Transcripción automática
0:00:00 Bueno, vamos a hablar de un amor oculto de María Antoniata.
0:00:05 Así que, ubiquémonos en Francia en el año 1765, en aquel momento el rey era Luis XVI y su esposa María Antoniata.
0:00:17 Aunque Luis mostraba a la reina solicitud e interés, andaba un poco flojo de virilidad.
0:00:29 Y no podía satisfacer las necesidades de su señora esposa.
0:00:36 Padecía una enfermedad. X, no importa cuál.
0:00:41 La pobre María Antoniata, después de cuatro años de matrimonio, prácticamente no consumado,
0:00:47 empezaba a impacientarse.
0:00:49 Vio como es una cuando el marido pasa en cuatro años y no la atiende.
0:00:56 Y entonces María Teresa de Austria, la mamá de María Antoniata, que era peratriz de Austria,
0:01:03 estaba preocupada naturalmente y se preguntaba si su ser, no?
0:01:09 Luis XVI, conseguiría cumplir con su deber consagral regularmente.
0:01:17 Después de cuatro años.
0:01:19 Hacerlo en forma regular o incluso buena.
0:01:25 Solía escribir a Francia e indagaba a los que estaban ahí en el palacio junto con la parquearía
0:01:34 si la cosa estaba lista.
0:01:36 Y María, disculpeme la expresión, ¿no?
0:01:39 Y María respondió con la siguiente carta.
0:01:47 Tengo aquí la carta de María Antoniata.
0:01:49 Respecto a lo importante, madre, no puedo, y me duele, dar la menor noticia.
0:01:58 Juro que la indolencia no es culpa mía, madre.
0:02:02 Ciertamente la indolencia no era suya.
0:02:06 Todo su ser, me refiero a María Antoniata, reclamaba ser homenajeado.
0:02:11 Ah, me entiendo.
0:02:13 Se turbaba con los violines, seguía con la mirada a los capitanes
0:02:19 que se paseaban por los jardines del palacio,
0:02:23 siaco estaba suspirando y se levantaba con el cuerpo devorado por un frenesí demoníaco.
0:02:31 ¿Cómo estaba, pobrecita?
0:02:34 Todo el mundo estaba corriente de las imposibilidades del rey.
0:02:38 Se comentaba este asunto en la corte, pero también en el pueblo,
0:02:43 y era un tema tan corriente como la lluvia o el buen tiempo.
0:02:47 Los tenderos, al cerrar sus comercios, saludaban a sus colegas diciendo,
0:02:52 esperemos que esta noche el rey pueda.
0:02:56 Era importante para el pueblo porque se trataba de la...
0:03:00 Pero cómo le va a desear todo.
0:03:02 Era peor esto para el rey.
0:03:04 Es un poco peor, sí.
0:03:05 De dicha mente todas las manianas corría por el palacio la misma noticia.
0:03:09 Luis no había podido.
0:03:12 Había un garito, una timba, en lo que más tarde fue la rí de San Benoar,
0:03:19 que se hacía donde se cruzaban apuestas.
0:03:24 El lugar se llamaba Lemarecache, algo así como el pantano,
0:03:31 y ahí los asistentes esperaban los resultados que siempre lo divulgaban los cortesanos,
0:03:36 sabían si el rey había podido o no.
0:03:38 Y así han apuestas.
0:03:40 Al amanecer llegaban unos palaces, un paje, que sabían lo que había pasado, y contaban.
0:03:46 Algunos apostaban a la consumación cuando corría el rumor de que Ponele el rey había comido algo afrodisíaco,
0:03:54 que había visitado un médico.
0:03:57 Dos mangos.
0:03:58 Dos luíses a que pueda.
0:04:02 En Francia los reyes poco fervorosos en asuntos de Alcova gozaban de poco favor popular.
0:04:09 Los franceses conservaban el recuerdo de Francisco I, de Enrique IV, de Luis XIV, de Luis XV,
0:04:18 que fueron como ya se sabe, verdaderos degenerados.
0:04:22 En cambio al casto Luis XVI empezaron a inventarles canciones.
0:04:27 Michelet dice que la gente le perdía el respeto y que el pobre Luis, al conocer la letra de esas canciones,
0:04:36 se amargaba profundamente.
0:04:39 María Antonieta, después de cuatro años de castidad, empezó a divertirse un poquito.
0:04:46 Ahora le cuento. Con algunos muchachos de la corte iba los bailongos, se disfrazaban,
0:04:54 empezó a tomarse ciertas libertades.
0:04:57 Una noche en un baile de máscaras se le alcercó un tipo y le dijo fingiendo indignación,
0:05:04 ¿qué hacéis aquí majestad?
0:05:06 Debería dice estar en la cama con vuestro marido.
0:05:10 María Antonieta sonrió y bajó la cabeza.
0:05:13 Y los cortesanos vieron con horror que la reina le acercó demasiado la cara a aquel hombre.
0:05:22 Por fin el hombre besó la mano de la reina y los dos se alejaron bailoteando por un fallillo.
0:05:32 Y aquel joven era un famoso seductor que aparece bastante en nuestras crónicas.
0:05:40 Era un actor, un actor cuyo nombre siempre produce algún murmullo de consternación en la concurrencia,
0:05:47 porque se llamaba François de Poulastron.
0:05:54 ¿Es la persona indicada para esto?
0:05:56 No es la persona normal indicada.
0:05:59 Muchos dijeron que fue amante de la reina, pero no existieron pruebas para comprobarlo.
0:06:05 ¿Qué significa la reina de la reina, la señora Polignac, que es un hombre mucho mejor que de Poulastron?
0:06:12 La gente no sabe, ¿no?
0:06:15 ¿No sabe lo que significa?
0:06:23 Después se le dijo, una amiga de la reina, la señora de Polignac, tenía un salón,
0:06:30 donde iban los caballeros más elegantes.
0:06:33 Y uno de ellos era el duque de Coigny, que se enamoró perdidamente de María Antonieta,
0:06:38 un día en que la reina visitó el salón.
0:06:40 Este duque era un amable caballero de buena figura, dulces modales, semblantes satisfactorios y enorme audacia.
0:06:49 El duque de Coigny sabía de las dificultades de la reina y decidió actuar.
0:06:56 Le invitó a paseos por bosquecillos retirados.
0:07:00 ¿Qué le parece si nos paseamos por este bosquecillo retirado?
0:07:05 Se jugaba la vida, el hombre.
0:07:08 Claro. Le contaba historias galantes.
0:07:11 Y cuando jugaban a los naipe, se iban los dados con otros.
0:07:16 El duque adulaba exageradamente la suerte de María Antonieta.
0:07:21 Decía, ¿qué pedazo de suerte que tiene la señora?
0:07:28 Pero María Antonieta no se entregaba.
0:07:31 Luis percibió por ahí algunos movimientos sospechosos y decidió operarse,
0:07:37 ya que el mal que tenía podía ser operado.
0:07:41 Pero era hecho antes.
0:07:43 Y si ahora no se puede operar.
0:07:45 Sí, pero no se puede.
0:07:46 Y todo salió bien.
0:07:48 Y así fue que el rey, ni bien los médicos lo autorizaron,
0:07:51 fue a buscar a su esposa.
0:07:53 Ya hacía siete años que María Antonieta dormía sola.
0:07:57 Después de aquel encuentro, la reina salió de su aposento a paso gimnástico
0:08:03 con una feliz expresión en su semblante.
0:08:06 Atravesó la corte, fue a visitar a su amiga y le dijo,
0:08:10 ya soy la reina de Francia.
0:08:14 Sí, pero para que se vienen las revoluciones.
0:08:17 Yo aconsejo a las damas como código con sus amigas,
0:08:21 que cuando salgan con un señor y la amiga le pregunte sobre los resultados de esa entrevista,
0:08:26 le conteste, ya soy la reina de Francia.
0:08:37 Tras aquel suceso tan esperado,
0:08:40 sucedió algo extraño.
0:08:42 Según parece, este nuevo minister del rey fue contraproducente.
0:08:46 La reina, tras otorgar primeramente sus favores a Luis
0:08:50 y romper con la espera de aquel protocolo,
0:08:53 aceptó convertirse en amante del duque de Coñé.
0:08:57 No, no, ya está.
0:08:59 Comenzaba lo que quería.
0:09:01 Y me gustó.
0:09:03 No me daba cuenta de lo que.
0:09:05 A esos amoríos tuvieron consecuencias acerca de las cuales se duda,
0:09:08 hasta el presente, porque hubo un baile en el que la reina se disfrazó
0:09:14 con un traje gris, un traje dominó con capa y capucha ancha,
0:09:19 que impedía que se le viera el rostro.
0:09:22 Pero junto a ella, quedaban varias muchachas de su séquito
0:09:27 que se habían vestido igual, en el mismo traje.
0:09:30 Así que Mercedes de la Libra de María Antonieta quedaba disimulada entre sus compañeras.
0:09:34 No se sabía cuál era cuál.
0:09:36 Y por ahí, perdí en Argentina, se fugó por una escalera
0:09:39 y parece que allí estaba el duque.
0:09:42 Por ahí alguien empezó a buscar a la reina
0:09:44 y la encontraron, venía al galope de un palco.
0:09:48 Salió de un palco al galope, tan agitada que casi se cae por una escalera.
0:09:53 Al ratito nomás apareció el duque, que estaba disfrazado de árbol.
0:09:59 Según parece tenía el aspecto de haber sufrido los embates de 100 leñadores.
0:10:09 Un par de meses después, se anunció que la reina estaba embarazada
0:10:14 y muchos creyeron que la criatura era del duque.
0:10:20 Un bonsai.
0:10:21 Después, exactamente.
0:10:23 Nació en Versal, María Teresa Carlota, llamada Madan Royal.
0:10:30 El día del autismo, ocurrió un incidente que corroboró las dudas que se tenían sobre el asunto.
0:10:37 El padrino, Carlos III de España, elició al Conde de Provenza,
0:10:41 que era el hermano menor de Luis XVI, para que lo representara.
0:10:45 No, no, no, seríamos.
0:10:46 Ahora bien, este cuñadito odiaba María Antonieta.
0:10:51 Tenía montada entre ceja y ceja.
0:10:54 Quería hacerle pasar un papelón.
0:10:57 Y en la ceremonia, el obispo preguntó por el nombre de la princesita.
0:11:02 Y el hermano de Luis lo interrumpió.
0:11:04 Señor Diché, ante todo el protocolo dispone a preguntar primero por los nombres del padre y la madre del niño.
0:11:11 Pero obispo un poco angustiado.
0:11:13 Respondió que esa pregunta estaba fuera de todo uso,
0:11:16 puesto que nadie podía dudar que esa niña era hija de María Antonieta y del rey de Francia,
0:11:21 y entre el público empezaron las carcajadas.
0:11:24 Cuando yo esto, el público se murió de risa.
0:11:29 La ceremonia terminó rápido, pero la duda continuó a través de los siglos.
0:11:35 Después de aquella ceremonia, María Antonieta le rogó al Dubuque que se las tomara.
0:11:40 Al Coñé.
0:11:42 Poco más tarde apareció otro hombre que vino a enamorar a María Antonieta, que era un sueco llamado Axel Fersen.
0:11:48 Pero eso es otra historia.
0:11:50 Que ya contaremos y ahora mejor hemos contado Axel Fersen porque los quiso ayudar ya con la revolución encima,
0:11:59 a huir de Francia, la que ya huida que falló.
0:12:05 Bueno, quieren dedicar esta historia de las largas esperas de una dama desesperada.
0:12:13 Al pobre Luis Icseis.
0:12:15 Sí, estaba pensando en eso.
0:12:17 Que tenía la vida privada demasiado pública.
0:12:21 Sí, en maquineses.
0:12:23 Al actor también, al de Pulastrón, un apellido que está en besuso, ya ahora se dice de otra manera.
0:12:29 Ya los apostadores que iban a la timba, ya los que acertaron aquella noche que iba hasta el caso.
0:12:37 Después de siete años imagínate vos.
0:12:40 ¿Y les seguían apostando?
0:12:42 Sí, pero la que han tomado.
0:12:45 Y al Dubuque que se disfrazaba de árbol.
0:12:48 Sí, está lindo.
0:12:50 Y naturalmente era pobre María Antonieta que tuvo que esperar siete años.
0:12:55 María Antonieta que es la protagonista de esta historia.
0:12:59 Y en cuyo honor hemos de oír el tango que se llama Muñeca Brava.
0:13:04 Y que evidentemente le ha sido dedicado como parte de su letra.
0:13:09 Parece indicado.
0:13:11 Pero de verdad.
0:13:12 Si Madán que parlase en francés, dirás Ventolina dos manos.
0:13:18 Puede ser dedicado a María Antonieta.
0:13:21 Pero después vienen algunas relaciones con el tango destinada a fomentar la confusión general.
0:13:26 Escucharemos entonces el tango Muñeca Brava en la versión de Carlos Jardel.
0:13:51 Y tirad Ventolina dos manos.
0:13:55 Que escabriazco perdinti vienen por a fe.
0:13:59 Y tener el gigolo bien bajado.
0:14:02 Sos un biscuí de pestañas muy armiadas.
0:14:06 Muñeca Brava bien cotizada.
0:14:10 Sos del tríano, del tríano de Villa Grespo.
0:14:14 Mi nombre es Tazcugete de Ocasio.
0:14:17 Tenés un campo que fíjase juntos.
0:14:21 Y veintiabrilés que sos miquero.
0:14:25 Y muy repleto tu mune de yo.
0:14:29 Va a patinarlo un tenor diazo.
0:14:32 Te va a atendodo Muñeca Brava.
0:14:35 Porque a los giles María sin grupo.
0:14:39 Para misos siempre es la que nos ujo.
0:14:43 Guardar un cacho de amor y joven tu.
0:14:47 Campanías la ilusión que se va.
0:14:51 Y en brocato si no estás cerrando.
0:14:55 Y si el salto te viene a buscar.
0:14:59 Escurrir un dolor virre y metas champagne.
0:15:04 Que la vida se te escapa.
0:15:06 Muñeca Brava, flor de pecado.
0:15:10 Cuando llenes al final de tu carrera.
0:15:13 Tu puri pavera que no es blanquidecer.
0:15:17 Tenés un campo que fíjase juntos.
0:15:21 Y veintiabrilés que sos miquero.
0:15:25 Y muy repleto tu mune de yo.
0:15:28 Va a patinarlo un tenor diazo.
0:15:32 Te va a atendodo Muñeca Brava.
0:15:35 Porque a los giles María sin grupo.
0:15:39 Para misos siempre es la que nos ujo.
0:15:42 Guardar un cacho de amor y joven tu.
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