Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos entonces del amigo Stevenson y del ebanista llamado Braddy. William Braddy era también un diácono de Edimburgo,
0:00:10 nació en el año 1741, cuentan que este hombre siempre tuvo una doble vida.
0:00:17 De día era un próspero comerciante, un respetado funcionario de la ciudad y de noche se redimía,
0:00:26 porque era el jefe embascarado de una pandilla de ladrones.
0:00:29 Braddy asaltaba carruajes, arrancaba las ganancias de las prostitutas y seguía a los taúres triunfantes a la salida de las tembas Papanar.
0:00:40 No va a seguir a los que pierdan.
0:00:43 Dicen que durante toda su vida Robert Stevenson había estado obsesionado con este hombre.
0:00:49 Stevenson creció en Edimburgo donde una calle fue llamada Braddy en honor a aquel ebanista tan extraño.
0:00:58 Se crió Stevenson en una habitación donde había un antiguo armario fabricado por Braddy.
0:01:04 Stevenson conocía perfectamente los antecedentes de este caballero de dos caras.
0:01:11 A los quince años escribió una historia que se llamó Diakonon Braddy, La Doble Vida.
0:01:19 Era un texto que se convirtió luego con la colaboración de un tal Henley en una pieza teatral que tuvo un éxito moderado en Londres en New York y en Philadelphia.
0:01:32 Esas obras dice Borges prefiguraron la historia de Jekyll y Hyde.
0:01:39 En estas creaciones primigenias más que la aparición de un ser monstruoso en la noche se desplegaba la aparición de el hombre y su deseo sin la máscara que le imponía al mundo de urno.
0:01:55 Las perversiones, el éxtasis, el desenfreno, todo eso vino después con la escritura de Jekyll y Hyde.
0:02:05 Antes de la aparición de la historia que lo consagró, Stevenson no estaba muy seguro de haber desarrollado bien a Braddy.
0:02:13 En una noche de 1885, Stevenson tuvo una pesadilla, había soñado la escena de la primera transformación de su personaje.
0:02:23 Se encerró entonces en un estudio durante tres días para escribir el extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
0:02:33 Probablemente la pesadilla de Stevenson fue inducida por unos seres llamados Brownies, que eran unos hombrecitos serviciales de color acorde con su nombre.
0:02:46 Solían visitar las granjas de Escocia y durante el sueño de las familias colaboraban en las tareas domésticas.
0:02:54 Stevenson afirmó una vez que había adiestrado a sus propios Brownies para que lo ayudaran en el oficio literario.
0:03:03 Entonces, cuando él soñaba con los hombrecitos pardos, estos les sugerían ideas para sus obras y entre las ideas figuraba esta pesadilla citada.
0:03:17 El día con William Brownie no pudo sostener durante mucho tiempo su doble vida.
0:03:23 Debió abandonar precipitadamente Edimburgo porque un miembro de su banda nocturna, al ser echado del grupo, se dirigió a la policía para acusarlo.
0:03:35 ¿Vio cómo es? Uno espianta uno de la banda de Chorley y se llevaba a la policía y al caüete a todo.
0:03:42 Un mensajero del rey fue despachado para perseguir a Brownie.
0:03:46 En Londres pudo eludir dos veces a este investigador y luego se embarcó hacia el continente.
0:03:53 Pero los pasajeros vieron su rostro en cartiles que pedían su captura y avisaron a las autoridades.
0:04:00 Yo entré de una manga de buchón.
0:04:03 Finalmente lo encontraron escondido en el aparador de una almacén de Amsterdam.
0:04:07 Es muy difícil que tenes mala suerte para que te encuentren escondidos en el aparador de una almacén de Amsterdam.
0:04:14 Si usted me buscara a mí el último lugar donde buscaría, ¿cuál sería?
0:04:18 Y el aparador de la almacén de Amsterdam.
0:04:21 Se le hizo un juicio y como se había decidido que el proceso no podía ser prorrogado para evitar una fuga,
0:04:28 los jueces lo interrogaron durante 22 horas seguidas.
0:04:33 Mientras Brownie pretendía eludir sus crímenes, ostentando, digo, esa tampa diurna de banista, de hombre de negocio,
0:04:44 bueno, igual fue encontrado culpable. No sé lo que hace la palabra mientras aquí, pero fue encontrado culpable y sentenciado a la orca.
0:04:52 Mientras?
0:04:55 En su celda lo encadenaron al piso.
0:04:58 Ah, qué curioso, ¿no?
0:05:01 La última mañana, antes de su ejecución, William Brownie comió de buena gana y salió con buen humor a cumplir con su sentencia.
0:05:12 En verdad estaba seguro de que podría burlar a la muerte, porque Brownie había deslizado un tubo de plata en su garganta para evitar la fíxia.
0:05:23 Había sobornado, sería mejor, al verdugo para que pusiera la soga de tal modo que no rompiera su cuello
0:05:31 y había sobornado también un médico para que lo reanimara luego, porque no sobornó a los jueces también, para que lo desagradara de no ser.
0:05:39 Fue pesado por ahí.
0:05:43 Y de todos modos la horcaron, mire cómo es.
0:05:46 Lo le digo.
0:05:48 Claro, y no pudo ni reclamar.
0:05:50 Brownie quedó colgando un buen rato y una vez que los mirones y las autoridades se retiraron,
0:05:56 cosa que tarda en su sedervio, que no temían decirse nunca, la soga fue cortada, sus amigos lo pusieron en una carretilla y lo condujeron con rapidez a un médico que debía reanimarlo.
0:06:08 Y aquí las opiniones se dividen.
0:06:11 Según algunos, Brownie sobrevivió, fue visto vagabundeando en París años después,
0:06:17 otros dicen que el truco no funcionó y el doctor contratado no pudo revivirlo
0:06:23 y que su caráber puede ser encontrado detrás de la capilla de bienestar en Edimburgo.
0:06:28 En la corte de justicia de todos modos están la linterna y el juego de ganzúas que Brownie usaba en sus correrías nocturnas.
0:06:36 Si es que murió ciertamente en aquella jornada, lo hizo a los 47 años de edad.
0:06:43 Borges, y así señor.
0:06:45 Os opinaba que la versión cinematográfica de Jack Langein tenía un error que consistía en que la misma persona interpretara a los dos personas.
0:06:56 Él pensaba que era indispensable que dos actores distintos lo interpretara.
0:07:02 Sin embargo, así se ha hecho tradicionalmente en las muchas versiones que tiene esta película.
0:07:10 Borges habla con cierta ironía de la versión de Spencer Tracy
0:07:15 y dice que uno enseguida se da cuenta de que Jai, nosotros que Spencer Tracy, un poco más negro y más peludo.
0:07:26 Bueno, a quién podemos dedicar un pequeño recuerdo de Levonista Brownie, de Stevenson, de Borges, de Jack Langein, de todo esto.
0:07:38 Yo creo, Alejandro, que hay una cuestión ahí que siempre uno lo impresiona.
0:07:42 Sería interesante pensar una versión inversa, que quizás narraría algún otro costado de la condición humana.
0:07:48 Por ejemplo, alguien que durante el día fue un verdadero miserable, un canaz, una rata repugnante
0:07:53 y por las noches se dedicase a hacer el bien escondiendo justamente esa condición benigno.
0:07:58 Y esto sería que le daría una especie de santidad a la persona.
0:08:04 En cuanto al resto de las personas que se mueven así, yo creo que buena parte de la gente, como bien lo postula Robert Lewis Stevenson,
0:08:09 tenemos esa doble condición, pero en algunos casos hay gente que hace de eso una profesión, una profesión denostada históricamente,
0:08:18 que es la de los espías.
0:08:20 Yo creo que los espías patriotas, aquellos mismos que descubrió el general San Martín
0:08:23 y los que de ahí en más han dedicado su vida al servicio silente de la patria,
0:08:27 tienen justamente esta especie de ejercicio de humildad, sabiendo que una de las primeras cláusulas
0:08:32 que se firman es, bueno, si aún no capturan jamás, nadie se va a hacer cargo de aquella función que está cumpliendo
0:08:38 y que atraviesan su vida así con la certeza de que los mejores hechos que uno puede acometer en la vida son aquellos que después no divulgará
0:08:47 y que uno anda por el mundo luciendo por un lado su perfil, ciertamente común y corriente de Cualunque por ahí
0:08:55 y mientras tanto al lado uno sabe que está la sombra propia, aquella sombra que tiene por lo menos la virtud
0:09:01 no solamente de haber entregado horas de su vida al servicio de una buena causa, sino también la de cazarlo
0:09:07 y uno y otro, es decir, uno y uno, andan por el mundo como dos extraños.
0:09:11 Como dos extraños es el tango que vamos a escuchar en la versión de Horacio Molina,
0:09:17 en atención a las palabras de Dorio y también al carácter contrapuesto de Jack Hill y Hyde y de todos aquellos que tienen esta personalidad doble
0:09:29 aunque se puede tener una personalidad doble aunque no opuesta, pensaba también no.
0:09:33 Exactamente, eso es, ese punto está bien.
0:09:35 El tipo que era dos, pero más o menos igual, era miserable de día y luego lo era también a la noche.
0:09:42 A lo que ponen muchas de esas dobles y aún triple personalidad.
0:09:47 Adelante, por favor, Horacio Molina.
0:10:12 No sé si lo que me ha hecho es que me ha hecho sentir tan enorme de morir lejos de ti
0:10:20 que ganas tuve de llorar sintiendo junto a mí la burla de la realidad
0:10:30 y el corazón me suplicó que te buscar y que te diera su querer
0:10:40 y que te busqué creyéndote en mi salvación
0:10:46 y ahora que estoy frente a ti parecemos ya ves dos extraños
0:10:56 lección que por fin aprendí como cambian las cosas los años
0:11:06 la angustia de saber muerta ya la ilusión y la fe
0:11:14 perdón si me ves la grimear los recuerdos me han hecho mal
0:11:26 palidesció la luz del sol al escucharte fríamente conversar
0:11:38 fue tan distinto nuestro amor y duele comprobar que todo, todo terminó
0:11:48 que era un error volverte a ver para llevarme destrozado el corazón
0:11:58 son mil fantasmas que al volver burlándose de mí las horas de se muerto ayer
0:12:08 y ahora que estoy frente a ti parecemos ya ves dos extraños
0:12:18 lección que por fin aprendí como cambian las cosas los años
0:12:28 la angustia de saber muerta ya la ilusión y la fe perdón
0:12:38 si me ves la grimear los recuerdos me han hecho mal
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!