Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos sobre un episodio y de amor temprano de Napoleón III. Así que Napoleón III digo
0:00:08 el emperador francés, Napoleón del pequeño, Luis Napoleón. El historiador Alén de Co.
0:00:14 ha asegurado que Napoleón III había tenido 200 novias en toda su vida. Yo hubiera pensado
0:00:23 que más, siendo que ha sido un famoso amador realmente, amador desenfrenado, por eso quiero
0:00:32 decir, de lo mejor. En su juventud, Luis Napoleón y todos los parientes que eran descendientes
0:00:38 de Napoleón I, ando vieron por Inglaterra, Suiza, o estaban escondidos en algún rincón
0:00:44 de Francia durante la restauración borbónica después de la caída de Napoleón. Los reyes
0:00:50 de ese período, Luis I, 8, Carlos X, Luis Felipe de Olneán, no querían saber nada de
0:00:55 bona partista. Luis Napoleón, junto con su mamá, Ortencia, pasaba largas temporadas
0:01:02 en Suiza, en un castillo de Arenenberg. Así, a los 13 años, Luis tuvo su primera relación
0:01:10 amorosa. Allá por 1836, Ortencia, después de esta relación. Ya terminó esa relación.
0:01:18 Pero en 1836, Ortencia quiso que Luis Napoleón se casara. Entonces llamó a la princesa Matilde,
0:01:26 hija de Jerónimo de Gutenberg. Ella tenía 15 años y era hermosa. Luis Napoleón se enamoró
0:01:33 de ella y ella lo correspondió. Cuentan los honestas que se entregaron a un romanticismo
0:01:42 tan exagerado que de abasco. Iban a grabar sus nombres en las cortezas de los árboles,
0:01:52 arrojaban pétalos de margaritas a las fuentes, que según se les iban propicias a los enamorados,
0:02:00 y le daban exagerada importancia a los símbolos, el símbolo antes que la cosa. Eran supersticiosos.
0:02:10 Nunca se separaban al venir tomados de la mano si una columna se interponía, porque pensaban que
0:02:17 ese modo estaban convocando a la separación. Ella jamás le regalaba claveles porque creía que eran
0:02:24 flores nefastas para los romances. Luis Napoleón estaba desesperado de deseo. Pero ella solo le daba
0:02:33 a besos castos. Dicen que por eso tiempo Matilde tenía un busto que le hacía crujir el corse.
0:02:50 Un día que ambos volvean corriendo hacia el castillo porque se había desatado una
0:02:54 tormenta, que es un lindo momento. Parece que se cayó un árbol ante ellos. Luis Napoleón tomó
0:03:03 la mano en su prometida y le dijo malas señales. Nuestro matrimonio se da roto por una desgracia.
0:03:12 Quedaron espantados y volvieron al castillo. Unos días más tarde, Jerónimo de Gútenver,
0:03:18 el papá de Matilde, fue a buscar a su hija y explicó que debían viajar a Stuttgart para
0:03:25 conseguir que lo hubiera podido otorgar a la bendición a la muchacha. Dijo este hombre,
0:03:31 Jerónimo, que inmediatamente después de eso anunciaría oficialmente el noviajo.
0:03:37 Antes de abandonar a Renembar, Matilde le dio a Napoleón un bastón con mango de oro y él le
0:03:45 regaló a ella un anillo grabado con un No Me Olvides de Turquesa. Una flor que se llama No Me Olvides,
0:03:51 pero hecha de Turquesa. Matilde, bueno, se hubió saliendo al coche. Imagínense, Luis saltó al
0:04:00 carro la besura una vez más y le dijo, hasta pronto. No volvieron a verse por 12 años.
0:04:09 ¿Qué pasó durante esa ausencia? Bueno, Luis Napoleón llegó adelante junto a otros
0:04:14 bona partistas del barrio un intento de toma del poder que salió mal.
0:04:21 Como consecuencia, Luis Napoleón debió emigrar a América para salvar la vida y estuvo en New York,
0:04:27 donde tuvo decenas de amantes. Todavía, todavía en Estados Unidos, Luis Napoleón
0:04:35 recibió una mala noticia. Su madre, Orten, se le informó que Jerónimo, el papá de Matilde,
0:04:41 furioso por el golpe de Estado fracasado, que había negado la mano de su hija Matilde.
0:04:48 Esta decisión entre esta constitución muchísimo, Luis, que continuaba todavía enamorado de Matilde.
0:04:56 Pasó un tiempo más en New York, volvió a Europa, llegó a Londres, así le habían permitido recibir.
0:05:05 Ancioso, por ver a Matilde, resolvió hacer algo para reivindicarse frente a Jerónimo,
0:05:10 al papá de la MENA, que lo había desaprobado por haber fracasado en un golpe de Estado.
0:05:15 Y así planeó un golpe para tomar el poder. ¿Por qué un golpe?
0:05:20 Porque pensaba que la única forma de que le perdonaran un golpe fracasado era llevando a cabo
0:05:25 un golpe exitoso. Así, a fines de junio de 1840, en un café de Londres, el capitán del carguero
0:05:33 Bill Dedenburg recibió la visita de un interesante personaje. El personaje le habló al capitán
0:05:40 y le dijo, el sido encargado por algunos amigos de organizar un viaje por las costas de Alemania.
0:05:46 A decir verdad, no tenemos ninguna meta precisa. He impulsado únicamente por la fantasía que
0:05:54 si ya pensamos llegar a Zamburgo, podría llevarnos, seremos aproximadamente unos 60.
0:06:00 Bueno, el capitán aceptó y el tipo que era enviado por un apureón tercero, le dijo que él y sus amigos
0:06:07 eran muy originales, amiresomos muy originales, y que cuando viajaban les gustaba rodearse de misterio,
0:06:14 por lo que el capitán debía consentir el ignorar de dónde venían aquellas personas.
0:06:20 Y agregó también, nuestro gusto por la aventura puede llevarnos a pedir un cambio de rumbo durante el viaje.
0:06:27 No deberá asombrarse de esto. El precio será el que usted diga, dijo el tipo.
0:06:34 El capitán aceptó otra vez declaró que estaba dispuesto por una soma de dinero a partir hacia lo desconocido.
0:06:41 A los pocos días los extraños pasajeros subieron a bordo, parece que llevaban equipajes mayores raros,
0:06:48 fardos de víveres, una caleza, una jaula con un nagui la medio desplumada.
0:06:54 Al rato de haber sarpado, el hombre que había alquilado al barco buscó al capitán y le dijo que un amigo
0:07:00 no había podido llegar a un... y que por favor detuviera al barco en la desembocadora del Támesis,
0:07:08 y que allí un amigo se acercaría en una barca, y así sucedió.
0:07:11 Y que subió a bordo, como ya todos imaginamos, era nada menos que Luis Napoléon.
0:07:18 Desde luego venía de incógnito disfrazado de un tipo cualquiera.
0:07:22 Al día siguiente le indicaron al capitán que se dirigiera en lugar de ir a Alemania, que fuera Francia,
0:07:28 a un puerto cerca de Boulogne, Sigmund.
0:07:31 Cuando se acercaron al lugar indicado el capitán notó algo que lo perturbó un poco.
0:07:37 Los 60 pasajeros medio desnudo se estaban poniéndose unos uniformes.
0:07:41 Siempre muy discreto el capitán se las tomó de camarote para no ver nada.
0:07:46 Una vez en el puerto, el sujeto que se había subido en la desembocadora del Támesis
0:07:52 llevaba ahora un uniforme de coronel de artillería y ordenó bajar unos botes.
0:07:58 Le dijo al capitán que se iban a dar una vueltita por tierra.
0:08:02 El capitán estaba también un poco sorprendido porque llevaban fusiles de verdad.
0:08:06 Pero no dijo nada y se fue otra vez al camarote.
0:08:09 Cuando estuvieron en tierra, Luis Napolion dijo, amigos míos,
0:08:13 ¡énos aquí en Francia!
0:08:14 Debemos tomar bulón y luego nuestro éxito será seguro.
0:08:19 En París me espera la glória y una nueva familia, dijo el tipo.
0:08:25 Deco dice que esta alusión era a la familia de Matilde,
0:08:28 una alusión a la posibilidad de su matrimonio.
0:08:31 Pero parece que el golpe no estaba muy bien planeado.
0:08:36 Se trataba no más de entrar al cuartel y tratar de ser aliados.
0:08:40 Si no más.
0:08:42 Sublevar a los soldados que iban encontrando por la calle.
0:08:45 No parece muy bueno.
0:08:48 Ya a los primeros que encontraba, encontraba un soldado ahí caminando,
0:08:53 lo nombraba a Lugar Teniente o le daba con decoraciones de la legión de honor.
0:08:58 Pero el tercero cuarto fue un oficial llamado Piguetlier.
0:09:05 Piguetlier creo que es, Piguetlier, no está malo.
0:09:08 Y le ofreció unirse a ellos.
0:09:13 Y Piguetlier le respondió, miren, no lo conozco, tú me llegás.
0:09:18 Y ordenó, hizo sonar la alarma.
0:09:21 Luis Napolion supon que el golpe iría mal y tomó una resolución muy sabia.
0:09:28 Salgamos rajando, dijo.
0:09:31 Y se fue un corriendo.
0:09:32 Las campanas de la ciudad se echaron a vuelo,
0:09:35 llegaron a las playas del puerto, casi al mismo tiempo que los soldados del Pizselier,
0:09:41 que los perseguirían.
0:09:43 Luis y sus homen se tiraron al agua y comenzaron a nadar hacia el barco,
0:09:48 que lo estaba esperando.
0:09:49 Pero aquí el capitán discreto, cuando vio lo que sucedía,
0:09:54 es decir, que venía unos tiempos naranches, que atrás venía el ejército,
0:09:57 levantó antes y se las tomó.
0:10:00 Entonces el oficial Pizselier atrapó a los conspiradores
0:10:05 y entonces, temblando por algunas heridas y roces de balas,
0:10:09 Luis la ponió y fue conducido a prisión y luego al fuerte ham,
0:10:14 donde pasó algunos años, según sabemos.
0:10:16 Allí lloró por no poder ver a Martíl de,
0:10:20 ya que obviamente el papá jerónimo, después de este nuevo fracaso,
0:10:24 ratificó la decisión de no casar a su hija con un príncipe que ahora además consideraba estúpido.
0:10:30 Y Luis no tomó más remedio que empezar.
0:10:33 El largo camino del olvido, el largo camino del olvido,
0:10:38 ¿cuánto se tarda en olvidar?
0:10:41 ¿Cuánto se tarda en lograr que una pena deje de dolernos?
0:10:47 ¿Y cuánto duele cuando no nos duele más?
0:10:53 En el corazón tenía la espina de una pasión,
0:10:56 logré arrancarme de un día.
0:10:59 Ya no siento el corazón.
0:11:02 No está mal. Lo recitábamos ayer y viene a cuento hoy.
0:11:07 Como sabemos, Luis Napoleón se escapó del fuerte ham en 1843,
0:11:11 volvió a Londres, allí se enamoró de Miss Howard,
0:11:14 que financió su carrera política.
0:11:18 Así que tuvo algún éxito en la tarea de olvidar a Martíl de,
0:11:21 pero ella continuó enamorada.
0:11:23 Volvió a verlo recién en 1848, cuando él fue elegido presidente.
0:11:29 Aunque ya no la amaba, le permitió quedarse en la corte,
0:11:34 especialmente luego de que en el 52 fuera programado emperador.
0:11:37 Martíl de lo asuró, lo aconsejó durante toda la vida
0:11:41 y fue dama de compañía de la emperiatriz Eugenia de Montillo.
0:11:45 A mí me parece que Eugenia no debe haber sabido
0:11:48 quién había sido Martíl de la vida de su marido.
0:11:51 Pero bueno, ella estuvo cerca de él,
0:11:54 pero nunca volvieron a encontrarse amorosamente.
0:12:01 En lo que hay de concreto en el amor, nos anotamos cero alas.
0:12:06 Nos volvamos la doble.
0:12:08 Pero fue un gran amor.
0:12:10 Algunos grandes amores no tienen el rey do físico que merecen,
0:12:15 y por el contrario, hay amoríos pequeños que dan lugar
0:12:18 a una soberbia jornada.
0:12:21 Pero ya sería que un gran amor debí ni ese en jornada soberbia,
0:12:25 pero no siempre ocurre.
0:12:28 ¿A quién dedicar esta historia de amor?
0:12:32 No sé si triste, me parece que sí.
0:12:35 Que todas las historias de amor son tristes y uno las cuenta del todo.
0:12:39 La única posible vez es terminar el cuento por la mitad.
0:12:44 Y ahí somos todos felices.
0:12:47 Bueno, a quienes viven amoríos,
0:12:51 dedicamos esto,
0:12:52 a quienes saben comprender que hay otras reglas que no son supersticiosas,
0:13:01 esto de que no me desclaveles, que sí.
0:13:06 Y hay también otras que ni siquiera corresponden las costumbres burguesas.
0:13:09 No siempre el amor está destinado al casorio o a la pareja definitiva.
0:13:18 Y a los que todavía hoy están recorriendo ese largo camino del olvido,
0:13:23 nuestras condolencias.
0:13:26 El camino del olvido es triste.
0:13:29 Hemos resolto escuchar un talgo que puede aplicarse a Matilde, que se llama
0:13:35 Solo se quiere una vez.
0:13:38 Esto era válido para ella, es válido para algunos, muy pocos.
0:13:44 Y está tan no que falso para la mayoría.
0:13:47 Nuestro querido Horacio Molina canta este bello tango,
0:13:50 Solo se quiere una vez.
0:13:52 Adelante, Horacio.
0:13:53 La lluvia de aquella tarde
0:13:58 Nos acerco en los momentos
0:14:04 Pasaste en esa aldea
0:14:09 Y no te reconocí
0:14:14 En el gol de un gran cinema
0:14:19 De cobijante del agua
0:14:23 Entonces vi con sorpresa
0:14:28 Tu incomparable perfil
0:14:31 Al verte los zapatos han aburridos
0:14:36 Aquel precioso terave de Juemarón.
0:14:44 En la juzgida y el zorro avergonjado
0:14:49 De su color no quise creer que fuera
0:14:54 La misma de antes, la chica de la tienda la apareció
0:15:01 Mi novia más querida, cuando estudiante
0:15:06 En creduda de sí, los versos de el ver
0:15:14 Resuelto corría a tu lado
0:15:19 Dándome cuenta de todo
0:15:24 Quería besar tus manos
0:15:29 Reconquistar tu querer
0:15:35 Comprendí de mi tortura
0:15:40 Y que alejaste sonriendo
0:15:45 Fue tu lesión más profunda
0:15:49 Solo se quiere una vez
0:15:53 Al verte los zapatos han aburridos
0:15:58 Aquel precioso terave que Juemarón
0:16:03 En la flor de sombrero
0:16:06 Envejecida y el zorro avergonjado
0:16:11 De su color no quise creer que fuera
0:16:16 La misma de antes, la chica de la tienda la apareció
0:16:23 Mi novia más querida, cuando estudiante
0:16:28 En creduda de sí, los versos de el ver
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