Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos enseguida de algunos amores ilícitos de los mitos clásicos.
0:00:07 Incestos, historias de princesas que, por más que estaban bien guardadas fueron seducidas,
0:00:18 alguna que otra infidelidad, en fin, todo eso.
0:00:21 Veamos primero lo que sucedió con Lirco.
0:00:24 Son muy fuertes algunas de estas historias, muy fuertes.
0:00:28 Cuando Zeus, el príncipe de los dioses, raptó a Io, de la que se enamoró,
0:00:35 los vecinos de la muchacha, eran todos de Argos,
0:00:38 organizaron una expedición para ir a buscarla.
0:00:41 Y en esa expedición estaba el héroe llamado Lirco.
0:00:46 Pero Lirco no pudo encontrar a Io y un poco avergonzado,
0:00:51 no se animó a volver a su patria y se quedó en Kauno.
0:00:57 En aquella región sucedió que una tal ylevia, hija del rey Agíalo,
0:01:03 se enamoró del Lirco y le pidió a su padre que consintiera en casarla con este muchacho,
0:01:10 que también se había enamorado.
0:01:12 El rey Agíalo aceptó casar a su hija, pero pidió al hirco que le jurara fidelidad.
0:01:19 Por favor dice, jurame fidelidad.
0:01:22 A mi hija, ¿no?
0:01:24 Agíalo dijo que si no cumplía su juramento, las consecuencias iban a ser terribles.
0:01:31 Hubo casamiento.
0:01:33 Lirco permaneció a largo tiempo en Kauno, al lado de su esposa, esta chica, Ilevia.
0:01:40 Pero el matrimonio resultaba estéril.
0:01:45 Preocupado, Lirco fue a consultar al oráculo de Dodona
0:01:49 para preguntarle qué debía hacer para asegurar su descendencia.
0:01:53 Y el oráculo respondió que se quedara tranquilo
0:01:58 porque la primera mujer con la que se uniese le daría un hijo.
0:02:03 Lirco se marchó con la idea de que la predicción se refería a su esposa, la princesa, Ilevia.
0:02:10 Dijo, bueno, ahora voy para mi casa, me encuentro con Ilevia y somos felices los tres.
0:02:20 Durante el viaje de regreso a Kauno, Lirco hizo escala en Vibasto, en la corte del Rey Estáfilo.
0:02:31 Y en un banquete de hospitalidad se emborrachó.
0:02:38 Y en medio del banquete empezó a contar las razones de su viaje.
0:02:42 ¡Eh, y la verdad!
0:02:44 Yo me mandé este viaje porque con mi mujer no engendramos, entonces, qué se yo.
0:02:49 El oráculo me dijo esto y esto.
0:02:52 El Rey Estáfilo escuchó atento y como estaba desesperado por conseguir un sucesor, tenía solamente hijas,
0:03:00 el Rey Hospitalario hizo lo siguiente.
0:03:03 Al llegar a la noche, puso en el lecho de Lirco a una de sus hijas, que se llamaba Emitea.
0:03:11 Y, con el embriagado y maravillado a la vez, Lirco se unió a Emitea y rompió su juramento de fidelidad.
0:03:22 Además, el oráculo se cumplió.
0:03:25 Muy poco después se supo que Emitea estaba embarazada.
0:03:28 Bueno, Lirco se fue de Vibasto con la esperanza de llegar a Kauno
0:03:33 y encontrar a su esposo que su aventura no fuera descubierta.
0:03:38 Su infidelidad llegó a oídos del Rey Agíalo, que desterró a Lirco.
0:03:44 Le dijo, acordate que las consecuencias iban a ser terribles, este destierro.
0:03:48 No satisfecho con el destierro, decidió enfrentarlo en una guerra.
0:03:53 Y decía, encima, cuando ya se estaba lleno,
0:03:55 encima te voy a hacer una guerra a vos directamente por aquel amor ilícito.
0:04:00 Y se desató una guerra civil entre los partidarios del Lirco y los del Rey.
0:04:06 Lo curioso de este asunto es que la prohibición que pesaba sobre Lirco de encontrarse con otra mujer
0:04:12 más era una idea del padre que de la propia Ilevia.
0:04:16 Y en medio de la guerra, la princesa se declaró en favor de su marido, Lirco,
0:04:21 en contra de su padre y ayudó eficazmente a Lirco a lograr la victoria final.
0:04:27 Esto nos deja toda una enseñanza.
0:04:30 No sé cuál.
0:04:33 Pero me gustaría pensar que, después de todo, si...
0:04:38 ¿Qué importa, no?
0:04:42 A mí esa es la moraleza que más me gusta.
0:04:45 Todas terminan así.
0:04:48 Ahora sí viene una historia terrible que es la de Climeno.
0:04:52 Era un arcadio, hijo de Teleo.
0:04:55 Climeno se enamoró perdidamente, atención, señoras, de su hija.
0:05:00 De su hija, Arpálise.
0:05:03 Y, asudado por una nodrisa, consiguió unirse a ella, no a la nodrisa, a su hija.
0:05:10 Y después, naturalmente, abrumado por la culpa,
0:05:14 Climeno dio a su hija en matrimonio a otro señor, Alastor.
0:05:19 No Alastor, sino, todo junto es el nombre Alastor.
0:05:24 Pero la verdad es que la culpa no le duró mucho.
0:05:29 Al día siguiente, en matrimonio, se acordó que estaba enamorado de su hija,
0:05:35 lo echó al marido y se tomó el ala, y retuvo a Arpálise a su lado, y tuvieron un hijo.
0:05:43 Arpálise, horrorizada, para vengarse de este atropello,
0:05:48 dio muerte al hijo que había tenido con su padre, pero hizo más.
0:05:52 Se lo sirvió a Climeno en una comida.
0:05:55 Al notar Climeno los ingredientes del plato que su hija le había preparado, la mató y luego se mató él.
0:06:04 ¿Os hubieran pesado por ahí, el agrocenado, varias cosas?
0:06:07 Otro amor ilícito es el que pretendió Leucipo.
0:06:11 Hay varios Leucipos famosos en los mitos.
0:06:14 Hoy hablaremos de uno que era hijo de un tal, Jantió.
0:06:18 Los dos eran descendientes de Belerofonte, aquel que...
0:06:23 el Joque y el Pegaso.
0:06:26 Acá hay algunos nombres propios de algunos de los actores que han quedado en el olvido,
0:06:34 pero la trama es bien clara y terrible.
0:06:36 Leucipo era un hombre de gran vigor, gran guerrero.
0:06:40 Su reputación era conocida en toda Licia.
0:06:45 Parece que Leucipo había rehusado el amor de Afrodita, la Diosa del Amor.
0:06:51 Por lo cual el enojo de la Diosa cayó sobre él,
0:06:55 hizo que Leucipo se enamorara de su hermana.
0:06:59 No de su hermana Bartón ni de la Zulda,
0:07:02 sino de la hermana de él.
0:07:04 No sabemos el nombre.
0:07:06 La hermana de Leucipo.
0:07:08 La Diosa desahirada.
0:07:11 Dice, ah, sí, que no me querés a mí.
0:07:13 Ahora, inspiro en ti un amor enfermizo por tu hermana.
0:07:16 Durante un tiempo Leucipo resistió a la pasión, vio como es uno.
0:07:20 Pero pronto se dio cuenta de que no podría sostener su abstinencia mucho más.
0:07:27 Al final se unió a su hermana,
0:07:29 que quizá también bajo los influjos de la Diosa,
0:07:32 no pareció sorprenderse mucho.
0:07:34 Estos amores duraron hasta el día en que alguien le contó todo.
0:07:38 Al novio de la hermana de Leucipo tenía novio.
0:07:44 Indignado, el novio se presentó en lo del padre de Leucipo, el señor Jantio,
0:07:52 el papá de la pareja de hermanos incestuosos.
0:07:57 Y se presentó acompañado de los notables de su país.
0:08:01 Entonces parece raro, ¿no?
0:08:04 Uno se entera de un estofado así con la novia y se presenta con...
0:08:08 Con lo más importante.
0:08:10 Sí, con Zafarón y con...
0:08:13 Con todos, sí.
0:08:19 Con los mejores escritores, los mejores músicos, más.
0:08:23 Bueno, un importe.
0:08:25 Se presó con todos los notables.
0:08:31 Soy el novio de su hija acá con...
0:08:34 ¿Qué sé yo? Con Victor Heredia.
0:08:43 No se ni viene en la cabeza uno los notables del país.
0:08:50 Aguita, rolón, rolón es un notable.
0:08:53 Bueno, y le dijo, señor Jantio, soy el novio de su hija,
0:08:57 y le quiero decir que su hija tiene un amor prohibido.
0:09:01 Pero no aclaró que la amante era nada menos que el hijo del tipo, Leucipo.
0:09:05 Y le dijo, tiene un amor prohibido.
0:09:08 Jantio se enfureció y eso que no sabía que era el hijo.
0:09:12 ¡Oh! Eso que se dio.
0:09:16 Juró castigar al seductor de su hija si lo sorprendían, acción.
0:09:21 El prometido dijo a Jantio que eso era muy fácil.
0:09:26 Y lo condujo hasta la habitación de la muchacha.
0:09:30 Sí, sólo...
0:09:33 Ahora bien, miren lo que pasa acá, una cosa cinematográfica.
0:09:36 La mina estaba sola, no estaba con Leucipo.
0:09:39 Vio entrar al padre, se asustó y se escondió.
0:09:44 Se asustó y se escondió.
0:09:46 Estaban todos los notables.
0:09:48 Jantio vio que alguien se escondía y dijo,
0:09:51 bueno, este debe ser el amante prohibido de mi hija.
0:09:56 lanzó estocadas con su espada por todas partes y dio a su hija sin reconocerla.
0:10:01 La muchacha gritó, ¡ay!
0:10:04 Leucipo estaba en otro sitio, no sé dónde.
0:10:08 Pero escuchó el grito de su hermana, de su hermana amada, ¿no?
0:10:12 De su hermana, no, de su hermana.
0:10:15 Y entró precipitadamente a la posento.
0:10:18 Y ahora él, sin reconocer al agresor,
0:10:21 vio que un tipo con una espada le estaba entrando a la hermana
0:10:25 y lo mató.
0:10:27 Era el padre.
0:10:28 Yo lo que fijar... hay que fijarse bien.
0:10:38 Bueno, a consecuencia de este crimen, Leucipo abandonó el país,
0:10:42 purgó su falta y al frente de un grupo de colonos estosalios pasó a esta.
0:10:47 Esa es en creta, pero esa es otra historia.
0:10:49 No dice aquí qué habrán dicho los notables,
0:10:52 ni qué pito tocaban en esa historia, porque ni siquiera...
0:10:56 Ninguno le avisó...
0:10:57 Ninguno le avisó, guarda que es tu viejo.
0:10:59 Que serían los notables del país como serían los giles.
0:11:06 Eran los mismos.
0:11:13 Bueno, esta historia le conté al discotecario
0:11:19 y él me entregó un disco, ya que se trata de Historia de Amor,
0:11:23 un disco muy bello, que es una canción de Eduardo Falú,
0:11:28 interpretada por el propio Falú,
0:11:30 y es tonada del viejo amor, es de Falú y dávalos.
0:11:33 Seguramente la compusieron estos músicos
0:11:41 y este poeta pensando en alguna de estas historias que hemos contado.
0:11:46 No sé en cuál.
0:11:47 Parece que no, pero...
0:11:48 ¿Qué le parece que no?
0:11:51 ¿Por qué le parece que no?
0:11:52 No sé, hay indicios en la...
0:11:54 Y la letra está todo.
0:11:56 Pero ¿qué está de...?
0:11:57 Ya nunca te he olvidado, es aplicable a cualquier situación.
0:12:01 Ahora de allá que se hayan inspirado en esto.
0:12:04 En la arena me escribías también.
0:12:07 Y todo lo delirco.
0:12:08 El viento lo fue borrando, es lógico.
0:12:10 Es la guerra alirco, ahí tiene.
0:12:12 Claro, la guerra alirco, sí.
0:12:14 No mencionan los notables, no mencionan nada.
0:12:18 ¿Para qué mencionar al no notable?
0:12:21 Bueno, yo los quise mencionar y no me salió casi ningún.
0:12:26 Señores, vamos a escuchar a Eduardo Falú en Tonada del Viejo Amor.
0:12:50 Ya nunca te he olvidado, en la arena me escribías.
0:13:13 El viento lo fue borrando, y estoy más solo mirando el mar.
0:13:26 El viento lo fue borrando, y estoy más solo mirando el mar.
0:13:37 Qué lindo cuando una vez bajo el sol te me diudía.
0:13:50 Si abrió tu boca en un beso como un damas cogeno de mi.
0:14:03 Si abrió tu boca en un beso como un damas cogeno de mi.
0:14:17 Si abrió tu boca en un beso como un damas cogeno de mi.
0:14:38 No tengo miedo al invierno con tu recuerdo lleno de sol.
0:15:38 Volverte a ver sonre y frente al espuma.
0:15:49 Tu pelo suelto en el viento como un torrente de trigo y luz.
0:16:01 Tu pelo suelto en el viento como un torrente de trigo y luz.
0:16:14 Yo sé que no vuelve más el verano en que me amaba.
0:16:26 Que sancho y negro olvido, y entra el otoño en mi corazón.
0:16:40 Que sancho y negro olvido, y entra el otoño en mi corazón.
0:16:51 Perida la de tu bomba, que lastima sin dolor.
0:17:03 No tengo miedo al invierno con tu recuerdo lleno de sol.
0:17:15 No tengo miedo al invierno con tu recuerdo lleno de sol.
0:17:32 Era Liliana Rero y Juan Falú en la venganza Será Terrible, tonada del viejo amor.
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