Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos de algunas superficiones, hoy me he levantado superficioso.
0:00:05 El llamado toque de difuntos o campana de la muerte fue una costumbre muy difundida en la edad media.
0:00:14 Generalmente, de acuerdo con determinadas reglas, se hacían sonar las campanas cuando una persona moría.
0:00:22 En ese modo, muchos se enteraban de la muerte de alguien y lo mismo que se sucede con la misa, se convocaba a las exigias.
0:00:31 Pero en Inglaterra surgió la costumbre de hacer sonar las campanas incluso antes de que un señor agonizante muriera.
0:00:40 Esto tenía dos propósitos.
0:00:42 El primero era para que todos los cristianos dijera unas palabras por el alma de él que se estaba yendo.
0:00:49 El otro para ausentar a los malos espíritus que estaban al pie de la cama y listos para importunar el alma de el final,
0:00:57 e incluso a terrorizarlo en su pasaja mejor vida.
0:01:01 Al hacer sonar la campana, se creía que los demonios se mantenían apartados y las almas podían ganar sin obstáculos la salida del cielo.
0:01:11 Pero sucede que esta creencia hizo estrados.
0:01:16 Se discusieron distintos precios para hacer sonar las campanas.
0:01:21 Si los parientes de un señor agonizante pretendían que se escuchara la campana de la iglesia principal,
0:01:27 la iglesia principal sería la más grande y además la más efectiva para los propósitos sus aumentadores.
0:01:34 Pero si los parientes querían eso, deberían pagar un precio altísimo, naturalmente.
0:01:40 Además, dado que sería huida desde mucho más lejos, permitía a la iglesia antes recibir mayor número de resos
0:01:50 que naturalmente garantizarían su salvación.
0:01:53 Así que convenina ir a la iglesia más grande y más sonora.
0:02:00 No se acose que para ahorrar un peso te puedas al infierno.
0:02:04 Así que preferirle gastar un peso más, pero asegurarse que el tipo iba al cielo.
0:02:12 Pero, sin embargo, no era así. Mucha familia rampañosa, le digo,
0:02:17 que mandaban al infierno por no gastar en una iglesia como la gente.
0:02:21 Y mandaban algunas capillas de morondanga que tenían una campanita que no se veían ni una cuadra y sentía arrecerar nada.
0:02:28 Y estaba ahí el fin de la eternidad en el infierno, a ponerlos de los parientes.
0:02:37 En una oportunidad, quiero decir que había también campanarios más accesibles,
0:02:43 en una oportunidad en el año 1216 se creció inminente la muerte del rey Juan Sinciera,
0:02:49 amigo de este programa, o si usted quiere, en amigo de este programa.
0:02:53 Juan estaba maltrecho por las guerras, por los excesos venereos y por el escabio.
0:03:01 Los ingleses, sostenerores de aquella superstición de las campanas,
0:03:05 hicieron sonar a casi todas las campanas del rey, ¿no?
0:03:08 Para que el alma de Juan tuviera una digna salida.
0:03:13 Pero había muchos enemigos de acá del rey.
0:03:16 Sabemos que Juan había perdido territorios ingleses en Francia,
0:03:21 que tenía muchos enemigos, bueno, estos enemigos indignados se trabaron en luz
0:03:26 con los seguidores de Juan para detener el sonido de las campanas.
0:03:31 En aquella disputa alrededor de los campanarios, todos los campanarios venían los enemigos
0:03:35 de Juan para cortar la campana y los amigos de Juan que peleaban para que siguen sonando.
0:03:40 En aquellas disputas murieron unas 200 personas.
0:03:43 Algunas campanas sonaban, otras fueron detenidas.
0:03:46 De todos modos no podemos saber qué pasó con el alma de Juan Sinciera,
0:03:51 que murió efectivamente en aquel año 1216.
0:03:55 Otra superstición curiosa más allá de las campanas es la que tenía que ver
0:04:00 con las llamadas marcas del diablo.
0:04:03 En tiempos inquisitoriales se pretendió que todo aquel que pactaba con el demonio
0:04:09 recibía una marca en el cuerpo insensible al dolor.
0:04:14 No sólo creían eso los inquisidores, era una superstición general.
0:04:19 Bueno, general los inquisidores justamente consagraban las supersticiones generales.
0:04:25 Descubrir ese lugar, aquella marca donde no se dolida, constituía un indicio seguro
0:04:31 de culpabilidad en los casos de brujería, etc.
0:04:34 En Escocia sobre todo en Escocia.
0:04:40 Los jueces tenían por costumbre pulsar herir y sangrar a los acusados,
0:04:47 a veces con resultados fatales, para ver si encontraban el lugar donde no les dolida.
0:04:55 La persecución y la creencia se desplegó con tanta fuerza que las personas saquejadas
0:05:00 por forúnculos, pústulas, verrugas y lunares se convirtieron en presas de los inquisidores.
0:05:10 Incluso había establecimientos con doctores, muchos de esos falsos,
0:05:16 que atendían la necesidad de borrar cualquier manza del cuerpo.
0:05:21 Francoise secretaine, Francoise secretaine, era una mujer hermosa que vivía en la
0:05:27 Borgonia, allá por el año 1430.
0:05:30 Sus costumbres eran licenciosas por no decir otra cosa.
0:05:37 Algunos supusieron que era frecuentemente visitado por incubos.
0:05:42 Los incubos son demonios conforme a los hombres, así como los incubos son mujeres,
0:05:47 mujeres que en realidad son demonios.
0:05:50 La verdad es que no era visitar por incubos, sino por una notable cantidad de hombres de la ciudad de Lissons.
0:05:58 Algunos obtenedores de la Virgit pensaron que estaba poseída cuando la regalera era bóstra.
0:06:04 Amenazaron con juzgarla.
0:06:06 Francoise, con miedo, revisó su cuerpo para ver si tenía alguna mancha con la que pudieran culparla.
0:06:14 Y no tenía ninguna por suerte.
0:06:18 Le llegó el juicio por la cibia y los jueces hicieron algo que esa no había pensado.
0:06:23 Le afeitaron la cabeza, le afeitaron y así descubrieron una marca que produjo supervisión.
0:06:29 Francoise secretaine, torturada, confesó un pacto inexistente con el demonio.
0:06:35 Y le tocó la huyera.
0:06:38 Respecto de los cometas, en otro orden de cosas, salimos de la superstición de la marca del diablo y pasamos a los de los cometas.
0:06:50 Se han repetido muchas supersticiones.
0:06:52 En general la aparición de un cometa siempre causó espanto y dio lugar a todo tipo de idea sobre desastres y cosas así.
0:07:02 En el siglo XVIII, en Inglaterra, había muchísimas previsiones acerca del fin de los tiempos.
0:07:08 Tomemos el año 1712.
0:07:11 Un matrimonio, los matemáticos, sería mucho mejor decir.
0:07:17 Pero en realidad es la mujer también.
0:07:21 Un matrimonio bien, digo, integrado por el matemático Ristán y su señora esposa.
0:07:32 Habían vaticinado que el cometa que aparecería ese año lo haría el viernes 14 de octubre, cinco minutos después de las cinco de la mañana.
0:07:42 Dijeron también los esposos Ristán que el mundo sería destruido por el fuego el viernes siguiente.
0:07:50 Así que un miércoles aparecería el cometa y un viernes, el viernes inmediato, se destruiría el mundo.
0:08:01 Ahora, el cometa apareció puntualmente y la gente conjeturó que el resto de la predicción se cumpliría también.
0:08:08 Eso es extraordinario.
0:08:09 La gente sigue pensando así.
0:08:11 Algunas personas se subieron a barcos y barcasas en el Támisis pensando que el agua era un sitio seguro.
0:08:19 Total, que quien piensa como...
0:08:23 Quien piensa de siguiente modo a saber que a cierta la aparición de un cometa, cierta también es el mundo,
0:08:28 también puede pensar que en una barcaza rodando por el Támisis se podrá salvo a...
0:08:35 Si uno tiene la cabeza ablanda para una cosa en general las tiene para todas.
0:08:41 Alguna vez me preguntaron si yo estaba de acuerdo con que algunos deportistas,
0:08:48 guardistas o pianistas, o lo que se hace, se dedicaran a las políticas.
0:08:52 Yo dije que sí que estaba de acuerdo, pero que bien valía la pena ver que tal tocaba en el piano
0:08:59 como eran de buenos deportistas, porque por lo dicho recién,
0:09:04 el que es malo para una cosa en general tiende a ser mediocre en todas.
0:09:09 Pero sí, le digo, un basquete bolista mediocre probablemente también será un político mediocre.
0:09:16 A ver, cuando un tipo era muy bueno en una cosa, pues ahí lo era porque era inteligente,
0:09:20 esa inteligencia aplicada a otros asuntos a lo mejor si tenemos mucha suerte,
0:09:26 puede rendir buenos productos.
0:09:28 Así que una buena campaña para políticos con un pasado deportivo o artístico es contar
0:09:40 entre sus logros los campeonatos de FOA y todas esas cosas.
0:09:44 El bote afurlanesto, campeón con ferro guerrillo este en 1931.
0:09:51 Y apreció una foto de fulganeto lavándola en un ángulo.
0:09:57 Ahora, si fulganeto, se extendió con el deportivo de Oksur.
0:10:05 Y con un gol en contra.
0:10:06 Gol en contra en 1912.
0:10:09 Ah bueno.
0:10:10 Bueno, en la cancha la veía cuadrada, eran sus enemigos y acá también.
0:10:17 Y eso que era lo suyo.
0:10:19 Era lo suyo y la veía cuadrada.
0:10:22 Que podemos esperar con esto lo que es nuevo.
0:10:25 Bien, qué tiene que ver esto con el matrimonio Whiston.
0:10:30 Nada, pero no estamos hablando del matrimonio Whiston, sino de la gente que deduce cosas
0:10:36 en una forma inadecuada.
0:10:38 El caso es que la gente estaba toda en las barcasas del Thames y para que el mundo no se destruyera.
0:10:45 Mientras se me cae la ventadura por aquí.
0:10:50 El caso que apareció nomás se cometa.
0:10:53 Más de 100 clérigos fueron embarcados para preparar resos.
0:10:59 La gente creía que el día de juicio había llegado.
0:11:02 Algunos acuaban en base a esa creencia.
0:11:08 Pero también de un modo contradictorio.
0:11:10 Les parecía que el día de juicio iba a ser un mal pasajero.
0:11:14 El día de juicio iba a pasar como tantas otras cosas.
0:11:17 Entonces iban a los bancos a retirar la guita.
0:11:23 Lantos así que se le sirve el hat-cold al calde de Londres.
0:11:29 Yo órdenes a los bomberos para que estuvieran alertes y si largan el banco de la terra.
0:11:34 Pues algunos aprovechando que las cuisas finales se los van a dar.
0:11:38 Finalmente el viernes 16 de octubre 1712, solamente.
0:11:44 Yo vi un poco.
0:11:51 Yo vi un poco y el mundo como ven ustedes sí.
0:11:58 A no ser que efectivamente haya terminado el mundo,
0:12:01 el viernes 16 de octubre 1712 ya tenemos nosotros fantasmas de fantasmas creyendo que el mundo continuó.
0:12:10 Bueno, si hay alguien que cree que el mundo continuó, el mundo continuó.
0:12:17 En eso consiste el mundo, en la creencia de unas personas.
0:12:23 Hemos ido a la discoteca a preguntar a quién podríamos dedicar esta colección de superficie.
0:12:31 Si a la chiquita pobrecita que porque le gustaba disfrutar de la compañía de los hombres,
0:12:37 como tantas, como tantas que fueron juzgadas por brujas cuando venían personas honestas.
0:12:47 Solamente tenían freilegión por ciertos actos.
0:12:53 Bueno, usted tiene alguna marca?
0:13:04 ¿Y le duele?
0:13:08 ¿De asombrato es?
0:13:10 No, desde 5.
0:13:12 ¿Por qué? ¿Está mal que me lo ve la?
0:13:20 ¿Tienes el teléfono de la inquisición?
0:13:24 ¿Hola, si, inquisición?
0:13:27 Sí, inquisición buena noche.
0:13:29 ¿Inquisición buena noche?
0:13:31 Sí, en sesión al 41.
0:13:37 Bueno, hemos ido a la discoteca no solo para eso sino también para pedir un disco.
0:13:43 Y nos han dado ese afuebo lento que está evidentemente relacionado con la suerte de las personas como usted.
0:13:51 Tenemos una linda versión de afuebo lento.
0:13:56 Por Astor Piazzolla y el Objeto Buenos Aires.
0:13:58 Tocaban de Opolo Federico del mandoñón, lo mismo que Astor.
0:14:02 Tocaban a Tío Sanjone, el piano.
0:14:06 Sarencini y nuestro amigo Hugo Barales tocaban el violín.
0:14:10 La guitarra tocaba también a otro amigo que es Horacio Maluchino.
0:14:14 Dragato tocaba el cielo y Basalo en el conso abajo.
0:14:18 Ese era el Objeto Buenos Aires que va a tocar ahora a Fuebo lento.
0:14:26 El Objeto Buenos Aires.
0:14:30 El Objeto Buenos Aires.
0:14:34 El Objeto Buenos Aires.
0:17:53 Hemos escuchado a Astor Teasola y su objeto Buenos Aires interpretando de Horaces Algan
0:18:03 a Fuego Lento.
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