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8 de Diciembre de 2008

Catálogo de lugares fantásticos

Transcripción automática

0:00:00 Tengo acá un lindo catálogo, pero uno muy lindo, de lugares fantásticos.
0:00:07 Este es de los más lindos, o de los menos socorridos, no están casi en ningún libro.
0:00:18 Están pocos libros.
0:00:21 En el Tung Phan Chuo, el libro de las Deidades y las Maravillas, que es el siglo I a.C.,
0:00:29 aparece un lugar llamado Herial del Sud-Oeste.
0:00:33 Es una región de la China, cílebre por sus plantaciones de azúcar.
0:00:39 Allí alcanzan las cañas una altura de unos 300 metros, y casi un metro de circunferencia.
0:00:47 El jugo que se extrae de ellas otorga fuerza y vigor.
0:00:52 Una especie característica de la fauna de la región es la bestia yacente.
0:00:59 ¿Cómo me gusta la bestia yacente? Incluso por la nombre de una película.
0:01:04 Es un animal parecido a un conejo, pero con cara de hombre, y capaz de hablar incluso como un ser humano.
0:01:13 La carne de este animal es deliciosa, pero los habitantes no la comen,
0:01:18 pues el que la prueba empieza a decir mentiras y las dirá para siempre.
0:01:24 Sin embargo, la escasez ha llevado alguna vez a los pobladores a casar y consumir carne de la bestia.
0:01:34 En una oportunidad, luego de una discusión de la que participaron la mayoría de los habitantes de la región,
0:01:43 se concluyó que era preferible salvarse del hambre, aunque el precio fuera el de malvaratar la verdad.
0:01:53 Está muy bien, es la historia.
0:01:57 Me hubiera gustado asistir a esa reunión en que alguien dijo,
0:02:04 es preferible estar saciado aunque fanás.
0:02:10 Bien, sigamos con los lugares.
0:02:13 Don Sebastián de Medrano, en su geografía, dice que en la Georgia,
0:02:19 no aclara en cuáles de las muchas yollas que hay por ahí, existe una provincia llamada Ansen.
0:02:27 Este lugar está siempre cubierto de una nube oscura sin que pueda entrar nadie en aquel territorio.
0:02:34 Los pobladores de las regiones fronterizas solo ven la nube que cubre la provincia,
0:02:39 pero aseguran que dentro se hacen ruidos de gente,
0:02:44 relinchos de caballos, cantos de gallo, etc.
0:02:49 Pero la certeza de que allí vive alguien la trae un río,
0:02:54 un río que cruza Ansen y que pasa también por las regiones vecinas.
0:02:59 Este río trae con su corriente algunas cosas que arrojan en la provincia brumosa.
0:03:06 Me gustó también este lugar, un lugar cuya única noticia es el ruido que se percibe desde fuera
0:03:15 y las sobras que el río trae en su corriente.
0:03:21 Pero nadie puede entrar, extraordinario.
0:03:25 Panchaya es una isla que, diodoro século, sitúa en el mar arabico, mejor arabico.
0:03:37 Sólo tiene una característica diferencial.
0:03:41 Se trata de una isla perfumada, una isla olorosa.
0:03:46 El aroma es tan intenso que marea al visitante
0:03:51 y quien pasa largo tiempo así que era perfumado para todo el viaje.
0:03:57 Diodoro explica que la isla era tan fértil en aromas
0:04:02 que los viajeros podían olerla a muchos kilómetros de distancia, aún sin verla.
0:04:08 No la veían, pero la olían.
0:04:12 Una conversación muy frecuente entre los viajeros que se aproximaban a aquella isla
0:04:19 era la siguiente.
0:04:22 La vez no la veo, pero la estoy oliendo.
0:04:28 Algunos mercaderes viajaban hasta allí para llevarse unas muestras, muestras de olor
0:04:34 y fabricar incienso.
0:04:36 Pero por el peligro ante dicho de quedar impregnados de un gedor impercedero
0:04:41 se retiraban antes de que los olores vinieran a contaminarlos.
0:04:47 En América existieron algunas regiones imaginarias, además del Dorado,
0:04:52 en las que se decía que existía una abundancia de riqueza.
0:04:57 Poco después de la conquista de México, un religioso llamado Marcos Misa
0:05:02 afirmaba que existía un lugar llamado Reino de Cebola
0:05:07 que debía guardar las mejores riquezas de América.
0:05:11 El reino de Mendoza se le ocurrió enviar a Francisco Vázquez Coronado
0:05:15 para que buscara dicho lugar.
0:05:18 Vaya y búsqueme, Reino de Cebola.
0:05:21 Dice la crónica que Coronado era un capitán muy valiente
0:05:25 que había participado en las expediciones de Cortés.
0:05:29 Coronado salió a buscar el reino con 400 ginetes.
0:05:33 En el viaje perdió tiempo, perdió caballos y perdió gente.
0:05:37 Descubrió que el lugar que Marcos Misa le había indicado no era muy rico.
0:05:42 Era en realidad una aldea de 200 chosas en las que vivían unos indios muy pobres.
0:05:47 Coronado supo que la expedición había sido inútil, pero volvió a esperanzarse
0:05:52 cuando uno de sus hombres le habló de la ciudad de Quivira.
0:05:56 Se le dijo a Coronado que se trataba de un imperio extraordinario
0:06:00 en riquezas y empecesas femeninas, que se había formado después de la ruina
0:06:05 del Imperio Azteca.
0:06:07 Quivira había sido fundada por un príncipe de la sangre de Moctezuma, llamado Tatarrajo.
0:06:14 Francisco salió con sus hombres a la búsqueda.
0:06:19 Dice la crónica que anduvieron por sendas escabrosas, parajes incultos y campos inhabitables
0:06:25 con mil fatigas y fracasos.
0:06:27 Coronado y sus expedicionarios no llegaron nunca a ninguna parte.
0:06:32 Sin embargo, el hombre no renunció a la búsqueda jamás.
0:06:37 La expedición se prolongó, duró años y años.
0:06:41 El hecho de no encontrar el reino de Quivira hacía a Coronado dudar de sí,
0:06:46 pero no de la existencia del lugar.
0:06:49 Y murió en aquella búsqueda, murió de fiebre en un lugar cualquiera.
0:06:56 Claudio Eliano vivió entre los siglos II y III y escribió Historia Bárria,
0:07:03 un libro de donde se ha extraído el siguiente apartado.
0:07:07 Leo.
0:07:08 Anostus es una isla situada en el norte del Mediterráneo, poco antes de llegar al estrecho de Gibraltar.
0:07:15 El estrecho de Gibraltar no está precisamente en el norte del Mediterráneo.
0:07:20 Anostus tiene un cielo particular.
0:07:23 No hay noches ni ideas.
0:07:25 Sólo una bruma rojiza, tiñe el paisaje.
0:07:29 Hay en Anostus dos ríos, el del placer y el del dolor.
0:07:35 Ríos rodeados de árboles venerables, quienes comen de los frutos de los árboles del río del dolor,
0:07:42 penan por el resto de sus días.
0:07:45 Quienes comen de los frutos del río del placer, ciertamente sienten placer,
0:07:51 pero su efecto dura poquísimo.
0:07:58 Este es el último lugar fantástico.
0:08:01 Y quizá el que más me gusta, el que menos me gusta.
0:08:09 No, es que iba por un río y se pasó al otro.
0:08:12 Entonces, te golpe, cambio de percepción.
0:08:14 Sí, podría ser una isla de ríos duales.
0:08:19 El río del placer y el río del dolor, pero también el río de la verdad y el de la mentira,
0:08:24 el río del recuerdo y el del olvido.
0:08:27 Y toda esta hidrografía no haría más que describir nuestro mundo.
0:08:32 Es un mundo en donde hay dolores y placeres, memorias y olvido, tenacidades y rendiciones, etcétera.
0:08:45 Pero acá hay una cosa inteligente, que es que el río del placer o los frutos de los árboles que están cerca
0:08:54 producen efectos...
0:08:56 Perenes.
0:08:58 No, efectos efímeros, el del placer.
0:09:01 El del dolor perene.
0:09:03 Pero eso está bien por definición, no es que seamos tan desgraciados,
0:09:07 que los dolores no duran mucho y los placeres poco.
0:09:11 Es que el dolor es dolor porque dura mucho y el placer es placer porque dura poco.
0:09:18 Si un dolor durara un segundo, nadie lo mencionaría, cada tanto sentimos un pinchazo
0:09:26 y no hay tragedias escritas que describen el sufrimiento de un pinchazo.
0:09:32 Lo malo del infierno es que se prolonga.
0:09:35 Y el placer, si se prolongara, produciría un acostumbramiento.
0:09:41 A mí me dijeron algunos reprobos desde el infierno.
0:09:46 Tenemos alguna conexión.
0:09:48 Con el infierno, mientras hacíamos el programa en el Tortoni, nos conectábamos porque el sótano del Tortoni
0:09:55 da, al lado, con una dependencia subalterna del infierno.
0:10:00 Hay un lugar, un hornito de morondaga de lo peor.
0:10:05 Pero había algunos tipos que, al tanto, se asomaban los reprobos y algunos demonios,
0:10:10 incluso, saludaban, ¿qué tal?
0:10:12 Y ahí hablando, con el amor de Bocillo, decía,
0:10:16 acá con el tiempo te acostumbraba, ¿viste?
0:10:19 Los primeros milanios son un poco duros.
0:10:23 Pero después ya te estás quemando.
0:10:28 Y te acostumbras.
0:10:32 El hombre se acostumbra.
0:10:34 Ahí empieza el infierno.
0:10:36 Y ahí empieza el infierno.
0:10:37 No, mejor dicho, ahí casi termina el infierno.
0:10:40 Pero lo peor es acostumbrarse al placer.
0:10:44 El placer es tan poco sorpresivo, tan presidente,
0:10:51 tan inevitable, dice eso.
0:10:57 Uno de esos empiezas fatidiares.
0:11:00 Basta el placer.
0:11:01 Basta el placer.
0:11:02 Basta este maravilloso milagro de amor.
0:11:06 Estoy harto, amor mío, estoy harto de este extraordinario milagro de amor
0:11:11 que estamos viviendo, vida de mi vida.
0:11:15 Me tienes podrido.
0:11:18 Pero déjelo correr un poco también.
0:11:20 No, no, no hay que dejar correr nada.
0:11:23 Justamente el placer tiene esa característica.
0:11:26 Es una flecha en la noche.
0:11:35 ¿Cuál le gustó más a usted seriamente?
0:11:38 Aquí está...
0:11:39 El de la nube oscura.
0:11:41 El de la nube oscura a mí me gusta mucho.
0:11:44 A mí el del olor.
0:11:46 ¿Es la olorosa?
0:11:47 El del olor.
0:11:49 Yo me acuerdo de la exposición de olores que se había hecho en un club de caseros.
0:11:57 Una exposición de olores, no de cosas olorosas, de olores.
0:12:01 Y había el distinto...
0:12:03 Que uno iba caminando por un pasillo.
0:12:05 Sí, uno caminando por un pasillo y distintos están.
0:12:07 Por ahí el perromojado, madera de oriente.
0:12:11 Perromojado.
0:12:12 Está por llover.
0:12:14 Olor a tilo como aquí en la plata.
0:12:17 Olor a lápiz y sudor de niños como en la escuela.
0:12:24 Es una exposición de olores.
0:12:27 Pero por ahí se empezaban a mezclar las obras.
0:12:32 ¿Y cómo la van a...
0:12:33 En el medio claro.
0:12:34 Y ahí hay toda una baranda general que...
0:12:39 Una especie de olor global.
0:12:44 Que arrasaba con los olores.
0:12:47 Y porque es muy difícil dividir un olor del otro.
0:12:50 Y que además vino un día un tipo, el dueño.
0:12:53 Y hecho flea.
0:12:56 Y hecho flea y todo tenía olor a flea.
0:13:00 Y no se veía bien.
0:13:02 Por ahí para encontrar el olor había que...
0:13:05 Pero todo tenía olor a flea.
0:13:07 Me pareció una hermosa metáfora.
0:13:10 Me lo parece ahora en todo caso.
0:13:12 De la cultura global.
0:13:15 Y de la cultura que echando flea.
0:13:18 Las naciones centrales desparramos por el planeta.
0:13:21 Las particularidades regionales desaparecen.
0:13:26 Que están enmascaradas por una mano.
0:13:30 De algo que se pretende universal.
0:13:33 Pero que en realidad no es más que el lenguaje...
0:13:38 Es internacional más que universal.
0:13:41 Es decir, es hijo de la comunicación rápida, de la facilidad, etc.
0:13:46 Y eso es el fluir.
0:13:49 Y para encontrar las particularidades regionales.
0:13:54 Hay que tratar de no respirarse el fluir.
0:13:57 Y agacharse mucho, de acercarse.
0:13:59 Y en algunos rincones...
0:14:01 Por ahí hay algunos que conserva aquel olor a Tomínsio.
0:14:05 Que ha desaparecido bajo toneladas y con heladas de flea.
0:14:12 Dedicamos esto a los que todavía...
0:14:14 Son capaces de percibir todos los olores.
0:14:17 Que son casi nadie.
0:14:19 Porque hay un olor universal.
0:14:21 Un olor general.
0:14:23 Un perfume global.
0:14:26 Que lo ha invalido todo.
0:14:28 Y que nos ha...
0:14:32 Arruinado las narices.
0:14:35 Son pocos los que saben oler.
0:14:41 A ellos, a los que saben oler.
0:14:43 Pero le quiero contar que iba a la discoteca...
0:14:45 Hay un olor.
0:14:47 Un olor en la discoteca que no quise.
0:14:49 Casi la parte de la isla del olor...
0:14:51 No se la conté porque el tipo se iba a ofender.
0:14:54 Porque es conocido por su mal olor.
0:14:56 Prefiero un perro mojado.
0:14:58 Sí. Al olor del discotecario.
0:15:01 Pero le gustó mucho a el discotecario...
0:15:03 La historia de los ríos del placer y del dolor.
0:15:06 Y me dijo que...
0:15:08 Para él, el río del placer...
0:15:11 El río del dolor es un río ancho, un estuario...
0:15:15 Amplísimo, caudaloso.
0:15:18 Mientras que el del dolor...
0:15:20 Mejor dicho, el del placer...
0:15:22 Era un río estrecho, quizá un arrozito.
0:15:25 Y yo añadí que de montaña...
0:15:30 Porque las aguas no se estancaban, sino que seguían.
0:15:34 Se quedaban muy fugitivas.
0:15:36 Pero que era chiquito.
0:15:38 Y entonces, inmediatamente sacó de bocillo un disco...
0:15:40 Que se te vamos a ver ahora.
0:15:42 Que se llama el arrozito.
0:15:44 Que va a tocar Juanjo Dominguez, nuestro guitarrista.
0:15:46 Y que además tiene...
0:15:48 Una virtud metafórica.
0:15:51 Es muy breve.
0:15:53 El arrozito en la versión de Juanjo Dominguez.
0:16:21 El arrozito en la versión de Juanjo Dominguez.
0:16:26 Y el arrozito en la versión de Juanjo Dominguez.
0:16:31 Y el arrozito en la versión de Juanjo Dominguez.
0:16:36 Y el arrozito en la versión de Juanjo Dominguez.

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