Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de la Bate de Iboa. Así que ubiquémonos rápidamente en Francia en el año 1715,
0:00:09 Resciencia había muerto a Luis XIV y su sucesor, el pequeño Luis XV, todavía no estaba en condiciones de reinar,
0:00:17 por esa razón se lo nombró tutor y regente a Felipe, el duque de Orleaz.
0:00:24 Y lo primero que hizo Felipe fue dar el título de consejero de Estado a un extraño abate llamado Iboa.
0:00:33 Habían nacido a este tal Iboa en 1665 y la casualidad lo había destinado a ejercer la religión en Versaces.
0:00:42 Si había hecho amigo del duque de Orleaz y desde el momento en que fue nombrado consejero,
0:00:47 Felipe pensó, encantado, que era una buena ocasión para satisfacer sus instintos con toda libertad.
0:00:56 Parece que al abate Iboa le gustaban sobremanera a las mujeres.
0:01:02 Bien, para celebrar su nombramiento, Iboa tuvo una curiosa idea, decidió hacerse amante de una hermosa muchacha
0:01:11 que trabajaba en una casa de artículos de mire, disculpen ustedes, de la calle San Roche,
0:01:18 y que le gustaba desde así algún tiempo. El abate siempre iba a comprar allí,
0:01:25 pero el marido de la dama lo incomodaba. Entonces los maridos de las damas suelen ser personales que muy molertos,
0:01:33 cuando uno intenta seducirlas. Iboa solicitó entonces la ayuda de sus pages,
0:01:40 le pidió que se vistiera de mercader y que invitara unas copas al marido de la muchacha.
0:01:47 Entonces el ayudante que obedeció conversó un rato con el marido y después en un cuarto de hora,
0:01:57 Iboa vio con agrado que los dos se iban a una fonda vecina para beber unos tragos.
0:02:04 Entonces dio un salto, se apersonó Iboa en el negocio,
0:02:09 se lanzó a los pies de la mujer, no había que perder tiempo, y me aquí en el terror lo,
0:02:14 y relató la intención que lo movía, por decirlo así.
0:02:19 Por suerte la mujer también marcaba una 35 la misa y lo arrastró inmediatamente detrás del mostrador.
0:02:27 Y el abate se dejó tomar sobre una pila de escoba, que es un lugar bastante conveniente para estas cosas.
0:02:36 posteriormente el abate prefirió actuar en su propia casa, no era cuestión,
0:02:40 le está siempre con el corazón en la boca por no decir otra cosa.
0:02:46 Cada tarde hacía ir a sus aposentos a una joven distinta y visitaba, por cierto fuera poco,
0:02:54 y veía adecuadamente todos los burdeles de la capital.
0:02:57 Eso es lo que hacía el abate Iboa.
0:03:00 Pero además de sus triunfos galantes, Iboa pronto logró otros que lo impulsaron a la máxima jerarquía,
0:03:07 el corrompido clero de las épocas de la regencia.
0:03:13 En 1718 el pequeño Luis XV corría grandes peligros.
0:03:19 Aquí estaba el rey de España, que era Felipe V, que deseaba tomarle su trono.
0:03:23 ¿Por qué lo deseaba? Porque era pariente. Era sobrino nieto me parece del finado Luis XIV, el rey de España, Felipe V.
0:03:33 El caso que ha consejado por sus cortesanos, Felipe, imaginaba organizar una guerra civil en Francia,
0:03:39 raptar al rey niño y encerrar al duque de Orleans.
0:03:43 Acto seguido pensaban en venenar a Luis XV, con lo que se impulsaba, así, a Felipe V al trono francés,
0:03:52 ya que le unió un paréntesco con Luis XIV, un borbol de la misma familia.
0:03:58 Los nobles españoles, ayudados por el embajador en Francia, el embajador español en Francia,
0:04:04 pensaban que no habría dificultad en agrupar algunos franceses dispuestos a ayudar.
0:04:10 Y así entraron en una conspiración y durante muchos meses los detalles de aquel alzamiento fueron cuidadosamente puestos a punto.
0:04:20 En España la Corte quiso conocer los nombres de los conjurados en Francia.
0:04:25 A ver dice quiénes son los que nos van a ayudar.
0:04:29 Pero como era peligroso confiar tales documentos a un correo,
0:04:33 se encomendó el transporte de esas listas a un español llamado Porto Carrero.
0:04:38 Los nobles españoles estaban seguros de que nada sucedería,
0:04:41 sin embargo, con todos estos documentos comprometedores encima y ya a punto de salir hacia España,
0:04:47 Porto Carrero tuvo un traspiés, quiso visitar un burdel de paredes.
0:04:53 Y se fue al burdel con todos los papeles donde decía los conjurados para matar al rey,
0:04:59 son pulanos, vio cómo son esos papeles comprometedor, son pulanos, me engano y su tán.
0:05:05 Y llegó al burdel en el mismo momento en que aterrizaba el abate Dubuá, que iba todos los días.
0:05:13 Y al delicioso Arigua, les pareció extraño aquel hombre que andaba entre las muchachas,
0:05:24 que habla de español y que además después de dos copas empezó a jacarse
0:05:30 de su futuro entre la nobleza de Francia.
0:05:34 Entonces, Iguá, que era muy intuitivo, le dijo a una de sus amigas,
0:05:38 eran todas amigas de él, imagínense, y dice,
0:05:41 hazle beber a Caricia lo gentilmente y a Arigua que lleva en su juicio.
0:05:47 Le dijo, Iguá, muy bien, lo emborracharon bien a Porto Carrero,
0:05:53 después la muchacha lo registró y encontró las listas
0:05:58 y le llevó aquellas listas al abate Iguá.
0:06:03 Y el abate se encontró con el nombre de todos, con jurados,
0:06:06 así como el detalle de sus proyectos más secretos.
0:06:09 Me diría usted, pero hay que estar loco para escribir los proyectos secretos en un papel
0:06:13 y más loco todavía para ir con ese papel encima a un burdel de París.
0:06:19 Bueno, no tiene razón, le dije eso, ¿qué quiere que le diga?
0:06:22 Yo no fui, pues, el tarp Porto Carrero,
0:06:26 no me eche la culpa a mí del fracaso de sus conjuras en Francia, Rolón.
0:06:30 Bueno, hay casos que todos los involucrados fueron detenidos,
0:06:36 confinados en la vastillidad y el complot fracasó.
0:06:40 El duque de Orléán felicitó a Iguá y le prometió darle lo que pidiese.
0:06:47 Entonces le dijo, espero.
0:06:49 El piola cuando le dan, le ofrecen un don,
0:06:55 una especie de cheque en blanco, no lo llena en seguida.
0:06:59 Y Iguá esperó y recién unos meses después pidió su recompensa.
0:07:06 Al principio de 1720, el obispo de Campré,
0:07:10 una pequeña ciudad norte de Francia, se murió en Roma
0:07:14 y dejó a Cante una de las mayores dignidades eclesiásticas.
0:07:19 Las 150 mil líneas de renta que producía el arzobispo tentaron a Iguá,
0:07:25 y además era el paso previo al cardenalato y de allí al trono pontificio.
0:07:31 Pense Iguá.
0:07:32 Y ésta me hago papa, al menos que un gallo canta.
0:07:35 Entonces Iguá se presentó ante el regente y le dijo sutilmente
0:07:40 que había soñado que era arzobispo de Campré.
0:07:43 Y el regente entendió rápidamente y propuso nombrarlo,
0:07:49 pero surgieron algunos inconvenientes para el nombramiento.
0:07:53 El primero inconveniente era bastante importante.
0:07:56 Parece que Iguá era casado.
0:07:59 Se había unido en su juventud con una bella campesina en el pueblo de Limusín.
0:08:05 La miseria los había obligado a separarse amistosamente,
0:08:09 pero sin romper el gallo que los unía.
0:08:11 Y el segundo inconveniente era, tal vez, más importante.
0:08:15 Iguá no era cura.
0:08:17 Es muy difícil llegar a cardenal sin ser cura y menos a papa.
0:08:23 Si ser cura imagínense.
0:08:26 Parece que cuando se separaron su esposa se disfrazó de abate
0:08:30 y se puso a trabajar como ayudante en una capilla de versalles
0:08:34 y mostraba tanta piedra que se ha hecho.
0:08:38 Y mostraba tanta piedra y tanta bondad que lo dejaron.
0:08:42 Veo cómo es, ¿no?
0:08:46 Para salir del primer problema, a saber su casamiento,
0:08:50 mandó a Limusán a un funcionario a destruir el acta de matrimonio.
0:08:56 Para eso, el enviado debió, según las crónicas,
0:08:58 convidar mucho vino al párroco que custodiaba que esos documentos.
0:09:02 Además, Iguá buscó a su esposa, a la chica, aquí, en la campesina,
0:09:07 le entregó una suma de dinero y la amenazó con la prisión si abría la boca.
0:09:12 En cuanto a lo segundo, no ser cura,
0:09:16 se ordenó que le administraran todas las órdenes simultáneamente.
0:09:22 Así que lo hacemos al mismo tiempo, cura, oí, y arzo, y arzo, oí,
0:09:27 y se dice, en una mañana recibió el subdiaconado, el diaconado y el sacerdosio.
0:09:32 Dicen que luego de esa ceremonia Iguá se presentó ante el regente
0:09:36 y el goque de Orleán, gracioso, felicitó al futuro arzobispo
0:09:41 por haber tomado la primera comunión.
0:09:45 Lo que se llama una carrera meteoríca.
0:09:49 La consagración de Iguá, como arzobispo de Cambré,
0:09:53 tuvo lugar el 9 de junio 1720.
0:09:57 Ese día, Iguá fue tan grosero y libertino como de costumbre.
0:10:02 Dicen las caónicas. Se levantó tarde, se puso la sotana violeta y el bonete,
0:10:07 y en lugar de orar, se divirtió mirando una costurera
0:10:11 que se vestía en una habitación vecina,
0:10:14 mientras le administraba bendiciones por la ventana.
0:10:19 Algo después, como su camarero no lo servía a su gusto,
0:10:23 le encajó algunas patadas para presurarlo.
0:10:28 Como si un carrelán no pudiera encajarle una patada.
0:10:33 Nadie comprendía en Francia un nombramiento tan escandaloso.
0:10:39 Tampoco nadie sabía el pavor que había hecho a la corona francesa
0:10:43 al descubrir aquella conjura española.
0:10:47 A los habitantes de Cambré la idea no le gustó nada.
0:10:50 Porque, al contrario, en París,
0:10:52 digo por el contrario que en Cambré, en París,
0:10:55 el nombramiento fue festejado explosivamente en todos los burdeles.
0:11:00 Al poco tiempo, Lluá quiso ser cardenal.
0:11:04 Dicen, ya estoy harto de hacer a su ovispo, a ver si me ascienden a cardenal.
0:11:08 Y en eso lo ayudó otra muchacha alegre, llamada Claudia de Tenzán.
0:11:13 Parece que su lecho, el lecho de Claudia, estaba abierto a todos.
0:11:19 Uno de los hijos de Claudia de Tenzán
0:11:24 fue nada menos que el filósofo de la lember.
0:11:27 Desde hacía tiempo, por cierto que lo abandonó en una escalera,
0:11:31 no es que lo deucó pa filósofo,
0:11:33 desde hacía tiempo esta muchacha era amante de Lluá, Claudia.
0:11:37 Conocía todos sus secretos y ambiciones y sabía que soñaba con ser cardenal.
0:11:43 Y pensó entonces que podía ayudarlo.
0:11:46 Precisamente el papa acababa de morir.
0:11:49 Y luego también suerte de igual se le morían todos,
0:11:53 los que ocupaban jerarquía superior, el modo que quedaban vacantes.
0:11:57 Y Claudia encargó a su hermano, una bate que era muy bien visto en Roma,
0:12:02 que procedía según unas directivas.
0:12:07 Había concebido, en favor de Lluá, el siguiente plan.
0:12:10 Su hermano debería saber al cardenal Conti,
0:12:14 que era gran favorito para el papado,
0:12:18 que el cardenal de Juan no se declararía en su favor,
0:12:22 salvo promesa de bonete cardinalicio para Lluá.
0:12:25 Se negoció el bol.
0:12:27 Todos sucedió como estaba previsto,
0:12:30 y Conti firmó la promesa.
0:12:32 Finalmente Conti se convirtió en inocencia 13,
0:12:36 y bajo su quantificado debía elevar a Lluá al cardenalato.
0:12:42 De lo contrario, Claudia Tenzán, su hermano, y aún el propio Lluá,
0:12:46 denunciarían aquella promesa que Lluá estuvo comprado.
0:12:51 Bueno, lo hicieron cardenal.
0:12:54 Cuando se enteró de que era cardenal, Lluá corrió junto a su amante,
0:12:58 y le prometió de todo.
0:13:01 Entre otras cosas, el puesto de ministro del interior
0:13:04 para el hermano de la chica.
0:13:06 ¿Para qué Claudia ayudaba?
0:13:08 Pero dos años más tarde las cosas cambiaron.
0:13:11 La última de las ambiciones de Lluá, la de llegar a ser papa,
0:13:16 no pudo cumplirse.
0:13:19 ¡Mmm! ¡Caramba!
0:13:22 No es que haya tenido problemas políticos.
0:13:29 Se enfermó como resultado de su desenfreno.
0:13:33 En aquel tiempo la gente desenfrenada se enfermaba.
0:13:37 Hoy se cura.
0:13:40 Y se le abrió un acceso interior, si me disculpan,
0:13:44 la repugnante figura.
0:13:48 Se decidió una operación, pero bueno, no hubo caso.
0:13:52 Lluá murió al día siguiente, según la leyenda Blaspe Mando,
0:13:57 que lo que cumplía en él a un sujeto diabólico como este.
0:14:00 No tenía 38 años de edad.
0:14:04 Muy poco después murió el doctor Orleans,
0:14:08 y empezaron los tiempos de los 15.
0:14:11 Sí que esta fue la historia de Lluá,
0:14:13 que si no llegó a papa el mire le juro fue por mala salud.
0:14:16 Porque calcula si a los 38 años era cardenal.
0:14:20 Sí, sí, sí, se sacaba.
0:14:22 ¡Eh, bueno!
0:14:24 Había sido papa, tranquilamente.
0:14:27 Tranquilamente.
0:14:29 Bueno, qué cosa, ¿eh?
0:14:35 No a Lluá, por cierto.
0:14:37 Pero sí a aquella campesina que se casó con él en su juventud.
0:14:41 A la esposa del mimbrero.
0:14:43 A la esposa del mimbrero, artículo de Mimbre y Paja, ¿verdad?
0:14:49 Canto como que el primer lance amoroso lo tuvo sobre una pila de escobas,
0:14:55 o al menos eso le pareció a su amante.
0:15:00 Bueno, ¿a quién más?
0:15:03 A Claudia, esta chica que lo ayudó.
0:15:05 A Claudia, ¿de qué pensás?
0:15:08 Lo abandonó al pobre Dalember cuando era un niño en una escalera.
0:15:13 Todos pensarán si Dalember, abandonado por su madre en una escalera,
0:15:18 llegó a filósofo,
0:15:20 convendrá que las madres, cuyo deseo venga a hacer que sus hijos
0:15:25 se conviertan en filósofo,
0:15:27 los abandonen en las escaleras.
0:15:32 No es tan sencillo como eso, el mundo no es sencillo.
0:15:36 A mí me hubiera gustado, ciertamente,
0:15:40 tener un procedimiento infalible para convertirse uno en filósofo
0:15:46 a saber conseguir que su madre lo abandone a uno en las escaleras.
0:15:53 Todos los niños abandonados en las escaleras por su madre son filósofos.
0:15:58 Dalember es filósofo.
0:16:03 O mejor todavía.
0:16:05 Dalember es un niño abandonado por su madre en la escalera.
0:16:09 Luego Dalember es filósofo, es así.
0:16:15 Bueno, pero no es así.
0:16:18 El primer anunciado es lamentablemente falso.
0:16:22 No todos los niños abandonados por su madre en las escaleras
0:16:26 vienen filósofos.
0:16:28 Nos llegan informaciones de todo el país, incluso del extranjero
0:16:31 acerca de niños que habiendo sido abandonados por sus madres en una escalera
0:16:36 no filosofan en lo absoluto.
0:16:39 Y son, por el contrario,
0:16:42 vendedores de tienda,
0:16:45 conductores de subterráneos o meros de su ocupad.
0:16:52 Producido este desengaño,
0:16:55 preguntémonos con qué tema musical podemos ilustrar.
0:16:59 Esta charla que según se ve,
0:17:02 ha sido acerca de cuál es el camino adecuado para una madre
0:17:05 que decía que es un hijo filósofe.
0:17:08 Esto de decir que el hijo filósofe es un berretín.
0:17:13 Sí, es un berretín cósmico, por cierto.
0:17:17 Y berretín se llama el tango de Pedro Laurens,
0:17:21 escucharemos en la versión de Ástor Piazola
0:17:25 dedicado a todos los filósofos
0:17:28 y a todos los niños abandonados en la escalera.
0:17:31 Adelante, don Ástor.
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0:20:51 En la venganza será terrible hemos escuchado a Astor Piazola y Suquín que estoy interpretando de Pedro Lawrence Berrequin
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