Transcripción automática
0:00:00 Bien, hablaremos de Cola de Rienzo, un personaje muy curioso que apareció en Roma
0:00:06 y que consiguió hacerse del poder aunque sea por un rato.
0:00:10 Cola de Rienzo nació en Roma en 1313, se llamaba en realidad Nicola Gabrini,
0:00:18 era hijo de un tabernero y una lavandera, pero muchos creían que su verdadero padre
0:00:23 era en realidad el imperador del sacro imperio romano germánico Enrique VII.
0:00:29 Según se decía la lavandera había recibido los favores del mencionado emperador
0:00:33 que había llegado hasta Roma para hacerse coronar.
0:00:36 La leyenda cuenta que Enrique VII había sido atacado por unos opositores en Roma
0:00:41 y había encontrado refugio en la taberna justo ahí donde estaba la lavandera con su marido.
0:00:47 La dama, luego de que el tabernero se durmiera borracho, vio cómo son los taberneros,
0:00:52 amó al emperador y de estos amores vino a no hacer Nicola, pero ni la más mínima prueba de esto.
0:00:59 Cola de Rienzo conocía estas dudas acerca de su origen y eso en realidad lo llenaba de orgullo.
0:01:06 Más tarde se le ocurrió la idea de legitimar sus aspiraciones con esa historia.
0:01:11 Dicen que Cola de Rienzo estaba loco y que esa locura tomó la forma que ahora explicaremos
0:01:18 porque quedó demasiado impresionado con la lectura de la historia romana.
0:01:22 Cola de Rienzo quería resucitar los tiempos gloriosos de la República Romana
0:01:27 con toda precisión y con todo anacronismo.
0:01:32 Pretendía reproducir esos tiempos mezclados tal vez con una dosis de cristianismo.
0:01:38 El primer rasgo de ese intento fue andar vestido de toga e ir con una gran cruz.
0:01:45 Dice la crónica que Cola de Rienzo era un hombre bien parecido al chancho,
0:01:52 de noble voz y aspecto grave o quizá de noble aspecto y voz grave.
0:02:00 Pero que estaba dotado además de una gran eloquencia.
0:02:04 Un día un hermano de Cola de Rienzo fue asesinado por unos tiempos
0:02:10 y nadie hizo nada con los asesinos.
0:02:12 Cola de Rienzo empezó a discursear en foros públicos acerca del desorden que existía en Roma, etc.
0:02:21 acerca de la impotencia de las leyes, del exceso de los nobles, corrupción de los magistrados, chau.
0:02:27 Muchos lo escucharon y la aplaudieron.
0:02:29 Y a partir de aquellas jornadas se convirtió en una especie de orador popular.
0:02:36 Tenía un empleo modesto en la administración,
0:02:39 pero el aumento de su prestigio hizo que en realidad se convirtieran un representante del pueblo sin título ni función determinada.
0:02:51 Cola de Rienzo empezó a dictar mandamientos al pueblo romano.
0:02:55 Tuvo una aderente importante que fue nuestro amigo Petrarcha.
0:02:59 Petrarcha lo había conocido durante uno de sus discursos en el pórtico de una iglesia
0:03:07 y lo reconoció como el Salvador esperado y lo instruyó en su misión o en lo que él pensaba que era su misión.
0:03:14 Cola de Rienzo continuó con sus discursos ya ahora con la ayuda de Petrarcha contra el poder romano.
0:03:22 Para esos tiempos no solo criticó sino que pasó a la acción.
0:03:26 Su popularidad era lo bastante grande como para que intentara derrocar un gobierno que además era detestado por el pueblo.
0:03:35 Reunió entonces a sus partidarios más fervientes en el Aventino, un lugar en donde la Asamblea de los Jefe de Barrio lo aclamó.
0:03:44 19 de mayo 1347 Cola de Rienzo envió a su seraldo, a sus mensajeros, a advertir por todas partes que el pueblo debería reunirse en un sitio conocido como la pesquería.
0:03:58 Y la muchedumbre se congregó allí y encontraron a Cola de Rienzo vestido de antiguo soldado romano y escoltado por las reliquias de San Jorge.
0:04:08 Todos los asistentes siguieron viaje hacia el Capitolio, allí hizo dar lectura de las leyes que había ideado y que los notables de Roma sorprendidos y sobrepasados tuvieron la debilidad de aprobar.
0:04:24 Luego Cola de Rienzo desfiló triunfante por las calles. En un momento una paloma voló por encima de su cabeza y se dijo que era el Espíritu Santo que daba la bienvenida al nuevo líder.
0:04:37 En actualmente qué otra cosa podría ser. Cola de Rienzo pensó que todo estaba permitido ya que el Papa que entonces estaba en Avignon y por lo tanto mal informado de lo que ocurría había aprobado sus actos.
0:04:52 Además seguía el aliento de Petrarca quien llegó a escribir de Cola de Rienzo que lo siguiente.
0:05:04 Yo doy fe como testigo ocular de que nos ha traído la justicia, la paz, la buena fe, la seguridad y todos los vestigios de la Edad de Oro.
0:05:15 Todo eso escribió Petrarca incluso en una carta que creo que le mandó al propio emperador de Sacro Imperio Romano.
0:05:20 En favor del pueblo, el favor del pueblo había coronado a Cola de Rienzo como amo de Roma y él pensaba convertirse en señor de Italia.
0:05:32 Bautizó con la sangre de sus enemigos a sus familiares, arrasó con los castillos de las familias más importantes de Roma, envió embajadores portadores de coronas de plata a distintos lugares de Europa
0:05:44 para que anunciaran la resurrección de Roma y su derecho a dirigir el mundo imagínense.
0:05:49 Pero esa primera incursión de Cola de Rienzo en el poder duró poco.
0:05:54 Se levantaron contra Rienzo la familia Colona, una de las familias más importantes de Roma y la hueste del Papa.
0:06:05 Ganaron en la lucha estos enemigos y obligaron a Rienzo a abandonar la ciudad.
0:06:12 Se refugió en un convento, estuvo algunos años dedicado a la oración y a las privaciones.
0:06:20 Cuando no estaba orando, se estaba privando.
0:06:24 Pero un día convencido por las profecías de un monje que casualmente le anunciaban por Beniclorioso,
0:06:31 Rienzo abandonó su refugio, se marchó a Praga y trató de conversar al emperador de Sacro Imperio, Carlos IV, ya era aquel entonces.
0:06:41 De la conveniencia de emprender juntos la conquista del mundo.
0:06:45 Un emperador que les parece entre usted y yo, podemos conquistar el mundo.
0:06:50 Carlos IV no lo escuchó y entregó a Cola de Rienzo al Papa.
0:06:55 El Papa lo encerró en una masmorra de avión, lo cargó de cadenas y lo dejó sin comida.
0:07:01 A punto de morir de hambre vino a salvarlo una súplica de Petra Arca, que no se había olvidado de su antiguo amigo.
0:07:09 Petra Arca suplicó al Papa, que era Clemente VI, y el Papa lo liberó.
0:07:14 Rienzo pudo regresar a Roma, volvió a ganar seguidores y fueron tantos que dio otro golpe.
0:07:21 Se hizo del poder, era 1353. Arrastrado por su ambición quiso de entrada ser sacro caballero y luego emperador.
0:07:29 Había elegido como escudo de armas un sol de siete rayos en cuyo extremo brillaba una estrella de plata.
0:07:36 Para coronarse se bañó en la fuente de Pórfido en la que San Silvestre había bautizado a Constantino.
0:07:42 Sus extravagancias en el vestir en realidad lo desacreditaron.
0:07:47 Usaba trajes blancos, tramados de oro, mantos púrpuras y sombreros de perlas con la paloma simbólica del Espíritu Santo.
0:07:55 Cualquier cosa le quedaba bien.
0:07:58 Los monarcas que citaba ante él, y a los que dictaba sus órdenes para Juevo, la invocación del Espíritu Santo, consideraron que estaba completamente loco.
0:08:09 Toda esa reproducción de las desmesuras antiguas y sobre todo el saquido de los tesoros públicos produjeron una revuelta,
0:08:19 esta vez en contra de Colari Rienzo, y fue vencido tras una larga batalla y murió miserablemente bajo los escombros del Capitolio incendiado.
0:08:29 Estaba disfrazado del campesino para poder huir y ya estaba a punto de conseguirlo cuando se le vino el techo encima.
0:08:38 Es una mala cosa.
0:08:40 Cuando se viene el techo encima, toda su habilidad política corre la suerte del techo, y resí se desmorona.
0:08:49 Y allí quedó agonizante, varios romanos lo encontraron y lo liquidaron a puñaladas por si el techo no hubiera sido suficiente.
0:08:57 El cuerpo de Colari Rienzo fue quemado, sus cenizas se arrojaron al tévere, en octubre 1354.
0:09:05 Yo le quiero decir que la primera ópera de Wagner se llama también, así, San Marienzi.
0:09:13 Y está inspirada, no sé si está inspirada, no creo, no me da mucho los tiempos.
0:09:22 Es una novela de Wolver Lighton que si no me equivoco es el autor de los Últimos Días de Pompeya, que se llamaba El Último Tribuno,
0:09:30 en todo caso ver esa sobre el mismo tema.
0:09:32 Pero en esa novela Colari Rienzo es tratado como verdaderamente un defensor de la igualdad, de la democracia, de los pobres, etc.
0:09:49 Y hay algunas, hay muchísimas cosas que no condicen con esta historia,
0:09:58 lo cual le digo que entre el libre tista de Colari Rienzo que fue el propio Wagner
0:10:04 y este informé, yo me quedaría con Wagner, pero no sé, hay muchas diferencias.
0:10:11 En tal caso, bien si no, no era una obra parecida a la que después escribió Wagner, pero algo había allá.
0:10:21 Algo había porque a mí me parece, me parece que el conservatorio del país, de París,
0:10:27 y aquel tipo que organizaba las óperas en París que era Major Ver, quedaron un poco desconformes.
0:10:34 Con esto, él todavía era el director, había sido, siempre fue un muy buen director Wagner.
0:10:40 Todavía era director y fueron creo que los últimos trabajos que realizó en París.
0:10:45 Esta ópera suya, la primera llamada Diancy.
0:10:50 Es igual el final, es muy tentador que se te venga el techo encima.
0:10:55 Es muy espectacular para una hora de teatro con buenos presupuestos.
0:11:00 Meía del ver manejaba presupuestos extraordinarios, le gustaban esas cosas.
0:11:05 Los grandes espectáculos, techos que se venían, caballos que estaban galopando,
0:11:14 una carga de caballería en medio de los enervios, les gustaban meia.
0:11:19 Entonces me imagino que esta destrucción del Capitolio debe haber sido extraña.
0:11:26 Bueno, pero esto no tiene nada que ver.
0:11:30 Bueno, pero hay alguna música que quizás puede...
0:11:34 Fuimos a la discoteca.
0:11:36 Miren que tiene el techo en muy malas condiciones.
0:11:40 De goteas, de humedad.
0:11:42 Y en cualquier momento puede ocurrir lo que no quiero nombrar.
0:11:46 Sí, el techo del discotecario está a punto.
0:11:49 Y me dijo que no hay nada nuevo bajo el sol.
0:11:53 Me dice que en todas partes pasa lo mismo.
0:11:56 Lo primero que me dijo es que en todas partes se cuese nada más.
0:11:59 En el mundo esta historia, de alguien que crece y después se opaca, ha ocurrido muchas veces.
0:12:06 Y alguien que comete excesos y mata gente y se comete en un asesino vil, ocurre también.
0:12:16 Y todo mientras el mundo sigue andando y sigue dando vueltas.
0:12:24 Todo esto me lo había dicho para darme giras a giras.
0:12:26 Y era el único disco que tenía.
0:12:29 ¿Qué otro tiene?
0:12:31 Dice que no, me dice que tengo solamente giras a giras.
0:12:33 Si, es que giras a giras.
0:12:34 Lo iba a dar, no importa la charla que usted hiciera.
0:12:38 Es que va para todo, podremos poner todo a la noche.
0:12:41 Da para todo, porque usted termina la charla como diciendo que el mundo sigue andando.
0:12:44 Y Shul dice giras a giras, ¿no es cierto?
0:12:47 No está dicho eso, son cosas cerradas.
0:12:49 Pero ustedes tienen que comentar.
0:12:51 Yo digo, por ejemplo, vamos a planearlo.
0:12:53 Y bueno, y el mundo sigue andando.
0:12:55 Sí, giras a giras.
0:12:57 Esto va bien, ¿eh?
0:12:59 Y escucharemos justamente, porque son las casualidades.
0:13:02 Esto está todo guionado.
0:13:03 Por eso es mentira, me sorprenden en la intimidad de mi hogar, dijo Moria Casan.
0:13:07 Escucharemos giras a giras por Carlos Jardé.
0:13:26 Cuando la suerte que es grega, fallando y fallando, el arque para.
0:13:34 Cuando estés bien en la vía, sin rumbo de esperar.
0:13:42 Cuando no tengas ni fe, ni yerbo de ayer, secándose al sol.
0:13:50 Cuando rasges los tamagos, buscando ese mango que te haga portar.
0:13:58 La indiferencia del mundo, que es sordo y es muro, recién ser tirás.
0:14:06 Verás que todo es mentira, verás que nada es amor.
0:14:14 Y el mundo nada me importa.
0:14:18 Giras, giras, aunque te quiebre la vida, o aunque te muerda un dolor.
0:14:30 Lo esperes nunca que ayuda, ni una mano, ni un favor.
0:14:38 Cuando estén secas las filas, de todos los timbres, que vos apretas.
0:14:46 Buscando un pecho por aferno, para morir abrazar.
0:14:54 Cuando te dejen tirado, después de cinchar, lo mismo que a mí.
0:15:02 Cuando manges que a tu lado, se pruebo en la ropa, aunque vos a dejar.
0:15:10 Te acordarás de este atario, que un día cansado, se puso al ladrán.
0:15:18 Verás que todo es mentira, verás que nada es amor.
0:15:26 Y el mundo nada me importa.
0:15:30 Giras, giras, aunque te quiebre la vida, o aunque te muerda un dolor.
0:15:42 Lo esperes nunca que ayuda, ni una mano, ni un favor.
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