Transcripción automática
0:00:00 Bien, hablaremos hoy ya que estamos de antiguas asociaciones de ladrones.
0:00:06 Diodoro de Sicilia ha referido que cuando un egipcio quería dedicarse al robo,
0:00:13 no tenía que hacer más que presentarse frente a un jefe de partida y alistarse en una banda.
0:00:20 Desde ese momento trabajaba por cuenta de ese jefe a quien debía llevarle todo el producto de sus afanos
0:00:28 a cambio de ciertos beneficios que a modo de prima se le aseguraba.
0:00:33 Eso es lo que yo llamo una organización perfecta del choreo.
0:00:37 Si habían dictado, incluso terribles castigos, contra los afiliados poco escrupulosos,
0:00:45 que por ahí retenían una parte del botín.
0:00:49 Curioso esto de ver aquellos ladrones manifestando la necesidad de una propiedad inviolable,
0:00:57 justamente desde el momento en que esta caía en sus manos, no antes.
0:01:02 Las propiedades inviolables desde que la cachamos nosotros, antes no.
0:01:07 Un detalle curioso, a la persona que era víctima de un robo,
0:01:11 se dirigía a los jefes de las partidas conocidas,
0:01:14 describía la clase de objeto que le habían robado, el lugar y las circunstancias del robo,
0:01:20 y mediante el abono de la cuarta parte de su valor recobraba lo sustraído.
0:01:25 No es curioso esto para que quede acaminado mucho por el gran Buenos Aires,
0:01:29 así que no hace falta ir a buscar en el antiguo Egipto.
0:01:34 La ley de Manú, saltando, digo yo, a la India,
0:01:38 demuestra que en aquel lugar había muchas cuadrillas de salteadores,
0:01:43 y en un apartado la ley reclama que el rey, el rey de la India,
0:01:47 se dedique con la mayor solicitud a castigar todo atentado contra los bienes de los particulares.
0:01:54 Ya parecen consejos prácticos.
0:01:57 Por ejemplo, que el rey para descubrir a los ladrones y arrojarlo de su harida,
0:02:02 se sirva de hábiles espías.
0:02:05 Estos espías, Barton, deben asociarse con los ladrones, estarán al corriente de sus maniobras,
0:02:13 y después podrán delatarlos comanientemente.
0:02:17 Mira qué piola.
0:02:19 La copita.
0:02:20 Había familias famosas de ladrones.
0:02:23 Los barhac, los sotorias, Molonghi, Molonghi en Bengala,
0:02:29 los Ramossi de Bombay y los Karajbandhu de Dehaim.
0:02:33 Cada miembro de esta familia se dedicaba al robo hasta el fin de su vida.
0:02:39 Cuando llegaba a viejo, incluso debía aconsejar y dirigir a los más jóvenes en estos asuntos.
0:02:47 Este hecho tenía que ver con ciertas vertientes de la teología hindú,
0:02:51 y conforme la cual cada criatura se encontraba infaliblemente desde su origen en el terreno del vieno del mal.
0:03:01 Incluso muchos ladrones de estas familias, al defenderse frente a la ley,
0:03:06 arguvían que no hacían otra cosa que seguir sus destinos.
0:03:09 Destinos que ya estaban previstos en las regiones del cielo.
0:03:13 Los jueces que los condenaban decían que ellos también hacían otra cosa que seguir sus destinos.
0:03:21 Si su destino, mi viejo amigo, es robar y no hay ninguna culpa en ello,
0:03:26 mi destino es condenar sus robos y tampoco puedo dejar de asarlo.
0:03:32 Las cuadrullas, las cuadrullas no, las cuadrillas.
0:03:35 Más ingeniosas de ladrones hindúes eran las que entraban en las llamadas cenanas con zeta.
0:03:43 Quieran la parte reservada a las mujeres en las viviendas más opulentas,
0:03:47 allí donde los macanudos tenían todas las menas.
0:03:50 Estos grupos de ladrones procuraban afanar las joyas en estas habitaciones
0:03:56 que generalmente estaban en los sitios más inaccesibles del palacio.
0:04:00 Parece que llegado el caso hacían túneles,
0:04:03 abrían galerías subterráneas que comenzaban a bastante distancia de la casa
0:04:08 hasta llegar justamente debajo del piso de aquellos gineseos.
0:04:12 Allí se afanaban fajas, cinturones, broches de piedras preciosas,
0:04:18 turbantes con penachos de rubíes, que es ello.
0:04:22 Para ser jefe de esas cuadrillas que robaban en las cenanas,
0:04:26 era necesario tener la suficiente audacia como para ser robos muy subtiles.
0:04:32 Imagino, por ejemplo, que podrían sacar sortijas y aros y collares
0:04:36 que las mujeres llevaban puesto mientras dormían,
0:04:39 y estos ladrones con mano magistral robaban y las chicas ni se despertaban.
0:04:46 Otros preferían desvalijar caravanas.
0:04:50 En ese caso los ladrones hindúes tenían una estrategia muy original.
0:04:54 Se tendían en el suelo o se colocaban en actitudes forzadas
0:04:59 de suerte que sus miembros nervudos y retorcidos
0:05:03 tenían que ser placos en ladrones de caravanas.
0:05:06 Vistos desde lejos parecían árboles.
0:05:09 Hay que retorcerse.
0:05:11 Entonces se ponían unas cuantas hojas encima para aumentar la ilusión
0:05:16 y desde lejos parecían redondas.
0:05:19 Un palo borracho.
0:05:21 Mismo la policía nos veía y decía,
0:05:23 son árboles que pueden robar, no es cierto.
0:05:26 Y así en posturas arbóreas permanecían inmóviles,
0:05:30 incluso cuando veían venir a la cana,
0:05:33 y la cana les pasaba al lado,
0:05:35 incluso a veces los vigilantes se rascaban la espalda contra los supuestos árboles.
0:05:40 Para poner un ejemplo liviano.
0:05:43 Pasemos a Roma.
0:05:45 La cuna de Roma, el palatino,
0:05:48 fue en principio una guarida de ladrones a quienes rómulo les dio asilo y protección.
0:05:55 Estaban así los sicarios que alquilaban sus servicios criminales
0:05:59 para apuñalar con su cica a los enemigos de los hombres políticos.
0:06:05 Asesinos asuelvan una palabra.
0:06:07 También estaban los grasatores, unos bandoleros romanos
0:06:11 que vagaban por los caminos públicos
0:06:13 y les barijaban a los viajeros que cometían la imprudencia
0:06:16 de cruzar los bosques sin suficiente escolta.
0:06:20 Estaban tan bien organizados
0:06:23 que más de una vez entraron de improviso en la ciudad de Roma
0:06:26 en días de fiestas públicas
0:06:28 y se apoderaron del dinero y de las alajas de los espectadores.
0:06:31 Por ahí entraron a poner un 25 de mayo en Roma.
0:06:34 Muy bien, fiestas públicas, de files, que se yo,
0:06:38 juego de sortijas, venían los ladrones y se afanaban todos.
0:06:43 En los primeros tiempos del Imperio Romano,
0:06:46 la gente atribuía a los bandidos delicadezas sorprendentes.
0:06:50 Bueno, ese afán de atribuir a los bandidos delicadezas
0:06:54 sigue hasta nuestros días.
0:06:56 A mucha gente le gusta, siente alagada su ingenuidad,
0:07:00 creyendo que los bandoleros son personas más nobles
0:07:03 que, por ejemplo, los verduleros.
0:07:06 Creencias que es muy difícil no sostener después de todo.
0:07:10 Bueno, los autores antiguos dicen que,
0:07:13 habiendo caído un gramático,
0:07:15 llamando Palemón en una emboscada,
0:07:18 bastó que el sabio diera a conocer sus conocimientos
0:07:22 para que los bandidos lo pusieran inmediatamente en libertad.
0:07:26 El tipo demostró lo que conocía de dramática,
0:07:30 mejor dicho, de gramática, y lo dejaron ir.
0:07:34 Hoy no es así.
0:07:38 Estudiase gramática hasta obtener el doctorado.
0:07:43 Luego camínesse por barrios precuentados por los chorros.
0:07:47 En caso de asalto podrás comprobarse cómo los ladrones
0:07:51 se obtienen de toda piedad con el gramático
0:07:54 y le roban como si se tratara de un ciudadano común.
0:07:58 Se me dirá que es una experiencia
0:08:01 cuyo previsible resultado no amerita las aromas, condiciones
0:08:05 necesarias para preparar el experimento,
0:08:08 a saber estudiar gramática.
0:08:10 Bueno, pues, pasemos entonces a la China Imperial.
0:08:13 Allí existían cuadrillas que robaban e incendiaban
0:08:17 todo lo que veían.
0:08:20 Quiero decir, algunas cosas las robaban y otras las incendiaban.
0:08:24 Las que no robaban.
0:08:25 Claro, porque sería absurdo que incendiaran justo aquello que habían afanado.
0:08:29 Bueno, el caso es que existían en la China,
0:08:34 esas asociaciones que tenían nombres extraños y poéticos.
0:08:39 Los jinetes que cortan el aire,
0:08:42 que les parece,
0:08:44 langostas de vuelo rápido,
0:08:46 los hermanos del sable cortante,
0:08:49 todo de cortar y de...
0:08:51 y la banda más conocida de Hanchéu,
0:08:53 Asociación de Ladrones en Detalle,
0:08:55 Xiaolu Wei, como saben todos los que hablan chino.
0:08:59 Estos ladrones en detalle, los Xiaolu Wei,
0:09:03 se contentaban con registrar los bolsillos y bolsas de los viajeros
0:09:06 sin atentar contra su vida.
0:09:08 Y tenían en todas partes de la ciudad,
0:09:12 corresponsales encargados de sus relaciones con el público.
0:09:16 Si el afanado no era demasiado rencoroso,
0:09:19 podía recuperar el objeto mediante el pago
0:09:21 de una cantidad que nunca excedía el tercio,
0:09:23 de lo valor del mismo,
0:09:24 tal como hemos dicho que sucedía en Egipto
0:09:27 y en el Gran Buenos Aires.
0:09:29 Otra cuadrilla de ladrones que gozaba
0:09:32 de inmensa popularidad en la China
0:09:34 era la Sociedad de los Burros Comerciantes Sensado.
0:09:37 Era muy sencillo.
0:09:39 Se empleaban para trabajar recogiendo sal
0:09:44 y un día se harían rajando y se la afanaban.
0:09:46 Metodo de lo mal burdo.
0:09:49 En la Edad Media, la palabra banda, banda o cuadrilla,
0:09:54 designó en un principio una pequeña tropa de mercenarios
0:09:57 o ladrones reunidos para marchar bajo el band
0:10:01 o bandera del jefe que lo salistaba.
0:10:03 Y ahí viene la palabra banda, tal vez.
0:10:06 Bronton los describió así.
0:10:09 Vestidos con mal descuido que limpieza
0:10:11 llevaban puestas las camisas dos y tres meses
0:10:14 sin cambiárselas.
0:10:15 Todos llevaban en la espalda marcada la flor de lis,
0:10:18 que era la flor que les marcaba la policía
0:10:21 cuando lo zapanaban, la policía francesa en cualquier caso.
0:10:24 Bandes orejados, porque también a veces
0:10:27 les cortaban las orejas.
0:10:29 O sea, cuando había un criminal, lo marcaban
0:10:32 con una flor de lis, con un hierro caliente
0:10:35 o les cortaban las orejas.
0:10:37 Venía a ser un registro judicial, nadie pensé
0:10:39 que había mala onda en ello.
0:10:41 Nada de crueldad, como pueden ser las impresiones digitales
0:10:45 o la libreta de enrolamiento.
0:10:47 Cuando el rey Felipe Augusto
0:10:50 emprendió la expedición a las cruzadas,
0:10:55 las bandas de ladrones realizaron una gran devastación
0:11:00 que llegó a tal extremo que el rey para aterrorizarlos
0:11:03 inventó un castigo muy doloroso y humillante,
0:11:06 que era el siguiente.
0:11:08 A todos hombres convictos por robo,
0:11:11 se le untaba la cabeza con pez hirviendo,
0:11:13 una especie de cola.
0:11:15 Se le cubría con plumas
0:11:17 y en tal estado se lo abandonaba en medio de la nada
0:11:20 y en el campo para que se muriera miserablemente.
0:11:22 Aunque no sé de qué manera iban a conseguir que se muriera.
0:11:25 Sí, parezca una despedida de solteiro.
0:11:27 Sí, más bien.
0:11:28 Francisco I ya 500 años después,
0:11:31 cansado de que sus enviados fueran atracados
0:11:33 en el bosque de Saint Germain,
0:11:35 dispuso en 1534 la pena de muerte
0:11:37 previo suplicio de la rueda
0:11:40 a quien agrupar a ladrones o asesinos.
0:11:45 En tiempos de la revolución francesa
0:11:47 aparecieron asociaciones de bandidos
0:11:49 conocidos con el nombre de Jean-Fan,
0:11:51 calentadores,
0:11:53 y realizado en sus ataques a orillas del Sena.
0:11:56 Se los llamaba calentadores porque para obligar a sus víctimas
0:11:59 a entregarles sus tesoros les quemaban los pies.
0:12:02 Ahora, lo que no está claro es cómo obligaban a sus víctimas
0:12:05 a poner los pies para que se los quemaran.
0:12:08 ¿Qué significa quemar pies?
0:12:10 Es una reducción absoluta de la persona.
0:12:13 Y no sé, primero te tienen que atar.
0:12:18 Y si ya te ataron, ¿para qué te van a quemar los pies?
0:12:21 ¿Agarra las cosas que tenías y se van?
0:12:25 Eso es de maldad, es una dilación,
0:12:27 cosa de mal chorro.
0:12:29 En realidad lo que les gustaba de estos tipos
0:12:31 era quemar pies, no afanar.
0:12:34 ¿Salían afanar para poder decir que quemamos los pies?
0:12:38 Bueno, ¿cuál le gustó más de todos estos chorros?
0:12:42 A mí las bandas de la China porque son poetas también, ¿no?
0:12:46 Los gynetes que cortan el aire.
0:12:48 A mí los árboles, los tipos árboles.
0:12:50 Ah, sí, sí, está bueno.
0:12:52 Esa cosa camaleónica.
0:12:56 Bueno, después los otros que decían,
0:12:58 yo nací para hacer el chorro, así que perdóneme, señor juez.
0:13:01 Pero determinismo sienta circunstancial, no es buen consejero.
0:13:07 La peor cosa es ser príncipe y determinista.
0:13:12 Imagínese, usted es rey y al mismo tiempo determinista.
0:13:16 Rey o presidente o primer ministro o que sea.
0:13:19 Y entonces, como es fatalista,
0:13:22 todo va a suceder por mucho que no haga, de todo está escrito.
0:13:26 Entonces, ¿por qué poner barreras en los parrocarriles?
0:13:30 Si todo va a suceder, nadie muere en las vísperas.
0:13:33 ¿Para qué ponerse más?
0:13:34 ¿Para qué es los límites de velocidad?
0:13:36 ¿Para qué es la policía?
0:13:38 O sea, todos aquellos recursos que el Estado tiene
0:13:41 para guiar al destino en un sentido,
0:13:43 por ejemplo, una baranda para que la gente no se caiga al río,
0:13:46 si uno es determinista y cree que todo está escrito,
0:13:49 ¿caere ese sentido?
0:13:51 ¿Para qué revisar los aviones?
0:13:54 ¿Para qué gastar plata en mantenimiento?
0:13:56 Si, si tiene que caer, se va a caer igual,
0:13:58 dice el príncipe determinista.
0:14:01 Así que Dios guarde a los pueblos de los príncipes deterministas.
0:14:06 Hemos ido a la discoteca y nos han dado un disco.
0:14:14 Después de contarme que el verdulero, la vida de la casa,
0:14:19 del discotecario también era el chorro a la noche.
0:14:22 Ah, de noche trabaja el chorro.
0:14:25 Sí, de noche trabaja el chorro y de día de verdulero.
0:14:28 Así que calcula, me dijo el disco.
0:14:30 Habura de lo mismo.
0:14:32 ¿Discos robados les ven, a verdad, los discos son todos choreados?
0:14:35 Son todos choreados, sí.
0:14:37 Y me dijo que ese verdulero era un tipo de mala entraña
0:14:40 en virtud de lo cual me dio el tango,
0:14:42 que se llama precisamente mala entraña,
0:14:45 que escucharemos en la voz de Edmundo Rivero.
0:14:50 Yo erréo del barrio Vicio, que es mi parte y si me salen,
0:14:55 escuchan en mala entraña el bollo clasificado.
0:15:09 Te criaste entre cafillos,
0:15:11 malandrines y matones,
0:15:13 y entre gente de Averia, desarrollaste tu acción.
0:15:17 Porto estampa en el suburbio, flores sin los balcones,
0:15:21 y lograste la conquista de sensibles corazones,
0:15:25 por tu prestigio sentado de buen mozo y de varón.
0:15:29 Me esclarrara de magnate, nacido en Telsa Balaque,
0:15:33 vos sos la calle florida que se vio en la Raval,
0:15:37 con un padrito de mi barrio,
0:15:39 que solo cambió de traje,
0:15:41 quien te aviso y quien te viera tirándote a personajes,
0:15:44 si se asumiste a un lero con verdines sorzados.
0:15:50 Malandrín de la carpeta te te inviaste de un avaso,
0:15:54 el vento con que tu vieja pudo vivir todo un mes,
0:15:58 imposible ante las fichas en las noches de Colazos,
0:16:02 en el circo de Palermo cuando atacó y alongasó,
0:16:06 perdieron por un pecuesto en todo el vento que tenés,
0:16:10 y por eso ante el chumaje,
0:16:12 hoy la vaca indiferente insensible en los salagos
0:16:16 de la vida y el suferir,
0:16:18 se murió tu pobre vieja,
0:16:21 y en el mármol de tu frente,
0:16:23 ni una sombra, ni una ruga que deschavaré lo cuente
0:16:26 que tu vieja no fue un perro y que vos habéis sentido.
0:16:30 Pero al final todo cambia en esta vida rastrera,
0:16:37 y si arrugas el más derecho, si lo tienes que doblar,
0:16:40 vos que sos más estirado que tejido de fiamrera,
0:16:44 si era a Dios que no te enganche la mala racha fulera,
0:16:48 que si no como un alambre te voy a ver arrollar.
0:16:56 Era de mundo rivero en la venganza, será terrible mala entraña.
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