:11 nada más que una falsa moneda
0:15:13 y falsa moneda es, y acepto
0:15:15 su consejo
0:15:17 de gastar todo inmediatamente
0:15:19 lo vengo aceptando de eso
0:15:21 es un gastador a mal alito
0:15:23 es un gastador a mal alito
0:15:27 bien, falsa moneda se llama
0:15:29 la canción que vamos a escuchar ahora
0:15:31 por Lolita Torres, adelante Lolita
0:17:03 de mano en mano
0:17:05 va
0:17:07 y ninguno
0:17:09 se la quea
0:17:11 se la quea
0:17:41 es la
0:17:43 de peru en trino
0:17:45 en otro tiempo
0:17:47 corto pae
0:17:51 cuando se marchaban
0:17:53 no intento mirarla
0:17:55 ni lanzo un quejero
0:17:57 ni relleguadio
0:18:03 entorno la puerta
0:18:05 y pano y amarla
0:18:07 se clavo la suña
0:18:09 se
0:18:13 clavo la suña
0:18:15 en el corazón
0:18:21 fitona
0:18:23 que tus heras
0:18:27 como la falsa moneda
0:18:29 hay que
0:18:33 de mano a mano
0:18:35 va
0:18:37 y ninguno
0:18:39 se la quea
0:18:41 hay que
0:18:45 de mano a mano
0:18:47 va
0:18:49 y ninguno
0:18:51 se
0:18:53 la quea
0:19:01 era Lolita Torres en la venganza
0:19:05 falsa moneda
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