Transcripción automática
0:00:00 Señores, me gusta mucho esto que vamos a contar hoy, que es una historia muy corta, pero muy internecedora.
0:00:06 Y vamos a ver lo que es.
0:00:11 Hace poco hablamos de spiritismo, ¿se acuerda?
0:00:14 Hablamos primero de las hermanitas Fawkes, que eran unas tipas ahí que hacían ruido con los dedos.
0:00:20 Después hablamos de este hombre Alán Kardec.
0:00:27 Ahora vamos a ver qué pasa.
0:00:30 Algo está ocurriendo aquí.
0:00:32 ¿Me parece que está ocurriendo artefactos del sinográfico de alguna obra?
0:00:39 Bueno, hablemos de William Crookes.
0:00:42 William Crookes.
0:00:44 Nació en 1832.
0:00:46 Era inglés.
0:00:47 Era físico y químico.
0:00:49 Profesor auxiliar en el Colegio Real a los 20 años.
0:00:53 En 1854 fue nombrado inspector del Departamento de Meteorología del Observatorio de Parkeff en Oxford.
0:01:01 Fundó la revista Seneca News y fue director del jornal de las ciencias.
0:01:07 Inventó William Crookes un método para separar con ayuda del sodio el oro y la plata de los minerales menores que rodeaban las extracciones.
0:01:19 Sus estudios sobre el espectro solar le valieron el honor de ser designado miembro de la Comisión Inglesa encargada de observar en Oran el eclipse de 1871.
0:01:33 En la Academia de Ciencias de París, Lierte orgó la medalla de oro por sus estudios sobre la radiación.
0:01:40 El método de Crookes para la obtención del vacío fue el impulso más importante para lograr la lámpara encandecer.
0:01:48 En su haber cuenta también la invención del tubo catódico Juan Polla de Crookes, el tubo catódico tan importante en la televisión.
0:01:58 Ahora muy bien, este hombre, un hombre de ciencia, se enamoró en 1873 de un fantasma y certificó su existencia.
0:02:13 En 1871 había en Londres una médium famosa.
0:02:20 Se llamaba Florence Cook. Tenía 15 años, muy joven para ser médium.
0:02:28 Su trato con los espíritus, con los muertos, era perfecto.
0:02:33 Decimos esto porque convocó finados visibles, palpables y dialogantes.
0:02:39 No que convocaba un muerto y se movía a una silla.
0:02:42 No, apareció el finado en Terihlo.
0:02:46 Y las más famosas fueron las apariciones de una tal catiquing.
0:02:55 Las actas de las sesiones celebradas en casa de Mr. Luxembourg, que era uno que le prestaba a la casa, fueron notable.
0:03:05 Allí la médium Florence Cook se ponía en transe en una habitación apartada.
0:03:11 Ella estaba parte en una habitación. Ahí entraba en transe.
0:03:14 Y en el lugar donde estaban los asistentes aparecía el fantasma de Catiquing, que era el fantasma de una mujer joven y hermosa.
0:03:25 Uno de los primeros testigos fue el príncipe de Sainte Wittgenstein, que pidió al espectro que se quedara para poder fotografiarlo.
0:03:35 Quédate o espectro que quiero fotografiar.
0:03:39 Y sucedió algo todavía más curioso.
0:03:42 En el momento en que Catiquing estaba a la espera de que le tomaran fotos, se vio aparecer el brazo grueso de un hombre que agitaba los dedos.
0:03:52 Catiquing reprochó su actitud al intruso.
0:03:56 Le dijo que estaba muy mal, que otro espíritu viniera a molestar cuando ella se disponía a posar para un retrato.
0:04:04 Y le ordenó que se retirara.
0:04:07 Bueno, un poco antes de concluir la sesión, Catiquing manifestó que sus fuerzas la abandonaban y que se esfumaría.
0:04:15 Muchachos, la abandonó la fuerza, me vio a esfumar.
0:04:19 Se le vio entonces hundirse en el suelo hasta desaparecer.
0:04:24 Era mucho miedo.
0:04:27 Sí, hasta acá sin que lo antes.
0:04:29 La medium, Clorens Cook, seguía mientras tanto todavía concentrada en otra habitación.
0:04:35 En una oportunidad lo invitaron al naturalista Thomas Huxley, de quien entró a sus tres a no ir a hablar, que era además abuelo de Aldus Huxley.
0:04:45 A que participara de una de estas sesiones.
0:04:48 La respuesta de Huxley fue tajante.
0:04:52 Tengo aquí la carta.
0:04:54 Qué es la original.
0:04:55 Y envió respondiendo a la invitación.
0:04:59 Dice, lamento no poder aceptar la invitación.
0:05:06 No siento el menor interés por tal asunto.
0:05:11 Suponiendo que los dichos fenómenos fueran reales, tampoco tengo interés en ellos.
0:05:17 Es que si los habitantes del mundo espiritual no hablan con más sabiduría y sentido,
0:05:22 que los demostrados por sus amigos convocantes, he de clasificarlos en la misma y baja categoría.
0:05:29 La única ventaja que puede deparar la demostración de la realidad del espiritismo,
0:05:34 es la de proporcionar un argumento más contra el suicidio.
0:05:38 Preferiría vivir como barrendero, que ser condenado una vez muerto,
0:05:43 a despachar sin plezas por boca de un médium y a una libra por sesión.
0:05:48 Suso afectísimo Thomas Huxley.
0:05:51 No quiso ir.
0:05:53 Está claro que no quiso ir. Me parece, ¿no?
0:05:56 El que sí fue a las sesiones de Florence Cook,
0:05:59 es el ya mencionado William Crookes,
0:06:03 cuyos títulos y logros científicos acabamos de anunciar.
0:06:08 Y anotó las cosas más increíbles.
0:06:11 Parece que Cate King se le apareció por espacio de casi dos horas.
0:06:17 Se pasó por la habitación, conversó con los así presentes.
0:06:22 Crookes pidió permiso para tomarle un brazo.
0:06:26 Le fue concedido y anduvo por la habitación de la casa,
0:06:32 tomado del fantasma dando vuelta con la mina del brazo.
0:06:37 Crookes escribió que los aparecidos bien podían ser materiales.
0:06:44 Crookes se enamoró de aquella presencia.
0:06:49 En medio de informes en los que certificaba con sus observaciones
0:06:53 la ausencia de cualquier trampa, escribía versos amorosos dedicados a su fantasma.
0:07:00 Y, por ejemplo, que en los ojos de Cate palpitaba el inefable encanto del cielo esperado.
0:07:08 En otras sesiones, Crookes, con intenciones científicas y amorosas al mismo tiempo,
0:07:15 pidió cortar un bucle de las trenzas de Cate y lo guardó celosamente.
0:07:24 Le tomó el pulso y la midió a Cate.
0:07:29 Lo más sensato sería pensar en que Cate a cualquier muchacha bien viva.
0:07:36 Sucede que en los informes se habla de rasgos que se difuminaban
0:07:42 hasta serse imperceptibles cuando Florence Cook, la médium, aseguraba de perder la concentración.
0:07:50 La mena, la Cate King, empezaba a esfumar.
0:07:59 En sus apariciones, Cate siempre dijo que sólo pasaría por este mundo en determinadas situaciones.
0:08:06 La última sesión con ella tuvo lugar el 21 de mayo de 1874.
0:08:12 Ese día, Cate King habló y dijo que se iba a marchar para siempre.
0:08:19 Que no iba a volver.
0:08:23 Aceptó un ramillete de flores que un tal Mr. Trap le ofreció
0:08:28 y también un manojo de Lyrios que le entregó Crookes.
0:08:32 Más tarde, Cate escribió unas líneas de despedida a algunos de los amigos que estaban así presentes
0:08:40 y las firmó con el nombre de Annie Owen Morgan,
0:08:44 pues éste era, según dijo su verdadero nombre, durante su vida terrenal.
0:08:49 Después, del brazo de Mr. Crookes dio una vuelta completa a la habitación
0:08:55 y estrechó la mano uno por uno a todos los asistentes de la sesión.
0:09:00 Y después, como si estuviera cansada, manifestó que deseaba marcharse.
0:09:06 Dijo que sus manifestaciones físicas no podrían continuar,
0:09:10 que se elevaría a un grado más alto de la vida espiritual.
0:09:14 Los presentes le dieron la gracia por las maravillosas manifestaciones
0:09:18 de que los había hechos testigos.
0:09:20 Crookes pidió besarla.
0:09:24 Cate King le dio un beso y se fue.
0:09:31 Dicen que Crookes lloró desconsolado.
0:09:35 Y desde entonces visitó con frecuencia a Florence Cook, la medium,
0:09:40 para saber si estaba en condiciones de convocar al espectro que lo había enamorado.
0:09:46 La medium dijo que no.
0:09:48 Más tarde, sostuvo con fervor sus visiones, hizo declaraciones categóricas
0:09:53 en un Congreso de la Asociación Británica para el Desarrollo de la Ciencia,
0:09:58 tan categóricas como que dijo creer en fantasma.
0:10:02 Crencia que podía acompañar dijo con pruebas empíricas.
0:10:07 Mostró bucles y se bó a algunos testigos.
0:10:12 En 1880 se enteró por los diarios de algo terrible.
0:10:18 Una tal Miss. Kormer, que era medium, había sido encarcelada por el delito de Fraude,
0:10:25 y dicha Miss. Kormer, buena ilusionista,
0:10:29 no era otra que Florence Cook.
0:10:37 Pero William Crookes se puso contento.
0:10:40 Si después de todo, Kate y King no eran un fantasma,
0:10:43 entonces estaba viva y podía encontrar en algún sitio.
0:10:48 Y entonces fue a entrevistar a Florence Cook, que estaba en cana.
0:10:54 Y me dijo por favor, ¿dónde está la chica?
0:10:57 Que hacía el papel de Kate y King en sus fraudes.
0:11:01 Porque yo la amo y quiero verla, por favor, por favor.
0:11:06 Pero aquella mujer orgullosa le dijo que sus poderes eran verdaderos
0:11:12 y que Kate y King eran un fantasma que no regresaría nunca.
0:11:19 Qué historia.
0:11:22 Qué triste.
0:11:25 A mí me gusta esta última escena, el tipo, por favor.
0:11:28 ¿Quién era de que hacía el Fraude?
0:11:31 No hay ningún Fraude, señor.
0:11:33 Insiste, amigo, el tipo desesperado.
0:11:36 ¿Pero cómo no hay ningún Fraude, señor, no es importante?
0:11:39 Esa escripción.
0:11:41 Ahora bien.
0:11:44 ¿Quién de nosotros nos ha enamorado alguna vez así?
0:11:51 Y alguien que desaparece y por ahí, por boca de algún gancho,
0:11:55 nos enteramos de que era un Fraude.
0:11:59 O que se fuera a vivir a otro lado.
0:12:01 ¡Fraude y todo nos gusta!
0:12:04 Y le pedimos por favor a veces a la medium, a veces a esa misma.
0:12:09 Y le dije, señor, ya sé que sos un Fraude, pero me gustas igual.
0:12:13 Te quiero igual.
0:12:17 Dije que no iba a volver nunca y no voy a volver nunca.
0:12:20 Acá sonó ahí otra posibilidad, que es la de enamorarse de fantasmas.
0:12:28 Convocados por un medium que es uno mismo también.
0:12:32 Y el Fraude lo hace uno mismo.
0:12:35 Y el Fraude es el Fraude lento y también la víctima.
0:12:40 Le llaman amor a eso, ¿no?
0:12:48 Hablamos con el discotecario y le contamos esta historia de fantasmas.
0:12:51 El principio se asustó.
0:12:53 ¿Finole, UPM2?
0:12:54 Es medio supersticioso el tipo.
0:12:56 Cuando le abrió el fantasmas, el tipo cruz y dijo,
0:12:58 ¡ah, abrió una gran siente!
0:13:00 Me dice, chau de noche, ¿cómo se apunta a ver?
0:13:05 Y hay pelugnos crucificos.
0:13:07 Se persignó varias veces, incluso con los pies.
0:13:11 Y yo, que no me abre, que no me sueño, que se yo.
0:13:15 Bueno, al final lo escuchó como pudo.
0:13:19 Y medio dijo que tiene mucho que ver.
0:13:23 Es el momento de la despedida de Katy King.
0:13:27 Cuando le da un beso y se va.
0:13:29 Y el beso y se va.
0:13:34 Muy bien, esto, el discotecario.
0:13:36 No es igual que la letra.
0:13:38 Y que me besó y se fue.
0:13:41 No creo que la letra hable de esta historia.
0:13:50 Vamos a escuchar la hermosa versión de Hugo del Carreño.
0:13:53 Un poquito que se llama.
0:13:55 Me besó y se fue.
0:14:23 En el barco.
0:14:25 En el barco.
0:14:27 En el barco.
0:14:51 Recorde las tardes.
0:14:53 El que es muy puntito.
0:14:55 Fejimos los dos.
0:14:57 El romancio al diente de un cariño sal.
0:15:01 Mi loco fue robicial.
0:15:03 Lo que soñó un amor.
0:15:05 Esa era una diosa.
0:15:07 Y sé cuámi pueblo.
0:15:09 Al vivir eso a Dios.
0:15:11 Me sí la tal vez.
0:15:13 Se arrudo en mi talco.
0:15:15 Díbil e tirada.
0:15:17 Y una gris ballada.
0:15:19 Y un beso y se fue.
0:15:27 Y he quedado solo.
0:15:29 Con mis pensamientos.
0:15:31 En la deja-plaza.
0:15:33 Que me dio que le ser.
0:15:35 Que escucho en silencio.
0:15:37 Tanto juramento.
0:15:39 Ventiras piados.
0:15:41 Aria que es la mujer.
0:15:43 Cuántos sollo robos.
0:15:45 Por comiendere eso.
0:15:47 Cuando en su regazo subó mi arruzón.
0:15:51 A mi pasajera.
0:15:53 Qué ansiosa de besos.
0:15:55 Se cosó en mi boca.
0:15:57 Bebesón para Dios.
0:16:03 Sentado en el barco.
0:16:05 Recorde las tardes.
0:16:07 El que es muy puntito.
0:16:09 Fejimos los dos.
0:16:11 El romancio al diente de un cariño sal.
0:16:15 El otro provincial.
0:16:17 Te soño un amor.
0:16:19 Esa era una diosa.
0:16:21 Y llegó a mi pueblo.
0:16:23 Olvidar su actío.
0:16:25 Ver si la tarde es.
0:16:27 Se arrudo en mi talco.
0:16:29 Dibina y tirada.
0:16:31 Y una gris ballada.
0:16:33 Bebesón.
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