Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

13 de Julio de 2007

**INEDITO**

Transcripción automática

0:00:00 Y ahora sí Alejandro, si se quiere.
0:00:02 Sí, diré que hablaremos de Éliseo Maclé, un personaje extraño de Montmartre, que vivió,
0:00:08 nació a fines del siglo XIX y vivió, está bien entrado el siglo XX.
0:00:14 Padeció, como veremos, el ser sombra de alguien a quien admiraba mucho.
0:00:20 Dice el cronista que no se sabe bien si el Iseo Maclé era un ingenio o un ingenio,
0:00:30 o si era un experto en utilizar su pretendida rusticidad, detrás de la cual se escondía una gran astucia.
0:00:38 Eso suele creerse de todos los simples, que detrás de esas simplesas,
0:00:45 bueno, por benevolencia suele creer, que detrás de esas emplezas se esconde una complejidad
0:00:51 que por astucia está disimulada y maquillada.
0:00:57 Por lo general no es así, lamento tener que decirlo, las personas que nos parecen rusticas suelen ser rusticas.
0:01:06 Incluso algunos que no nos parecen rusticos, sino verdaderamente refinados, ingeniosos,
0:01:13 en realidad son rusticos. Se lo digo desde la rusticidad, cuyos enjetos conozco enteramente.
0:01:20 Y esta pregunta se suele formular retóricamente, no cada vez que alguien aparece demasiado elemental.
0:01:29 Se da tan tonto como parece. El caso es que Maclé era pintor, así que estamos hablando de pintores.
0:01:35 Había llegado Montmartre desde, así se llama el pueblo, lejón santerre, un pueblo en la Picardía.
0:01:46 La Picardía es una región de Francia además de una condición de astucia de la que este hombre carecía por otra parte.
0:01:56 Los que nacen en Picardía se llaman Picardos, contrariamente a lo que uno podría suponer.
0:02:03 El padre de Maclé era obrero agrícola. Maclé había viajado a París porque su médico le había recomendado que lo hiciera para restablecerse de la furunculosis.
0:02:19 Ahora bien, está bien que uno viaje a Córdoba para curarse de la tuberculosis, pero a París para curarse de un furunculo.
0:02:32 Nunca lo había oído. De todos modos, en aquel entonces se creía que el aire de Montmartre era beneficioso.
0:02:40 Aquellos años donde se hablaba de ir a Montmartre desde París, siendo que es un mario, es año más.
0:02:50 Bueno, en París ya trabajó como conocid, como cocinero y como conocedor también en varios lugares.
0:02:57 Conoció a Tullulo III y quedó admirado. Empezó a dibujar, tenía alguna facilidad, y entonces se consiguió un laburo en una fábrica de camas, de camas de 2 metros 15,
0:03:10 que se distinguía por presentar ornamentos pictóricos en los respaldos.
0:03:16 Una fábrica de camas, y se pintaba adorno en el respaldo, florcitas o qué sea.
0:03:21 Después también fue jardinero en el Mulán de la Galette, una sala de baile con espacios al aire libre que Macle debía preservar.
0:03:31 Cuidaba entonces los pensamientos, no quiero decir aquella cadena de razonamientos, sino las flores que se llaman así, y también cuidaba los alelíes con enorme devoción.
0:03:45 En aquellos jardines se instalaban unas mesas, en las noches agradables, desde luego, y el tipo regaba las plantas, yo qué sé.
0:03:55 A Macle se le fijó una identidad, fue el jardinero de Montmartre.
0:04:00 Andaba siempre con un traje blanco, un delantal verde y un sombrero espaja.
0:04:06 Macle era muy supersticioso, pretendía ser alumno de un fantasma, del fantasma del pintor de escuela Puvide Chavang,
0:04:13 que parece que se le prestó un gran favor, y que se le daba un gran favor.
0:04:19 Y, como se le daba un gran favor, y que se le daba un gran favor, y que se le daba un gran favor,
0:04:26 pretendía ser alumno de un fantasma, del fantasma del pintor de escuela Puvide Chavang, que parece que se le presentó un día.
0:04:39 Y le estaba ahí pintando, y un señor distinguido vestido con levita, con sombrero copa, y con decoración de la Legión de Honor,
0:04:47 se había detenido ahí donde pintaba Macle.
0:04:50 Y con cierta condescendencia, este desconocido le dio algunos consejos.
0:04:56 Eso gastó para que Macle llegase a la conclusión de que el que le había dado las indicaciones era el fantasma de Puvide Chavang,
0:05:04 que había muerto ocho años antes, como conviene a un fantasma que se precie, y que según él declaraba, lo había adoptado como alumno posmortem.
0:05:14 En una ocasión, los amigos que le hacían muchas bromas, comidieron a un señor Pajol, cuya especialidad era la de tirar las cartas a las porteras,
0:05:28 y lo hicieron pasar por César.
0:05:32 Y Macle conversó con este señor Pajol, creciendo lo César, durante toda una tarde, sobre la mezcla de colores.
0:05:41 En otra oportunidad le hicieron creer que había aparecido la figura del escritor, François Billon.
0:05:46 Macle lloró y pidió a esta nueva aparición que le recitara algo.
0:05:52 Jamás se enteraba de la verdad como no sucedía todo.
0:05:56 Y cuando le confesaban que le habían hecho una broma, se negaba a aceptar aquella confesión.
0:06:04 Le decían, no, mirá, le queremos decir algo.
0:06:07 El tipo que vino el otro día no era François Billon, sino uniato a un amigo nuestro.
0:06:11 No es así, no es así. Era Billon.
0:06:14 Parece que nunca tenía un peso en amigo Macle.
0:06:17 Max Jacob, de quien hemos hablado alguna vez aquí, que era muy caritativo, solía darle asilo.
0:06:25 Parece que a las 11 de la noche, cuando Jacob se iba a participar en la adoración perpetua en el Sacre-Cœur,
0:06:31 Jacob era cristiano, pero converso, no? Se había convertido a cristianismo.
0:06:36 Cuando Jacob se iba a la iglesia, que es el Iglesias Montmartre, ¿no?
0:06:40 Sí, sí, el Sacre-Cœur.
0:06:41 Macle se acostaba en la cama del propio Jacob.
0:06:45 Le dejaba la cama en ese rato que no estaba.
0:06:49 A veces regresaba Jacob para no perturbar el sueño de este amigo.
0:06:56 Se volvía al Sacre-Cœur, donde había un aposento destinado a los peregrinos, y apolizaba ahí.
0:07:03 Como se ve, todos eran muy pobres.
0:07:05 Jacob, Macle.
0:07:08 La pintura de Macle pasó de las flores a los paisajes de Montmartre.
0:07:12 Algunos dicen que era reiterativa.
0:07:14 El propio biógrafo de Macle dicen que era una pintura grosera y con una gran pobreza de confección.
0:07:21 Así que, si así hablaba el que le escribió la biografía, calcular.
0:07:29 Parece que los mejores trabajos de Macle eran una copia de la obra de Utilio.
0:07:34 Trataba los temas de Utilio a partir de postales.
0:07:38 ¿Usted recuerda? Los cuadros de Utilio son siempre paisajes urbanos.
0:07:43 Muchos dificiles.
0:07:45 Muchas ventanitas.
0:07:47 Se compraba el tipo de postales de Utilio y las copiaba, como hacemos tantos.
0:07:53 Macle lo alentaba por lo que fue responsable de estos plagios.
0:08:01 Macle se peleaba con quienes lo acusaban de plagiario.
0:08:04 Y decía que él tenía suficientes dotes para imitar a un grande.
0:08:08 Algunos supieron que Macle podía pintar como Utilio.
0:08:12 E intentaron entonces llevar a cabo un plan de falsificaciones.
0:08:17 Pensaron que los aficionados ignorantes no sabrían diferenciar sus pinturas del consagrado Utilio.
0:08:25 Entonces lo contrataron a Macle y lo pusieron a trabajar.
0:08:30 Utilio consagrado hasta Inová.
0:08:34 Utilio paraba en un boriche donde solían borracharse convenientemente.
0:08:41 Y garpaba con cuadros.
0:08:43 Así que tan consagrado no estaba.
0:08:46 Garpaba con cuadros.
0:08:48 La dueña del lugar tenía cuadros. Ya no los quería para nada incluso.
0:08:53 Estaba harta, estaba de Utilio hasta la pera.
0:08:57 Pero en todo caso podrá ser momento posterior a esta forma de escabiar que tenía Utilio.
0:09:06 Entonces lo contrataron a Macle y lo pusieron a laborar.
0:09:10 Pintó y vendió cientos de piezas firmadas por Utilio, pero pintadas por él.
0:09:16 Y las ganas se las llevaban los macanudos que lo protegían.
0:09:20 Jamás firmó ninguna con su nombre.
0:09:24 Hacían pasar como obras inéditas de Maurice Utilio.
0:09:29 Cuando los mercaderes hicieron suficiente dinero, lo abandonaron.
0:09:33 Y Macle siguió en su eterna pobreza.
0:09:36 Tuvo un solo momento próspero en su vida.
0:09:39 Eliceo Macle.
0:09:42 Eliceo, como los campos.
0:09:46 Y esta oportunidad fue la causa de su caída final.
0:09:50 Un día golpearon la puerta de su guardilla en la rí...
0:09:55 ... durante la tarde.
0:09:59 A la tarde golpeó la puerta.
0:10:02 Y el que golpeaba era nada menos que Henry Ford.
0:10:08 ¿Quién es? Dijo el tipo de dentro.
0:10:10 Dice, soy Henry Ford.
0:10:14 Parece que Ford había visto la obra de Macle y le había gustado.
0:10:19 Y eliceo, asustado, poco acostumbrado a las honras...
0:10:26 ... le dijo que él era un imitador mediocre y que poco valía la pena lo que podía ofrecer.
0:10:32 Pero Ford, después de haber observado la obra, eligió cinco pinturas.
0:10:36 Y en el momento de agarpar, un equívoco sobre el pago hizo llover sobre Macle una buena cantidad de dinero.
0:10:42 Ford preguntó el precio de las piezas.
0:10:46 Macle, suponiendo que hablaba del conjunto, dijo cinco mil francos.
0:10:50 Ford pensó que se trataba del precio de un solo cuadro y le hizo un cheque por 25 mil.
0:10:55 Cachó los cuadros y se fue.
0:10:58 Macle, que nunca había visto tanta guita junta, quedó trastornado.
0:11:02 Y volvió al mulán de la galette y entró a escabiar.
0:11:08 Y se escabió a las 25 lucas.
0:11:13 Tomaste algo, hermano.
0:11:15 Y fue este joven tanto que tuvo que ser internado para una desintoxicación.
0:11:22 Y a partir de aquel momento, el momento en que le vendió los cinco cuadros a Henry Ford, no volvió a hacer nada.
0:11:28 Vivía en el hospital.
0:11:31 Salía, juegas incesantes con la guita de Ford siempre, ¿no?
0:11:35 Y volvió otra vez al hospital.
0:11:37 Y ya no hizo más que mamarrachos informes.
0:11:40 Vivió, sin embargo, hasta los 80 años, lo cual demuestra que la farra corrida asegura la longevidad, salvo que uno se muera antes.
0:11:51 Murió después de todo, no hace tanto, en 1962.
0:11:55 Llegó a conocer este mundo, este mundo de hoy.
0:11:59 Se lo ha recordado alguna vez como él utriñó de los pobres.
0:12:05 Si fuéramos proclives a la moral hecha, aconsejaríamos evitar los golpes de suerte y las visitas de Henry Ford a nuestras casas para comprarnos cuadros.
0:12:15 Ya que podríamos conjeturar que todo aquel que es visitado por Henry Ford después termina siendo mamarrachos e intoxicándose.
0:12:23 Pero no, muchas personas han sido visitadas por Henry Ford y no han terminado intoxicados.
0:12:31 Así que esto no demuestra nada. Nada demuestra nada, en general.
0:12:36 ¿A quién dedicar esto? Esto es lo que decía Popper y no lo que yo dije el otro día, usando desafortunadamente la palabra verificación.
0:12:46 Justamente desagradaba a Popper.
0:12:48 Popper decía que los muchos hechos que confirman una teoría no servían de nada.
0:12:54 Lo que sí servía era preparar junto con la teoría un hecho tal que de producirse refutara la teoría.
0:13:06 Y si no había ningún hecho que pudiera refutarla, si se producía, entonces ya no era una teoría porque era irrefutable.
0:13:16 Vamos a hablar de esto. Es muy interesante a usted y le compete porque él no quería mucho.
0:13:25 A los análios.
0:13:27 Está pensando en un método que también se utiliza bastante en matemática, Alejandro, y que muchas veces es mucho más fácil demostrar un teorema
0:13:36 justamente por lo que se llama por el absurdo, por la negativa.
0:13:40 Usted demuestra el teorema de Pitágora suponiendo que la suma de los cuadrados a los catetos no es igual al cuadrado de la potenumia.
0:13:49 ¿Qué pasaría si siga siempre a un error, algo inconsistente? Un método bastante interesante.
0:13:56 Bueno, le digo que me quedé pensando un poco en este hombre que desde el momento en el que fue reconocido como autor y reconocida su obra como valiosa
0:14:07 no volvió a producir más nada más que autoagresiones.
0:14:10 Y entonces dedico en parte, ya que de analistas hablábamos al amigo Sigmund Freud, que tiene un artículo muy interesante escrito acerca de los que fracasan cuando triunfan.
0:14:19 Pero esta realidad no es que fuera reconocida su obra, no fuera reconocida nunca.
0:14:26 Reconocido por Henry Ford, que era un perfecto cuadrado a la hora de reconocer pintura.
0:14:30 El palón que servía era para hacerse millonario inventando el automóvil, producir un show.
0:14:36 Y para equivocarse en las cuentas.
0:14:38 Y para equivocarse en las cuentas a favor de otro.
0:14:40 Bueno, déjenme dedicarme.
0:14:41 Para mí que fue un gesto de Ford ese, ¿no?
0:14:44 Sería lindo, me quedo así.
0:14:46 Sería lindo.
0:14:48 Se lo quiero dedicar al personaje dulce melancólico de Woody Allen, que también vivía la sombra de un grande.
0:14:54 Claro, que era Jean-Claude Rangel.
0:14:56 Era el segundo mejor guitarrista.
0:14:58 Que era un personaje muy lindo.
0:15:00 Este, al amigo Kosinski, ya que hablamos del jardinero y que había hecho el personaje de Chance Gardner.
0:15:07 Y a Christine, si no me equivoco, este era el nombre del personaje que sí fue eleccionada en el arte por un fantasma,
0:15:14 ya que era el personaje que le aprendía con el fantasma de la opera cantar.
0:15:20 Yo quería pedir la mina al Ford.
0:15:22 Pero se me ocurrió cuando venía para acá.
0:15:25 Y si no hubiera traído la mina al Ford, que es la canción que debíamos escuchar hasta ahora.
0:15:31 Y lo más rico es que como pintaba a Flores...
0:15:33 Y cuidaba a Flores.
0:15:34 Y cuidaba a Flores.
0:15:35 Escucharemos Flores Negras.
0:15:37 Es la versión de Don Julio de Caro.
0:15:40 Una versión clásica de este tango.
0:15:42 Flores Negras que hemos escuchado por de Felipe, por Juanjo.
0:15:47 Es uno de los tangos preferidos.
0:15:49 Hoy lo escuchamos por Julio de Caro.
0:18:12 La canción de Don Julio de Caro.
0:18:42 En la venganza será terrible hemos escuchado Flores Negras en la versión de Julio de Caro.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown