Repetición 01-02-2012 Costumbres del aseo y la belleza en la Edad Media

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0:00:00 Bien, hablaremos hoy de con cumbres, concernientes a la CEO y la belleza. Ya lo vemos en otros
0:00:08 ocasiones, pero la historia de estos temas abarca muchos siglos. Así siempre agotamos
0:00:18 estas charlas en la antigüedad clásica. Hoy nos internaremos en la Edad Media e incluso
0:00:23 en el nacimiento, no, era nacimiento. Vamos a empezar con el siglo XVII y seguiremos
0:00:29 en la Edad. Incluso saltaremos en la Edad. Vamos a la Edad moderna y a la Edad
0:00:36 bien entrada. También entra que falta poco para el área contemporánea. Algunos recordarán
0:00:45 las charlas anteriores, otros no. Hemos hablado de prostitutas griegas que se cubrían el
0:00:52 escracho con miel, hablamos de Cleopatra que se bañaba con Richard de Urra y había
0:00:58 escrito también Cleopatra según se dice, un tratado de belleza. Hablamos de los hindúes
0:01:04 y de sus abluciones con espiércol de vaca para lavar el alma ya que no es cuerpo. Y
0:01:10 hasta también hablamos de los orines importados de España para cepillarse los dientes.
0:01:16 Y de los perros que le amen a sus dueños. Y así, lo hicimos recién. Ahora hablaremos
0:01:22 de lo que sucedió a partir del siglo XVII. En Francia, mientras en la mayoría del resto
0:01:27 de los países europeos se amontonaba el colorete y las maquillas, las francesitas procuraban
0:01:34 conservar o aumentar la blancura de su tez. Se utilizaban combinaciones extrañas a base
0:01:41 de pepinos, azufre, pizza, cal. Bueno, y las consecuencias eran terribles. Algunas se
0:01:51 ponían esas mezclas en el escracho para ir a las fiestas cortesanas y luego parece que
0:01:55 tenían que desaparecer durante largas temporadas para recomponer el rostro de los efectos de
0:02:01 las temaduras y la humedad. O sea que por una noche de buen aspecto, o en todo caso de
0:02:06 lo que ellos creían era un buen aspecto, tenían que pasar meses recomponiéndose del
0:02:11 desastre que aquellos mejunges hacían en la cara. Existían blanqueadores menos fuertes,
0:02:18 menos nocigos. Los hacían con flores de agua, agua destilada de lírios, bugos de limón,
0:02:25 aceite de talco, leche virginal, que era cual no se explica su procedencia. Bueno, parece
0:02:32 que estos ingredientes debían ponerse en un frasco, taparse bien y se ponían bajo
0:02:37 el sol de verano durante un mes y recién después funcionaba o quizá no. Se usaban
0:02:42 también cremas de día y de noche. En el siglo XVIII la crema de belleza, la creme de
0:02:48 boté, tenía mucho auge por no decir otra cosa. Había unos vendedores ambulantes, medio
0:03:00 charlatanes que viajaban junto a los sacamuelas y a los vendedores del Ixid y parece que
0:03:07 se vendían toda la ciudad una crema que se llamaba afrodita y faón. Y decía en el
0:03:15 frasco, tan perfecta para piel que es imposible no darse cuenta de que la belleza que proporciona
0:03:22 y los años que quitan no vienen de la naturaleza sino del arte de los dioses.
0:03:27 ¿Frasco grande era esto?
0:03:28 Estaba escrito con esta voz además. El rey Luis XIV que ya estaba un poco viejo, estamos
0:03:34 hablando del año 1708, por eso el siglo XVIII algunos dirán ¿Cómo es Luis XIV en el
0:03:39 siglo XVIII? Alcanzó a somarse el viejo Luis al siglo XVIII. Bueno, parece que Luis se
0:03:45 compró 500 frascos, ni uno más ni uno menos de esta crema de belleza. Deme 500 frascos,
0:03:52 y todas las noches se surtía junto con los masajes que le daba una mena una buena dosis
0:03:58 de lunguento. El nombre del producto afrodita y faón viene en la mitología clásica. Faón era un
0:04:06 señor de lesbos y parece que un día siendo ya bastante viejo, feo y pobre era barquero,
0:04:15 trabajaba de barquero. Bueno, usaba un barquito para pasear a los ancianos y un día se le presentó
0:04:22 la diosa afrodita disfrazada de ancianos, tan luego afrodita que es la diosa de la belleza,
0:04:28 y pidió que la cruzara con el bote hasta alguna costa cercana. Faón no le cobró a la vieja,
0:04:35 ahora supuesta vieja, y en recompensa la diosa le dio un frasco que contenía un extraño alzamor
0:04:42 con el que ella parece que se untaba todos los días. Faón lo aceptó y en cuanto empezó a usarlo
0:04:48 adquirió una admirable belleza y se enamoraron de él viejo y todo, todas las mujeres de la época.
0:04:56 Actualmente se enamoró de él sapo de lejos, mire qué cosa. Faón no le dio bolilla y sapo se
0:05:03 precipitó al mar desde el alcantilado de Leucade, que es Leucade sería mejor, que es lo que hacemos
0:05:10 todos nosotros cuando alguien no nos da bolilla. Nos precipitamos al mar desde el alcantilado de
0:05:15 Leucade. A finales del siglo XVIII, decir muchísimo después, todas las mujeres de parecio untaban
0:05:21 la jeta con esos ungüentos para ver qué pasaba. Otra moda curioso eran los lunares artificiales.
0:05:30 Las minas se acostumbraban a comprarse un lunar, se lo ponían en la cara, se llamaba
0:05:36 Moche, como el creador de boca, aunque ellas insistían en pronunciarlo mal, desean mucho.
0:05:44 Pero se compraban. Sí, se colocaban en puntos diversos de la cara e incluso hasta había un
0:05:53 lenguaje particular acerca del lunar, algo así como el abanico entre las damas españolas. Por
0:05:59 él, la muchacha que se ponía el lunar bajo el ojo izquierdo estaba comprometida, lo que lo
0:06:05 hacía bajo el ojo derecho. Buscaban obvio las casadas, se lo ponían en el mentoma, las
0:06:13 quebradas fraudulentas en el entresejo y todo por el estilo. En fin, miles de posibilidades
0:06:20 hay para ponerse lunares y miles de situaciones que puede ocupar este lunar o más lunares.
0:06:29 Hasta puede hablarse de un alfabeto humorse de los lunares y usted tiene suficiente lunar.
0:06:34 Pensemos alejando que era un gesto de bastante audacia porque muy poco tiempo antes, unas
0:06:38 décadas antes, por tener lunares una podía ser tomada como una presa del demó, así es.
0:06:42 El lunar era un indicio de la posesión de amólica. La moda se guata al punto que las mujeres
0:06:50 comenzaron a dibujarse ocho o nueve lunares en la cara, lo que hizo que el célebre predicador
0:06:56 Masildón terminara diciendo un sermón muy comprometido ante la corte en contra de los
0:07:02 lunares. Sermón que terminaba diciendo la única que falta es que se pongan lunares
0:07:08 en la pechuga. Al otro día varias damas llevaban lunares allí mismo donde había dicho este
0:07:14 señor y les llamaron justamente lunares de Masildón. Qué lindo lunares de Masildón
0:07:21 que tiene la señora allí donde le dije, allí en el paso de Uspasata.
0:07:29 A Luis XIV se le gustaban las rubias. Volvamos a Luis XIV.
0:07:33 Hemos hablado muchas veces de Luis y de una de sus amantes más famosas, Madame de Montespang,
0:07:39 que era Morena, pero se hizo teñir, hizo todas clases de hazañas para estar con el pelo
0:07:45 más claro. Se cambiaba el color como podía en realidad. Había recurrido a la famosa
0:07:53 bruja Lavoisse, que también llegó a fabricarle unos filtros de amor que casi terminan con
0:07:58 la vida de Luis XIV. Bueno, se ponía Madame de Montespang en la cabeza ácido, frutas,
0:08:07 orines y así durante mucho tiempo llevaba un color más o menos clarito. Había también
0:08:14 depilatorios en ese entonces para suprimir los llamados pelos superfluos, como dijo el
0:08:22 japonés. Estos depilatorios consistían en recitas poco pintorescas. Había que usar
0:08:29 las cáscaras de 50 o 60 huevos bien pulverizadas, mezcladas con estiércol de gato, todo esto
0:08:37 reducido a polvo y todo mezclado con milagre, habían fuertes. Después había que untar
0:08:42 aquellos lugares que uno quisiera depiladas. Fue en Luis XIII, el hijo de Enrique IV, el
0:08:48 que estableció la moda de la peluca, digo en otro orden de cosas, de la peluca para
0:08:53 hombres. Se había quedado pelado rápidamente y se puso una peluca de esas que ustedes
0:08:58 vieron después hasta la Revolución Francesa. En el principio las pelucas conservaban el
0:09:03 color natural, rubio, moreno, o blanco para los canosos. Pero estas últimas pelucas
0:09:10 eran difíciles de conseguir las canosas. Supone que los hombres grandes ya han hecho
0:09:15 fortuna o no tienen pelo. El caso es que para no tener que andar incomodándose, corriendo
0:09:24 detrás de canosos pertinaces, se empolvaba la peluca y así quedó la costumbre. Las
0:09:32 muchachas tenían también mucha preocupación por sus cinos. La célebre, ya nombrada a
0:09:40 vendía productos destinados a proporcionar mágicamente pecho a las que no tenían. Sin
0:09:46 embargo parece que las recetas no daban muy buenos resultados. La doqueza de Defà le
0:09:51 dijo a una amiga que era nada menos que Madán de Mosnepán y se propunda desmequeja y mi
0:09:58 tristeza cuanto más fruto o menos a dale. Todos saben que la suciedad era normal en
0:10:05 los palacios, donde los cortesanos hacían sus necesidades donde podían, etcétera. Una
0:10:11 cosa además que siempre le ha gustado mucho a ciertos republicanos. Que creen que la diferencia
0:10:19 entre la monarquía y la democracia consiste en la existencia de baños en los edificios
0:10:24 puro. Bueno, el caso es que había perfumes. Había como la gente se bañaba poco. Fernando
0:10:35 de Napoli tenía la costumbre de usar mucho perfuma. Pero ¿por qué? Es un tema un poco
0:10:44 escabroso. Parece que si sentaba el hombre, incluso durante los conciertos que daba su
0:10:50 bella esposa tocando el arpa en el salón de su casa, se sentaba en su retrete portátil
0:10:58 mientras asistía a esos conciertos. Un asco. En eso sí es mucho mejor la democracia.
0:11:05 Algunos dicen que a lo mejor tocaba mal la esposa. Y si como toca su esposa. Con respecto
0:11:13 a los perfumes, digo siguiendo en este mismo asunto, se aplicaban de forma muy especial.
0:11:19 No había vaporizadores, entonces no se habían inventado todavía. Y para perfumar un ambiente
0:11:24 grande llamaban a una criada, le llenaban la boca de perfumes y estas criadas desarrollaban
0:11:31 una técnica interlabial o interdental para para ramar del modo más democrático el perfume.
0:11:42 Bueno, entre otras cosas dada la sociedad, el ambiente y el correspondiente mal olor,
0:11:47 también era muy usado en los pañolos perfumados que la gente llevaba a la nariz cuando la
0:11:52 pestilencia alcanzaba proporciones inaguantables. María de Médici tenía una colección de
0:11:57 pañolos perfumados increíbles, dice aquí. ¿Por qué va a ser increíble? Yo creo en
0:12:03 los pañolos perfumados. No sé porque uno no puede creer en un pañolo perfumado. Bueno,
0:12:09 el caso es que María de Médici era la mujer de Enrique IV cuya pestilencia era proverbial.
0:12:18 Era un buen rey, pero su mal olor era principesco.
0:12:22 Debajo de las cedas y los encajes, decían las crónicas, se enioreaba la roña hasta
0:12:32 tal punto que una grandama pudo decir a la otra. Tengo una ayudante tan sucia que aquí
0:12:38 es un negro que se nos hace entre los dedos de las patas, se le forma a ella entre los
0:12:42 dedos de las manos. Otra consideración esta la hace volter. En Oriente, por ejemplo, al
0:12:55 casarse se dejaba la barba, incluso para denotar que eran hombres mayores. En Europa hubo
0:13:04 varias modas de barbudos. Casi todos los cortesanos seguían la moda del rey. Durante
0:13:11 el Reynado en 2014 se usó la barba descuidada. Todos cuidaban de que su barba resultara descuidada.
0:13:17 Bueno, pues en Luis XIII la llevaba a corta y en Punta, en Enrique IV cuadrada, Carlos
0:13:26 V de España y Julio II del Papa y Francisco I de Francia pusieron de moda los cortes
0:13:33 de barba larga y peyosa. Quiero decir lo siguiente para terminar. Hermosos, tiempones
0:13:46 con los costumbres higiénicas y cosméticas. Lo que quiero decir es que usted debería
0:13:54 elegir a alguien para dedicarle esta situación. Bueno, Alejandro, estaba pensando en principio
0:14:00 esta cuestión que uno toma como natural, en el surgimiento, esos cachos de proteína,
0:14:06 distintos colores, distintas formas y texturas, como si el pelo pudiese tener todavía algo
0:14:13 natural. Y sabemos claramente desde el comienzo de la humanidad que usted acaba de contar
0:14:17 varias de estas historias. Lo curioso es que al mismo tipo de arreglo para una parte del
0:14:22 cuerpo de aceite o de gracia para ilusir mejor se le han dado distintos significados. Y creo
0:14:28 que es que lo más simpático de la cultura, que es también casi lo más simpático de
0:14:32 la política, aquello que significa para unos una cosa para otros significa exactamente
0:14:37 lo contrario. Y muchas veces por ese tipo de diferencias, darle a lo mismo un nombre
0:14:41 diferente se produce en las guerras o las confrontaciones. Es decir, pensaba por ejemplo
0:14:45 en nuestros amigos chinos que tantas veces han ilustrado vellamente este programa, los
0:14:49 mandarines por ejemplo, y acostumbre de ir enroscando el pelo hasta que cobrase la forma
0:14:56 de una pequeña serpiente que se movía anudada al final con un bonito de un lado para el otro.
0:15:01 Y esto era un símbolo de primera distinción, después también de elegancia, y finalmente
0:15:06 se convirtió en un símbolo mismo de la vieja china. O sea, por 1911...
0:15:10 Claro, en la Manchuria.
0:15:11 Exactamente. Y pues pensaba también en los marineros. Nosotros que hemos estado a bordo
0:15:17 alguna vez hace mucho tiempo sabemos de esa vieja costumbre que le ha origen, por ejemplo,
0:15:22 a eso que se llama aquí el patito, esa especie de pedazo de tela que va en la espalda para
0:15:27 cuidar que la trenza y la trencha en la sala, es al todo marinero que se prece, caiga así.
0:15:32 Y después empezaron finalmente en nuestro heroico cuerpo militar de Patricio, su regimiento
0:15:39 de faltería 1, que alguna vez le dio a ese pedazo de pelo enroscado sobre sí mismo y
0:15:44 colgante en la espalda el carácter de un símbolo tan fuerte que se hicieron matar. Por eso
0:15:49 empezó el llamado el motel de las trenzas, ahí en lo que es hoy el Policio Nacional, donde
0:15:53 con tal de no dejar cortarse las trenzas, justamente con los muchachos fueron a la muerte.
0:15:58 Pero estaba pensando que para las ditatorias cómo no elegir una mujer en el día de hoy, por ejemplo,
0:16:03 una mujer...
0:16:04 Tiene que ser una mujer pequeña, porque las mujeres pequeñas se pusieron de moda a partir
0:16:09 del siglo XVIII.
0:16:10 Justamente. Y quizás digo, ahí está la cosa. Cuanto más grande la trenza de un marinero,
0:16:17 esto lo hacía Valermas, cuando más grande la trenza de un mandarin esto le daba una
0:16:20 curvia diferente.
0:16:21 Y, sin embargo, esto mismo, el mismo afeite, el mismo la misma gracia trasladada a una
0:16:26 mujer necesita cambiar de carácter de categoría para significar lo mismo. Es decir, más,
0:16:31 digamos, una especie de privilegio del lugar mayor.
0:16:34 Así donde uno vea en sí un rasgo grande y grosero, de mejor lo busque cuando vea una
0:16:40 mujer de tal modo que esa marca sea sencillamente pequeña.
0:16:44 Y pequeña es el Val que oiremos. En atención a esa moda de las pequeñas que siempre informó
0:16:53 la belleza femenina.
0:16:56 Tanto en la China, donde los pies pequeños eran una muestra de belleza, en occidente
0:17:02 las pequeñas manos, las pequeñas cinturas.
0:17:05 Y en general, las pequeñas de la mujer suele inducir a el hombre a una especie de estética
0:17:14 de muñecas de porcelana. Hay una forma, incluso creo yo, de amar a la mujer menuda y pequeña
0:17:21 y otra de amar a la mujer importante.
0:17:27 No estoy hablando de obvias cuestiones de peso y de envergadura, sino a distintas ternuras.
0:17:36 Una distinta ternura nos pronunce la mujer menuda, delicada y frágil, y otra es la que
0:17:44 nos produce la mujer arrojada, fibrosa, grande y llena de cura.
0:17:51 Lo mismo sucede, Alejandro, con cada sepulver del planeta, del mundo que el hombre ha creído
0:17:56 ir y poder conquistar.
0:17:57 Y vamos a la sutileza para navegar un río lleno de meandros o el coraje necesario para
0:18:01 abordar un oleaje fuerte, como si alguna vez uno estuviese conquistando realmente algo.
0:18:06 Una vez más suele estar así, en eso que resulta finalmente ese acertivo del comienzo.
0:18:12 Pequeña, vamos a escuchar eso en el lindobal de Osmar Maderra, que escucharemos en la versión,
0:18:19 creo yo, que de Juan Trepiano, finalmente, en solo de Piano.
0:21:36 Era Juan Trepiano, la venganza será terrible,
0:22:06 Pequeña.