Transcripción automática
0:00:00 ¿Qué tal? ¿Cómo les va? Buenas noches. Estábamos leyendo unas cosas. Estamos aquí en el
0:00:14 galpóncito, y aclaremos casi en una especie de unplugged. Pero no, hay gente aquí. ¿Verdad?
0:00:20 Que sí. Sí, porque si no parece que estamos solos. Atención, mañana estaremos en Rosario,
0:00:27 en el teatro El Círculo, ya iniciando nuestra esperadísima visita de esta ciudad, esperadísima
0:00:33 por nosotros. Viernes y sábado en el teatro El Círculo, y contamos por suerte con el
0:00:41 auspicio de lotería de la provincia de Santa Fe.
0:00:46 Ya, señores, hablaremos esta noche de cabezas perdidas, y aclarando, se trata del destino
0:00:56 curioso de la cabeza de algunos personajes célebres. Vamos a ver primero qué pasó con Oliver Cranwell,
0:01:05 que murió en el año 1.058, cuando todavía gobernaba sobre Inglaterra. Cranwell fue el
0:01:12 protagonista de la especie de revolución republicana que hubo en Inglaterra, que fue un intermedio
0:01:22 entre el rey Carlos I, a que le cortaron la cabeza, y Carlos II, que fue el rey de la
0:01:28 restauración. Cuando todavía gobernaba Inglaterra, en realidad era protector de Inglaterra, tenía
0:01:37 esa jerarquía. Protector de Inglaterra, Escocia e Irlanda era Oliverio Cranwell. Bien, dos
0:01:45 años después de ser enterrado con todos los honores, en la abadía de Westminster, su
0:01:52 cuerpo embalsamado fue, claro, producida la restauración, se entiende, ejerciendo el poder,
0:02:02 lo enterraron con todos los honores. Vuelve la monarquía, lo desenterraron y lo arrastraron
0:02:11 el cadáver hasta Tíburn, donde lo colgaron para exponerlo. Estaba Carlos II ya en el
0:02:18 trono, después de ser expuesto a algún tiempo, el cadáver de Cranwell fue decapitado. La
0:02:25 cabeza fue empalada, disculpen ustedes, en un poste de 8 metros de altura, imagínense,
0:02:35 ¿no? Y lo pusieron sobre el tejado del Westminster Hall en London. Parece que la cabeza de Cranwell
0:02:45 permaneció 25 años en el tejado. 25 años.
0:02:49 Ya era una antena de televisión.
0:02:51 Y algo así, en 1685 vino una tormenta, una enorme tormenta, que levantó todas las tejas
0:03:02 del Westminster Hall y junto a esas chapas, tejas que se vio, voló también la cabeza
0:03:13 de Cranwell. Después de la tormenta, empezaron a buscar la cabeza, pero no apareció. Andase
0:03:21 a dos, le habría ido a parar. Finalmente se la dio por perdida, así que es inútil
0:03:26 que aquellos que visiten London empiecen a mirar al piso para ver si encuentran la cabeza
0:03:32 de Cranwell. Años después se descubrió que había sido encontrada en realidad por un
0:03:37 capitán de la Guardia, pero que este hombre no había comunicado en la llave y se había
0:03:43 quedado con ella, la escondió en su chimenea para mostrársela a sus amistades. Cuando
0:03:50 venía a algunos visitos, mirá lo que tengo, mirá lo que te voy a mostrar. Y ahí pelaba
0:03:54 la cabeza de Cranwell y todo se desmayaba.
0:03:57 ¿Qué le parece?
0:03:59 Que cosa, ¿no? Cuando el capitán estaba a punto de morir, le confesó a su hija que
0:04:06 tenía la cabeza de Cranwell en la chimenea. Bueno, la muchacha se deshizo de la cabeza
0:04:12 lo más rápido que pudo. Vino a saberse que terminó formando parte de un museo de curiosidades
0:04:18 de los pueblos de Inglaterra. Parece ser que de nuevo la cabeza de Cranwell cambió de
0:04:24 propietario ya que se tiene constancia de que en 1775 pertenecía al actor británico
0:04:31 Samuel Russell, la había adquirido en una subasta por unas pocas monedas. Según cuentan,
0:04:38 Russell llegó a ofrecer esta reliquia al colegio Sidney Satsic, en el que Cranwell había
0:04:47 estudiado. Pero la institución, el Sidney, rechazó el donativo. Mita porque Russell la
0:04:57 quiso vender y mitad porque no podía quedar Marcon el rey, ya que la institución real
0:05:04 nunca ha estado muy bien con Cranwell. Ni vivo, ni muerto, ni completo, ni con ninguna
0:05:10 de sus partes. Si cuenta que en los últimos años de su vida el actor Samuel Russell estaba
0:05:19 en bancarrota y sobrevivió, gracias al dinero que recaudaba exponiendo la cabeza de Cranwell
0:05:27 en la ventana de su casa. Russell mantenía la cabeza tapada con un paño y al que le
0:05:35 garpaba una libra se la mostraba. A mí una libra me parece demasiado.
0:05:44 ¿Cuánto es? Bueno, es el Polgabur.
0:05:46 En 1787 era mucha guita mi hermana. Y más para ver una cabeza. A ver, dame una libra,
0:05:53 mira te la muestro. Sí, ya está, terminó la vuelta.
0:05:58 Había que laburar mucho para ganar una libra. Bien, todo mentira esto. En 1787 Russell se
0:06:07 deshizo de la cabeza y se la vendió a unos comerciantes que la expulsieron en la calle
0:06:13 Barnes de Londres. Pero los tipos que les ponían se fundieron. El local lo compró
0:06:22 el doctor Wilkinson y este hombre a veces se paseaba con la cabeza puesta en un palo
0:06:29 luciéndola como carta de presentación durante su recepción.
0:06:34 Hay bien. Cállate que ha sido un bailongo o un asado no dejaba de colocar la cabeza
0:06:40 de Cranwell en un palo en un lugar bien visible para alardear.
0:06:44 Sí, señor. Muchos años después, en 1960, un descendiente
0:06:51 de Wilkinson tuvo la gentileza de devolverla grátarola al cine Sasex. Y esta vez la dirección
0:07:01 del colegio aceptó, pero en lugar de ponerla en una vitrina decidieron que la cabeza fuera
0:07:06 enterrada discretamente en los jardines de aquella institución y por fin terminaron
0:07:13 la sandanza de aquella cabeza. Una historia tremenda. Vamos a otra.
0:07:19 El melón de Descartes. Sabemos que Descartes murió en Stockholm en 1650, cinco meses después
0:07:29 de haber sido convocado por la reina Cristina de Suácea. Dos años más tarde su cuerpo
0:07:35 fue exhumado a petición de sus amigos que querían que fuera enterrado en París. Por
0:07:42 ese motivo el cuerpo de Descartes fue enviado a Francia, todo menos el dedo índice que,
0:07:51 según parece, se lo había quedado el embajador de Francia en Suecia. Para disculparse, el
0:07:58 embajador declaró que sentía una profunda admiración por el filósofo y que quiso quedarse
0:08:04 con el mismo dedo que había servido para escribir las famosas palabras cojito, ergo,
0:08:11 un pienso, luego chisto. No sé por qué se le ocurría el embajador que Descartes había
0:08:17 escrito aquellas palabras con el dedo. Claro, y el dedo.
0:08:21 Y que hacía largos siglos que la gente escribía con toda clase de instrumentos. Durante el viaje
0:08:27 a Francia un capitán de la Guardia Sueca que vigilaba a los restos de Descartes optó
0:08:34 por reemplazar la cabeza del gran pensador por otra que seguramente no estaría a su
0:08:42 altura. Los amigos de Descartes recibieron entonces un cuerpo con otra cabeza, pero no
0:08:48 se dieron cuenta y rindieron al cadáver todos los honores y discursos del caso. Se ha
0:08:56 sabido que el verdadero cráneo de Descartes pasó de coleccionista en coleccionista hasta
0:09:02 que cazó en manos de un zoologo llamado George Cuvier, un consultor científico del emperador
0:09:10 Napoleón. Cuvier permitió al doctor Labater, uno de los fundadores de la Frenología, examinar
0:09:18 el cráneo de Descartes. Labater, después de estudiar ese cráneo, dijo que por los contornos
0:09:28 de su cabeza Descartes poseía buenas facultades. Bueno, y que eso explicaba según sus palabras
0:09:36 tan regular administración de su interior aplicada a la algebra, a la geometría, a
0:09:42 las matemáticas y a la óptica. Sin embargo, Labater concluía que Descartes no era tan
0:09:49 gran pensador como se creía. Bueno, entonces se tallaron las dudas en Francia acerca de
0:09:55 si aquel era ciertamente el cráneo de Descartes. Mientras tanto, Napoleón, entusiasmado con
0:10:02 el tema, pidió ser estudiado en vida por un equipo de frenólogos. Y estos frenólogos
0:10:09 osaron decirle a Napoleón que sus virtudes no eran tan sobresalientes como la opinión
0:10:15 que él tenía de sí mismo. Napoleón entonces, con tono imperial, declaró que la frenología
0:10:23 no debía tener cabida entre la sociedad científica francesa.
0:10:27 Último caso, Sir Walter Wally fue decapitado en 1618 por orden del rey Jacobo I. Su esposa
0:10:38 vez enterró el cuerpo, pero se quedó con la cabeza. La hizo en Balsamar y la tuvo consigo
0:10:48 durante el resto de su vida. Parece que la guardaba en una bolsa. Eventualmente, cuando
0:10:54 recibía visitas de renombre, la ubicaba decorada en una repisa. Anda a saber cómo la decoraría.
0:11:01 Y con una videnia, por ejemplo. Sí, claro, le corraba bolas.
0:11:06 Y algo así de brillos. Tras la muerte de la esposa de Wally, su hijo se encargó de guardar
0:11:13 la cabeza de su padre y finalmente decidió enterrarla en 1666. Y estas son las tres
0:11:20 historias de cabezas andariegas que tenemos hoy, la de Cranwell, la de Cart, o la de Wally,
0:11:28 aquel que trajo el tabaco desde Virginia. Virginia se llama así en homenaje a la red.
0:11:36 La reina Isabel I en Inglaterra, a la que le decían la reina Virgen. Y entonces Wally,
0:11:42 que descubrió o que viajó a aquel lugar, bautizó esos parajes con el nombre de Virginia y le
0:11:52 trajo el tabaco de allá. Y después empezó la explotación del tabaco en Europa. Lo
0:12:02 bueno es que, o lo malo, que la reina Isabel I detestaba el tabaco. Wally fue un poco novio
0:12:10 de la reina Isabel, pero al final no se casó con ella, como en realidad no se casó nadie.
0:12:16 Bueno, dediquemos esta charla a todos los desmemoriados que pierden su cabeza y se olvidan de todo.
0:12:27 No te olvidas la cabeza porque la tenés pegada. Bueno, en este caso no.
0:12:35 También se dice del enamorado, ¿no? O la enamorada y la colegia.
0:12:39 No te olvidas la cabeza de no, oigan. A noche dejaste allí sobre el piano que ya jamás
0:12:44 tocas, etc. Hemos ido a buscar discos que ilustraron estas cosas que hemos contado y pensamos en
0:12:53 el episodio del extravío de la cabeza de Cranwell, que permaneció 25 años clavada
0:13:01 en un palo sobre el tejado de West Menzner Hall y que después se voló por la tormenta
0:13:10 junto a todas las tejas de aquel cacerón. Y entonces hemos resuelto ilustrar este episodio
0:13:19 con el Valls que oportunamente se compuso para evocarlo, que se llama el Cacerón de
0:13:25 Teja. No, es de otro cacerón, de Belgrano habla de otra cosa.
0:13:30 No importa, ese es un disimulo que han puesto para evitar problemas con la realeza de Inglaterra.
0:13:40 Vamos a dedicar también esta canción a mi tía Alcira, cuya canción preferida es precisamente
0:13:47 esta Cacerón de Teja. Escuchamos la extraordinaria versión de Libertad la Marque. Adelante.
0:14:17 Cacerón de Teja te acorta a ser una de las guías noches de la derecha. Cuando un cacercano nos
0:14:25 deja patrífer, rara sañoranza bajo la temperanza suave terrosa. Todo fue tan simple, claro
0:14:38 como el cielo, bueno como el cuento que la conciente está en los canto del abuelo.
0:14:44 Cuando en el pianito de la celosura sangre abalapura, ternura de un Valls, revivió, revivió
0:14:58 en la boca dormida del vialo y al concuro sutil de tu mano el caldón del abuelo vencerá.
0:15:11 Llámalo, llámalo, viviremos el cuento de calo, en aquel castelón de Belgrano venciendo al arcano nos llama mamá.
0:15:42 Barrio de Belgrano, Cacerón de Teja, donde está la alquíbe, donde están tus vacios, donde están tus rejas,
0:15:53 volverá hasta el piano mi hermanita vieja y en las melodías vivirán los días, claro cero, vana.
0:16:04 Tu sonrisa hermana, joven joven duelo, como en el cuento que la noche fiesta en los canto del abuelo,
0:16:14 tornará el pianito de la celosura hasta engrar la cura, ternura de un Valls.
0:16:24 Revivió, revivió, en la boca dormida del vialo y al concuro sutil de tu mano el caldón del abuelo vencerá.
0:16:41 Llámalo, llámalo, viviremos el cuento de calo, en aquel castelón de Belgrano venciendo al arcano nos llama mamá.
0:17:11 Era libertad la mar que la bancanza será terrible, Cacerón de Tejas.
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