Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de John Avery, que era un... vamos a ver quién era, era un pirata.
0:00:08 Nació en Primark, allá en 1665, y era tan alto que le decían el Lungo.
0:00:16 Podría decirse que se lo conoció por aquí en la porca, en el arque, si se lo conoció.
0:00:22 Es que a los piratas rara vez se los llamaban por su nombre verdadero, ¿no?
0:00:29 Sabemos muchos apodos de piratas, barba negra, barba roja, rompe piedras,
0:00:38 el manco, filo en punta, pólvora mojada, fuego de alegría, mortadela.
0:00:49 Mortadela se me ocurrió negra.
0:00:53 John Avery, o el Lungo, era un marino de guerra, pero después se hizo un marino mercante.
0:00:59 Estaba casado y llevaba una vida tranquila.
0:01:03 Pasaba algún tiempo comerciando en distintos puertos y después volvía para quedarse en su hogar varias semanas como hacen todos los marinos mercantes.
0:01:14 Después, ya descansado, volvía a navegar, casi siempre hacia los puertos mediterráneos, si me permiten el oxímoreo.
0:01:23 Un día, que re decidas los puertos del mar mediterráneo, que no es lo mismo, puerto mediterráneo pues el Córdoba,
0:01:33 un día al regresar de uno de esos viajes encontró su casa vacía, su esposa lo había abandonado.
0:01:42 Avery desespero, recorrió tabernas, no para buscar a la mujer sino para pelearse y olvidar.
0:01:52 Es curioso cuando uno le rompe en la trompa y se olvida.
0:01:57 No sé qué. Bueno, se peleaba en todas las tabernas,
0:02:03 hasta que después se subió de nuevo un barco para alejarse a ese lugar para siempre.
0:02:09 Tres años de navegación logró que lo nombraran,
0:02:15 primero oficial en un navío armado llamado Yook, cuyo mando correspondía al capitán Jidson.
0:02:22 Ahora bien, la necesidad del gobierno español de contar con navíos aptos para la defensa de los mares del Caribe
0:02:28 hizo que el Yook fuera adquilado a los indieses por ese propósito.
0:02:33 Era uno de los raros periodos de amistad entre España e Inglaterra.
0:02:38 Así que los españoles adquilaron los servicios de un barco inglés para patrullar las sandillas
0:02:44 y así el Yook puso primeramente rumbo a la coruña con Avery como segundo de capitán Jidson.
0:02:51 A los pocos días llegaron, tracaron en el cuarto, y así debían esperar una orden que los integrara a la flota.
0:02:59 Pero las peras se les hizo larga, surgieron algunos problemas.
0:03:04 Finalmente todos los marineros dirigidos por Avery se plantaron frente a Jidson y le comunicaron sus intenciones,
0:03:12 intenciones de nozarpada asiamérica.
0:03:15 El capitán se enojó, amenazó con terribles castigos,
0:03:19 no había terminado de insultar a los insubordinados cuando lo bajaron a patadas.
0:03:26 Así que tiraban el puerto que Jidson pudo ver como el barco dejaba a España, pero con nuevos propósitos.
0:03:34 Avery y sus hombres habían decidido salir a piratear.
0:03:39 No vamos a piratear por la mar, por la mar...
0:03:45 ¿Cantarían canciones? Cáculo yo.
0:03:48 No vamos a piratear por la mar, por la mar...
0:04:05 Qué lindo eso, ¿no?
0:04:07 Cuando lo sale a piratear, la primera jornada tiene muchas canciones, tiene esperanzas,
0:04:16 tiene declaraciones de principio, tiene divertidas elecciones,
0:04:22 porque desde luego hay que llevar las vacances que ha dejado la expulsión de las autoridades constituidas, etc.
0:04:29 Después ya la vida de pirata.
0:04:31 En principio la vida de pirata es estupenda,
0:04:33 pero al final es muy malo, pues lo aborcan aún.
0:04:39 Bueno, le pusieron otro nombre, le pusieron Carlos II,
0:04:44 no por amor al rey de Inglaterra, sino como una estrategia para desfistar a los barcos ingleses.
0:04:50 Fueron Paláfrica y en un mes habían desbalizado un barco danés,
0:04:57 dos barcos ingleses y otro landés que traficaba negros.
0:05:02 Tiempo más tarde, doblaron el cabo de Buenasferanza,
0:05:07 y llegaron a la isla de Malagascar.
0:05:11 Esa isla que está ahí a la derecha y abajo del mapa de África,
0:05:16 es decir al sur este de África, que es como una piedra al lado del corazón que es África,
0:05:23 con un canalcito que se separa de África, que me parece que se llama Canal de Mozambique.
0:05:29 Entonces ahí se hicieron una escala para provisionarse y confraternizaron con los nativos,
0:05:38 que eran muy hospitalarios, tantos así que animaron a los porasteros
0:05:44 a ejercer la poligamea, por no decir otra cosa.
0:05:48 Hey, Brin, maravillado con estas costumbres, decidió quedarse algunos días,
0:05:54 que terminaron siendo seis meses.
0:05:56 Ya se sabe cómo es uno cuando empieza a poligamear.
0:06:02 Finalmente, el día pactado para partir también debió suspenderse,
0:06:10 porque un grupo de marineros que estaba muy agusto con la poligamea
0:06:14 se habían cargado de destruir el velamen de la nave.
0:06:18 Arreglaron el barco y partieron rumbo al mar rojo.
0:06:22 En el viaje se encontraban con otra nave, la del pirata Q.
0:06:26 Hey, Brin, si su amigo de tío y las pequeñas flotas, flotas sería mejor,
0:06:32 se integró bajo el mando de Hey, Brin, quien aseguró que en la costa del mar de Arabia
0:06:39 los esperaba un botín increíble.
0:06:42 Parece que andaba por ahí la flota del Gran Móbol, que regresaba de la peregrinación a la meca.
0:06:50 El Gran Móbol era, explicó Hey, Brin, el soberano de una dinastía maumetana
0:06:55 que extendía sus dominios, incluso en la Inglía.
0:06:58 Bueno, después de algunos días de navegación, entraron ahí en el Cabo Guarda Fui,
0:07:07 que me parece que es en el cuerno de Somalia,
0:07:11 y ahí se quedaron esperando a ver si aparecía la flota del Gran Móbol.
0:07:17 Por ahí aparecieron, unos navíos enormes que volvían de la meca.
0:07:23 Hey, Brin, el más grande que era el Danz Isau, en el que iba la hija del Gran Móbol, nada menos.
0:07:31 También iban altos, inatarios y macanudos de toda índole.
0:07:35 Y un elevado número de concubinas que el Gran Móbol llevaba por ahí le daba ganas.
0:07:46 La batalla grosora, Happy Sam, un cronista móbol,
0:07:50 contó que al verse dominado por el número de piratas,
0:07:55 el almirante de Gang Isau hizo quitar el velo a las mujeres que llevaba a bordo,
0:08:01 les puso turguantes, les entregó a sables y las lanzó a la pelea.
0:08:06 Igual perdieron.
0:08:08 Entonces Hey, Brin y Fiu tomaron infinidad de cosas y 50 mujeres.
0:08:15 Entre ellas la hija del Gran Móbol.
0:08:18 Hey, Brin dispuso rápidas medidas.
0:08:22 Tomó la princesa bajo su custodia, retuvo a las concubinas y guardó todo el oro.
0:08:28 Después permitió que los cortesanos del Gran Móbol continuaran su viaje y se tomó a gelar.
0:08:34 Repartió el votín, convenció al capitán Fiu,
0:08:38 de que la princesa estaría mejor protegida junto a él en su barco.
0:08:43 Y le dejó al pirata amigo el tirado de algunas odalizcas para que fuera probando.
0:08:52 Pero al amanecer el día siguiente el capitán Fiu se llevó una sorpresa.
0:08:57 Hey, Brin se había espiantado con la princesa y con las concubinas
0:09:02 y había dejado cinco o seis odalizcas que eran cuatro de copa.
0:09:07 El enojo de los burlados no tuvo límites.
0:09:17 No sólo se enojan, sino que también empezaron a pelearse por las menas que les quedaban, que eran pocas.
0:09:22 Y llegaron a puñalarse unos con otros.
0:09:27 Es tan terrible, eh, la que se apelía, que las chicas se asustaron
0:09:32 y muchos se tiraron al agua porque prefirieron morir antes que caer en manos,
0:09:37 es un decir, de aquellos corajidos.
0:09:42 A todo eso el gran mogul indignado por el rato de su hija
0:09:46 amenazó con tomar represales contra las posiciones de la East Indian Company
0:09:51 y con su ejército rodeó las pequeñas colonias inglesas que se estaban gestando en aquel entonces.
0:09:58 Entonces el gobierno británico dio orden de captura y puso precio a la cabeza de Avery y sus secuaces.
0:10:07 Mientras tanto estos, es decir, Avery y sus secuaces navegaban tranquilamente hacia Madagascar,
0:10:15 pero ya muchos cazadores de recompensa salieron a buscarlos.
0:10:21 En el viaje sucedió algo más.
0:10:24 Avery y la princesa, la hija de gran mogul, se enamoraron.
0:10:30 En el diario de Vitácora del barco, Carlos II, aparecen los escritos de un marinero
0:10:36 que debió hacerse cargo del timón debido a la permanente estancia de Avery en su recámara.
0:10:44 No salía de la fiesta nunca.
0:10:47 Ya en Madagascar Avery repartió el tesoro entre sus hombres y se instaló así, no más con la princesa.
0:10:54 Se casó con ella.
0:10:56 El resto de los marineros se fueron a vivir junto a los nativos,
0:10:59 antes los habían recibido tranquilmente.
0:11:02 Después de un tiempo Avery los volvió a hacerse dar mal y me está para vender lo que había nosonado.
0:11:08 Ahí en Madagascar yo nada.
0:11:10 Fueron a buscar puertos occidentales para vender las cosas que se habían robado.
0:11:17 Llegaron a Irlanda, así Avery hicieron pasar por un tal Mr. Brismont,
0:11:24 y ayer por 1696 todos los piratas andaban por la calle de Dublin vendiendo cosas.
0:11:35 Vendían cosas de origen oriental. Claro, se amaron la atención.
0:11:39 Por ahí no tuvieron a uno porque una criada de un hotel le había encontrado un mil libras de oro en los bolsillos
0:11:46 y hizo, pechó algo.
0:11:48 Así que los llevaron en canes, pues cayeron otros 24 piratas,
0:11:55 ahorcaron a seis, al resto se los deportó a Virginia,
0:12:01 y el destino de Avery a partir de ese momento fue espantoso.
0:12:05 Se refugió en Bifor, se puso en contacto con comerciantes que habían prometido comprarle los diamantes, el botín,
0:12:14 pero aquellos comerciantes lo robaron, quedó pobre, muerto de hambre, muerto de hambre y de miedo.
0:12:22 Estaba en un inocente cuarto sin atreverse a salir.
0:12:26 Así pasó todo el invierno a cerrar una pieza y se murió.
0:12:31 Se murió a las 31 años.
0:12:34 Y el día en que Avery fue arrojado en La Fosa Común, sólo lo homenajeó una persona oriental, morena y hermosa.
0:12:47 ¿Qué cosa, eh?
0:12:52 Habrá quedado allá la princesita, la hija del gran mogol.
0:12:59 Bueno, me gustó esta historia.
0:13:01 Es la historia de una princesa, ni siquiera se da el nombre de la princesa,
0:13:05 naturalmente la protagonista.
0:13:11 Es mucho más terrible el destino de ella que el de Avery.
0:13:14 Él era un pirata.
0:13:17 Se supone que un pirata sabe que, en cada inclusivada de su vida,
0:13:25 figura la orca, la muerte, la cárcel.
0:13:29 Pero cuando una princesa, hija, de un gran mogol,
0:13:33 no está pensando en morir en un miserable cuarto con un pirata fugitivo.
0:13:42 Yo se la dedico a la princesa y al gran mogol, por el papá, que al final, escúchame,
0:13:51 no puede ser, no puede ser.
0:13:56 Sí, está bien. Alejandro, yo pensaba en estos dos mujeres,
0:14:03 que parecen la historia y que nos han servido para modificar al protagonista.
0:14:09 La esposa que, por qué, lo deja lo convierte de marido, marcante, en pirata.
0:14:14 Y a esta otra muchacha que pone su cabeza y lo termina por amor,
0:14:19 deja esto y el precio de su cabeza lo termina en sorrales.
0:14:23 Qué bien, qué empresa, sí.
0:14:25 O puede, si uno quiere, diseñar así una biografía.
0:14:29 Depende, el diseño que uno quiere dar.
0:14:32 Si uno quiere, puede decir que las biografías no son más que resultados
0:14:37 de los grandes movimientos históricos y que dadan una circunstancia social, económica y política,
0:14:48 casi no hay destinos personales.
0:14:53 Pero eso depende.
0:14:55 Si usted es...
0:14:56 Si usted es...
0:14:58 Ralph Waldo Emerson, creerá esto último.
0:15:01 Si usted es Carl L, creerá que no, que al revés,
0:15:04 que los acontecimientos sociales son hijos de los grandes hombres.
0:15:14 Hemos sido la discoteca y nos conseguimos,
0:15:17 nada menos que la viajera perdida en la bellísima versión de nuestra mega route a Taguille.
0:15:22 Versión que creo que no figura en el primer disco de la cierna.
0:15:26 Debo figurar en el segundo, el tercero si es que hay segundo y tercero.
0:15:31 Es una bella versión de route a Taguille,
0:15:34 de este bello cango, pocas veces cantado,
0:15:37 con arreglos de nuestro querido Fernando Marzano.
0:15:41 Adelante, por favor, route.
0:15:53 De la vida de Blanco, sentada en el puente,
0:15:59 ella no ve la fiverzó de amor,
0:16:04 y lo que lo miraba era un joven y diente,
0:16:09 que acabara en la escala del viejo papón.
0:16:15 En noche serena soñando al lado,
0:16:21 pariado de luna y el dueño loco.
0:16:26 Todos miraban el cielo acrellado,
0:16:31 cantando en el cuarto de luz y murió.
0:16:37 Paz hacer alubias, la ósea que le saló,
0:16:43 que un día embarcaste en un puerto gris,
0:16:48 porque no quisimos cruzando el océano,
0:16:53 porque se quedaste en aquel país,
0:16:58 aun guardo la vieja novena que un día
0:17:04 se estacian olvidadas de mi vino.
0:17:08 Espirito en la cama es una tresmaría,
0:17:14 dejo es una fecha y un puerto solo.
0:17:33 Aún vive si sueña, si caza el esfuerzo,
0:17:40 pero es lo tal que romantica y gris.
0:17:45 Espero encontrarse soñando en un puerto,
0:17:50 bajo el cielo que no te ha huelto de papi.
0:17:57 Me amaba y se cuide seguir el navío,
0:18:02 con amare de brujas y puertos de sol,
0:18:07 con gran escala quedó al lado mío,
0:18:12 con su escala francia y un salto español.
0:18:19 Paz hacer alubias, de aquella perdida,
0:18:26 que un día en un puerto alejado me juré,
0:18:31 dejándome extraña no tan bien vida,
0:18:37 acá soy sabe que lo que dore
0:18:42 me da su perfume, su blanco pañuelo,
0:18:48 su nombre varía, me da su canción,
0:18:53 reflejan sus ojos y el húmedo otro cielo,
0:18:59 se llevo en el barco de mi corazón.
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