Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza a ser a terrible, estamos en el Multiteatro de la ciudad de Buenos Aires.
0:00:09 El lunes estaremos haciendo la matinera, la venganza a las 20 horas, a las 8 de la noche.
0:00:14 Los esperamos aquí en el Multiteatro, pero el programa se ha emitido como siempre a la media noche.
0:00:19 Muy bien, hablaremos del caballo de los esforzas.
0:00:25 Ahí estaba en la familia Esforza, que como ustedes saben, dominaba en la ciudad de Milano.
0:00:31 Y los hermanos Galeazzo y Lodovico Esforza querían honrar la memoria de su padre con una estatua de cuesta.
0:00:46 Si eso ocurrió. Entonces empezaron a llamar algunos artistas para hacer el monumento.
0:00:56 Llamaron a un arquitecto primero a Bartolomeo da Cremona para que él encontrara un escultor digno de ese proyecto.
0:01:12 Muy bien, y Bartolomeo presentó a Galeazzo, que era el que se encargaba de estos asuntos,
0:01:20 a un escultor que se llamaba Maféo de Chivate, que pidió 2000 lucados y prometió ejecutar el monumento
0:01:28 con un ginete hecho de cobre batido y dorado encima.
0:01:35 Después apareceron los hermanos Mante Gas y los febreros de Pavia.
0:01:40 Bueno, las conversaciones se demoraron, Galeazzo se murió sin que se hubiera tomado decisión alguna.
0:01:48 Pasó a gobernar su hermano Lodovico.
0:01:52 Inmediatamente se interesó por el asunto otra vez, pero él deseaba algo más importante que el sueño de Galeazzo.
0:02:01 Y no puso a buscar a artistas verdaderamente capaces.
0:02:05 Y por ahí apareció Leonardo, Leonardo da Vinci, con una carta a Lodovico que decía
0:02:12 emprendere la ejecución del caballo de bronze.
0:02:15 Y será la gloria eterna y el homenaje eterno a la memoria de vuestro padre.
0:02:20 Y el ofrecimiento de Leonardo incluía un precio bastante razonable y los competidores desaparecieron.
0:02:28 También había poetas que competían para ese monumento porque había que escribir algo abajo.
0:02:35 Jamás encontré en la vida un ser más vellamente del estado que más se acercara al ideal de la perfección moralmente.
0:02:42 Como dice el monumento que está bien.
0:02:45 Bueno, se competía para escribir esas cosas.
0:02:50 Y era curioso que Leonardo da Vinci se presentara como escultor porque él siempre había desdeñado la escultura.
0:02:57 Sostenidamente había discutido la supremacía de la pintura sobre las demás artes.
0:03:02 Tenía al respecto unas premisas que parecían extraídas de la antigüedad clásica.
0:03:09 Decía que la escultura era un arte por completo mecánico que engendraba sudor y fatiga corporal.
0:03:15 Esa idea también la tenían los griegos que despreciaban un poco a los artistas en tanto que trabajaban con la mano.
0:03:21 Lo banáusico, que se llamaban, era despreciable para los griegos.
0:03:25 El hecho de que la escultura dependiera de la luz exterior y que no tuviera luz propia como si el caso de un cuadro,
0:03:32 y que por ejemplo fueran capaces de representar la transparencia, revelaba para Leonardo una colección de inferioridades.
0:03:40 Escribió Leonardo y yo leo.
0:03:44 ¿Me lo cae tan tibos?
0:03:46 El escultor utiliza la fuerza de sus brazos y golpea y modeela el mármol para hacer salir una figura que está allí encerrada.
0:03:56 Interviene más el esfuerzo que el espíritu.
0:04:00 Bueno, decía todo esto pero se anotó y solicitó el encargo del estatus de cuestre,
0:04:07 y lo explicó que él era el único escultor capaz de hacer un monumento como la gente.
0:04:15 En esto discutía mucho con Miguel Ángel, que por el contrario sostenía que la escultura era una arte superior.
0:04:25 Pero había escrito versos parecidos a esta idea de que la obra ya estaba en la piedra,
0:04:38 no nada lo último artista, algún concheto, que ya no esté adentro de la piedra.
0:04:46 A mí me dijo este que habla con usted, me dijo lo mismo, ¿sabe quién?
0:04:51 En un boriche de ahí en donde estábamos con Antonio Carrillo y otros acordantes.
0:04:56 Victoria Gasma.
0:04:58 Victoria Gasma.
0:04:59 Me dice, mire, qué trabajo la idea de la actuación sacando lo que es obra, como hacía Miguel Ángel.
0:05:11 ¿Qué es tu obra?
0:05:13 Está bien, empiezo así.
0:05:16 Empiezo a trabajar los personajes primero de cualquier manera y después sacando,
0:05:23 después sacando hasta que aparece, como si el personaje estuviera oculto por sogra.
0:05:30 Y así pensaba, Leonardo, y así pensaba, Miguel Ángel.
0:05:36 Si alguna suerte he tenido la vida, y la de haber aparecido sin merecerlo, como mirón de algunos deciles.
0:05:46 David G. resolvió ocuparse primeramente del caballo, lo que fue una medida muy prudente por parte de un escritor
0:05:55 que prepara una estatua de cuestre, y preferirla ser primero el caballo.
0:06:00 Sí, se lo digo yo que no entiendo mucho de estas cosas, pero yo creo que al prócer, digamos, al cinete, usted lo acomoda.
0:06:07 Pero sí, sí, sí, pero es un poco difícil.
0:06:09 Si no le sale justo, le abre un poco la pierna.
0:06:13 No es un gran trabajo acomodar un prócer.
0:06:16 Pero el caballo, si le sale mal, le queda el circo del caballo, y ahí anda, ahí anda el prócer con las patas que le rozan el piso.
0:06:27 Es horrible, bueno, el caballo que le baila entre las patas al prócer.
0:06:35 Vaya era mismo alguna.
0:06:36 Y ya pierde seriedad al prócer.
0:06:38 Bueno, además el caballo, al menos en la estatua, es mucho más caro.
0:06:44 No en la vida real. La vida real, es más caro al prócer.
0:06:49 Pero en la estatua el caballo es mucho más caro.
0:06:54 Lo que es bronce propiamente dicho es más caro el caballo.
0:06:58 Bueno, Leonardo empezó a ocuparse del caballo, que además tenía una pasión notable por los caballos.
0:07:06 Bueno, también por los ginetes.
0:07:08 Cuentan que él mismo era un ginetes extraordinario, y consideraba que los caballos eran seres semilivinos.
0:07:15 Prácticamente el primer programa, para no decir problema, fue el que la postura del caballo.
0:07:24 Leonardo lo había deseado galopando.
0:07:28 Pero cuando el caballo galopa, desde luego, no está en las cuatro patas pisando.
0:07:36 Eso lo supimos con el cine, recién.
0:07:38 Sí, recién lo supimos con el cine, pero él ya lo sabía.
0:07:41 La mejor forma de hacer un caballo, la forma más fácil de hacer un caballo como él, echado.
0:07:47 El caballo echado.
0:07:50 No tenía muerto, el caballo está bien apoyado, listo.
0:07:56 Y el prócer parado al lado.
0:07:59 O también al costado.
0:08:01 La segunda más fácil, el caballo parado, y el prócer agarrándolo teniendo la rienda.
0:08:08 Variándolo.
0:08:09 Pero bueno, él lo quería galopando.
0:08:12 Entonces, hizo los dibujos que buscaban esa actitud dramática, estudió los caballos en los picaderos,
0:08:18 se fue a dibujar al Palacio de San Severino, compañero de Radio Rivadavia,
0:08:24 y descubrió que los caballos que galopaban, o los que se encabritaban inclusive,
0:08:30 eran mucho más hermosos y expresivos.
0:08:33 Pero después de los dibujos empezaron los problemas.
0:08:36 El erudito Luca Pacholi anotó las medidas del proyecto de esa escultura,
0:08:42 en el prefacio de su libro, la divina proporción, la proporción aúria, la de los griegos.
0:08:50 Aquel número, que es el 1, 6, que es yo y otros decimales,
0:09:01 aquella que está en un capítulo de la novela Carta Marcada,
0:09:08 que está exactamente en ese sentido por ciento de la novela.
0:09:13 Bien, escribió Pacholi que el caballo de Leonardo medía 12 brazas,
0:09:24 o sea, más de 7 metros, desde la pezuña hasta el alto de la cabeza.
0:09:31 Era un flor de caballo, no era un caballo natural, era un caballo agrandado.
0:09:36 Entonces calculó Pacholi que si lo hacía de bronce, el caballo iba a pesar 7 toneladas,
0:09:43 y era imposible trabajando en esas invenciones hacer el caballo galopante que Leonardo quería.
0:09:50 Para sostener esa masa era necesario utilizar otra marcha, no galope.
0:09:58 Al galope 7 mil kilos no le iba a poder sostener.
0:10:02 Entonces Leonardo diseñó un caballo al paso.
0:10:05 Era más dramático que el anterior, pero conservaría cierta fisonomía, cierto dramatismo, cierta majestuosidad, mejor dicho.
0:10:20 Y convenció a los bicos forzas que era conveniente esa calma.
0:10:26 Lo que perdía en vehemencia diabólica lo ganaría en dignidad apasiguada,
0:10:32 dijo Leonardo para no hablar de que no se iba a caer.
0:10:36 Y que es importante, no está todo.
0:10:38 Se aceptó el nuevo proyecto y Leonardo pasó de artista a ingeniero.
0:10:42 Bueno, en el papel todos los caballos se sostienen.
0:10:45 Había que solucionar el problema de la fundición de semejante caballo.
0:10:51 Leonardo había confeccionado la maqueta en Arsilla,
0:10:55 y en verdad había que fundir de un solo saque y un solo vaciado, digo, ¿no?
0:11:00 Una estatua como he dicho de 7000 kilos.
0:11:03 Ludo Bico escuchaba las palabras de Leonardo,
0:11:06 pero también las calumnias de los enemigos que decían,
0:11:11 va a saber, se va a caer, etcétera.
0:11:15 Para asustado ante un posible gasto infructoso,
0:11:18 Ludo Bico citó a su corte a los mejores fundidores de la región.
0:11:24 Pero Leonardo los rechazó a todos.
0:11:27 Y dijo, lo voy a fundir yo mismo.
0:11:29 Y funcionó.
0:11:31 Aunque el caballo no logró terminarse del todo,
0:11:35 no hubo accidentes de cálculos, ni fallas en el vaciado,
0:11:40 pero hay otra cosa, otra cosa que el artista no pudo calcular.
0:11:45 Como hemos dicho muchas veces,
0:11:48 Leonardo tuvo siempre mucha mala suerte con sus obras.
0:11:51 Casi todas las obras de Leonardo se perdieron,
0:11:54 pero rompieron en una proporción altísima.
0:11:57 Este caballo no fue la excepción.
0:12:00 Digo, no la excepción de una proporción altísima.
0:12:04 Pero pasó que en Milán fue invadida por los franceses.
0:12:09 No había terminado el caballo y vinieron los franceses.
0:12:12 La gente entonces empezó a gritar que más valía emplear
0:12:15 los 7000 kilos de bronce en cañones.
0:12:17 Bueno, en fin, llegaron los franceses.
0:12:19 Ludo Bico huyó a la auspria
0:12:22 y el proyecto de la estatua de ecuestre quedó desmantelado.
0:12:26 Quedó el caballo a medio terminar.
0:12:28 El caballo estaba fundido.
0:12:30 Le faltaba la terminación, le faltaba lijarlo al caballo.
0:12:33 Les sobraban rebabas por todas partes.
0:12:36 Lo peor fue que los soldados de Luis XII, Luis XII, rey de Francis,
0:12:41 se empezaron a divertir usando el caballo.
0:12:44 Esa amor, atención, enseguida, pero tan grande, ¿no?
0:12:47 Como blanco de tiro.
0:12:52 Andaba por ahí, Pércole de este...
0:12:55 de Ferrara, ¿no?
0:12:59 Que le encargó a un enviado suyo, Giovanni Valla,
0:13:04 que negociara con los franceses la venta del caballo.
0:13:07 Pércole, Duque de Ferrara, como he dicho,
0:13:11 también había encargado una estatua de ecuestre,
0:13:15 un artista de la corte.
0:13:17 Pero parece que el artista se murió antes de terminarla,
0:13:20 y se murió el caballo por la mitad.
0:13:22 Entonces pensó Pércole que aquel caballo,
0:13:25 que había sido creado para francesco esforza,
0:13:28 en realidad para Ludo Vico, pero en homenaje a francés,
0:13:31 podía ser para él.
0:13:33 Pércole era muy aficionado a los caniones.
0:13:38 Poseguía la mejor artillería de Italia,
0:13:43 talleres de fundición,
0:13:46 y se podía continuarse con el proyecto de caballo, ¿no?
0:13:53 En Ferrara, sí, siempre hubo grandes caniones.
0:13:56 Un día vamos a hablar, y en realidad ya hemos hablado,
0:14:00 porque quizás, yo esto no lo sé,
0:14:04 pero quizás con ese caballo, o con otro, o con otro bronce,
0:14:10 otro señor alfonso de este muy poco después,
0:14:15 hizo un cañón, el más grande de Italia,
0:14:18 y se casó con alguien que alguna vez había estado casada
0:14:24 con una esforza, un Giovanni esforza,
0:14:28 y esa era Lucrecia Borga.
0:14:31 Ya ha muerto el Papa Borga, alfonso de este se casó con Lucrecia,
0:14:36 pero no la tendía, porque estaba siempre con un cañón.
0:14:41 Estaba todo el tiempo trabajando con un enorme cañón
0:14:45 que no sé si alcanzó a ser funcionar.
0:14:50 Pero esto, esa parte, eso es algo que no sé.
0:14:53 El caso es que, creo que no se lo llevó,
0:14:58 porque había que pedirle permiso al rey Luis II,
0:15:01 y el rey no dio el permiso,
0:15:03 mitad porque no se había enterado el permiso.
0:15:05 El caballo no sé de dónde fue a parar, la verdad.
0:15:08 Leonardo pasó a trabajar un tiempo en la Corte de Jean-Jacques
0:15:12 como tribulcio que le pidió para su capilla familiar
0:15:15 otra estatua de cuestre,
0:15:17 está mucho más humilde, tamaño natural,
0:15:19 bueno, esa es otra historia.
0:15:21 También cuenta la historia del caballo de Leonardo,
0:15:25 Giovanni Papini, en un libro que se llama Miguel Ángel,
0:15:28 pero como es una biografía de Miguel Ángel,
0:15:31 que se tenía mucha rabia con Leonardo.
0:15:37 Con Leonardo Papini toma el partido de Bonarotti,
0:15:46 y entonces la ciudad muy mal a David,
0:15:55 y con todo esto del caballo.
0:15:58 Y así Papini parecía alegrarse de todo lo que ha pasado.
0:16:04 Y así, otra más de las horas de Leonardo se perdió.
0:16:08 Como se perdió la batalla de Ángel,
0:16:10 y que se derritió en la pared,
0:16:13 o como incluso corre el riesgo de perderse la última cena,
0:16:17 que como saben todos,
0:16:19 es una hora que está en perfecto riesgo,
0:16:22 que hay esta.
0:16:24 Bueno, eso es todo lo que tengo que decir.
0:16:28 Una cosa de la que me ha acordado ahora,
0:16:30 que es que yo he contado esta historia
0:16:36 una vez que estaba en el programa Héctor Darrea,
0:16:42 para también para decir que he tenido la suerte
0:16:49 de estar siempre como figura secundaria
0:16:56 de la presencia de estos tipos.
0:17:00 Hay algunos que dicen lo mismo respecto de usted,
0:17:02 y algunos que no son espectadores del segundo orden,
0:17:06 ni directores de reparto,
0:17:08 como usted pretende trabajando con Gásman
0:17:10 por la reia o Cardizo.
0:17:12 Pero bueno, esto es en...
0:17:14 Eso era bueno, estaba la reia ese día,
0:17:18 creo que era en Malo del Plata.
0:17:20 Y yo me acordé, creo, a ver, me acordé,
0:17:25 sería que Bragado, la ciudad del vengador de Bragado,
0:17:28 es la ciudad del caballo.
0:17:31 Oísese.
0:17:32 El hombreso, este,
0:17:34 San Seco también lo recuerda,
0:17:36 Vodero Rosario.
0:17:37 Ya, nada menos.
0:17:38 El salto, el rey está en el lado del campo.
0:17:40 Así que, te aprovecho para saludar,
0:17:43 están en el lado del campo.
0:17:45 Acá, Riso, Vitorio Gásman,
0:17:48 y en este caso, a la reia.
0:17:52 Es un compromiso difícil, este día hoy.
0:17:55 Alejandro, y ya hay una...
0:17:57 apreció por el lado de tener una coincidencia,
0:17:59 una de las peores iniciativas que hubo
0:18:02 respecto de un estatus de cuestre,
0:18:04 ha tenido lugar en Buenos Aires.
0:18:06 Buenos Aires, antes que usted siga,
0:18:08 hay de las peores instantes de cuestres
0:18:10 que se conocen y de las mejores.
0:18:12 Pero sabe por qué se prohíba,
0:18:14 porque encargaban, en algunos casos,
0:18:16 que el caballo era un autora,
0:18:18 un artista y el filete a otro.
0:18:20 Y se traía el caballo que a veces,
0:18:22 justamente, no podían ser domados,
0:18:25 ni siquiera por Manuel Belgrano,
0:18:27 que es uno de los que sufrió este tipo de condena.
0:18:29 Pero que tuvo la gloria en el cabezal,
0:18:31 un día como hoy el éxodo Juzgueñe,
0:18:33 estamos cumpliendo,
0:18:34 esa maravillosa fiesta con él.
0:18:36 Algún día hablaremos de ese...
0:18:38 ¿Entonces sabe qué tiene este programa?
0:18:40 No solemos hablar de historia argentina,
0:18:43 pero alguno...
0:18:44 Algún día traeremos a alguno
0:18:46 de los muy buenos historiadores que hay ahora,
0:18:48 por suerte, en los medios,
0:18:50 y que no había hasta hace muy poco.
0:18:53 Así que, por suerte, no hace falta que nos hable,
0:18:56 porque ya hay algunos que lo hacen muy bien.
0:18:59 Le mando un libro de arrembrienza sobre el éxodo Juzgueñe.
0:19:01 ¿Y si usted me lo afanó?
0:19:03 Sí, pero bueno, pero si usted no le iba a leer,
0:19:05 a noche estaba ocupado, ya lo terminé.
0:19:07 Una de las cosas de ese Juzgueñe,
0:19:09 es que muchos de los que se fueron,
0:19:11 se fueron deprés.
0:19:14 Y hubo algunos que no se pudieron ir por el fútbol,
0:19:16 que fueron fusilados también, como corresponden estos casos.
0:19:18 Sí, bueno, es ser la pena por no querer seguir.
0:19:21 Y la patria de veces exige esas cosas.
0:19:23 Así que digo para recordar, verán otros tiempos.
0:19:25 Pero bueno, pasando por Manuel Delgado,
0:19:27 recordaba otros pingosí,
0:19:29 de Bustifa, el caballo de Alejandro,
0:19:31 o Bavica, el caballo del SID, campeador.
0:19:33 Bavica, uno de los retorjantes
0:19:35 que ofice este programa.
0:19:37 ¿Qué ofice su programa?
0:19:38 Y sobre ambos, sobre Bustifa y sobre Bavica,
0:19:40 en los primeros tiempos,
0:19:42 en el momento en que el héroe
0:19:44 se acerca a la criatura bestial,
0:19:47 hay gente que habla mal del caballo,
0:19:49 hasta que logran poder demostrar su excelencia
0:19:51 en batallas, en estas gloriosas.
0:19:53 Hay un tercer caballo,
0:19:55 que todos se abran mal,
0:19:57 incluso cuando ya lo bontan su dueño,
0:19:59 y que sin embargo, alcanza la gloria igual,
0:20:01 que es rocinante.
0:20:02 ¡Rocinante!
0:20:03 Estaba pensando, por otro lado,
0:20:05 que quizás haya más difícil de las formas
0:20:07 de cumplir un caballo y hacer un caballo rampante.
0:20:09 Pero lo que usted decía, ese paso,
0:20:11 es otro rock que hace los caballos de paso fino,
0:20:13 y en día, los Cuartos de Nilla.
0:20:15 Y que se que tiene, creo que era igual,
0:20:17 y tiene uno así acá en Buenos Aires mismo,
0:20:19 en la puerta del Sol, en estas recabas también,
0:20:21 con la misma pose,
0:20:22 y quizás haya sido Leonardo, el iniciador de esa serie.
0:20:25 Pero pensaba también en los otros hijos,
0:20:27 de lo que usted decía,
0:20:28 si la criatura está dentro del rock,
0:20:30 y que se culpe,
0:20:31 ¿qué pasa si uno se pasa?
0:20:33 Digo, si usted va despojando, imagínense,
0:20:35 el mismo gasman, ¿no?
0:20:36 Va despojando, despojando,
0:20:38 y aquí era otro.
0:20:39 El escultor en piedra, que es el dardo.
0:20:41 El oro de los escultores.
0:20:43 Es el riesgo del escultor.
0:20:45 Está continuamente trabajando con un cinsel,
0:20:48 que es peligroso y que puede matarlo.
0:20:52 ¿Le puede matarlo?
0:20:53 Puede matarlo ahora.
0:20:54 Justamente, yo estaba pensando que no se falta la piedra
0:20:56 y el cinsel, porque al ir terminando,
0:20:58 hay una forma de trabajar sobre la creación,
0:21:03 de hacer creaciones.
0:21:05 Si mi clase con la piedra estaba pensando en la literatura,
0:21:08 en las ideas que le pasan a los escultores,
0:21:10 en la forma en que algunos toman un tema,
0:21:13 y, por ejemplo, el atentio por Tirares,
0:21:15 lo confundirá con un caballo,
0:21:17 esa mujer que amó Dante Alighieri,
0:21:19 una mujer que cruzó en los ojos poder una vez
0:21:22 y que no le dio bolilla.
0:21:24 Ella creyó realmente que su paso,
0:21:26 el paso del apóler, atentio por Tirares
0:21:28 y por las calles de Firenze
0:21:29 era mucho más importante que la mirada,
0:21:31 quizás un poco lasiva y entusiaca de Dante Alighieri.
0:21:35 Y, sin embargo, él amó esa especie de derrota,
0:21:39 él amó también ser un perdedor en eso
0:21:41 y, por supuesto, escribió la divina comedia
0:21:43 y los siglos, los rectores por siglos,
0:21:45 seguimos estableciendo.
0:21:46 Y yo creo que en algún momento,
0:21:48 incluso ya consagrado, ya entregando su vida,
0:21:50 perdiendo la nuestra vena,
0:21:51 después de todas las tradiciones que sufrió
0:21:53 con su querida Florencia,
0:21:55 él deba haber visto nuevamente,
0:21:57 desde algún lugar a donde va uno cuando se mueve,
0:21:59 la figura de Beatrice Portirari
0:22:01 y su especie de alterería
0:22:03 y habrá pensado así como
0:22:05 yo te quiero igual,
0:22:07 pero nunca llegaste,
0:22:09 siempre fuiste no placer.
0:22:12 No placer, que en el lenguaje del hipódromo,
0:22:16 quiere decir, fuera del marcador,
0:22:19 el perdedor entre los últimos,
0:22:22 sin premio,
0:22:23 es el tango que va a cantar ahora
0:22:26 el mundo rivero.
0:22:42 Mirando tu perfoma,
0:22:45 se del hipódromo placense,
0:22:50 nunca al marcado los hijos,
0:22:53 siempre fuiste no placer.
0:22:57 Se le sentó en la gargada,
0:23:01 pensaron en el cor,
0:23:03 eso gritó de grilar,
0:23:06 y por eso se confes.
0:23:11 Me pasan el temporada,
0:23:13 cuidados de tu falta,
0:23:15 se confundan a la nueva
0:23:17 y el tanto dice en el vos,
0:23:19 relojiendo desde la frontera,
0:23:21 la partida fue lo errado,
0:23:24 eso no se quiera en la niña,
0:23:26 no se fuiste vos,
0:23:27 tu el reloj.
0:23:29 Veanos en una oridad,
0:23:32 entran de medio peniga,
0:23:35 dijeron que por la monta,
0:23:39 fue congüero el cuilador.
0:23:43 Esto sabe que tu vida
0:23:46 es grita de desoferencia,
0:23:50 nos saldrán el perdero,
0:23:53 pues no tenés corazón.
0:23:57 Ahora corre, se encuadra,
0:24:01 no tenés la tranquilidad,
0:24:03 no te preocupa la borta,
0:24:05 diga un poco al cuidador,
0:24:07 pero si algún día de esto,
0:24:10 que se igual deja no cada,
0:24:13 eso me le fuego la paja
0:24:16 porque son,
0:24:18 fuertes de dos.
0:24:24 Eres de mundo rivero en la venganza,
0:24:27 será terrible,
0:24:28 no placer.
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