Una huída de Napoleón

Transcripción automática

0:00:00 Hoy contaremos una huida de Napoleón y los disfraces que debió usar en esa huida.
0:00:09 En el año 1814, Napoleón abricó en Contembrón.
0:00:16 Después de la desastrosa campaña en Rusia, y de reconocer que ya no podía contrarrestar los avances autríacos, rusos e ingleses,
0:00:26 bueno imagínense, la cosa estaba bastante fea.
0:00:31 El 19 de abril del año 1814 se presentaron ante Napoleón el general Antríaco Coler, el general ruso Suvaló, el general Prusiano Truceso
0:00:46 y el coronel en liefcándol.
0:00:49 Eran los hombres a quienes las potencias sandiadas habían encargado conducir a Napoleón a la isla de Elba, donde se habló el fe, estuvo confinado hasta su finero regreso, llamado los 100 días.
0:01:07 Napoleón se enteró por estos militares de todas las hectáreas de la entrada a París del 18 que venía restaurada por Buenos.
0:01:17 Al día siguiente, la llegada de aquellos hombres, Napoleón se despidió de los soldados de su vieja guardia y delante de 1.000 soldados que lloraban,
0:01:30 besó la bandera y luego sin saludar a nadie, fue a arrojarse al fondo del coche que debía llevarlo al desciado.
0:01:37 Hasta ahora ayer todo fue bien, pero la de Neon, la mucha de hombre apretujada a cada lado de la ruta, lo recibió a los gritos de Viva el rey,
0:01:49 es decir, Viva el que venía reemplazando y lo insultaban, era de torna antes o en verbo.
0:01:54 Por eso ya que después de las últimas campañas de esas trozas, ya nadie quería Napoleón y muchos deseaban su muerte.
0:02:01 Por eso lo que pasó después cuando él regresó, los envía, en donde inmediatamente la gente se puso en su lado.
0:02:11 Y como una curiosea histórica quedan los titulares de los diarios que anunciaban el rey de Napoleón desde la costa.
0:02:20 Amenaza el monstruo, el pirano se acerca a París, Napoleón ya está de la entrada de la ciudad, Viva el rey.
0:02:36 Bueno, en Orgón el pueblo había elevado un cadazzo con un minico cubriero cubierto de sangre, con la inscripción,
0:02:47 tarde o temprano, tal será la soves de el pirano.
0:02:51 Napoleón, quien no esperaba estas reacciones, permaneció escondido en el cuento del carruaje, tapado por el general Súbalos.
0:02:59 El susto de Napoleón era tan grande que por ahí se le ocurrió detrásarse.
0:03:06 Se puso una levita azul, un sondeo redondo, adornado con una escarapela blanca, y montó a caballo para galopar delante del coche.
0:03:15 Así pasaba por soldado Razo, que marchaba a la vanguardia del avanço de los generales.
0:03:20 No le dejó de calar, se detuvo en un albergue.
0:03:25 La hostellera se le acercó y le preguntó si no había visto pasar a una parte.
0:03:31 Y luego agregó que sentía curiosidad por ver si se salvaría si temo las palabras de aquí la mujer.
0:03:37 Creo que el pueblo lo matará y hay que convenir en que ese virgón se lo ha merecido.
0:03:42 ¿Pesido? ¿Pesirme? ¿Lo enmarcan para subirle?
0:03:47 Sí, respondió Napoleón.
0:03:49 Espero que sea o que, insiste a la mujer.
0:03:54 Se sintió una parte y se alejó revisado.
0:03:57 Aquel diálogo poco tranquilizador animó a Napoleón a volver a cambiar de ropa.
0:04:03 Aunque había pasado una primera prueba, estaba seguro que alguien más ha bestado lo reconocería.
0:04:08 Y entonces hizo lo siguiente.
0:04:11 Obligó al ayudante de campo de general Súbalor a vestirse con su levita azul y un sombrero redondo que traía antes,
0:04:21 a fin de que en caso de necesidad fuese insultado o hasta asesinado el ayudante campo en su lugar.
0:04:28 Ha purado una parte se puso el informe austríaco de general Colas.
0:04:32 Se encajó toda la gorra cruziana de general Trusces y se cubrió con la capa de general Súbalor.
0:04:40 En su desesperación Napoleón se había cubierto para no levantar sus pechas de todas las banderas y sus precedores.
0:04:47 Una vez quedó así enfrasado, los coches volvieron arrancadas.
0:04:52 Un general francés llamado Duot abrió la procesión.
0:04:57 Después venía el primer emperador, aquel ayudante de campo, el general Colas, Napoleón, el general Ruso y el Prusian.
0:05:06 Así ha trabajado otras maneras de un regrupuriosas, ¿no? que trataban de descubrir cuál entre todos era el ex emperador.
0:05:14 El pueblo no pudo distinguir quién era Napoleón.
0:05:18 Por eso que parecía un triunfo, el Givare, esto que pareció un logro, se volvió un problema.
0:05:27 Porque la gente no sabe quién era el emperador, le tiraba tierras a todos.
0:05:33 No sabemos quién era el emperador, lo agarramos a cascortazos, a tuticuantes.
0:05:39 Finalmente unos gendarmes en un pueblo más adelante apartaron a la gente que trataba de rodear a los generales y el viaje prosiguió en paz.
0:05:53 Pero Napoleón estaba incanquilo.
0:05:55 Le dijo al colchero que fumara para que esa familiaridad disimilara su presencia.
0:06:01 Nadie se permitía fumar cerca del emperador.
0:06:04 También rogó a Colas, que cantara, y cuando el general respondió que no sabía, buena parte le rogó que chiflara.
0:06:11 También para que pareciera que no podía haber ningún emperador cerca.
0:06:15 Bajuecas de indicaciones, Napoleón subió a su primer destino.
0:06:20 El 26 de abril de 2014 apareció en Boulidou, cerca del Mique, donde su hermana Paulina era la invitada de un hombro del cuerpo legislativo.
0:06:32 Allí ocurrió una escena penosa que relató a Mersán.
0:06:36 Al ver a su hermano, Paulina lo abrazó, se deshijo de la grima, pero de repente cayó el hombro y recorreció los uniformes que llevaban.
0:06:47 En ese mismo instante se puso libre y temborosa y preguntó qué eran esos uniformes.
0:06:53 Napoleón recibió a los hijos Paulina, a pensaría que no hubieran matado, pero ella se mantuvo inflexible y le dijo que no podía abrazarlo con esos atendos.
0:07:03 El emperador se alejó un momento y, ante la mirada humillante de los generales aliados, fue a los aposentos que le habían preparado y se cambió de rosa.
0:07:13 Se puso las prendas de la vieja al guardia imperial y regresó a la sala de Paulina, que entonces sí corrió hasta él con los brazos aviados.
0:07:22 Cuentan los cronistas que le apoyó y su diño a sus vencedores, de modo que entendían los caprichos de la dama.
0:07:28 Y cuentan también que frente a aquellos hombres que lo habían derrotado, Napoleón sentía que el verdadero hijrache era el que tenía por contamos, el de la vieja guardia imperial, porque ya no tenía gente de trabajo.
0:07:44 Tres días más tarde, Napoleón se embarcó a un frecío en una flagata inglesa, allí vestido de marino, llegó a Elva, donde pasó un tiempo sobre el cual la hemos hablado.
0:07:59 Pero esta fue la huida de Napoleón y sus cambiantes de frases. Cambiante de humillante, pues.
0:08:11 Aquí quiero dedicar esto, yo se me anoto con Paulina, que era hermosísima.
0:08:15 Sí, sí, caprichosa pero hermosa.
0:08:17 Sí, caprichosa pero en todo caso, en esta ocasión, puede justificar si se caprichó.
0:08:24 Capricho, capricho patriótico, no le gustaba ver a su hermano, disfrazado, ocultamente con los uniformes que habían nombrado sus ejes.
0:08:37 Y yo se lo voy a dedicar a los que ligaron los piedrasos.
0:08:41 Claro, los que se ligaban los piedrasos.
0:08:43 Y se ligaban los piedrasos.
0:08:45 A los que se ligaban los piedrasos porque...
0:08:47 Tenía que haberlo dicho, escúcheme, viejo, que me voy a disfrazar luego, y usted para que me suajen a mí.
0:08:54 Ese era lo malo de no tener televisión en aquí, entonces.
0:09:00 Claro, no sabía.
0:09:01 No reconocié muy bien, nadie.
0:09:03 ¿Qué hacié al tanto?
0:09:05 No lo tenían visto.
0:09:06 Claro, no lo tenían visto.
0:09:09 Evidentemente, hay una serie, así como hay una serie de argumentos que ha sido abolidos desde la invención del celular.
0:09:19 No es nada televisión, pero sí los diarios, los muchos diarios, y más todavía, las portas y los retratos que lo debe traer.
0:09:34 Han unido alguna clase de argumentos divertidos, y también hacen un poco increíbles algunas historias reales.
0:09:43 Era bastante frecuente que falsos artistas aparecieron en las ferias.
0:09:51 Usurpadores aparecieron en las ferias, ¿lo es cuando se pasa?
0:09:55 Hay una serie de argumentos que se han rellombrado, sacóvatas, o cantantes o bailarinas.
0:10:04 Iban a Tandil, por ejemplo, como no había ni milarios ni retratos, pero sí había la fama.
0:10:15 Supongamos que usted tuviera fama al Tandil, y entonces por ahí alguien se hacía pasar por usted.
0:10:24 Y en el teatro tal y tal, Gabriel Drolán, y venía en sustituto, empezaba a hablar de cuestiones relacionadas con el psicoanálisis,
0:10:36 y todo el mundo lo apagó y le pagaba en un dinero.
0:10:40 Y se argumentó, no sí, guiador.
0:10:58 Yo me permití un cuento parecido, el libro que es la historia de Julián Maivana, el palador,
0:11:04 donde empiezan a sospechar las tres en la historia de un palador desaparecido, guisazo, mucho,
0:11:14 y los otros todos tienen distintos testimonios de Maivana.
0:11:18 Algunos los encuentran maritos, otros tenores, otros rubios, otros morenos, pelados, distintas edades.
0:11:28 Y en este caso, concepturaron que Maivana tenía algunos colaboradores que iban en su lugar cuando tenía demasiadas cintas,
0:11:39 que no podía cumplir todas.
0:11:42 Entonces se mandaba allá en la línea de Sur, había un Maivana en el norte de otro, en el obés de otro.
0:11:48 Hasta que se perdió la certeza de quién era el verdadero Maivana,
0:11:55 porque el verdadero Maivana tampoco se llamaba Maivana sino probablemente Sotacó,
0:12:02 un nombre de esos que no permiten a unos el palador.
0:12:08 Entonces como el verdadero Maivana no era Maivana, alguien empezó a disfrutar ese rol,
0:12:17 y ya no se supo con el verdadero.
0:12:20 Y mucho menos desde el futuro, es decir, pasó mucho, ¿sabes?
0:12:27 Así que, si usted no creía que la televisión tenía algo bueno,
0:12:32 si algo bueno se obtiene, parece bueno, también parece muy bueno.
0:12:36 Y si usted está siempre seguro de la persona con la cual estamos, no parece tan bueno.
0:12:45 Y también creo que, a pesar si te lo permite, la alegría, torpe y demasiada vecina,
0:12:52 las alegrías no son muy cerca, no son superas.
0:12:56 Pero déjenme la, díjenme esta por lo menos.
0:12:59 También es cierto, me dirá usted que muchas veces aún con televisiones y retratos,
0:13:05 y carne de identidad, muchas veces necesitamos ante una persona y pensamos que siempre está de otra.
0:13:12 Y se le diría, bueno, pues eso es una alegría de la idea que nos hacemos acerca de las personas que amamos,
0:13:20 nuestros amigos, o de nuestra familiares, nosotros construimos una invadente,
0:13:25 probablemente no es la verdadera idea.
0:13:27 Y usted me dice, ya, ya, que usted no se puede hacer una alegría.
0:13:34 También puede ser que uno mismo, no sé, general, una parte.
0:13:42 Porque uno, que llega a darte una vida, toda una vida, haga unas inversiones,
0:13:50 realice unos trabajos, se aviestre en unas cuestiones pensando que uno es, la ponemos la parte.
0:14:00 Y un día, te descubre que no es, que no sé qué quería hacer,
0:14:07 que me voy a abrir el rolón, por ejemplo, eso es un carambo.
0:14:11 He creído todo el tiempo que era el rolón, es que estuve estudiando estas cuestiones psicológicas,
0:14:18 y dando charlas a las personas que quieren saber qué es lo que siente.
0:14:25 Y hoy comprendo que no, en realidad, soy otra persona, es una situación dura,
0:14:38 y es por eso que uno, especialmente, un poetón es artística, tiene tanto miedo, tiene tanto miedo.
0:14:47 Porque si usted se ha empleado del correo,
0:14:50 y usted se descubre que no es el empleado del correo que pensaba hacer,
0:14:55 no es tan grave, ¿no?
0:14:58 Se descubre que, en vez de empleado del correo, era...
0:15:02 Un empleado de corregimiento.
0:15:04 Era, no sabés, dos cosas dignas, distintas, pero no podía adaptarse.
0:15:09 Pero cuando uno cree que es un gran actor, y de golpe,
0:15:12 descubre que no lo es, es gravísimo.
0:15:14 Y lo peor que hay es que hay formas de descubrirlo inmediatamente.
0:15:19 Cómo descubre inmediatamente uno que no es un gran actor, por una desgracia artística.
0:15:24 Por una desgracia artística, que el tipo está ahí, en medio de un...
0:15:29 Yo sueño que estoy aquí, soy yo.
0:15:34 No soy yo, yo soy yo.
0:15:35 Compruebe que no es actor.
0:15:37 Compruebe que no es un actor.
0:15:40 Que no lo es cabido.
0:15:42 Cómo cree que todo lo que el actor lo mira, si crea, producto, lo que le está diciendo,
0:15:48 o está cantando y sale una nota que viene a revelar su verdadera condición.
0:15:55 ¿Por qué puede pasar dos cosas?
0:15:57 ¿Unos se avergüenza y deja el canto para siempre?
0:16:00 O le dan un pre.
0:16:04 Listo de platino.
0:16:07 Muchas veces lo que usted cree que es una catástrofe artística, termina siendo una consagración.
0:16:13 Pero disculpe todo.
0:16:16 Para decir que yo no era la polión buena parte y que lo había comprendido recién ahora.
0:16:22 Y allá lo de eso me cambió, lo de la...
0:16:24 Pensaban en el último emperador, ¿no?
0:16:27 Que se les correspondía la idea de que seguía siendo el gran emperador de la China y cosas así.
0:16:32 Creía hacer lo que ya no era así bastante, ¿no?
0:16:36 Sí, pero hay gente que no necesita que lo ayude.
0:16:39 Ah, bueno, es que es más grave.
0:16:42 Incluso hasta cree, aún en contra de...
0:16:47 Pero es normal aquí, los informaciones que le hiciste el día a su amigo.
0:16:51 Pero cómo vas a ser emperador vos si estás viviendo en un par de apartamentos de dos ambientes en Villa Vista?
0:16:59 No importa eso, pero que importa a ella.
0:17:03 Ahí empieza a decir que es un emperador alegórico, con lo cual llaman.
0:17:08 ¿No te dejas guardar el tecno?
0:17:13 Así que, si quiero dedicarlo, se lo pregunten.
0:17:15 ¿Y con qué vamos a ilustrar esta bachada?
0:17:21 Bueno, tal vez era su voz eso, algo que tiene el valor de un procedimiento para reconocer.
0:17:31 Sí, lo que se preguntaría cuando escuchaban hablar de lo que pasaba.
0:17:35 Pero imagínese, lo conocían del aspecto de Napoleón, pues podría conocer vos.
0:17:40 Pero esto es lo que se preguntaba, ¿no?
0:17:42 Tal vez era su voz.
0:17:44 Y esto es lo que se preguntaba omero Maggi con lo que usó este tango.
0:17:49 Y, o tal, la Marquis, la mejor versión que se ha hecho en este tango.
0:18:31 Y el fina y el violín, que vos entiendas al calzado de su fe,
0:18:36 y la suerte de tu corazón para ti.
0:18:40 Tal vez era su voz, algo que tiene el valor de un procedimiento para reconocer.
0:18:47 Y esto es lo que se preguntaría cuando escuchaban hablar de lo que pasaba.
0:18:54 Y lo que pasaba para ti.
0:18:58 Tal vez era su voz, algo que tiene el valor de un procedimiento para reconocer.
0:19:09 Y esto no puede ser, no se ha venido ni un gran recuerdo más con un karma del amor.
0:19:24 Como tú, mi amor, soy mi mano.
0:19:28 Mi gran tema lo pongo con el de ahí.
0:19:32 Irán suave, con mano.
0:19:34 Irán su vez, con fin.
0:19:36 Como el sal, no despedí, orí.
0:19:41 Un día no llevó, qué beserazo.
0:19:47 Y luego me contó la verdad.
0:19:52 Y por eso, con la sombra de los calzados de su corazón, van a meter más lindas.
0:20:08 Y el fina y el violín, que vos entiendas al calzado de su fe,
0:20:16 te apuntan a su cara.
0:20:20 Tal vez será su voz, algo que tiene el valor de un procedimiento para reconocer.
0:20:31 Y esto no puede ser, no se ha venido ni un gran recuerdo más con un karma del amor.
0:20:46 Tenían que ser nomás, para un karma del amor.