catalogo de palacios inexistentes

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0:00:00 Bien, es lindo el tema de hoy, eh, le va a gustar este.
0:00:02 Le va a gustar bien.
0:00:03 Un catálogo de palacios o castillos inexistentes.
0:00:07 Mmm, de palacios maravillosos.
0:00:11 Me acuerdo de algunos inexistentes o prodigiosos, de fábula, ¿no?
0:00:18 Hay una ciudad invisible, ¿cómo se llamaba aquella?
0:00:22 No sé, se llama me voy a acordar, o si no, me voy a acordar mañana de la ciudad invisible de la ópera de Rimsky Corsacos.
0:00:29 Es que es una ciudad invisible, no se veía.
0:00:32 Y bueno, palacios invisibles también habías, pues de todo.
0:00:35 El palacio de Lada Morgana, era un palacio que no se veía.
0:00:39 Pero, bien.
0:00:40 Eh, todos las construcciones de las que hablaremos a continuación tienen alguna característica milagrosa,
0:00:49 entraña en algún hechizo, o tienen dueños peligrosos, ¿no?
0:00:53 Eh, es la mitología nórdica, además del Balhalla, la residencia de Odín,
0:00:58 que ya era un salón bastante particular.
0:01:03 Recuerde usted que allí se reunían los guerreros que habían muerto en pelea.
0:01:13 Y aquello era lo mejor que le podía pasar a un bíkén, morirse en la lucha, ¿no?
0:01:18 Entonces como premio, los tipos iban a vivir a un lugar y al Bajala.
0:01:25 Y en el Bajala salían a combatir a la mañana, descansaban el mediodía, o quizá la tardesita volvían,
0:01:34 se curaban las heridas con una hidromiel que morfaban, incluso los muertos resucitaban.
0:01:42 Para poder pelear otra vez a otro día.
0:01:45 En el Bajala vivía también Odín, el príncipe de los dios.
0:01:51 Pero cerca del Bajala había al este del Bajala un palacio llamado Sokbabek.
0:02:01 Sokbabek estaba metido en el interior de una gran cueva con paredes de cristal.
0:02:07 Era la residencia de Bragi, el señor de los cantos y de los encantos.
0:02:13 Al entrado del castillo apareció una gran cascada,
0:02:16 cuyo estruendo estaba formado por muchas voces, todas esas mezcladas.
0:02:22 Estas voces eran el cúmulo de todo lo dicho, de todo lo que se había dicho en la historia.
0:02:28 Se creía también que estas voces vaticinaban los acontecimientos del futuro.
0:02:35 Bueno, alguna sí o otra no.
0:02:37 Odín solía ir a aquel lugar a meditar.
0:02:40 En la puerta oriental de este castillo, de Sokbabek, se presentaban los dioses bastante seguidos
0:02:48 para recibir de las manos de Iduna, la mujer de Bragi, la dorada miel de la eterna juventud.
0:02:57 En ese castillo la mujer de esta divinidad de los cantos y los encantos preparaba una miel que rejuvenecía.
0:03:08 Parecía alambrocía, probablemente, de los griegos,
0:03:14 y parecía a las manzanas que también comían en esa misma mitología de los dioses.
0:03:19 Otro castillo nórdico era el Folkbang.
0:03:22 El Folkbang era un sitio donde todos se dedicaban a insensantes ejercicios béligos.
0:03:29 Ahí se ve la guerra, ¿no?
0:03:32 Los dirigía Tildr.
0:03:34 Allí recibían todos los que habían muerto en la guerra,
0:03:37 pero sin haber llegado a combates excepcionales, a encuentros memorables.
0:03:42 Por ello, el castillo de Folkbang era el castillo de los mediocles.
0:03:47 Vivían así una multitud de guerreros que no habían llegado a alcanzar la condición de elegidos,
0:03:52 que, como hemos dicho hace un momento, eran llevados al Valhalla.
0:03:57 Así que era un Valhalla de primera vez.
0:04:01 Tercer castillo es el Bride Ablick.
0:04:05 Bride Ablick era completamente de oro puro.
0:04:10 Y trataba de un castillo costoso.
0:04:13 Allí vivía Balder. Bride Ablick brillaba, enviaba sus reflejos por doquier
0:04:19 y despertaba admiración desde Normedita.
0:04:22 César qué es lo que cabe esperar de un castillo de oro.
0:04:25 Y más allá del material que se usaba para su construcción,
0:04:29 es un castillo que no dice gran cosa.
0:04:32 Especie de...
0:04:35 ¿Cómo podemos decir?
0:04:38 De Afán de Lucir, esas cosas para dar bici a los vecinos.
0:04:43 No me cae muy simpático este castillo.
0:04:46 Es algo que así pide Balder, que era... o vivía Balder,
0:04:49 que era el más querido de los dioses y el único que se murió.
0:04:53 Hablemos ahora del castillo de Isbadaden.
0:04:57 Isbadaden era el jefe de los gigantes de toda Inglaterra en tiempos del rey Arturo.
0:05:03 Es decir, no pertenece a la misma colección de mitos, pero también es de la zona.
0:05:09 Tenía un castillo en Gales.
0:05:12 Y Kulwich, el héroe celta, primo del rey Arturo,
0:05:16 y que tenía la reputación de ser el hombre más atractivo de Inglaterra.
0:05:21 Se vio obligado a solicitar la mano de la hija del gigante Isbadaden.
0:05:26 La muchacha se llamaba Oluen.
0:05:30 Decimos que Kulwich se vio obligado a pedir a que se llama,
0:05:33 porque en realidad estaba bajo los efectos de un hechizo,
0:05:36 que le impedía enamorarse de otra mujer que no fuera esa.
0:05:40 Oluen, un hechizo que se llama Amor.
0:05:44 El hechizo lo había gestado al parecer su madrastra, la madrastra de Kulwich,
0:05:49 que pensaba que Kulwich moriría en aquella empresa de conquistar a Oluen,
0:05:55 y la madrastra, desde luego, odiaba a Kulwich como todas las madrastras,
0:05:59 odian a sus hijos en los relatos infantiles.
0:06:03 Kulwich partió un día en busca de su amada, junto a un grupo conformado
0:06:07 por los mejores caballeros del rey Arturo, que todos conocemos, Richard Geyer y algunos otros.
0:06:12 Cuando se encontraron frente al castillo de Isbadaden,
0:06:17 descubrieron que por mucho que se aproximaban al edificio,
0:06:21 los muros se mantenían siempre fuera de su alcance.
0:06:24 Aquel castillo tenía la mejor de las defensas, se iba retirando.
0:06:29 Ningún intruso se le podía acercar, y esto lo digo en el sentido más estricto.
0:06:35 Sin embargo, aquel enorme escogio, de coger y salvarlo desde luego,
0:06:39 y salvarlo porque no había por cómo llegar a él para salvarlo,
0:06:42 se resolvió fácilmente.
0:06:44 Parece que Oldwen, la muchacha, salía de aquella fortaleza huidista
0:06:51 y iba de vez en cuando a un arroyo cercano para barcel pelo, por decirlo así.
0:06:56 Kulwich se presentó un día en ese arroyo, que no era fugitivo,
0:07:01 ante Oldwen, y consiguió seducirla, por no decir otra cosa.
0:07:07 El gigante Isbadaden se enteró y quiso aplastar al sector.
0:07:12 Lee lanzó de sus castillos unas piedras enormes que Kulwich eludió con total destreza.
0:07:23 Ya se sabe cómo era Kulwich.
0:07:26 Kulwich huyó con Oldwen y pudo consumir, o consumir, tal vez,
0:07:34 su matrimonio con aquella muchacha, la única de quien se podría enamorar.
0:07:38 Pero acá aclaremos que era una muchacha hermosa.
0:07:42 Cuando uno le dice, sólo se podría enamorar de esa muchacha,
0:07:46 la piensa que este carácter insolayable del amor
0:07:53 viene acompañado por una fea fea al dar que lo hace todavía más insuprível.
0:07:56 No, era linda.
0:07:58 Otro castillo.
0:08:00 Pero me gustó, este es el que más me gusta, el castillo positivo.
0:08:03 El castillo que se escapa, castillo huidismo.
0:08:07 Cracien de Troyee, que escribió también...
0:08:10 A ver, cerca de qué escribió Cracien de Troyee.
0:08:15 Y también parece que fue el primero que escribió sobre...
0:08:19 Fue el rey de Arturo.
0:08:22 A ver si hay algún...
0:08:24 Quiero que sí, tira esto.
0:08:26 Escribió cerca del castillo de Brandengan.
0:08:28 Era un castillo peligroso.
0:08:30 Era una fortaleza en la que reinaba un tal Ebraim.
0:08:35 Todo caballero que ingresaba en Brandengan
0:08:38 quedaba sometido a sustentaciones.
0:08:41 Y el que no las iludía encontraba la muerte.
0:08:44 Parece que una vez que el individuo o el invitado llegaba a su aposento,
0:08:51 un aposento bien perfumado, incienso, mirra bien,
0:08:55 cotorro de carnicero.
0:08:59 Era conducido...
0:09:04 Cuando lo convidaban con una cena, con los mejores manjares,
0:09:08 se lo ofrecía el vino más excelente,
0:09:11 lo conducían luego a un lecho de plata cubierto por sábanas bordadas en oro,
0:09:16 y en el que estaba acostada una bellísima doncesa.
0:09:21 Ahora muy bien, aquella mujer invitaba sensualmente a la unión...
0:09:26 A la unión industrial.
0:09:30 Y si el viajero se acostaba en aquel lecho,
0:09:34 si desencadenaba una tormenta, los elácticos de la cama gritaban...
0:09:42 Qué problema...
0:09:44 Las campanas que tenía el castillo comenzaban a sonar,
0:09:47 las ventanas se abrían y se cerraban preníticamente,
0:09:50 y de inmediato aparecía el dueño Ebraim,
0:09:53 y cortaba la cabeza del juez.
0:09:55 Pedíste lo único que no me gustó.
0:09:58 Dice, del juez Peque, aterrorizado por todo aquí es oléaro,
0:10:02 poner aterrorizado después que le han cortado la cabeza.
0:10:08 Una pregunta, no técnica.
0:10:11 Si usted le corta la cabeza,
0:10:14 ¿sí?
0:10:15 ¿Sum cabeza conserva por algún tiempo el poder de la...
0:10:21 ¡El uso del objeto!
0:10:22 Un rato sigue pensando.
0:10:24 Incluso pensando.
0:10:26 20 segundos.
0:10:28 No digo que las manos, pero...
0:10:30 No, no podemos ver nada.
0:10:32 Puede producir el entresejo como...
0:10:34 Sí, eso puede.
0:10:36 O hacer...
0:10:38 También ese chasquido de contagiado.
0:10:41 Que es propio de los de descapitado.
0:10:44 Pero sigue mirando ratitos,
0:10:46 son mis segundos, pero sí.
0:10:48 Quiero ser los peores segundos de la vida de una persona.
0:10:50 Sí, no puede mantener una charla con él, no.
0:10:52 Pero lo que es segundo es terrible.
0:10:54 Sí, pero además que los gestos de esos segundos son todos de dolor.
0:10:58 No tiene tiempo de pensar.
0:11:00 No sé si le ha llegado el día.
0:11:01 Pero, ¿quién sabe?
0:11:02 A lo mejor ya no le duele por aquello de que le cortaron,
0:11:05 anda a saber qué negrón, al qué se dio.
0:11:07 Todos esos cuentos que se hacen acerca del momento de la muerte,
0:11:11 ah, y te cae de un avión, te morís en el aire.
0:11:15 Y eso sería mejor que...
0:11:17 Sí, como si eso fuera mejor que morirse
0:11:19 al escracharse contra la tierra,
0:11:21 que me parece que es lo que verdaderamente sucede.
0:11:24 O que uno se desmaya del miedo.
0:11:29 No son conjeturas por así de ahora,
0:11:31 con la cabeza de este señor en la mano.
0:11:34 Sí, y aterrorizado.
0:11:37 Ebrin cortaba la cabeza de Huésped,
0:11:40 que aterrorizado por todo aquello,
0:11:42 pocas veces oponía resistencia al dueño de aquel lugar.
0:11:47 Pero no por terror, sino por...
0:11:49 Sino por el...
0:11:50 No se está acordando.
0:11:52 Porque no podía.
0:11:54 Pero lo que me llama la atención es que...
0:11:56 Parece que esta no-resistencia, esta pasividad,
0:12:00 es señalada después de la decapitación.
0:12:05 Y no me parece necesario un decapitado de siempre más bien pasivo.
0:12:09 La resistencia de un decapitado...
0:12:12 Primero es poca.
0:12:14 Y segundo le digo a yo,
0:12:16 es bastante ineficaz.
0:12:20 No soy muy experto en resistencias de decapitados,
0:12:23 pero conjeturo que deben ser ante todo...
0:12:26 Erróneas.
0:12:29 Imagino el decapitado corriéndose en cabeza,
0:12:32 indignado, tratando de pegarle alguien al quien no ve.
0:12:35 Y la persona que lo ha decapitado,
0:12:38 a su espalda sonriente con la cabeza en la mano.
0:12:41 Como diciendo,
0:12:43 me busca al fondo y estoy en el frente.
0:12:46 Y con esa sonrisa de superioridad
0:12:49 en el que acaba de cortarte la cabeza.
0:12:54 Otro castillo y el último, creo que es.
0:12:57 El de Silding,
0:12:59 que se volvió peligroso para sus asistentes.
0:13:02 Acerca de lo que sucedió en Silding,
0:13:05 escribió nuestro amigo el marqués de Sade,
0:13:08 como le va a marqués.
0:13:10 Lo hizo en los 120 días de Sodoma,
0:13:14 le call de Libertinage,
0:13:17 en 1785.
0:13:19 Es un libro que el chélel, los muchachos, se los presta,
0:13:23 aunque se llama.
0:13:25 El castillo está situado en lo alto de una montaña,
0:13:28 en la selva negra, en la armbana.
0:13:31 Y el castillo ahora es inaccesible,
0:13:34 por parece que le han sacado un puente que tenía,
0:13:37 hay un abismo,
0:13:39 hay un paseo francable,
0:13:41 pero nadie quiere volver a visitarlo.
0:13:43 Allí se encerró un grupo de investigadores,
0:13:46 quienes celebraron una orgía,
0:13:48 al parecer interminable.
0:13:51 Durante aquella orgía,
0:13:53 ya voy señora,
0:13:55 exploraron todas las experiencias posibles,
0:13:59 todas, así que nómeme una cualquiera, todas.
0:14:04 El grupo estaba formado por cuatro caballeros de edades,
0:14:07 comprendidas, entre los 45 y 60 años,
0:14:10 y 42 hombres, mujeres y niños,
0:14:15 cuidadosamente seleccionados.
0:14:17 Eran las cuatro esposas de los cuatro caballeros
0:14:20 citados en primer término.
0:14:22 Ocho muchachos,
0:14:24 ocho jovencitas,
0:14:26 ocho sodomitas,
0:14:28 cuatro viejas,
0:14:33 seis cocineros
0:14:35 y cuatro prostitutas maduras muy astartas.
0:14:39 Desde el 1º de noviembre, al 28 de febrero de un año,
0:14:42 no especificado de fines del siglo XVIII,
0:14:45 la tarea de las cuatro libertinas fue describir
0:14:48 cerca de 600 perversiones
0:14:51 de las que los cuatro caballeros
0:14:53 pusieron en práctica las más originales.
0:14:56 Todos los miembros de la reunión,
0:14:58 incluidas las esposas,
0:15:00 fueron asesinados por los cuatro caballeros
0:15:03 luego de aquella investigación.
0:15:05 Entende?
0:15:07 La historia de Castillo de Selle.
0:15:10 Durante mucho tiempo, los vecinos de lugar
0:15:13 alejaron a los incautos que se acercaban al Castillo de Selle,
0:15:16 porque aseguraban que allí esperaban los cuatro caballeros
0:15:19 la posibilidad de nuevas reuniones.
0:15:22 Pero la verdad es que el Castillo de Selle
0:15:26 fue abandonado y hoy es una ruina,
0:15:30 una ruina.
0:15:32 Así que eso es todo lo que queremos decir.
0:15:36 ¿Le gustaron estos castillos?
0:15:38 Sí, me estoy impresionado con el de la don Selle,
0:15:41 la tormenta y que después debieron la decapitación.
0:15:46 Me gustó el último.
0:15:48 Era lindo, mucha gente, había comida.
0:15:53 Depende de qué le toque ser, ¿no?
0:15:55 ¿Y seis meses o ahí adentro?
0:15:57 No, cuatro, pero no está mal.
0:15:59 Yo no sé si es Virgilio que habla del Castillo de la Fama,
0:16:03 o la voz pública ayer, ¿no?
0:16:06 Es una alegría abstracta, probablemente hija de la tierra.
0:16:10 En los mitos griegos hay muchas alegrías
0:16:13 que son abstractas, que no tienen leyenda propia,
0:16:16 pero que esta es la fama o la voz pública,
0:16:19 que tiene muchos ojos y muchas bocas
0:16:21 y vive en un palacio de bronce.
0:16:24 Dice que viaja muy rápidamente y vuela.
0:16:26 Hay lindas alegrías,
0:16:28 que son muy lindas,
0:16:30 y habita en el centro del mundo.
0:16:33 Es un palacio muy sonoro,
0:16:35 que tiene mil aberturas,
0:16:38 por esas mil aberturas ingresan todas las voces,
0:16:41 incluso las más leves.
0:16:43 Está siempre abierto
0:16:45 y devuelve amplificadas las palabras
0:16:47 que se pronuncian en su interior o que llegan hasta él.
0:16:50 Y Fama vive con unos parientes
0:16:53 que son la credulidad, el error,
0:16:56 la desgracia, la desgracia,
0:16:58 la credulidad, el error,
0:17:01 la falsa alegría
0:17:04 y otros así, el alegría.
0:17:07 Y vigila el mundo entero.
0:17:10 Es bueno, el alegría.
0:17:13 Un palacio de la fama, un palacio amplificador.
0:17:17 Una linda alegría
0:17:21 de lo que finalmente es un palacio
0:17:24 todavía mucho más eficaz que este,
0:17:26 que lleven los mitógrafos,
0:17:28 que son los medios de comunicación.
0:17:34 ¿Algo de palacio?
0:17:43 En realidad el tipo no tenía nada.
0:17:46 Yo pregunté cuál es la historia que más le había gustado
0:17:50 y le había gustado mucho la del decapitado.
0:17:55 Y acerca de estos últimos tres segundos
0:17:59 en la vida de un decapitado
0:18:01 me insistió en que el sentimiento que prevalece
0:18:06 en alguien en cuya cabeza acaba de hacer ser cenada es la amargura.
0:18:10 Y me pareció una afirmación indiscutible,
0:18:14 tan indiscutible que es superflua.
0:18:18 ¿Qué ganamos con saber eso?
0:18:20 Y ahí es donde me contestó con mucha astucia el discotecario
0:18:23 y me decía,
0:18:25 ganamos que tengo este disco
0:18:27 que se llama precisamente amargura
0:18:29 y que de otro modo no le hubiera podido encajar a usted.
0:18:32 Así que escucharemos la versión de Carlos Gardel
0:18:35 del tango amargura,
0:18:37 un tango que describe puntualmente
0:18:39 las aventuras de alguien que fue decapitado.
0:18:53 Me percibi implacable su boca que ría
0:18:58 asecha mis intonios e se recuerdo a creer
0:19:03 mis propios ojos vieron como es de la ofrecía
0:19:07 el beso de clave, un gorrojo como un clavel
0:19:11 un viento de locura, aterrame su liménete
0:19:16 desecho de amargura, no me quise vengar
0:19:20 mis manos se crisaban, mi fechola contuvo
0:19:25 su boca que ría, yo no pude matar
0:19:31 pues su amor de un día
0:19:36 brota mi fortuna
0:19:41 tenia alegría a los calvos y a la luna
0:19:50 por creer la tarde por corpiar en edad
0:19:58 hoy ayer en mi huella con los arzones
0:20:04 sin mi dolor doliente y abatido
0:20:07 mi pies eñida sangra
0:20:09 bebamos otro trago de los pirogidares
0:20:13 pero estas penas son las de amor y de senzano
0:20:18 como las nervas malas son gracias a arrancar
0:20:22 del fondo de mi copa, su imagen me opresiona
0:20:26 es una condena, su risa siempre igual
0:20:30 un coqueta y desfiada, como una mencadena
0:20:35 de burlas a la puerta y la ingresa en el cristal
0:20:41 pues su amor de un día
0:20:46 brota mi fortuna
0:20:51 tenia alegría a los calvos y a la luna
0:20:59 por creer la tarde por corpiar en edad
0:21:08 hoy ayer en mi huella con los arzones
0:21:14 sin mi dolor doliente