Transcripción automática
0:00:00 Bien, hablaremos de unas ceremonias que había muchos pueblos de la antigüedad. Ceremonias
0:00:16 de matrimonios de los dioses. Eran unos dramas mágicos, unas representaciones, unas ceremonias
0:00:22 sensuales en las cuales una mujer era elegida como la esposa del dios y era entregada a él
0:00:30 para que se uniera y para que quedara de esa manera garantizada la fertilidad y el bienestar
0:00:38 general, sin nada de productos transgénicos ni monzantos ni fertilizantes. Había una ceremonia,
0:00:46 había una mujer y esperaban que viniera el dios para unirse a ella. Si el dios venía y se producía
0:00:53 aquella unión sexual, eso significaba que íbamos a tener una extraordinaria cosecha. Claro, había
0:01:00 que tener mucha fe, diga usted, para pensar en una visita divina. Bueno, solía suceder que la
0:01:07 muchacha elegida para amar al dios se esperaba en vano. Armaban las ceremonias y el dios no venía,
0:01:16 vio como sólo dioses, de esquivos en general. Y la encerraban en largos años en un lugar
0:01:24 sagrado a ver si venía el dios. Por ese motivo, en muchos lugares se celebraban estas mismas
0:01:31 nopcias sagradas, pero el dios era representado por un hombre cualquier.
0:01:35 Qué piola.
0:01:36 Ahí empieza la civilización. Según el cronista, una supuesta y triste encarnación. Por ejemplo,
0:01:45 en los grandes misterios de Leusis, la bien carnal sacerdotisa de Métter,
0:01:53 esperaba que llegara alguna vez Zeus con intenciones de unírsele. La parte del dios
0:02:00 finalmente fue encargada al hierofante, si no el maestro de ceremonias, tiene un sacerdote
0:02:06 también consagrado a Métter. Ahora bien, la unión sexual era solamente escénica,
0:02:13 simbólica. Incluso el hierofante se privaba temporalmente de la habilidad con aplicaciones
0:02:22 de cicuta. ¿Sabe usted que en contacto con la piel la cicuta produce una especie de anestesia?
0:02:29 Entonces para que el hierofante no se entusiasmará mucho, lo surtían con cicuta y el tipo iba
0:02:36 en esas condiciones, un poco adormecido, a encontrarse con la mujer. Ahora, el detalle
0:02:41 es que de la privación del hierofante no estaban enterados los que asistían.
0:02:49 Y lo veían ahí, incluso parece que cuando las entorchas se apagaban, la pareja sagrada
0:02:56 descendía a un lugar oscuro y la mucheda hombre no veía lo que hacía, solamente aguardaba
0:03:02 con ansia el resultado de la unión de la que creían dependía su propio bienestar futuro.
0:03:08 Bueno, transcurrió un tiempo y aparecía el hierofante y exhibía silenciosamente a los
0:03:14 presidentes una espiga de cereal que era el supuesto fruto de la unión divina. Bueno,
0:03:20 ¿qué quieres que le diga? La gente se creía todo. Un símbolo. Es decir, la madre del cereal,
0:03:26 encarnada por las sacerdotistas, había dado nacimiento sin esperar mucho al grano y sus dolores
0:03:33 de parto también se representaban en aquel drama sagrado. O sea que era como la revelación de la
0:03:40 espiga. Hay que decir que en otros pueblos se esperaba redondamente la presencia del dios y no
0:03:46 había representación que valiera. En Babilonia, el santuario de Baal, acerca del cual alguna vez yo
0:03:53 escrito, se elevaba como una pirámide sobre la ciudad con sus ocho pisos en serie de creciente. Era
0:04:00 el Sigurat y eran siete, creó los pisos. En el piso más alto, el que se llegaba por una rampa,
0:04:07 que iba dando vuelta alrededor de los distintos pisos. En el piso más alto había una especie
0:04:15 de templo muy espacioso y en el templo un gran lecho magníficamente tapizado con una mesa dorada
0:04:23 al lado que se yopa que. En aquel templo no se veía ninguna imagen ni tampoco quedaba allí.
0:04:31 Nadie, ningún devoto, solamente estaba esta mujer que según los sacerdotes caldeos había
0:04:38 sido elegida por el dios entre todas las mujeres de Babilonia y allí quedaba esperando. Decían
0:04:45 que el dios iba al templo por la noche y dormía en aquella cama. La mujer como consorte del dios
0:04:53 esperaba y lo atendía y no podía tener relaciones con ningún otro hombre mortal. En Tebas también
0:05:02 pasaba algo parecido, dormía una mujer, en Tebas es en Egipto, una mujer en el templo de Amon,
0:05:09 también como consorte del dios y al igual que la esposa humana del dios Baal en Babilonia,
0:05:15 tampoco ella podía tener contacto con hombre alguno. Ahora en los textos egipcios es frecuentemente
0:05:22 mencionada a esta mujer como la esposa divina y en general era un personaje importante,
0:05:28 tan importante como la reina de Egipto. En realidad los egipcios siempre pensaron que las
0:05:35 reinas y los reyes eran engendrados por el dios, que tomaba la forma o se apropiaba del cuerpo del
0:05:45 faraón y engendraba en la esposa del faraón a los hijos. Eso era lo que se creía, pero se creía
0:05:55 de verdad que se acarice. La Procreación Divina incluso está contada con gran detalle en los
0:06:02 muros de dos templos de los más antiguos de Egipto, el de Luxor y el templo de Deir el Bajari. De
0:06:10 Deir el Bajari es un templo, si no me equivoco, a ver fíjese alguno de los oyentes ilustrados.
0:06:17 Creo que era el templo de Absetsut, la reina, la faraona, la única que hubo en la historia de
0:06:25 Egipto, no me venga con Cleopatra porque Cleopatra no pertenece a la historia de Egipto. Bien,
0:06:31 esta tipo tenía un amante, Absetsut, que era arquitecto y juez y arquitecto que construyó
0:06:37 como una ofrenda de amor el templo de Deir el Bajari, donde está explicado,
0:06:44 con jeroglíficos y dibujitos, cómo se realizaban estas procreaciones divinas. En Atenas los
0:06:53 Reyes Griegos padecían engaños divinos también. El dios de la Vir, Dioniso, se unía a la reina
0:07:00 anualmente. Si el papel del dios se la ha representado por un hombre vivo, esto no lo sabemos. Por ahí
0:07:06 se vio que el piola se ha ido en todos lados y llegan en medio de la ceremonia y llegan a este,
0:07:11 no más yo soy el dios, y te queñan el ojo de acá. Y las minas se lo creen. Cuántas veces
0:07:20 ten un bailón que le habrá dicho, ¿té quién es? Yo soy el dios. Y la mina, mitad porque era un poco tarde.
0:07:26 Había poca luz también. Si lo creyó o hizo como que se lo creía. Después de las cinco de la mañana
0:07:33 una vez le creé cualquier cosa. Puede leerse en Aristóteles que en la ceremonia, con la reina
0:07:42 visitada, tenía lugar en la residencia oficial del rey conocida como el Establo, estaba así,
0:07:49 situada cerca del Ayuntamiento, en la ladera nordeste de la Acrópolis. Y el objeto de esta unión,
0:07:57 desde luego también asegurar la fecundidad de las vidas. Último ejemplo, este es el que más me gusta.
0:08:04 En la India, más precisamente en vengarla, no era una, sino todas las mujeres las que tenían la
0:08:14 suerte de consagrarse sexualmente al dios Dharma. El resultado era una fantástica orgía,
0:08:22 puesto que a Dharma lo representaban todos los hombres. Ah bueno, entonces señor, muy bien.
0:08:29 ¿A verdad? Eso son ceremonias. Democrática. Esta ceremonia de unión con el dios o con los dioses
0:08:39 era como sigue. Primero, todos se bañaban. Muy buen día. Ante todo, buenas tardes. Sí, bueno señor.
0:08:46 Todos se bañaban, pegábamos en jugada y después los hombres se retiraban a un bosque sagrado.
0:08:54 Las mujeres se reunían en la casa de sacerdote principal. Después de un rato,
0:09:01 las mujeres se reunían con los hombres, les lavaban las patas. El desenfreno lo iniciaba
0:09:07 el sacerdote que agarraba una de las menas, eligiendo otro precio, y él empezaba. Amaba
0:09:16 una de las mujeres, simbolizando la supuesta unión entre el sol y la tierra. Y el resto,
0:09:22 el resto primero observaba, bailaba, cantaba canciones obscenas. Por ejemplo, un pajarito
0:09:31 cantó en el atrio de un convento. Canciones de cebolle. Ea, ea, ea, ea, ea, ea, ea, ea, ea, ea, ea,
0:09:39 bien. Y finalmente, después de bailar, de cantar y que se yo, se entregaba a la orgía que hemos
0:09:47 descrito al principio. ¿El sacerdote se quedaba o se iba? Se quedaba un rato ahí. Se quedaba.
0:09:55 Ni cual, no se daban cuenta porque se mezclaba, eh, vio cómo son las orgías, ¿no?
0:09:59 Sí, no se sabe. Como el puré.
0:10:03 Que se armaba una especie de desorden. Un puré, empezamos a gritar, organiza en sé,
0:10:07 organiza en sé, pero no hay caso. Ahora bien, si después de esta orgía el sol no salía
0:10:16 y alumbrara en toda su fuerza para facilitar la germinación del poroto, a corto plazo aquí
0:10:25 Georgía se repetía. Muchacho.
0:10:28 Día nublado.
0:10:29 Día nublado. 6 días seguido nublado. Me parece que es hora de mandarnos a la orgía.
0:10:34 Y otra vez.
0:10:36 Qué lindo la India, ¿eh?
0:10:48 Esto es lo que tenía que contarle acerca de ceremonias para promover el plástico divino
0:10:56 y facilitar la fertilidad que hace a buenas cosechas. Con todo eso hay buenas cosechas.
0:11:03 Pero no lo entiendes. Bueno, muy bien. Me fui a la...
0:11:13 A la discoteca.
0:11:14 Yo no sé si hay canciones de este tipo.
0:11:16 Me atendió el discotecario, le conté todo. Digo que eso no era nada.
0:11:21 Siempre él tiene algo más pantarúelico. Que él tenía una novia que lo esperaba también,
0:11:27 ¿eh?
0:11:28 Y él llegaba y se disfrazaba de un dios, no, del cartero. Y después me contó cosas.
0:11:39 Orgías.
0:11:40 No, sí, bueno, pero...
0:11:41 Orgías, pero en realidad no eran orgías.
0:11:44 Si tiene 20 amigos que siempre se reúnen a ver un canal pornográfico.
0:11:49 Eso es diosinargía.
0:11:51 Es muy diferente.
0:11:52 Esos son 20 amigos.
0:11:53 Y si tiene que ver cómo germina las plantas.
0:11:57 Aparte, él tiene complejo de inferioridad. Y cuando usted viene y le cuente una historia,
0:12:01 él quiere superarla.
0:12:02 Él quiere superarla.
0:12:03 Y no tiene elementos para hacerlo.
0:12:04 Y a mí me parece que también miente.
0:12:07 Como los ocientes de este programa.
0:12:09 Bueno, al final me dio una canción acerca de estas, de estas novias que se pasan esperando
0:12:16 a los dioses.
0:12:18 Y que se llama la novia ausente.
0:12:21 Que es un tango muy lindo que canta Jorge Vidal.
0:12:26 A veces repaso las horas aquellas.
0:12:34 Cuando eres estudiante y tú eras mi amada.
0:12:38 Que con tu sonrisa repartias a estrellas.
0:12:42 A los puntos altos de aquella barriada.
0:12:46 A las noches tibias, a la fantasía.
0:12:50 De nuestra veintena de abril felices.
0:12:54 Cuando solamente tu risa se oía.
0:12:59 Y yo no tenía mis cabellos felices.
0:13:06 Ibamos ver brazos y tú supirabas.
0:13:10 Porque muy juntito te decía mi bien.
0:13:14 Ve como la luna se enrede en los pinos.
0:13:18 Y su luz de plata te besa en la sierra.
0:13:22 Al raro con juros de noche y receta.
0:13:26 Templa van las copas del parque también.
0:13:30 Y tú me pedías que te recitaras.
0:13:34 Esa sonatina que soñé a Robert.
0:13:41 La princesa está triste.
0:13:43 Que tendrá la princesa.
0:13:46 Los suspiros se escapan de su boca de fresas.
0:13:49 Y han perdido la risa que ha perdido el color.
0:13:54 La princesa está pálida en su silla de oro.
0:13:58 Está mudo el teclado de sus graves honoros.
0:14:01 Y en un vaso olvidar se desmalla una flor.
0:14:11 Qué buen deslograron lo que ya no existe.
0:14:15 En mano huesuda bailando tus males.
0:14:19 Y qué pena activa.
0:14:21 Hoy me han hecho tristes.
0:14:23 Tristes como el ego de las catedrales.
0:14:27 Allá sé, allá sé.
0:14:29 Hoy la novia ausente.
0:14:31 Aquella que cuando estudiante yo amaba.
0:14:35 Que al morir un beso le dejé en la frente.
0:14:39 Porque estaba silla.
0:14:41 Porque me dejaba.
0:14:46 Ibamos del brazo y tú suspirabas.
0:14:50 Porque muy juntito te decía mi bien.
0:14:54 Ve como la luna se enrede en los pinos.
0:14:58 Y su luz de plata te pesa en la silla.
0:15:03 Olrador no juro de noche y reseda.
0:15:07 Temblaban las copas del parque también.
0:15:11 Y tú me pedías que te recitará.
0:15:15 Esa sonatina que soñó ruber.
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