Transcripción automática
0:00:09 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos hoy en los estudios de M750,
0:00:15 sin público presente, pero mañana estaremos recibiendolos en la matiné a las 8 de la noche
0:00:22 en el Teatro Caras y Caretas, está en la calle Venezuela, 3.30, allí lo esperamos.
0:00:28 Hablaremos esta noche del varón de Haussmann y de la reestructuración de París.
0:00:36 No bien Napoleón III se transformó en el emperador de los franceses, se inició en París
0:00:43 una serie de modificaciones que cambiaron el aspecto de la ciudad.
0:00:49 La ciudad de París que conocemos hoy no es la ciudad del Renacimiento, ni la de Enrique IV, ni la de Luis XIV.
0:00:57 Es la ciudad del varón de Haussmann, es la ciudad de Napoleón III.
0:01:03 Este varón de Haussmann fue comisionado por Napoleón III para transformar el aspecto de la ciudad.
0:01:12 Era un urbanista y político partidario del segundo imperio, había nacido en 1809
0:01:20 y llevó a cabo el mayor proyecto de renovación urbana de los tiempos modernos.
0:01:26 Estas modificaciones tenían un motivo claro y explícito que después fue olvidado, pero era este.
0:01:33 El diseño urbano del siglo XIX estaba destinado a facilitar el movimiento de los individuos
0:01:44 y a reprimir el de las masas.
0:01:47 Es decir, estaba diseñado para que se pudiera controlar episodios como el que ya se había producido en 1830
0:01:56 y el que ya se había producido en 1848.
0:02:01 Después se olvidó eso, en principio era para que los ejércitos se desplazaran por los bulevares
0:02:09 y hubiera un control de los movimientos de las masas.
0:02:14 En 1853 se le dieron que Haussmann prestó juramento, como digo, a la pronunciación que se usan para Haussmann.
0:02:23 Después, si usted quiere, podrá decir otra cosa.
0:02:27 Cuando el tipo este prestó juramento como prefecto del Sena, en la Polión III, le entregó un mapa de París
0:02:34 y allí había trazado con cuatro colores diferentes, colores que por otra parte indicaban
0:02:43 una urgencia relativa de cada proyecto, estaban marcadas las calles que se proponía construir.
0:02:50 Y ese mapa se convirtió en el plano básico para la transformación de la ciudad.
0:02:56 Ni bien empezó a trabajar Haussmann, le pusieron el sobrenombre de El Perfecto de Moledor.
0:03:03 Destruyó en realidad las tres cuartas partes del Egido Urbano de París.
0:03:09 Particularmente lo que correspondía a la época medieval, Irena Sentista,
0:03:16 y construyó nuevas fachadas uniformes en calles rectas
0:03:21 y procuró conectar el centro de la ciudad con los distintos exteriores.
0:03:28 Todo esto si se supiera en realidad cuál vendría a ser el centro de París.
0:03:33 Pero para Haussmann el centro de París era la isla de la ciudad, yo creo.
0:03:39 Era por ahí, pero vamos a ver.
0:03:43 Para hacer las calles del boceto que le había dado a Napoleón III,
0:03:49 Haussmann hizo construir altísimas torres en las cuatro puntas de la ciudad,
0:03:55 allí hacía subir a sus ayudantes, a los que llamaba geómetras urbanos,
0:04:01 para que trazaran con compás y regla unas calles rectas que atravesaran la capital.
0:04:08 Y esas geometrías dirigían su atención especialmente al norte y al noreste de la ciudad,
0:04:14 a la zona de casas de obreros. Allá había talleres, pequeñas fábricas,
0:04:20 porque Haussmann pretendía separar y dividir las comunidades de los pobres con bulevares,
0:04:28 por los cuales discurría el tráfico.
0:04:32 Y estos bulevares crearon como un muro de vehículos detrás del cual se hallaban fragmentados los distritos pobres.
0:04:42 Además, el ancho de las calles estaba calculado teniendo en cuenta los temores de Napoleón III
0:04:48 a la movilidad de la multitud en caso de una sublevación.
0:04:55 Este ancho permitía que dos carros del ejército se desplazaran en paralelo.
0:05:01 En realidad todo era para que en caso necesario la milicia pudiera disparar hacia los costados de la calle.
0:05:09 En cuanto a las viviendas, se dispuso la construcción de bloques continuos de edificios,
0:05:16 que son los que se ven ahora en París. La ciudad de París es una ciudad con una altura uniforme.
0:05:22 Esto no significa que la uniformidad produzca necesariamente belleza,
0:05:28 pero al menos los edificios de una misma altura no se evitan la medianera.
0:05:34 Una de las terribles desgracias de la ciudad de Buenos Aires es la medianera,
0:05:40 porque no ha habido aquí ningún barón Haussmann.
0:05:44 Pero esta es casi una charla en contra del barón por lo mucho que destruyó.
0:05:51 De todos modos, reemplazó lo destruido por algo, algo que concebaba una idea.
0:05:57 Aquí en Buenos Aires no sucedió esto, lo destruido, que en todo caso nunca fueron construcciones medievales,
0:06:04 ni renacentistas, ni dignas de ser preservadas en realidad.
0:06:08 Pero lo destruido es reemplazado por el capricho del contratista.
0:06:13 Toda la ciudad de Buenos Aires está construida del modo en que han querido las empresas constructoras,
0:06:20 sin absolutamente ninguna legislación urbana que cumplir.
0:06:25 Y cuando hubo legislación, se encargaron mediante artilugios que algún día contare
0:06:31 de eludir el cumplimiento de esas leyes.
0:06:35 Y el resultado es una ciudad muy perjudicada en su belleza y muy perjudicada en su desarrollo.
0:06:43 Es muy difícil conseguir de la ciudad de Buenos Aires que dé mucho más de lo que hay.
0:06:50 Porque está estropeada, yo diría, que para siempre, o al menos por dos siglos,
0:06:55 por este enorme legado de edificios de 14 pisos que nos dejaron las décadas del 60 y del 70.
0:07:05 Es un enorme legado del que es imposible desembarrazarse.
0:07:09 El edificio de 14 pisos sí tenemos suerte, porque lo que sucede en realidad es que tenemos
0:07:15 una construcción de 14 pisos, otra de tres, otra de 21, otro a cuatro luces, un corralón,
0:07:22 y esto produce antes que nada una enorme fealdad.
0:07:26 Y yo creo que uno de los derechos inalienables del habitante de una ciudad es el derecho a disfrutar
0:07:32 de una belleza, aunque sea una belleza atorranta.
0:07:37 ¿Cómo podíamos disfrutar nosotros, por ejemplo, en caseros hace 40 años?
0:07:42 Hoy no, hoy no porque progresó casero.
0:07:45 Yo lo llevaría allá caseros y les mostraría casa por casa contándoles lo que había antes.
0:07:51 Claro que era un barrio mucho más pobre, pero como los mercaderos no se habían enriquecido,
0:07:57 no tenían con qué construir garás, entonces había jardinas.
0:08:02 A veces paso con mucho dolor por casas que yo he conocido y veo personas mucho más prósperas
0:08:12 que las que había en otro tiempo, pero que justamente en virtud de esa prósperidad
0:08:17 se han puesto a vender inodoros o han comprado un camión,
0:08:23 meten el camión dentro de lo que antes era un jardín.
0:08:27 Y estoy hablando del gran monosáide donde la cosa es incluso diferente que en la capital.
0:08:33 Bueno, pero volvamos a París. La gente estaba enojada con Haussmann porque el tipo era el perfecto de Moledor,
0:08:41 pero había otras cuestiones de orden más privado que público.
0:08:46 Hace algún tiempo hemos hablado de un amante de Napoleón III,
0:08:52 a la que le llamaba Margo la rigoleuse, la bromista.
0:09:00 Qué le encantaba seducir a los muchachos haciendo que abrió,
0:09:04 las parece que tenía una enorme agilidad, la contrataban en los salones para hacer esa clase de chiste.
0:09:12 Andaba con Napoleón III.
0:09:15 Ahora muy bien, más o menos en esa época, Napoleón, que estaba casado,
0:09:22 ustedes saben con Eugenia de Montijo, tuvo a morir nada menos que con la hija del varón de Haussmann.
0:09:31 Era una rubia hermosa de sólo 15 años llamada Valentín.
0:09:37 Dicen que era encantadora, precoz, muy simpática.
0:09:44 Y Napoleón la había dejado embarazada.
0:09:47 El escándalo iba a ser enorme si todos enteraban de que había dejado embarazada a una chica de 15 años,
0:09:55 que además esa chica era nada menos que la hija de Haussmann.
0:09:59 Y entonces como se dispuso una sustitución que dejara fuera de escena a Valentín.
0:10:08 Napoleón habló con Margo, la de las cabriolas, la rigoleuse.
0:10:16 Y le dijo que fingieron embarazo.
0:10:19 Valentín fue confinada, finalmente cuando el chico nació, se lo llevaron inmediatamente a Margo
0:10:28 y el varón de Haussmann respiró porque la Farsha había dado resultado.
0:10:33 Napoleón se salvó de un escándalo público y así.
0:10:38 La que estaba muy enojada era la mujer del emperador, Eugenia de Montijo,
0:10:43 que no sabía de la sustitución, mirá si hubiera sabido.
0:10:46 Pero sí sabía que su esposo le había sido infiel con Margo, la rigoleuse.
0:10:54 Y bueno, pensaba como pensaban todos que el hijo de Margo era hijo de Luis.
0:11:01 El emperador tuvo que someterse a un ultimatum de su esposa Eugenia.
0:11:08 La esposa le dijo, bueno, mirá, así que tuviste un hijo con la chica esta.
0:11:13 Yo quiero que Margo me firme una carta a mí en la que confiese que el hijo que has tenido en realidades de otro
0:11:21 y que además me jure que se va a ir de París para siempre.
0:11:24 Al final esto es una confusión más terminar siendo.
0:11:27 Y así lo hizo Margo.
0:11:30 Y fíjese que cosa tan extraña, el chico en realidad era hijo de Napoleón III y de la hija del varón de Haussmann.
0:11:37 Y en virtud de la Farsha y de las sustitucciones y de las promesas hechas a Eugenia,
0:11:44 el pobre pide quedó como hijo de Margo que era nadie y de un desconocido.
0:11:49 Y nunca más se supo de ese pide.
0:11:54 Margo le firmó aquella confesión.
0:11:57 El hijo tuvo un destino que no era el suyo.
0:12:01 Y nunca más la vieron a Margo, al pide y a nadie.
0:12:06 Ahora bien, solucionado este problema, Haussmann y sus geómetras dividieron la ciudad de París en varias redes.
0:12:17 Hicieron un montón de bulevares.
0:12:21 Había una calle derecha, muy derecha, que todavía está ahí.
0:12:26 Y que es el bulevar de Sebastopol, la calle que va para el norte, una calle que se parece a Rivadavia.
0:12:32 Se extiende desde Chatelé hasta la puerta de Sendenea, norte de la ciudad.
0:12:37 Tenía y tiene más o menos un ancho de 30 metros.
0:12:41 Y dividió en dos una zona congestionada, irregular y pobre,
0:12:46 de modo tal que incluso las antiguas calles y sus edificios no se comunicaban con el bulevar.
0:12:54 Porque a veces se invocaban allí en ángulos difíciles, intransitables.
0:12:59 O sea que los edificios que hoy vemos en el bulevar de Sebastopol son edificios posteriores.
0:13:06 A Walter Benjamin todo esto le parecía una aberración.
0:13:11 Decía que el tráfico había quedado divorciado del diseño de los edificios situados a lo largo de la calle.
0:13:17 Los edificios se apuntaban para un lado y las calles para el otro.
0:13:21 Pero se trataba, como también Benjamin decía, de sacar a la gente del centro.
0:13:29 Porque era una autopista.
0:13:33 El bulevar de Sebastopol fue concebido como una autopista.
0:13:38 O sea, servía para que la gente se fuera.
0:13:41 Claro que nadie quería vivir allí.
0:13:44 Digamos para terminar que Haussmann rompió incluso con algunas tradiciones para gestar trayectos rectos y rápidos.
0:13:52 Uno de los mayores problemas era en las carreta que se desplazaban rodeando el cementerio de Montmartre.
0:13:59 Y Haussmann perturbó a los muertos y le hizo como una vía sobre el cementerio.
0:14:06 Y esto lo llevó a terribles juicios con los familiares de los difuntos.
0:14:11 Parece que le decían que el aire que había sobre los muertos pertenecía justamente a los muertos que no se podía ocupar.
0:14:22 Haussmann murió en 1891. Tiene una calle en París.
0:14:27 De grata recordación para mí.
0:14:29 Es la continuación del bulevar de Montparnas.
0:14:32 Está cerca de la operación.
0:14:35 Una calle muy hermosa.
0:14:37 En este momento me están llamando para amenazarme.
0:14:40 Lo que vemos nosotros hoy es una París relativamente nueva.
0:14:45 Claro que hay edificios eglésias de enorme antigüedad.
0:14:50 Pero este diseño, incluso esta elegancia que a veces admiramos de París, es de Haussmann.
0:14:58 Dejó esa elegancia a cambio de haberse llevado un pedazo grande de historia de París.
0:15:05 Fue un hombre bastante destructivo.
0:15:07 Otro yo sin embargo la ópera de París.
0:15:10 Y también el trazado de esas calles en forma de estrella que desembocan en el arco de triunfo.
0:15:17 Que es también algo que les gusta a algunos turistas y a otros no.
0:15:21 Las calles amplias, llenas de autos que cruzan ahí.
0:15:25 Es un lío.
0:15:27 A mí no me atrae mucho eso, pero hay turistas que se mueren por esa rotonda.
0:15:32 Es un lío porque a mano se puede poner un metrobús, por ejemplo.
0:15:35 No, que París está necesitando.
0:15:38 Sus retrogradas autoridades no se den cuenta.
0:15:44 De todo modo este era un hombre que demolió pero tenía un plan.
0:15:49 Tenía una idea, tan mal no le fue.
0:15:51 La gente que va ahora a París encuentra algo que se llama belleza.
0:15:55 Pero que no es gratuita, sino que no es solo gratuita porque cuesta plata.
0:16:01 Sino que genera plata, genera riqueza.
0:16:04 La gente va por millones allí como en forma de turistas y deja dinero.
0:16:09 O sea que no sucede en algunos otros lugares.
0:16:13 Y no sucede porque no ha habido ese cuidado.
0:16:16 Han venido otros hausmanes que han destruido todo pero que no han dejado nada en ese lugar.
0:16:22 Ha sido todo dejado a la buena de Dios o peor todavía a la mala de los contratistas.
0:16:28 Entonces tenemos unas ciudades como las de la Costa Atlántica.
0:16:32 Por ejemplo, que tienen una belleza que cuidar, puesto que son ciudades turísticas.
0:16:38 Sin embargo, basta recordarlas para comprender que allí se construye lo que uno desee.
0:16:46 ¿Qué se llama? Usted tiene la costanera de la ciudad X.
0:16:50 Y ahí viene un tipo y pone un corralón.
0:16:54 Y lo pone.
0:16:57 No hay nadie que le diga, no, vos tenés que vender...
0:17:01 ¿Qué se llama?
0:17:03 Los ladrillos de otro lado.
0:17:05 Los ladrillos lo tenés que vender en otro lado.
0:17:07 No, yo lo vendo aquí.
0:17:09 Bueno, esa es la cosa.
0:17:12 ¿A quién podemos dedicar esto? Bueno, al varón de Hausman y también a su hija, la pobre Valentín,
0:17:21 que se vio privada de un hijo que había tenido, ¿no?
0:17:25 Todo por la vieja y conocida lujuria de Napoleón III.
0:17:33 ¿Con qué tema musical podemos ilustrar esta charla?
0:17:40 Escucharemos inmediatamente a Ismontan en Apari.
0:18:40 En la mano, se va a traer y mirando en camino si Pari ha cambiado.
0:18:48 Hay siempre taxis en maro de los que te encargen el estación,
0:18:55 donde hay el agente de taxis en café.
0:19:02 En un lugar que se gana, en un lugar que habla con sus manos,
0:19:07 que ha desde el mañana en café.
0:19:11 Hay la escena, en cualquier hora,
0:19:16 la escena, que larga en los ojos,
0:19:19 son sus amores.
0:19:21 Hay la escena, y hay ellos,
0:19:26 los que han hecho su vida cerca de la escena,
0:19:29 y que se la van a medir todos los días de la semana en la escena.
0:19:37 Y los otros, los que han entrasado porque los han visto mucho,
0:19:42 y que quieren olvidar, entonces, les atras al agua.
0:19:46 Pero la escena,
0:19:49 ella prefere ver los lujuegos batallones que se promueven sobre ella,
0:19:55 y en el filo de su nojuego caravelle en la escena.
0:20:01 Las ennuyes, no hay que a Pari,
0:20:05 hay que en el mundo entier,
0:20:07 pero en el mundo entier, no hay parte de Pari.
0:20:10 La ennuy, a Pari,
0:20:15 en el 14 de julio,
0:20:17 en la luna de la encuna,
0:20:19 danse sus arrellas en el son de la cordera en las calles.
0:20:25 Depuis que a Pari,
0:20:27 on a pris la pastille,
0:20:29 dans chaque fauboura, chaque carrefour,
0:20:32 il y a desga et il y a desfilles,
0:20:35 qui sans arrès sur les pavés,
0:20:37 nous étions vendez tour,
0:20:39 et des tours,
0:20:41 à Pari.
0:20:47 Era a Ipsomontane,
0:20:49 la venganza sera terrible, a Pari.
Qué bueno que encontré este audio!! El barón y las modificaciones a la ciudad de Paris.