https://es.wikipedia.org/wiki/El_libro_de_los_seres_imaginarios
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0:00:00 Continuamos desde el Multiteatro de la Ciudad de Buenos Aires, estamos en corrientes 1283.
0:00:09 Mañana estaremos haciendo el programa en Verazategui, en el centro de Roberto de Vicheso,
0:00:14 pero me confirman que no se va a emitir mañana en vivo, sino que saldrá la otra semana, mañana saldrá un programa grabado.
0:00:20 Y la semana próxima estaremos de lunes a jueves en vivo aquí en el Multiteatro y el viernes 8 en Unlingham,
0:00:28 y así el programa va a ser 21 y 30. 21 y 30 horas. En cambio a las 0 horas del día viernes 8 en la oreja negra
0:00:36 va a actuar el mar colosano grupo. Bien.
0:00:39 Vamos a recurrir a nuestro viejo catálogo de zoología fantástica.
0:00:47 Recorreremos dos o tres entradas.
0:00:51 La primera es la remora. Remora en latín y también en castellano. Es de mora. Exactamente ese es el sentido de la palabra.
0:01:06 Pero en un tiempo se le atribuyó ese nombre a un pez, pues llamado Echenais.
0:01:19 Y no solo le atribuyeron ese nombre, sino una facultad de detener los bajarcos. Decían que la remora se pegaba al casco de los navíos y retrasaba su marcha.
0:01:34 Pero en el idioma español se invirtió el proceso. Remora en sentido propio es el pez y en sentido figurado el obstáculo.
0:01:42 La remora es un pez de color seniciento que en la nuca tiene una placa global, cuyas láminas cartilaginosas les sirven para adherirse a los demás cuerpos submarinos.
0:01:57 Se quedan pegados.
0:01:59 Los fantásticos surgen a partir de una serie de fenómenos que se le han atribuido a este ser.
0:02:05 Plinio declara sus poderes, dice.
0:02:08 Hay un pescado llamado Remora, muy acostumbrado a andar entre las piedras, el cual pegándose a las carenas hace que las naves se muevan más despacio.
0:02:22 Es causa también de infame y chicería, detiene y oscurece los juicios, los pleitos y los partos.
0:02:31 No es bueno para los manjares.
0:02:35 En otro lugar, Plinio refiere que una remora decidió la suerte del Imperio Romano deteniendo en la batalla de Accio la galera en la que Marco Antonio pasaba revista a su escuadra.
0:02:50 Parece que otra remora paró el navío de Calígula a pesar del esfuerzo de 400 remeros.
0:02:59 Soplan los vientos y se encolerizan las tempestades, cuenta Plinio, pero la remora sujeta su furia y ordena que los barcos se detengan en su carrera y alcanza lo que no alcanzaría las más pesadas áncoras y los cables.
0:03:18 Otros extraños, qué curiosa es esta remora.
0:03:21 La remora existe, por bien como perre, ahora se la llama, pero no logra nada con los barcos ni con los manjares.
0:03:26 No. Otros extraños es la peluda del Affert Bernat.
0:03:35 A orillas del Huizn, un arroz o de apariencia tranquila, merodeaba durante la Edad Media la peluda, la belu.
0:03:47 Este animal había sobrevivido al ilubio sin haber sido rescatado en el arca.
0:03:55 Era del tamaño de un toro.
0:03:58 Tenía cabeza de serpiente, un cuerpo esférico, cubierto de pelaje verde, armado de aguijones, cuya picadura era mortal.
0:04:12 Las patas eran anchísimas, semejantes a las de la tortuga.
0:04:17 Con la cola en forma de serpiente, podía matar a las personas y a los animales.
0:04:24 Cuando se encolerizaba, lanzaba llamas que destruían las cosechas de noche.
0:04:30 De noche sacaba los tablos.
0:04:34 Cuando los campesinos se escondían en las aguas del Huizn, que hacía desbordar inundando toda la comarca.
0:04:44 Prefería devorar a seres inocentes.
0:04:49 Parece que la inocencia tiene una salazón que resulta atractiva.
0:04:56 Para las bestias que comiencen.
0:04:58 También devoraba a don Seyes, que es más o menos lo mismo, y niños.
0:05:03 Yo creo que debe ser leído así.
0:05:06 Prefería devorar seres inocentes, dos puntos.
0:05:09 Don Seyes y niños.
0:05:11 Elegía la don Seyes más virtuosa, como tantos de nosotros.
0:05:16 A la que llamaba la cordera.
0:05:19 Qué coincidencia.
0:05:22 La cordera y la peluda no se conconconconquieron.
0:05:25 Sí, una cordera blanca que yo tenía.
0:05:28 Y la cordera se la comió la peluda.
0:05:35 Un día, arrebató a una de estas muchachas,
0:05:39 y la arrastró desgarrada y ensangrentada al lecho del arroyo Wisne.
0:05:45 El novio de la víctima cortó con una espada la cola de la peluda.
0:05:51 Era su único lugar vulnerable.
0:05:54 El monstruo murió inmediatamente.
0:05:58 Lo embalsamaron.
0:06:01 Y festejaron su muerte con tambores, con pífanos y cacerolas.
0:06:08 Más extraño es el mono de la tinta.
0:06:12 En Verasa hay otro monstruo.
0:06:17 Extraño es el mono de la tinta.
0:06:20 Este animal abunda en las regiones del norte de la China.
0:06:24 En el norte de la China, una china se perdió.
0:06:28 Y tiene cuatro o cinco pulgadas de largo.
0:06:33 Está dotado de un instinto curioso.
0:06:36 Los ojos son como dos cornalinas.
0:06:39 Y el pelo es negro a sabache, sedoso y flexible.
0:06:44 Suave como una almohada, como platero.
0:06:48 Suave como un burro.
0:06:50 Ayer hicimos un lindo chiste acerca de platero.
0:06:57 Era muy aficionado a la tinta china.
0:07:01 Y cuando las personas se escriben, se sienta con una mano sobre la otra,
0:07:13 y las piernas cruzadas, esperando que hayan terminado de escribir,
0:07:18 y se bebe el sobrante de la tinta.
0:07:22 Después vuelve a sentarse en cuclillas y se queda tranquilo,
0:07:26 hasta que otro escribiente los edusca con sus instrumentos.
0:07:31 Qué maravilloso.
0:07:33 Hace algún tiempo hablamos de seres imaginarios, aunque más cercanos.
0:07:38 Eran aquellos acerca de los cuales en tiempo de la conquista,
0:07:44 los cronistas tomaron nota y hicieron minuciosas descripciones.
0:07:48 Es decir, es una zoología fantástica de América.
0:07:53 Hombres como Ulrich Schmidl, Antonio Pigafetta, Poma de Ayala,
0:07:58 Américo Vespucio, Fernández de Oviedo, Pedro Martí de Anglería,
0:08:04 describieron minuciosamente las alemañas que se desaparecieron,
0:08:09 o las que, como pura leyenda, contaban los grupos de nativos.
0:08:14 Del asinkelipi, qué lindo animal, el asinkelipi.
0:08:20 Del asinkelipi tomó nota de Poma de Ayala.
0:08:25 Los días que llueve y se divisa el sol,
0:08:29 aparece una bestia de andar torpe,
0:08:32 que avanza a los tropezones con sus mil pares de patas chuecas.
0:08:37 El asinkelipi es una serpiente venenosa,
0:08:41 que con sus patas que caminan independientes y descordinadas,
0:08:47 adopta un aire ridículo y gracioso.
0:08:51 Las patas son negras y el cuerpo colorado.
0:08:55 Muy curioso, muy curioso en su carácter,
0:08:58 no curioso el mismo, no objeto de la curiosidad ajena, sino...
0:09:03 El curioso como lo que tiene que ver con el castillo al gato.
0:09:06 Curioso de los objetos que el mundo presente.
0:09:08 El asinkelipi es muy curioso.
0:09:10 Guarda todos los objetos que le llaman la atención en su cueva, doblo.
0:09:16 A veces traga los objetos brillantes que haya a su paso
0:09:21 y luego los vomita en su escondite para examinarlos.
0:09:24 Se supone que el macho seduce a la hembra con estos obsequios
0:09:29 en los largos periodos de apareamiento.
0:09:32 El asinkelipi pone huevos del tamaño de una vetrón.
0:09:37 La tanta tiene el hombro de acordiciero.
0:09:40 Es un animal muy pesado y molesto.
0:09:46 Los araucanos lo respetan como símbolo de previsión y cuidado.
0:09:51 Para previsor, el asinkelipi.
0:09:54 Creen que es de buen agugurio toparse con uno de estos seres.
0:10:00 Dicen que la fortuna estará del lado de quien se lo topa
0:10:04 y que este hombre no será presa de ninguna enfermedad.
0:10:07 Ulrichos Mild describió, allá en el Paraguay, al solchoco.
0:10:14 ¿Qué linda palabra solchoco?
0:10:17 Solchoco es eso.
0:10:18 Mira que solchoco.
0:10:20 En realidad este ser no merece mucha descripción.
0:10:23 No tiene forma alguna.
0:10:25 Es como un movimiento leve que se registra al costado del observador.
0:10:32 Es una ilusión.
0:10:33 El solchoco aparece y desaparece en los momentos más inesperados
0:10:38 y en cualquier lugar y circunstancia de la tardecer.
0:10:41 Se lo persigue con el ravillo del ojo.
0:10:45 Sí, claro, claro que existe.
0:10:47 Y es de varios colores.
0:10:49 Sobre sale el amarillo.
0:10:51 Al fijarse la vista en donde se lo cree ver,
0:10:55 el solchoco se mimetiza con el medio
0:10:58 y toma la forma del objeto más cercano
0:11:01 y pasa inadvertible.
0:11:03 En realidad el solchoco es el borde
0:11:06 que usted hacía referencia.
0:11:08 O hay que uno gente así referencia.
0:11:10 Los solchocos se entretenen cambiando todos los objetos del lugar.
0:11:15 Esconden cosas, trasladas a los muebles y utensilios de uso cotidiano.
0:11:21 Lo que más le gusta es dejar cosas en el camino
0:11:25 para que los animales se tropiesen y caigan al suelo.
0:11:28 También les encanta esconder los elementos más triviales
0:11:32 en el momento en que deben ser utilizados con urgencia.
0:11:35 Si alguna vez se atrapa un solchoco,
0:11:38 este se convierte en quiz y huye hacia las pampas a toda velocidad.
0:11:43 Maravilla, ¿no?
0:11:45 Líndez.
0:11:46 Entre este tipo de seres aparece también el naca.
0:11:51 Es uno cesno, o mejor uno cesno.
0:11:54 De seis patas con cabeza de hombre.
0:11:57 Dicen que es enviado de los animales para que engañe a los hombres.
0:12:03 Corre a una velocidad mayor que la de cualquier otro animal terrestre
0:12:07 y susura frases al pasar.
0:12:10 Pero sucede que el oidor las toma como propias o como de su ingenio mismo.
0:12:17 El naca es capaz de aconsejar a las mujeres y a los hombres
0:12:21 actos de compasión y bondad hacia todos los animales del campo.
0:12:26 Pero también induce tragedias sangrientas generalmente entre los enamorados.
0:12:32 ¡Danca!
0:12:33 Nombremos para terminar a la orejona.
0:12:39 En la región andina del lago Titicaca, el cronista Poma de Ayala
0:12:45 se enteró de una tradición que refería a la existencia de la orejona.
0:12:49 Parece que hace muchos miles de años una mujer muy particular
0:12:54 descendió de la estrella más brillante.
0:12:57 Tenía las manos palmípedas con solo cuatro dedos, estos.
0:13:02 Y la cabeza oboidal, casi puntiaguda, y orejas que medían casi un metro.
0:13:09 La orejona tuvo la misión de convertirse en la madre de la tierra.
0:13:14 Tuvo 70 hijos terrestres.
0:13:17 Disculpe, me hacen llorar.
0:13:20 Las madres fecundan.
0:13:22 Para lo que hay que oír, dijo la señora.
0:13:23 Y volvió hacia las estrellas.
0:13:27 Se hizo fecundar por un tapir.
0:13:30 Mira usted lo que es el deseo, ¿no?
0:13:33 Ahí anda la orejona haciéndose fecundar por un tapir.
0:13:40 Sus descendientes, los orejones, que se hacían dilatar los lóbulos mediante pesados pendientes,
0:13:48 constituyeron la aristocracia incaica y fueron considerados, además,
0:13:54 como los iniciadores en los misterios del culto.
0:13:59 Muy bien, ahí anda el josjo, ¿no?
0:14:01 El último de los animales fantásticos de la lista de hoy.
0:14:08 Yo quiero alejarlo que en realidad todas las bestias no humanas son fantásticas.
0:14:13 Resulta para esa forma de la ignorancia, que es la soberbia de la especie superior,
0:14:20 una especie de pequeño milagro o curiosidad o por tento,
0:14:25 todo camino que haya tomado la evolución
0:14:27 y que no se haya correspondido con aquello de los lemures, los mamíferos
0:14:32 y los primates hasta desembocar en nosotros.
0:14:35 Sin embargo, tengo la impresión de que en la zoología fantástica lo que ocurre
0:14:39 es la voluntad de los hombres, la voluntad de nuestros antecesores
0:14:43 y de nosotros mismos de cubrir algún tipo de nuestras falencias,
0:14:48 de nuestras debilidades, pensando, por ejemplo, en el solchoco.
0:14:53 El solchoco es el que corre los objetos del lugar.
0:14:56 ¿Quién de nosotros no ha sufrido la pesadilla de la maldad de los objetos inanimados,
0:15:00 por decir una pavada, como la que le hay creer en el solchoco?
0:15:03 ¿Sometido o no a esto de la cotidianidad?
0:15:06 ¿Que puede ser tan cruel como las corporaciones?
0:15:08 ¿Quién no conoce la crueldad de los pares de medias cuando deciden separarse,
0:15:12 una del otro, por ejemplo?
0:15:14 ¿O bien las partes del traje en la oscuridad de un placard que hace que uno después se vea ridículo?
0:15:19 Uno es ya ridículo, pero vestido de ese modo mucho más.
0:15:22 ¿Entonces qué hace uno que es sometido a la vindicta pública y dice,
0:15:26 no fui yo, fui el solchoco?
0:15:28 De el mismo modo, este es un todelas sin Felipe y su seducción,
0:15:33 digamos, esto justifica si está en la madre naturaleza de un hombre que no va a ser nunca amado por ella,
0:15:39 pretenda con objetos brillantes vomitados en su presencia, quizás se amate la atención.
0:15:44 ¿Quién en aquella zona no le vomita la novia?
0:15:48 Un anillo de diamante.
0:15:50 Un anillo de diamante.
0:15:52 Mire lo que le he traído.
0:15:55 El animal dice con seis patas, cuerpo de humano y calita de osseis, no creo que lo conozco, por lo ligero,
0:16:02 y porque además le susurra cosas a las personas que creen esas personas,
0:16:06 haber pensado ellas mismas o haber dicho esas mismas.
0:16:09 Sí, y ha aparecido ya esta noche varias veces.
0:16:11 Esta noche ha aparecido varias veces y está relacionado también con el monito tintero,
0:16:16 del que hablaba Schmidl, porque fíjese, el monito tintero en realidad evoluciona,
0:16:22 como todos los animales, a lo largo de los años evolucionaron.
0:16:24 El monito empezó tomando tinta y ahora me han contado que esa misma bestia termina usándola,
0:16:29 de modo tal que cuando el escribiente se va, el monito sigue con la escritura,
0:16:32 y completa los textos, y después el pobre humano, que también,
0:16:37 yo que como se siente el monito de la tinta, pone una mano sobre la otra y cruza las piernas,
0:16:42 me parece verlo en una pantalla de televisión.
0:16:44 Y digo, una vez que el monito escribe las cosas, estas cosas se publican y se toman por verdades.
0:16:51 Lo que pasa es que nadie ha reparado en que en la misma rama de la zoología,
0:16:55 donde está el monito, están antes animales mucho más peligrosos,
0:16:59 como los gorilas, que son tan agresivos, y que a veces, con carita de Ose,
0:17:03 pretenden ser tomados como alguien inofensivo,
0:17:06 pese a todo el ruido que hacen en las noches porteñas,
0:17:08 emiten un sonido tan espantoso que se parece al barterre de las cacerolas,
0:17:11 y entonces pretenden que uno no vea el peligro que asiste,
0:17:14 detrás de tanto gorilas y frasabices.
0:17:16 No, si otra vez es solamente el monito.
0:17:21 El monito es el tango que va a tocar ahora el don Julio de Caro.
0:17:51 Y ahora, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro
0:18:21 día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día, el otro día
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