Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de últimas palabras.
0:00:04 Vemos.
0:00:06 Muchas veces se ha contado que
0:00:12 viendo que Karl Marx se moría,
0:00:15 Helen, su programa de llaves,
0:00:18 le pidió que le dictara unas últimas palabras para publicarlas.
0:00:22 Me dijo, miren, o Carlos, ya que se va a morir,
0:00:25 ¿por qué no me dictó unas últimas palabras?
0:00:27 Pues yo la publico.
0:00:29 Y Marx se negó redondamente y dijo,
0:00:32 las últimas palabras son para los tontos
0:00:34 que no han dicho en su vida lo suficiente.
0:00:37 Algunos cuentan esta misma historia con Engels.
0:00:41 Si bien no fue a madre llave de Marx,
0:00:47 fue su compañero de aventuras del pensamiento.
0:00:53 Usted estaba casi mejor que si lo dijera Engels.
0:00:57 Viendo que Marx se moría,
0:01:00 Federico Engels le dijo,
0:01:03 Carlos, ¿por qué no dice algunas últimas palabras
0:01:06 y yo las transcribiré?
0:01:08 Y él contestó, las últimas palabras,
0:01:11 y esto ya se lo dije a Helen,
0:01:13 son para los tontos que no han dicho en su vida lo suficiente.
0:01:17 Sin embargo, una mucha humedilustre de personajes
0:01:20 se han creído en el caso de cerrar su existencia
0:01:23 con unas frases.
0:01:25 Nosotros tenemos algunas,
0:01:28 algunas son muy interesantes,
0:01:30 y otros realmente no.
0:01:33 Todos saben que el emperador Nerón
0:01:37 gritó, un gran artista muere conmigo mientras moría.
0:01:41 Lo que nos deja de ser interesante.
0:01:46 Alguien que se acuerde, habiendo sido emperador,
0:01:49 al que privilegie su actividad artística
0:01:53 por encima de sus logros políticos,
0:01:56 merece alguna simpatía.
0:02:00 Prodigar a Nerón alguna simpatía no es fácil.
0:02:03 Es difícil, me lo digo.
0:02:05 Simon Bolívar dijo,
0:02:07 los tres mayores necios que han existido jamás
0:02:10 son Cristo, el Quijote y yo,
0:02:12 y murió en una maca.
0:02:16 Sin embargo, otros dicen que sus últimas palabras
0:02:18 fueron he arado en el mar.
0:02:25 Están poco están también.
0:02:28 Winston Churchill, ¿qué está pasando?
0:02:31 Estamos saliendo al aire.
0:02:34 No, no, es un celular, Alejandro.
0:02:37 Es la música del programa.
0:02:39 Sí, es la música del programa, es extraordinario.
0:02:41 El amigo Churchill dijo,
0:02:43 estas me gustan, estas últimas palabras,
0:02:45 todo están aburridos.
0:02:50 Todo están aburridos, es una buena frase para morirse.
0:02:53 Qué barro, mientras te estás muriendo,
0:02:55 que debe ser una cosa alucinante.
0:02:57 Isabel Iberá, ya que estamos en Inglaterra,
0:02:59 dijo, cambio todas mis posiciones por un momento,
0:03:02 mis posiciones, no mis posesiones.
0:03:07 Isabel I le llamaban a Reina Virgen,
0:03:10 así que hacían un mal negocio.
0:03:12 Sí, claro, no eran muchas.
0:03:15 Por un momento de tiempo,
0:03:17 es decir, que cambiaba espacio por tiempo.
0:03:23 La de Byron no está mal,
0:03:25 es la única que creo por ahora.
0:03:28 Dijo, buenas noches.
0:03:31 Ahora me iré a dormir, buenas noches.
0:03:34 Y se murió, esas son palabras dignas.
0:03:38 Ana Bolena,
0:03:40 la mujer de Charles Lawton,
0:03:42 fue llevada al cadalzo
0:03:44 y le dijo al verdugo,
0:03:46 no le daré ningún trabajo,
0:03:48 tengo el cuello muy fino,
0:03:50 una persona muy delicada.
0:03:52 También María Antonieta,
0:03:54 en la misma situación,
0:03:56 se disculpó con el verdugo,
0:03:58 porque creo que lo pisó
0:04:00 al subir al cadalzo,
0:04:02 un poco nerviosa como está una cuando sube al cadalzo,
0:04:05 lo pisó al verdugo,
0:04:07 perdón, el perdonado.
0:04:09 Y por lo último que dijo.
0:04:12 Yo le perdonaba el verdugo.
0:04:14 Sabés que no.
0:04:16 Le hizo saber que le iban a cortar la cabella por otras razones.
0:04:24 Nuestro amigo, el escritor Henry James,
0:04:27 saludó a la muerte diciendo al fin
0:04:29 esa cosa distinguida.
0:04:31 El escritor irlandés James Joyce,
0:04:37 se refirió a su novela,
0:04:40 Penagran's Wake,
0:04:42 y preguntó antes de morir,
0:04:44 en serio nadie la entiende.
0:04:46 Ya era tarde igual.
0:04:49 Albert Einstein
0:04:51 pronunció sus últimas palabras
0:04:53 en el lecho de muerte,
0:04:55 pero no sabemos cuáles fueron,
0:04:57 porque la enfermedad,
0:04:59 que estaba presente,
0:05:01 no entendía el alemán.
0:05:05 Einstein fue en sus últimas palabras.
0:05:08 Y la impogre Fernández,
0:05:10 dijo algunas cosas,
0:05:12 pero lo dijo el alemán.
0:05:14 Así que andó a saber qué habrá dicho.
0:05:16 ¿Qué es una genialidad?
0:05:18 ¿Qué es un granable poner
0:05:20 una persona que no le entiende el idioma?
0:05:22 Un hombre más inteligente.
0:05:24 Algunos se referían al final de la vida
0:05:27 como una obra teatral,
0:05:29 que es una metáfora que te haguía
0:05:31 la alcance de la mano.
0:05:33 El amigo Raveller dijo que
0:05:35 que baje el telón, la farsa terminó,
0:05:37 pero también Beethoven
0:05:39 dijo que los amigos aplaudan
0:05:41 porque la comedia se ha acabado.
0:05:43 Todos nos acordamos de Sócrates,
0:05:47 esa proligidad
0:05:49 de pedir que
0:05:52 que pagaran un gaso a Sclépius.
0:05:55 Dailan Thomas dijo
0:05:57 me he bebido 18 guasos
0:05:59 bien llenos de whisky.
0:06:01 Eso es un récord.
0:06:03 Y es todo lo que he conseguido en 39 años.
0:06:07 Bueno, y así.
0:06:13 José Hernández dijo
0:06:15 Buenos Aires, Buenos Aires.
0:06:21 En cierto sentido puedo afirmarse
0:06:23 que las últimas palabras
0:06:25 son un género literario.
0:06:27 Anotemos algunos preceptos básicos.
0:06:31 El principal de ellos exige morir
0:06:33 después de completar el texto.
0:06:37 También es indispensable
0:06:39 la presencia de testigos.
0:06:41 Estaríamos ante una disciplina artística
0:06:43 imposible de ejercer en soledad.
0:06:47 Para que se atesoren
0:06:49 las últimas palabras
0:06:51 tiene necesario
0:06:53 un testigo.
0:06:55 Por lo general comienzan
0:06:57 la utilización de un estilo solemne
0:06:59 y pomposo
0:07:01 como si cada palabra estuviera grabada en mármore.
0:07:03 Ahora, algunas cuestiones inquietan.
0:07:05 ¿Cómo sabe alguien
0:07:07 que está diciendo sus últimas palabras?
0:07:11 Para el caso hay algunas muertes
0:07:13 que convienen más que otras.
0:07:15 Imagínense que papelón,
0:07:17 si uno dice una frase y después no se muere.
0:07:19 ¿Se recupera?
0:07:21 Claro, pero también en cierto que la muerte
0:07:23 solo le ocurrirá en algunos casos.
0:07:25 Me refiero a los accidentes, los asesinatos.
0:07:29 De un modo tan inesperado que uno no puede preparar
0:07:31 discurso final.
0:07:33 Con respecto a lo que usted dice,
0:07:35 irle, contaré la historia
0:07:37 del arquitecto Hugo Sambran.
0:07:41 Cuando empezó a envejecer
0:07:43 se le hizo costumbre pensar en su muerte.
0:07:45 Y resolvió adornarla con unas palabras
0:07:47 que hicieran reventar de envío a los vecinos.
0:07:51 Entonces las preparó cuidadosamente
0:07:53 con fragmentos de discursos escolares.
0:07:57 Y después se puso a esperar,
0:07:59 a ver cuando se moría.
0:08:01 Pasó el tiempo,
0:08:03 llegó la vejez, los achakis
0:08:05 y una noche le pareció que se moría
0:08:07 y Sambrano
0:08:09 soltó su parlamento.
0:08:11 Perdón,
0:08:13 a mis ofensores,
0:08:15 ahora que me dispongo
0:08:17 a atravesar la puerta oscura.
0:08:21 Una larga espera silenciosa
0:08:23 y la muerte no llegaba.
0:08:27 Después, el trato con los familiares,
0:08:29 las cosas cotidarias, lo obligaron a decir otras cosas.
0:08:31 Así que las últimas palabras
0:08:33 se le habían vuelto penúltimas.
0:08:35 Muy bien,
0:08:37 el arquitecto se salvó
0:08:39 de aquella enfermedad,
0:08:41 pero creció en él
0:08:43 el temor de que las circunstancias
0:08:45 le dejaran como últimas
0:08:47 unas palabras vulgares.
0:08:49 Y para evitarlo,
0:08:51 repetía su despedida cada tanto.
0:08:53 Los vecinos en su casa
0:08:55 lo escuchaban murmurar
0:08:57 antes de cruzar un avenido
0:08:59 y se les dieron la sorpresa.
0:09:01 Y la gente se le dieron
0:09:03 una sorpresa de la sorpresa
0:09:05 y se les dieron la sorpresa.
0:09:07 Y lo escuchaban murmurar
0:09:09 antes de cruzar un avenido peligrosa
0:09:11 Perdón,
0:09:13 a mis ofensores
0:09:15 y se mandaban.
0:09:17 Y finalmente,
0:09:19 Sambrano ya no decía otra cosa
0:09:21 que sus últimas palabras.
0:09:23 Antes cualquier pregunta cotidiana
0:09:25 el hombre respondía
0:09:27 perdón, a mis ofensores.
0:09:29 El arquitecto murió
0:09:31 por sus familiares
0:09:33 después de obligarlo a decir algo
0:09:35 humillante.
0:09:37 Jajajaja
0:09:39 Jajajaja
0:09:41 Dicen que Pancho Visa
0:09:43 tenía
0:09:45 un secretario
0:09:47 norteamericano
0:09:49 y que cuando lo asesinaron
0:09:51 sintiendo que se moría
0:09:55 empezó a pedirle letras.
0:09:57 Y finalmente dijo
0:09:59 escriba que dije algo.
0:10:01 Jajajaja
0:10:03 Tradinario. Sentidos teatral
0:10:05 para morir.
0:10:09 Eh
0:10:11 tenemos algunas otras
0:10:13 frases
0:10:15 Eh
0:10:17 algunas erróneas
0:10:21 Don LaFarba se acuerda
0:10:23 el actor
0:10:25 murió y dijo antes morir
0:10:27 que me sentí mejor.
0:10:31 Se equivocó
0:10:33 Se equivocó
0:10:35 En cambio nos tratamos
0:10:37 hacer todo. Dijo mañana ya no estaré aquí
0:10:39 y efectivamente
0:10:41 Me gustó Lady Nancy Astor
0:10:43 que era
0:10:45 una
0:10:47 política de Gran Bretaña
0:10:49 estaba muriéndose y estaba
0:10:51 polillando. Entonces se despertó
0:10:53 de golpe y vio que estaba toda la familia
0:10:55 alrededor de la cama y preguntó
0:10:57 Me estoy muriendo u es mi cumpleaños
0:10:59 Jajajajajajaj 번
0:11:01 Y se murió
0:11:03 Me gustó Buñuel también
0:11:05 Que dijo me muero
0:11:07 Jajajajajajajaj
0:11:11 curioso en un cineasta
0:11:15 esa redundancia
0:11:17 Aparte de su realista
0:11:19 Sí, pero más que nada redundante
0:11:21 es el que confiaba en la lenguaje
0:11:23 me muero, era como una explicación. Bueno, yo voy a empezar a preparar, así es, alguna
0:11:33 cosa, alguna cosa. Hay tiempo.
0:11:37 Bueno, recuerdo algunas literarias y la mejor probablemente es la de Augusto Pérez, el
0:11:54 personaje de un amuno, pero yo no pondría esto como últimas palabras, me parece que
0:12:00 poner esto de Augusto Pérez como últimas palabras es arruinar el asunto. Yo le cuento
0:12:06 que no es. Augusto Pérez es el protagonista de la novela Niebla, cuyo autor es Don Miguel
0:12:16 de Unamuno. Y Augusto Pérez, por ahí le manda un telegrama, señor, Don Miguel de Unamuno,
0:12:23 se la manca. Se salió con la suya, he muerto. Pero no son últimas palabras. Es la comunicación
0:12:32 de un personaje que ha muerto al autor. Si fueran últimas palabras, nada, está mal.
0:12:39 Bueno, algunos dicen que un hombre austero y digno debe irse silenciosamente de todas
0:12:50 partes. En las fiestas no insistirá en interminables despedidas. Al ser exonerado de un empleo,
0:13:02 no pedirá explicaciones. Expulsado por una novia, se abstendrá de todo reproche. Y
0:13:10 llegado el caso, se morirá sin conferencia de prensa. Esto es todo lo que tenía que
0:13:18 decir y estas han sido mis últimas palabras en lo que a estas charlas se refieren. Usted
0:13:27 cabe Alejandro, que esta es una observación que puede ser totalmente errónea. Pero tengo
0:13:35 para mí que la gente necesita que los muertos, que sus muertos se despidan con una dignidad
0:13:44 o con una trascendencia. Que se despida. Sí, en lugar a eso. Porque con el estilo
0:13:51 solemne ponen enfatiza en el carácter de despedida. No parece que haya quedado colgada. Siendo
0:13:59 que por lo general, desgraciadamente, en la mayoría de los casos, la muerte llena uno
0:14:06 de un estado de onubilación, de pérdida de conciencia, prematura y un montón de cosas
0:14:11 donde uno no está tan lucido como para volcar. Si uno estuviera tan lucido y tan bien como
0:14:17 para acuñar frases felices, probablemente no se moriría. Tal cual. La frase de un moribundo,
0:14:24 un burbundo es un ser que está en graves problemas, incluso en su pensamiento. Que
0:14:33 son siempre frases un poco degradadas. Sí, sí, sí, onubiladas. Pero bueno, está bien
0:14:38 los que quedan desbustes. Por eso hay que tenerlas preparadas, ahí leerlas. Incluso
0:14:43 verlas. Aunque uno no las diga, verlas por dichas. Es aquí mis últimas palabras.
0:14:48 Claro. Esto es lo último que me hubiera gustado decir.
0:14:50 Ya. Entonces te le dice al compañito, mira, cuando ya me muera, voy a decirle que mis últimas
0:14:53 palabras fueran estas. Perdónos, mis ofensores, ahora que atravieso la oscura puerta.
0:14:59 Bueno, a quién quiere dedicar esto, Rolo?
0:15:03 Bueno, a Charchil me gustó mucho eso. Todo está en aburrido.
0:15:09 Me gustó mucho. ¿Quién sabe si lo dijo eso peor? Porque es centenario de últimas
0:15:15 palabras atribuidas a Charchil. ¿Ah, sí?
0:15:17 Pero yo elijo ellas. Esas muy lindas. Así que, bueno, a Elia y a Byron, que con toda
0:15:24 discreción dijo buenas noches. Bueno, no, Charchil dijo. Por lo menos saludó.
0:15:27 Así que, bueno, nosotros que también tenemos dando vuelta por ahí la mitología de la
0:15:32 patria mía y el muero contento por partidos enemigos, le dedico a ellos también la charla
0:15:38 de esta noche.
0:15:39 Bueno, para ilustrar esta conversación hemos elegido una canción que va a cantar el mundo
0:15:47 Riverio, que se llama Las 10 de Última. Se refiere desde luego al juego del tute, pero
0:15:54 en este caso se refiere al último canto, a la última acusación. Acusar quiere decir
0:16:03 también cantar en el juego. Así que Las 10 de Última por el mundo Riverio. Adelante.
0:16:08 ¡Escurcioné con los chojans por su casa y cabalete! De grilos y de culan no laburé el
0:16:28 tío, y se bolsa con las telas en guillarde del pevete y hasta sol fiel a sol cana que tiene el
0:16:36 camisulín. En filomicios y en pecas labura de inteligencia, en cinque o cieca moteo romptico
0:16:44 botellador, que tapuer que con caorrobu no me rindió reverencia. Cuando laburé de gruche
0:16:52 al paso de Monseño. Vengo ahora arruinado de los ritmos, en la rúa en casi vivo, tirado
0:17:04 como un chavón. Solo espero al agua esuda que le paso, me sacudé el gualañazo y me remorquen
0:17:11 el tablón. Le tire el roca al cuernito, más beurte y coquizaro. El toco mocho cuernillo
0:17:20 como el cambiazo en sombrao. A telé como yo quise, la vez que me había curado sin presuchar
0:17:27 la bandera, porque estoy siempre parado. Viví en pleno punti banca, apuré pase la carta,
0:17:35 fui polenta con el lónzico cuando lo apretó el ragù, en la danza más raveca, no pedí pelo
0:17:42 ni marca, por una purevilla me fui a plantear en el sol.
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