Transcripción automática
0:00:00 El tema de hoy es un milagro. Un milagro. Vamos a grosar un milagro, sucedió una probabilidad que se han dicho bien, cuando ocurrían milagros.
0:00:11 Los protagonistas son siete hermanos, los cuales ya casi milagroso.
0:00:16 Uriquémonos en éxito, a orillas del Mar Egeo, aquel mar que tomó su nombre del papá del Peseo.
0:00:24 El rey de Atenas Egeo, en ocasión de la aventura de su hijo Encreta, le pidió que si triunfaba y Sara una de las blancas,
0:00:39 y si había sido muerto, pues que muerto mismo y Sara de las negras.
0:00:46 Egeo después, el Peseo después de tanto olivo con Ariadna y con el Milo Octauro y con el Averinto de Creta y con Minos y con Talos y con todo ese.
0:00:55 Entonces se olvidó y dieron con cualquier vela, las blancas, la dije eso yo, la lloró.
0:01:00 Tenía unas negras porque las tenía porque estaban sucias.
0:01:04 Y Egeo miró yo, ya vienen las velas de ayer, las velas blancas, las velas negras, por primer.
0:01:15 De Peseo y se arrocó al Mar Egeo sin esperar que llegara el tiempo que estaba vivito y coleando, y se murió en el mar.
0:01:23 Que desde entonces tomó el nombre del Mar Egeo, antes se llamaba Escalabrin y Ortiz.
0:01:29 Pues el Mar Egeo baña las cosas de Efezo, donde por otra parte, que estamos con ganas de corrobar, estaba el famoso templo de Arce Mish en Efezo.
0:01:46 Una de las siete maravillas del mundo destruida por alguien que tenía ganas de ser famoso.
0:01:51 Era obstrato.
0:01:54 Y por fue le prendió fuego.
0:01:57 Dicen que la misma noche en que al Rey Filipe de Macedonia le nació un hijo, se se llamaba Alejandro.
0:02:03 Pues la misma noche era obstrato para que todo el mundo, hablar de él, le prendió fuego al templo de Arce Mish.
0:02:13 Y lo agarraron y le preguntaron por qué lo había hecho el contexto, porque quiero que todos hablen de mí, y entonces los jueces prohibieron que nadie hablase de él, pero ya se sabe cómo son los medios.
0:02:30 Bueno, este milagro tuvo lugar en Efezo mucho después.
0:02:33 No el día en que le nació un hijo a Filipe, allá en el siglo IV antes de Cristo, sino en el siglo III después de Cristo, en el año 250.
0:02:44 El emperador de Roma era Decio, un emperador con el nombre de jugador brasileño, que gobernó sólo tres años y que fue implacable con los cristianos.
0:02:56 Parece que las persecuciones de Decio fueron muy organizadas, no solamente se ejercía toda clase de violencia sobre quienes se le alejaban del Panteón Pagano,
0:03:06 sólo tres años más bien, sino que además esa violencia estaba perfectamente organizada de un modo burocrático.
0:03:14 Todas las ciudades del imperio, por ejemplo, deberían obtener certificados que demostrase que habían hecho los correspondientes sacrificios a los dioses oficiales,
0:03:22 y te los perdieron en cualquier parte.
0:03:24 Como los cristianos proverbialmente se negaban a hacer sacrificios a los dioses paganos,
0:03:29 carecían de este certificado motivo por el cual eran convenientemente ingeridos por unos leones dispuestos al efecto.
0:03:36 En tiempos de Decio ocurrió esta historia, la historia de los siete hermanos,
0:03:40 unos muchachos a los que desde luego no se les había entregado el certificado de paganos.
0:03:48 Esto se hace gracia, el certificado de paganos, parece una cuenta, una factura.
0:03:53 Porque no lo eran, eran hijos de un noble de eso, eran cristianos, se llamaban marciniano, malco, marciniano, y un hijo, Juan Cerapeón y Constantino.
0:04:05 Cerapeón es el que más gusta eso.
0:04:08 Esco siete muchachos eran cristianos, no tenían certificado,
0:04:12 y un día casó la ayuda y le dijo, a ver dónde está el certificado, no lo tenemos.
0:04:19 Muy bien, lo apreciaron y lo llevaron ante el emperador, que era lo que ocurría antes.
0:04:23 Ahora te llevan a la comisaría, pero antes rápidamente llegabas a las instancias superiores.
0:04:29 Cuando llegaron ante el emperador, viendo de eso que eran muchachos acomodados, con una familia,
0:04:35 ni está con una lagos ni está con amenazas, intentó conseguir que los siete hermanos se hicieran paganos y que adoraran a los dioses del imperio, pero no lo consiguió.
0:04:45 Muchachos, dijeron, no, señor, disculpe, me deseo, pero vamos a seguir acá en la Fedegrin.
0:04:50 Y entonces el emperador los mandó criticar los cinco de oro, que eran desde luego símbolos de ser caballeros y hijos de un noble.
0:05:00 Así que extraerles cinto dorado, sacarles cinturón, era borrarles la nobleza.
0:05:05 Y después, deseo, los dejó para que pensaran que era lo que les convenía.
0:05:11 El emperador estaba seguro de que finalmente se iban a rendir, a su voluntad, pero se equivocó.
0:05:16 Los siete hermanos se retiraron a una cueva, que estaba cerca de la ciudad, y allí se creyeron seguros.
0:05:24 Y tal como hacían nuestros cristianos en las catacumbos y en otros refugios,
0:05:28 sus tuvieron allí adentro la cueva sufe y sus ritos.
0:05:32 Así que ya que estamos acá adentro la cueva, sostengamos nuestras feinos los ritmos.
0:05:37 Pero de eso se enteró, nunca falta un buen corneta.
0:05:40 Seguramente una vieja le contó, adeció, que aquí los hermanos estaban ahí, métanos ver pagarnos.
0:05:50 Y se le fue toda la poca compasión que tenía de eso, que ha crecido una vez y una vez que ya.
0:05:56 Y entonces se le ocurrió cerrar la entrada que se acueva, de modo que los hermanos se quedaran dentro.
0:06:02 Así que mandó unos salvañiles y le dijo, cierren la cueva.
0:06:07 Y así lo hicieron.
0:06:09 Una vez tapiada la entrada, las autoridades romanas dieron bueno,
0:06:15 acaban a morir de hambre estos siete hermanos que se niegan a adorar a nuestros dioses canejos.
0:06:24 Muy poco después, en el año 251, decir una vez después, el que murió en realidad fue el emperador Veccio.
0:06:32 El asunto de los hermanos encerrados quedó en el olvido por muchos años, ya, ya.
0:06:37 Y pasaron 181 años, Dios lo merece.
0:06:40 Allá por el 431, en tiempo de Teodosio II, el joven, que era nieto de Teodosio I, el viejo naturalmente.
0:06:50 Un grupo de soldados abrió la cueva.
0:06:53 Yo le dije, mira una cueva, abramos la hijo, uno de esos.
0:06:57 Y allí se encontraron con un milagro.
0:07:01 Aquellos siete hermanos estaban ahí, en perfecto estado.
0:07:08 Y cuando uno de los soldados se acercó, el menor de los hermanos despertó primero, después despertaron todos, como dio un sueño.
0:07:19 Y dijeron inmediatamente, ah, ah, hemos sido encerrados aquí, por eso es una gran siente del Veccio.
0:07:25 Para que nos muramos de hambre, sin embargo, aquí estamos.
0:07:30 El milagro fue certificado por el gobernador de la ciudad de Efeso.
0:07:37 Y más tarde, poco a poco, se fueron acercando soldados, funcionarios, curiosos.
0:07:43 Que se echaron a los pies, se procernaron delante de aquellos hermanos, por considerarlos contra justicias santos.
0:07:50 Y el mismo emperador Teodosio, viajó hasta la cueva de Efeso, para presenciar el milagro, tuvo su entrevista con los siete durmientes.
0:08:00 Algunos ciudadanos, incluso fueron tan violentos en su pasión, en su adoración, que atacaron aquellos hermanos para robarles partes de sus vestidos, incluso de su misma persona, a guisa de reliquia.
0:08:15 Quien no se quiso quedar con una sandalia, con un pelo, con una agunia, con un calzón siso.
0:08:23 A partir del momento de la certificación del milagro, se armó un debate, que es lo que más me interesa aquí.
0:08:30 Había que decidir qué clase de milagro se había producido.
0:08:34 Algunos autores latinos y griegos, como Necazara, Teymicefro, decían que los hermanos habían dormido, te decía.
0:08:45 Muy bien. Pero otros autores, como el Cardenal Baronio, que escribió anotaciones en el martirolojo romano, libro cuya no lectura recomiendo, para lo que os ame,
0:08:54 han dicho que estos siete hermanos, a los que se conoció como los durmientes, no se llamaron así por haber dormido y luego despertado, sino porque en realidad se había muerto y luego resucitado.
0:09:06 Ah, no es lo mismo, eh.
0:09:08 En eso no creo.
0:09:11 Eso sí que no me lo creo, decían algunos exércitos, que ya han dormido 171 años, vaya y pase.
0:09:19 Pero que hayan muerto y resucitado, eso no me lo trago, señor Obispo.
0:09:25 Que me fue, este... tienes un límite también, eh, señor Obispo.
0:09:33 No abuse de mi credulidad.
0:09:36 Este... bueno, el debate fue ese. Algunos fueron partidarios del sueño y otros de la resurrección.
0:09:45 Y se dieron todas las cicerías de Efezo, que, para mí, que resucitaron...
0:09:50 Para mí que dormieron, estos son los argumentos, los clásicos argumentos que aún se siguen usando, especialmente la Argentina, en cualquier asunto.
0:09:58 Para mí que se inocente, para mí que es culpable.
0:10:02 Con que se abona uno y otro argumento, pues nada, el pa mí es el suficiente a vos.
0:10:08 Para que decir nada. Pa mí es culpable y pa ti pa ella.
0:10:20 Ahora bien, si les ocurrió entrevistar a los sientes santos para preguntarle qué clase de milagro habían protagonizado.
0:10:29 Sólo dijeron, ya se sabe que los sientes santos no iban a decir nada.
0:10:33 Sólo dijeron que habían dormido profundamente todos esos años y que su despertar tenía un solo motivo para nosotros de ese programa claramente edificante.
0:10:42 Él demostrar los poderes de la fe.
0:10:45 Es decir, que los santos se inclinaron por la pésis, la más racional de pésis, del sueño prolongado.
0:10:53 Un sueño prolongado está bien. Es mucho menos milagro que la resubreció.
0:10:59 Un sueño prolongado cualquiera lo tiene.
0:11:02 En mi idea, no de 181.
0:11:04 Bueno, crees una diferencia de grado en cualquier caso.
0:11:08 Mientras que ya resucitar es otra cosa.
0:11:12 De todos modos, quiero decir que no es lo mismo resucitar a los cinco minutos como tantos.
0:11:18 ¿Qué resucitar a los 181?
0:11:22 Es más difícil. Cuanto más tiempo pasa, del momento en que uno muere, más difícil es resucitar y más engorrosa resulta.
0:11:30 Más engorrosa resulta la resubreción.
0:11:33 Enhorro ya es mucho punto de vista, principiando por el juicio.
0:11:37 Volter dice que hubiera sido más importante despertar antes de Contantino,
0:11:42 que fue que estableó oficialmente la fe cristiana.
0:11:49 Hubiera sido mejor despertar antes del 313, cuando todavía eran oposiciones.
0:11:58 Pero bueno, se sabe cómo era Volter.
0:12:00 El caso es que tras haber dado su testimo a los siete hermanos murieron.
0:12:05 O bien, durmieron definitivamente, que más o menos lo mismo pues se sigue discutiendo todavía en eso.
0:12:12 Incluso hubo cierta decepción entre la gente de las pizzerias.
0:12:17 Para resucitar por un día se hubieran quedado muertos, tranquila, menos.
0:12:21 Ganas de jorobar que tenían.
0:12:23 Pero ahí es verdad, alie, en verdad, se está por un rato.
0:12:27 Pero por no los engastos nada más, y por organizar un debate.
0:12:31 ¿Dónde creen que fueron sepultados los cuerpos de los siete santos?
0:12:35 Es la misma cueva que los vio despertar aprovechando.
0:12:41 Y así termina la leyenda.
0:12:44 ¿Usted tiene alguna opinión al respecto?
0:12:46 Podrá decirse que hay dos posibilidades.
0:12:50 La una que durmieron 181 años, la número dos que murieron y resucitaron 181 años después.
0:12:58 Yo agregaría la tres.
0:12:59 ¿Cuáles son?
0:13:00 Son dos cientos de viejas.
0:13:03 Pero no me atrevo porque...
0:13:08 Yo también como bolser tengo cierto respeto por los milagros.
0:13:13 Bueno, aquí en la edificaresta los siete santos milagrosos,
0:13:19 y si es que eran milagrosos y si eran santos,
0:13:22 y si es que algún milagro hubo aquí en Valle Apriestalizado,
0:13:26 y si es que no hubo ningún milagro,
0:13:29 necesitamos esto aquí en Pudir y hacer lo que era el caso.
0:13:33 Se sabe que en este programa esperamos milagros,
0:13:36 serbientemente,
0:13:37 y descreemos que casi todo es lo que nos cuenta.
0:13:40 Y es la mejor manera de esperar un milagro.
0:13:43 Porque si no, ya no es que esperas.
0:13:45 Si pausé cualquier cosa de milagro, como estos poetas que dicen,
0:13:48 ay, para mí que salga el sol es un milagro.
0:13:50 Bueno, es muy fácil.
0:13:52 Un fenómeno.
0:13:53 ¿Qué suerte que tienes?
0:13:55 Es albarato los milagros.
0:13:56 Es albarato los milagros.
0:14:00 usted tiene que hacer alguna otra dedicatoria.
0:14:03 ¿De algún amigo, amigo?
0:14:07 A Rip Van Vinko,
0:14:09 aquel que durmió 100 años, ¿se acuerda?
0:14:11 O ente.
0:14:15 Ya todos los sueños largos,
0:14:18 los urnientes de los niños que son muchos,
0:14:22 es la vez del urniente del bosque,
0:14:24 ya citado Rip Van Vinko,
0:14:26 aquellos de los mitos estandinaos.
0:14:31 Siempre hay uno que duerme más de la cuenta
0:14:34 y que se descierta,
0:14:35 viendo que el mundo ha cambiado.
0:14:37 Hemos ido a la discoteca
0:14:40 y hayamos dormido al discotecario.
0:14:43 Se había dormido en 1938
0:14:46 y nadie lo despertaba a mitad por pereza,
0:14:50 mitad por armar un vidrio.
0:14:52 Igualmente el hombre volvió en sí,
0:14:56 y no dijo que no tenía ningún disco.
0:14:58 Naturalmente en todos los años que le estaba dormido,
0:15:00 se los afazaba.
0:15:03 Yo traje uno.
0:15:04 ¿Qué trajo?
0:15:05 Traje un disco que usted lo va a gustar mucho
0:15:08 y algunos de nuestros residentes,
0:15:10 ayuntos o algunos que son amantes de la buena música
0:15:12 y del tío argentino particularmente,
0:15:14 les va a gustar esta canción
0:15:17 muy estrange, no hemos escuchado nunca por el tío argentino,
0:15:20 que se llama Duermo.
0:15:23 Y que está compuesta seguramente
0:15:27 como canción de cuna
0:15:30 para estos siete santos milagrosos
0:15:32 que durmieron por ciento sesenta y uno.
0:15:35 Adelante entonces y gusta jugador de madre.
0:15:54 Es el sol a la lucha en la luna
0:15:59 por los encajes
0:16:03 de la corchura indiguna
0:16:08 y un beso al amor se ilumina
0:16:12 sobre tu cuna finzada de azul.
0:16:23 Yo quiero que el cielo soporta
0:16:28 y el crasablón
0:16:31 verara de mi madre.
0:16:37 Por ti la corchura se va volando
0:16:41 a sus entres
0:16:44 de los cielos.
0:16:53 Duerme el vuelo
0:16:59 tiene el voce la noche en el robo
0:17:04 duerme el robo
0:17:08 en el tanto su alfombo
0:17:12 tenió a ver el duelo
0:17:16 en el duelo
0:17:19 para tu cuerpo llamar
0:17:23 que no la oja.
0:17:31 Duerme el duelo
0:17:35 de la esterbina
0:17:38 a tu lado tan lindo
0:17:42 es mi nido.
0:17:48 La flor es una mariposa
0:17:52 que sobre un árbol
0:17:56 de robo brinda
0:18:01 y el cielo cabola de esquina
0:18:04 con la camina la luja elatell drafting
0:18:11 en souvent ganado de su conglia
0:18:17 que va 這 És The Hell
0:18:22 vera el de la pelu rosa
0:18:27 el buel Jin
0:19:01 tanto cual hombre ha sentido
0:19:05 Dios ni el suelo
0:19:08 no me hablo
0:19:10 a su sueño jamás
0:19:14 ni el suelo
0:19:19 no me hablo
0:19:23 a su sueño jamás
0:19:27 ni el suelo
0:19:30 no me hablo
0:19:32 a su sueño jamás
0:19:35 ni el suelo
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