el asesinato de Thomas Beck

Transcripción automática

0:00:00 Hablaremos esta noche del asesinato de Thomas Beckett.
0:00:08 Vamos a ubicarnos en Inglaterra.
0:00:11 Allá por el siglo XI o XII se había empezado en Europa
0:00:15 una explosión canónica, un sistema legal,
0:00:18 muy controlado por el papado,
0:00:21 que ocupó el primer plano de la experiencia de cada individuo.
0:00:25 Leses papales, quiero decir, que estaban incluso por encima
0:00:29 de lo que pudieran decretar los reyes de cada país.
0:00:33 Y aquello que figuraba en los cánones religiosos
0:00:38 ordenaba la vida de todos los ciudadanos,
0:00:41 porque a partir de la religión se vinculaban esas normas
0:00:45 con cuestiones como la educación, el vestido, la moral,
0:00:50 los delitos, el sexo, etc.
0:00:53 Yo recuerdo lo que le pasó al rey Felipe Augusto de Francia
0:00:58 junto con él a todo el pueblo de Francia.
0:01:01 Él repudió a su primera mujer y empezó a cohabitar con otra.
0:01:06 Y el papa se enojó con él, lo amenazó,
0:01:09 quería obligarlo a que dejara a esta segunda mujer,
0:01:13 y el tipo no la dejó, y entonces los comulgaron a él
0:01:17 y con la excumunión del rey quedaron fuera de la iglesia
0:01:21 todos los súbditos de Francia, de la siguiente manera.
0:01:25 La iglesia ya empezó a no autizar,
0:01:31 a no otorgar las extremas soluciones, etc.
0:01:39 Y se produjo un gravísimo conflicto,
0:01:44 una gravísima perturbación en la vida de todos los ciudadanos,
0:01:48 que no te anotaban, no te enterraban llegando el caso.
0:01:52 Claro, no se pasaba por la iglesia.
0:01:54 El pueblo de iglesia tenía un poder que iba más allá de los asuntos religiosos
0:01:58 y que, como acabamos de decir,
0:02:03 abercaba las más diversas cuestiones
0:02:08 casi todas las que hoy en día ocupan la administración del Estado.
0:02:12 El Estado, cosas administrativas.
0:02:15 Bueno, el caso es que la iglesia se convirtió,
0:02:20 era en aquello se le dio una entidad de carácter legal,
0:02:24 y sus argumentos dejaron de ser las escrituras,
0:02:27 se reemplazó a la Teología pastoral por una administración jurídica muy grande,
0:02:33 incluso desde Gregorio VII, muchos papas eran abogados
0:02:37 o especialistas en asuntos legales.
0:02:40 Esto, diría, sumergió a la iglesia en un mundo secular,
0:02:46 en el mundo del siglo por oposición a la iglesia.
0:02:49 Y allí los papas comenzaron a ser como cualquier gobernante
0:02:52 y a veces chocaban estas disposiciones canónicas
0:02:56 contra las disposiciones de los reyes.
0:03:00 Y esos choques produjeron muchas tragedias,
0:03:03 y especialmente esta que vamos a contar hoy después de este larguísimo e inútil
0:03:08 exordio al que acabo de someterlos.
0:03:12 Esto sucedió en Inglaterra, entre el rey Enrique II,
0:03:16 tantas genés, de quien hemos hablado alguna vez,
0:03:20 era el que se casó con Leonor de Aquitania,
0:03:23 que fue la mamá de Ricardo Corazón de León y Juan Sin tierra.
0:03:30 Pero además Leonor de Aquitania había sido la mujer de Luis VII,
0:03:36 el rey de Francia,
0:03:38 quiere decir que fue mujer de un rey de Francia primero
0:03:42 y de un rey de Inglaterra después.
0:03:44 El rey de Francia, Luis VII, era nada menos que el rey de Juana de Arco.
0:03:48 Me parece, me estoy tocando de vídeo.
0:03:51 El rey aquel de la négota de Juana de Arco.
0:03:54 Y habían dicho a Luis VII, cuando le hablaron de Juana de Arco,
0:03:59 que la don César tenía poderes
0:04:01 y que no se la podían ganar porque era muy perceptiva.
0:04:10 Entonces el rey accedió a recibirla.
0:04:13 Y cuando ella fue a presentarse ante el rey,
0:04:19 el rey no se sentó en el trono.
0:04:22 Se sentó en un lugar cualquiera como si fuera un piche carlito.
0:04:27 Y puso a un piche en el trono, vestido como rey.
0:04:34 Y la hicieron entrar a Juana de Arco.
0:04:36 Entonces estaba el piche en el trono, haciéndose el macanudo.
0:04:40 Y Luis VII ahí, en un costado.
0:04:44 Y según cuentan, la don César lo reconoció.
0:04:50 No le dio gorillas al detrón y fue derecho viejo al tipo.
0:04:53 Ese era el primer marido de Leonor de Aquitánea,
0:04:59 que después se casó con un rey de Inglaterra, que era este,
0:05:03 el joven Enrique II, Enrique Plantagenet.
0:05:09 Que fue el padre, entre otros, no de Víctor Heredia,
0:05:13 sino de Ricardo Corazón de León y su hermano Juan Cintierra.
0:05:17 Todos los que han visto las películas de Robin Hood,
0:05:19 saben a qué nos referimos.
0:05:21 El rey bueno, el hermano bueno, era Ricardo,
0:05:24 que había de las cruzadas y volvía.
0:05:26 Juan Cintierra era un poco el usurpador.
0:05:31 Pero estas historias no tienen que ver con la que vamos a contar.
0:05:35 Cuando gobernaba Enrique II, Plantagenet, el padre de estos dos muchachos,
0:05:41 había un funcionario en su corte, Thomas Beckett.
0:05:45 Enrique era uno de los reces más poderosos de que era entonces.
0:05:48 Cuando hablaba el suelo francés, los ingleses tenían muchísimas provincias
0:05:52 en territorio francés de Europa.
0:05:54 Por otra parte, hablaba francés.
0:05:57 En aquel entonces, los reyes de Francia, los reyes de Inglaterra
0:06:01 y la nobleza de Inglaterra hablaba francés.
0:06:04 Yo creo que Ricardo Corazón de León no hablaba inglés.
0:06:07 Mira, porque te estoy diciendo.
0:06:09 Hablaba francés.
0:06:11 ¿Trobe nada ya?
0:06:13 Era hijo de Godofredo de Anjou y de la hija de Enrique I Matilde.
0:06:18 Bueno, importa.
0:06:19 Las crónicas dicen que Enrique II era pelirrojo.
0:06:22 Estamos hablando de Enrique II de Inglaterra.
0:06:24 Era pelirrojo, muy pecoso, tenía la voz aguda, comía mucho, tenía gran fuerza física
0:06:31 y solía tener estallidos de cólera que eran de temer.
0:06:35 Eran de temer porque era rey.
0:06:37 Y cuando un malnerto tiene un estallido de cólera, nadie tiene miedo
0:06:41 porque el tipo no tiene poder.
0:06:43 Lo malo es que el colérico tenga el poder.
0:06:47 Por lo demás, esto de ser pelirrojo, pecoso, comer mucho
0:06:51 y tener fuerza física no son atributos relacionados entre sí por relaciones cansales.
0:06:57 A saber, como podría ser, aquel que fuere pelirrojo y tuviera voz aguda
0:07:02 comerá mucho y tendrá gran fuerza física.
0:07:05 No, no es eso lo que queremos decir, sino otra cosa que ya hemos olvidado.
0:07:10 ¿Sólo que los roches tienen esos atributos?
0:07:12 No, ni nada que se les parezca.
0:07:14 En los primeros años de su reinado, Enrique fue secundado por Thomas Beckett,
0:07:20 que era su canciller y amigo.
0:07:22 Solían divertirse en salidas de caza.
0:07:26 En determinado momento, Enrique nombró a Beckett al sobispo de Canterbury
0:07:31 y primado de Inglaterra.
0:07:34 Quería más poder sobre el clero, tenía tener él más poder sobre el clero
0:07:40 y se le ocurrió que la mejor manera de lograrlo era nombrar a un amigo sucio,
0:07:44 como el caso de Thomas Beckett, al frente de la Iglesia local.
0:07:47 De ese modo, este compañero de flechazos lo mandó al frente de la Iglesia
0:07:55 y ya lo dominó todo.
0:07:57 Pero Beckett se lo toma en serio.
0:08:01 Convirtió un perviente defensor de la Iglesia y apasionado defensor de los derechos de la Iglesia.
0:08:07 Ni bien quedó consagrado, se empezó a vestir pobremente,
0:08:11 usó el silicio, aquel artefacto que servía para castigarse, se surtía en una parada,
0:08:17 para disciplinarse el mismo.
0:08:20 Silicio no es una cosa solo de los tangos de dicepolo
0:08:23 y no que era un artefacto verdadero, que se usaba a veces para sofrernar los caminos equivocados del espíritu.
0:08:33 Cuando sentías que tu espíritu flaqueaba, cachabas el silicio, una especie de látigo
0:08:39 y te entraba a asadar.
0:08:41 El flagelo, el diálogo, el flagelo quiere decir látigo también.
0:08:45 ¿Y no flaquea más el espíritu?
0:08:47 El espíritu flaquea, pero se dieron cuenta de que con el látigo no hacemos nada.
0:08:51 Lo dejamos que flaquen, o más.
0:08:54 Bien, pero ve que consideró que Sulealtad era principalmente con su Dios y no para el Rey.
0:09:03 Entonces se le empezó a defender las tesis de una casta especial,
0:09:09 decía el Quiero tiene como único rey a Cristo y debe gobernarse por su propia ley.
0:09:15 Dijo los reyes cristianos deben someter su gobierno a los eclesiásticos y no imponerlo a estos.
0:09:23 Los príncipes deben inclinarla cabeza ante los obispos en lugar de juzgarlos.
0:09:28 Imagínese cuando el rey escuchó tu aceptación, ya quedó espantado.
0:09:32 Pero como eran solo palabras, el rey habrá dicho más, pero somos amigos, ¿qué es eso?
0:09:38 Por esos días había muchos casos de delincuencia, no como ahora, entre los clérigos.
0:09:46 Uno de cada seis clérigos tenía problemas con la ley.
0:09:50 Algunos porque se casaban, otros porque comerciaban cosas que estaban prohibidas,
0:09:55 pero otros eran directamente criminales, eran chorros o cometían crímenes.
0:10:01 Y en esos casos eran juzgados, no por los jueces del Estado, del Poder Judicial,
0:10:10 sino por tribulares eclesiásticos y estos tribulares eclesiásticos estaban manejados por Beckett.
0:10:16 Y los veredictos de esa corte eran demasiado livianos, eran demasiado livianos.
0:10:22 Y el rey estaba indignadísimo. Un canónico de Bedford había matado un ato parece.
0:10:28 Y después, ante el tribunal, había insultado al juez como Rick Helmer.
0:10:37 Sin embargo, Beckett se limitó a desterrar a ese hombre y así actuó en varias oportunidades,
0:10:44 ya que agudía que el destierro era apenas suficiente.
0:10:48 Entonces, el rey se juntó con unos nobles y les preguntó,
0:10:53 ¿por qué los hombres de la Iglesia deben tener el derecho de ser juzgados sobre la base de un sistema legal distinto y menos severo?
0:11:04 Nadie le contestó nada.
0:11:06 En 1164 se redactó una constitución conforme a la cual quedaba limitada la actividad del clérigo
0:11:13 y lo convertía en el clérigo en basallo del rey sometido a los tribunales civiles.
0:11:19 Pero Beckett se negó a firmar esa ley.
0:11:22 Entonces, Enrique se acercó y dijo,
0:11:26 mirá, dé un consejo que te doy, firma esta ley porque te va a ir mal.
0:11:32 ¿Te está pasando?
0:11:33 Te está pasando.
0:11:34 Se hizo amigo y se fue cuidado.
0:11:36 Pero Beckett no firmó y el rey entonces tuvo un acceso de cólera.
0:11:42 Y dijo que era conveniente que Beckett desapareciera.
0:11:47 En el momento de cólera, ¿vió que una vez desapareciera?
0:11:50 ¿Qué dice uno cuando se enoja?
0:11:51 Es conveniente que Beckett desapareciera.
0:11:54 Yo al menos cuando me enojo, lo primero que digo es, es conveniente que Beckett desapareca.
0:12:01 Y eso es lo que dijo el rey mientras se daba la cabeza contra la pared.
0:12:04 Pero los nobles que estaban a su lado tomaron esta expresión como una orden
0:12:12 y que hicieron.
0:12:14 54 caballeros normandos entraron en la catedral para matar a Beckett.
0:12:20 Beckett sabía que llegaban los tipos, pero se esperó.
0:12:24 Y cuando estuvieron frente a él, les dijo, bueno, matemén.
0:12:29 Edward Green, un biógrafo de Beckett, escribió que este hombre anhelado al martirio,
0:12:35 tenía ganas de que lo liquidaran y en ese momento, ¿vió la ocasión de conseguirlo?
0:12:39 Claro, no hay mejor momento para que lo liquiden a uno.
0:12:42 Que con 54 caballeros.
0:12:43 Que cuando encontraban 50 caballeros normandos armados ante los dientes.
0:12:46 Venía haciendo méritos también.
0:12:48 Venía haciendo méritos, claro, hacerse enemigo del rey.
0:12:51 Un rey propenso a la cólera.
0:12:54 Bueno, imagínense.
0:12:55 Bueno, liquiaron.
0:12:57 Poncho.
0:12:58 Y inmediatamente lo canonizaron.
0:13:00 No era como ahora que hay que estar en un montón de tiempo.
0:13:03 Y su santuario, que pusieron un santuario ahí,
0:13:07 se convirtió, después de Roma y Santiago de Compostela, en el más popular de Europa.
0:13:12 Tuvo un gran éxito, el santuario, en virtud del martirio de Beckett.
0:13:17 Hasta se dijo que el mausoleo donde estaba Beckett,
0:13:20 prodigaba curaciones milagrosas.
0:13:23 Ibas al mausoleo y te curabas.
0:13:26 Todo porque Beckett se dejó matar.
0:13:28 Si hubiera huido, esto lo habrás pensado, incluso Beckett, y le habrá dicho a algún amigo,
0:13:34 mira, podría haber huido, pero en ese caso las propiedades curativas de mi mausoleo serían ínfimas.
0:13:42 Así que me dejé matar para honra de la medicina.
0:13:47 Cuando el rey Naldo se enteró del asesinato,
0:13:51 recuerde, sé que en realidad no había ordenado eso, ¿no?
0:13:54 Le agarró otro ataque de cólera más.
0:13:57 Y volvió a decirle que desaparezca Beckett.
0:13:59 Y volvió a decir que desaparezcan los 50 otros.
0:14:01 Normal.
0:14:02 Bueno, se hizo mucha mala sangre al rey, se sintió culpable,
0:14:06 llegó descalzo hasta la tumba, y después se hizo asotar por alguno.
0:14:11 Le habrá sido difícil contra alguno que lo quisiera asotar.
0:14:15 Y que tenga la valentía de hacerlo.
0:14:16 Claro, porque es una situación difícil.
0:14:19 Viene el rey y dice, asotame.
0:14:21 Le da alivianito.
0:14:22 Un rey que ya se cargó unos cuantos.
0:14:24 Y volvió a empezar a dar aliviano.
0:14:26 Y el tipo parece enoja.
0:14:29 Es necesario que Beckett desaparezca.
0:14:32 A su tal ser.
0:14:33 Porque me estás dando muy aliviano, me estás...
0:14:35 Subestimando.
0:14:36 Subestimando, exactamente.
0:14:37 Y si le das fuerte, por esta vez se lo haga.
0:14:39 Y le das fuerte y se lo haga.
0:14:41 Soy rey, qué te pasa.
0:14:42 Me estás dando por encima de lo que marca el protocolo.
0:14:47 No hay nada más difícil que asotar un rey.
0:14:49 Muy difícil, es muy difícil.
0:14:51 Bueno, según los historiadores,
0:14:55 Beckett no consiguió cambiar la situación
0:14:57 de los canónicos en su muerte.
0:14:59 La iglesia no condenó a los hombres
0:15:02 que lo habían matado.
0:15:04 El Papa Alejandro apoyó al rey
0:15:06 en sus decisiones de los nombramientos
0:15:08 de nuevos obispo.
0:15:10 Beckett,
0:15:12 los nuevos obispo que eran enemigos de Beckett.
0:15:15 A todos esos nombró el rey.
0:15:17 Tipos que a los que Beckett había calificado
0:15:21 como archediablofornicadores.
0:15:24 Qué cosa estos insultos.
0:15:26 Cállese usted si es un archidiablofornicador.
0:15:31 Sí, en otros foros sería un superhéroe.
0:15:35 A cuándo sería lo mismo.
0:15:37 Estábamos dando de obispo, no?
0:15:39 No, de cual nada.
0:15:40 ULTIMA CURIOSIDAD.
0:15:42 En 1189 Enrique II se enfermó
0:15:45 y muy maltrecho esperó su muerte
0:15:49 en un castillo de Francia.
0:15:51 Se le acercaron a su cama a unos clérigos
0:15:53 que venían a cobrar una vieja deuda.
0:15:56 Recuerda Thomas Beckett, le quedó.
0:15:59 Remember Thomas Beckett.
0:16:02 Enrique tuvo un espazmo, le faltó el aire,
0:16:05 se arañó el pecho y murió.
0:16:07 Sus últimas palabras fueron para maldicir
0:16:09 a sus hijos, aquellos reyes
0:16:12 de lo que hemos hablado.
0:16:14 Por ahí no los maldijo en serio,
0:16:16 sino que era otro, un ultimo,
0:16:19 ataque de cólera.
0:16:21 Esto sucedió en el mismo momento
0:16:24 en que cayó Jerusalén,
0:16:26 que cayó un 2 de octubre de 1187.
0:16:29 La tomó nuestro amigo
0:16:31 al nacer Sadalín Yusud, o sea,
0:16:34 Saladino, famoso Saladino.
0:16:36 Cuando llegó la noticia occidente
0:16:39 de que Jerusalén había caído,
0:16:41 hubo un pánico que ríase de la gripe por Sina.
0:16:44 El papa urbano se murió de pena.
0:16:47 Dicen que por ahí murió nada más.
0:16:52 Se murió de pena.
0:16:54 Después, el sucesor Gregorio
0:16:56 lo siguió a la tumba casi de inmediato,
0:16:58 apenas si pudo sucederlo.
0:17:00 Los profetas empezaron a anunciar
0:17:02 que los niños nacidos luego de la caída de Jerusalén
0:17:05 sólo tendrían 20 o 22 dientes,
0:17:08 el cual después no pareció
0:17:09 una caída de inmediato tan grande.
0:17:11 No, no, no es tan mal.
0:17:13 Al lado de otras, por ejemplo,
0:17:15 que los lobos se reproducirían como conejos,
0:17:18 cosa que efectivamente es así,
0:17:20 ya que se trata de mamíferos.
0:17:23 Bien, que las gallinas empollerían serpientes,
0:17:26 eso parece más grave,
0:17:28 que las tres plagas de abadón,
0:17:30 o sea, la guerra, el hambre y la peste
0:17:32 asolarían al mundo, eso ya es gravísimo,
0:17:34 sigue ocurriendo.
0:17:36 Y bueno, Felipe Augusto,
0:17:39 que era el rey de Francia y Enrique II,
0:17:42 ante la caída de Jerusalén,
0:17:44 hicieron una tregua, estaban en guerra,
0:17:46 que soy yo para poder enviar sus ejércitos
0:17:48 a Tierra Santa.
0:17:50 Algún día hablaremos de todo este momento
0:17:52 de esta locura que precipitan,
0:17:54 ¿no es cierto? las cruzadas.
0:17:56 Ricardo estuvo en Jerusalén
0:17:58 y otro que estuvo fue el rey de Francia,
0:18:00 Felipe Augusto, que se volvió canoso,
0:18:02 según dicen, mitad del susto.
0:18:04 Pero otros dicen que
0:18:06 se puso canoso
0:18:08 indignado por la desunión
0:18:10 de los europeos que estaban
0:18:12 luchando, ¿no?
0:18:14 Esto lo volvió canoso, me dijo un peluquero
0:18:16 que, sin embargo,
0:18:18 que la principal causa de las canas
0:18:20 son los sustos.
0:18:22 ¿Estás seguro? Sí, sí, a mí me lo dijo un peluquero.
0:18:24 Me dijo, el canoso,
0:18:26 la gente valiente,
0:18:28 se fue morocha para siempre.
0:18:30 Déjeme pensar en valientes
0:18:34 ¿puedes ser? Eso me dijo el peluquero, ¿no?
0:18:38 Bueno, yo igual uso
0:18:40 pintura contra sustos.
0:18:42 Yo me volvió canoso a los 12 años.
0:18:44 A los 12 años,
0:18:46 me corrió un perro
0:18:48 y encanecí el susto.
0:18:50 La gente veía y en el barrio
0:18:52 me contaba cómo se me iba blanqueando
0:18:54 la cabeza,
0:18:56 no conforme pasaban los años,
0:18:58 sino conforme pasaban los minutos.
0:19:00 Y ahí está cuando el perro deja de correrlo.
0:19:02 Dicen, me confundí de tipo, este no era.
0:19:04 Bueno, como se ha hecho muy tarde,
0:19:06 vamos a pasar inmediatamente
0:19:08 al tema musical,
0:19:10 dedicado a Leonor de Aquitania,
0:19:12 que tenía unos ojos muy hermosos.
0:19:14 Y escucharemos, yo no sé qué me han hecho tus ojos,
0:19:16 en la versión toda nuestra.
0:19:38 Yo no sé si será una pasión,
0:19:40 yo no sé qué el nover
0:19:42 y qué una pena
0:19:44 por rondando por mi corazón.
0:19:46 Yo no sé qué me han hecho tus ojos,
0:19:48 en la versión toda nuestra.
0:19:50 Y al mirarme, me matan de amor,
0:19:52 yo no sé qué me han hecho tus labios,
0:19:54 y al mirarme, me matan de amor,
0:19:56 yo no sé qué me han hecho tus labios,
0:19:58 y al mirarme, me matan de amor,
0:20:00 yo no sé qué me han hecho tus labios,
0:20:02 y al mirarme, me matan de amor,
0:20:06 y al mirarme,
0:20:08 me matan de amor,
0:20:12 y al mirarme,
0:20:14 me matan de amor,
0:20:18 y al mirarme,
0:20:20 se olvida el fetolón.
0:20:22 Tu ojos para mi,
0:20:24 tus ojos para mi,
0:20:26 soltó soltó el ilusión.
0:20:28 Suelto para la pasión,
0:20:30 suelto para ti.
0:20:32 Tu ojos, el lucero,
0:20:34 que me rompe el pecado del rey del bol
0:20:37 tus ojos son divinos y me tienen preso de su alrededor
0:20:42 tus ojos para mí son el reflejo pie
0:20:47 de un alma que al querer
0:20:49 te recomperé en sí
0:20:52 tus ojos para mí serán
0:20:55 serán la luz de mi camino que confere en mi jará
0:21:00 por tu sentero de veranza siempre en torno
0:21:04 por el que tus ojos son mi amor
0:21:08 solo sé cuantarnos de insolio
0:21:13 en tus ojos pensando pase
0:21:18 pero sé que al no ver de una noche
0:21:23 cuantos ojos serán mozos o tie
0:21:29 solo sé que me han hecho tus ojos
0:21:34 que me enbrucan con su replanto
0:21:41 solo sé que ya se puede ganar
0:21:46 tu imagen de la barra con fuego de amor
0:21:58 solo sé que ya se puede ganar
0:22:03 tus ojos para mí
0:22:08 solo sé que ya se puede ganar
0:22:13 tu imagen de la barra con fuego de amor
0:22:24 tus ojos son divinos y me tienen preso de su alrededor
0:22:29 tus ojos para mí son el reflejo pie
0:22:34 de un alma que al querer
0:22:37 te recomperé en sí
0:22:39 no como para mí serán
0:22:42 serán la luz de mi camino que confere en mi jará
0:22:48 por tu sentero de veranza siempre en torno
0:22:52 por que tus ojos son mi amor
0:23:00 mi amor