Transcripción automática
0:00:00 Continuamos, la venganza será terrible, estamos en España, en la ciudad de Madrid,
0:00:11 exactamente en la sala Galileo Galilei, compañera también, estaremos aquí y pasado mañana también.
0:00:16 Y el martes estaremos en la ciudad de París, en la Casa Argentina.
0:00:21 ¿Dónde queda?
0:00:22 En la ciudad universitaria, en el Boulevard Chourgant, 27A.
0:00:26 O sea, en el B...
0:00:28 No, hay otro espectáculo.
0:00:30 Es entrando a la derecha pero hay no más.
0:00:33 Sí, hay no más.
0:00:34 La puerta...
0:00:35 Si ya lo recibirá un señor que anda siempre disfrazado.
0:00:38 Ahí va a ser 7 y media de la tarde, ¿eh?
0:00:41 Sí, pero después lo contamos.
0:00:42 Sí, porque después cierran todo en París.
0:00:44 París cierra temprano, claro.
0:00:46 A las 9 está todo cerrado y al 100 que decida.
0:00:51 Sabías que ingresando a www.gov.ga.gov.ar,
0:00:56 podés saber si cometiste alguna infracción por exceso de velocidad en las rutas provinciales.
0:01:01 Solamente con ingresar...
0:01:03 Haga la cola ahí.
0:01:05 Solamente con ingresar tu dominio del auto, o sea, la patente o su DNI,
0:01:10 podés saber si tenés una multa y pagarle ahí mismo y todo.
0:01:14 Que mi plata no vale.
0:01:16 Venía a pagar la multa, canejo.
0:01:20 Hablaremos entonces del dolor.
0:01:28 Este es el comienzo del tango mi dolor de Carlos Marcucci.
0:01:32 Nos pareció...
0:01:34 Tiene alguna cosa interesante.
0:01:36 No viene al caso.
0:01:38 En los mitos el dolor aparece siempre como un castigo divino,
0:01:42 o como una carga propia de los hombres.
0:01:46 Quiero decir, que es la evidencia más notable de la imperfección humana,
0:01:52 es el dolor.
0:01:54 Uno es hombre porque le duele.
0:01:56 Cada sociedad ha utilizado distintos procedimientos
0:02:01 para su primer o para adiviar el dolor.
0:02:05 En el siglo I, muchos sabios elaboraron técnicas para evitar los dolores del parto.
0:02:14 En general se aconsejaba distraer a las parturientas.
0:02:20 Apolóneo de Tiana recomendaba introducir una liebre viva
0:02:25 en el lugar donde había de ocurrir el parto,
0:02:28 para que el animal corriera y viera saltos alrededor de la mujer,
0:02:32 distraída entonces por la liebre se desentendía de su dolor.
0:02:37 Cuando quería acordar, ya era madre.
0:02:40 Qué buena la maternidad es actual.
0:02:42 Plinio, uno de los dos,
0:02:44 jura que aquí en España solían poner una liebre viva
0:02:49 entre los senos de la parturienta
0:02:52 y en rigor de verdad, entre los senos de cualquiera.
0:02:55 Y por si no resultara demasiado entretenida esta situación,
0:03:00 hay que ser exigente para no comprender lo entretenida que es esta situación.
0:03:10 Correr la liebre viva.
0:03:12 Convocaban también a músicos y cantores
0:03:14 para ponerlos entre los senos de las parturientas.
0:03:18 Cuánto espacio.
0:03:20 Madre, hay una sola, pero...
0:03:22 No se hacía ninguna aplicación física,
0:03:25 era una manera casi psicológica de tratar el dolor.
0:03:28 Distraer la psique y orientarla hacia otro foco de atención.
0:03:34 Aún hoy muchos piensan que lo que más duele es pensar en el dolor.
0:03:39 Eso lo piensan los pedantes.
0:03:42 Aquí el relato que decía el infierno de los pedantes.
0:03:45 Los tipos llegaban al infierno, los ponían en una habitación
0:03:50 y ahí no pasaba casi nada.
0:03:53 A los pocos días empezaban a decir,
0:03:56 este dolor es tangustia,
0:04:00 es todavía peor que las llamas,
0:04:02 esta sensación insatisfecha que sentimos,
0:04:06 esta falta de comunicación,
0:04:08 este es el verdadero infierno,
0:04:10 el llétero, el llétero, el llétero,
0:04:12 el infierno psíquico.
0:04:14 Y entonces aparecieron unos demonios
0:04:16 y los metían al fuego a que se quemaran por toda la vida.
0:04:19 Ahí te quiero ver.
0:04:23 Te piso un tren, pero no penses en que te duele.
0:04:25 Contaré una historia que me gusta mucho.
0:04:28 El príncipe Janos Kusmich
0:04:30 era uno de los hombres más poderosos de Polonia.
0:04:33 En su castillo cercano a Caracobia
0:04:35 disfrutaba de todos los placeres
0:04:37 que la riqueza suele facilitar.
0:04:39 Era un hombre muy galante
0:04:41 y como carecía de cualquier escrupulo,
0:04:43 tenía numerosas amantes,
0:04:45 a las que atendía en forma sucesiva o simultánea.
0:04:48 Así también era excedente casador,
0:04:50 poeta,
0:04:52 tañador de síntaras.
0:04:54 Su vida era muy inundada.
0:04:56 Y también era un hombre muy inundado.
0:04:59 Su vida era muy intensa e interesante.
0:05:02 Hasta que un marío celoso
0:05:04 dispuso que unos magos lo hechizaran.
0:05:06 De resultas de este maleficio,
0:05:08 el príncipe Kusmich
0:05:10 empezó a sentir un dolor agudísimo y permanente
0:05:12 en un punto situado
0:05:14 entre los homóplatos.
0:05:16 No era un dolor extenso,
0:05:18 pero su intensidad era tal
0:05:20 que al principio le resultaba imposible
0:05:22 registrar cualquier otra sensación
0:05:24 que nos hubiera hecho.
0:05:26 Los médicos de la Corte
0:05:28 no alcanzaron a explicarse
0:05:30 el origen de aquel mal,
0:05:32 pero los astrólogos
0:05:34 pronto le dijeron
0:05:36 que el dolor lo acompañaría
0:05:38 durante toda su vida
0:05:40 y que solamente desaparecería
0:05:42 una vez por año
0:05:44 el día de San Juan.
0:05:46 Desde entonces el príncipe
0:05:48 vivió en perpetuo sufrimiento.
0:05:50 Cada 24 de junio, sin embargo,
0:05:52 libre de su tormenta
0:05:54 se entregaba unas actividades asombrosas
0:05:56 que incluían banquetes,
0:05:58 caserías, cantos
0:06:00 y caballatas de toda índole.
0:06:02 Al amanecer del 25 de junio
0:06:04 el dolor se presentaba
0:06:06 otra vez puntualmente
0:06:08 y el príncipe sólo tenía
0:06:10 tiempo de quejarse.
0:06:12 Al cabo de algunos años
0:06:14 advirtió que los placeres
0:06:16 del día de San Juan
0:06:18 estaban contaminados
0:06:20 por la certeza de su carácter efímero
0:06:22 y que no podía gozar de ellos.
0:06:24 Desde entonces
0:06:26 su día de alivio
0:06:28 lo empleaba en sufrir por el dolor del día siguiente.
0:06:30 Los astrólogos
0:06:32 después de árduos procedimientos mágicos
0:06:34 le consiguieron
0:06:36 nuevos días de gracia
0:06:38 el día de todos los santos,
0:06:40 el día de Navidad,
0:06:42 la Pascua de Resurrección
0:06:44 y el 17 de octubre.
0:06:46 Pero el príncipe Cusmich
0:06:48 no aprovechaba aquellas jornadas
0:06:50 y hasta podría decirse
0:06:52 que sufría más durante ellas.
0:06:54 Pasaron los años
0:06:56 los magos redujeron los días
0:06:58 de tormento y aumentaron los de gracia.
0:07:00 Finalmente resultó
0:07:02 que el príncipe sufría su dolor
0:07:04 en los homóplatos
0:07:06 solamente un día por año
0:07:08 aunque no era posible establecer
0:07:10 la fecha exacta.
0:07:12 Cusmich nunca
0:07:14 volvió a disfrutar
0:07:16 de los placeres del cuerpo y el espíritu.
0:07:18 Se la pasaba encerrado
0:07:20 en su alcova
0:07:22 gimiendo, gritando,
0:07:24 llorando y temiendo
0:07:26 la visita
0:07:28 del dolor.
0:07:30 Es una linda historia.
0:07:32 Unja.
0:07:36 Unja.
0:07:38 Unja.
0:07:54 Estas drogas
0:07:58 � score
0:08:08 que se pusían enormes dolores.
0:08:10 Para disimular las deserciones,
0:08:13 utilizaba todo el tiempo pañuelos, sabánicos
0:08:16 y además no se reía nunca.
0:08:18 Para evitar el dolor, le daba al ópio a cuatro manos.
0:08:22 Tanto le daba que se dormían todas partes,
0:08:26 se dormían en el teatro y en las ceremonias
0:08:29 y era necesario sacudirla continuamente a Josefina.
0:08:34 En realidad el ópio era una droga muy peligrosa.
0:08:37 El general San Martín estaba obligado a tomarlo a causa de sus dolores
0:08:40 y sus enemigos aprovecharon esta circunstancia para acusarlo de ópio a humano.
0:08:45 El alcohol también ayudaba a evitar padecimientos.
0:08:48 Muchos cirujanos lo utilizaban en sus intervenciones.
0:08:52 Ahí estaba el inglés Astley Paston Cooper,
0:08:56 que recomendaba a sus pacientes
0:08:59 que se presentaran borrachos a la mesa de operación.
0:09:03 En tal estado intervieron nada menos que al rey Jorge IV de Inglaterra
0:09:08 que padecía de alteroma en la Sabeca.
0:09:12 Hace ruido el aparato de los apagados.
0:09:16 Y parece que bueno, el rey estaba tan borracho
0:09:20 que entró a la sala de operaciones riendo a carcajadas.
0:09:23 Cuando vio los instrumentos del médico, el bisturí, las pinsas, etcétera,
0:09:28 lo condenó a él y a todos sus ayudantes a muerte.
0:09:33 Acto seguido se desmayó.
0:09:36 Más tarde, después de la operación, que fue muy exitosa,
0:09:40 le dieron a Cooper el título de varón.
0:09:43 Por supuesto que le perdonaron la sostencia de muerte,
0:09:46 porque de qué sirve ser un varón si uno está muerto.
0:09:50 Hay que decir que tanto en las guerras como en el mar,
0:09:53 el recurso y unos buenos tragos,
0:09:55 era la rutina cuando alguien debía someterse a una operación allí,
0:09:59 en el campo de batalla o en alta mar.
0:10:01 En la Edad Media los sacamuelas y los charlatanes
0:10:04 recorrían las ciudades vendiendo amuletos, talismanes,
0:10:09 pero más que nada elixides,
0:10:11 que servían para calmar los dolores, para devolver el vigor,
0:10:14 o para recobrar la juventud.
0:10:17 En el siglo XI vivió un célebre adivino, malabarista y farmacéutico,
0:10:22 llamado Ludovico de Colonia,
0:10:24 que recorrían las ciudades del centro de Europa
0:10:27 seguido de una vasta comparsa de saltimbánques, pitonisas,
0:10:31 tragafuegos, prostitutas y ladrones.
0:10:33 Ludovico vendió un elixir que según él mismo aseguraba,
0:10:37 curaba todos los males del cuerpo y del espíritu.
0:10:40 Ha decir verdad, el líquido no era más que un purgante.
0:10:44 Cuando los incautos descubrían el engaño, Ludovico ya estaba lejos.
0:10:50 Una tarde de 1074, Ludovico llegó a la aldea de Spital, al sur de Prussia.
0:10:56 Desde luego se presentó con sus cantos, sus prostitutas, sus ladrones.
0:11:01 Y el duque Francisco de Ogensolern, vio aquel desvile y se sintió tentado.
0:11:07 Hacía poco, había tomado un amante muy joven
0:11:11 y no siempre conseguía honrarla debidamente.
0:11:15 Compró entonces seis frascos del elixir
0:11:20 y se los tomó uno atrás del otro.
0:11:24 Enseguida se trasladó a casa de su amante.
0:11:27 ¿Había esperado un rato?
0:11:29 Salió rápido.
0:11:31 Ni bien estuvo en brazos de la muchacha, sintió un estremecimiento
0:11:35 y creyó que la magia empezaba a funcionar.
0:11:39 Inmediatamente estuvo que abandonar el lecho al galope
0:11:43 y pasó aquella noche de la cocina a la sala.
0:11:48 Al día siguiente un ejército partió tras las juezas de Ludovico
0:11:52 y muy pronto fue capturado.
0:11:55 El duque lo obligó a tomarse todos los frascos delixir que poseía
0:12:00 en su presencia.
0:12:02 ¡Toma eso!
0:12:04 Esa misma noche, Ludovico de Colonia murió por no decir lo que pasó.
0:12:16 A principios del siglo XIX había un dentista americano,
0:12:20 Horace Wells, que empezó a estudiar algunos caminos diferentes
0:12:24 para suprimir el dolor de sus pacientes.
0:12:27 Y empezó a trabajar con anestésicos producidos en laboratorio
0:12:32 y existía ya el óxido nitroso, que era un gas.
0:12:38 Ya había sido estudiado este gas por Humphrey David en el año 1800.
0:12:42 Se lo llamaba gas hilarante,
0:12:47 porque inducía una curiosa alteración.
0:12:51 La gente se reía hasta el agotamiento.
0:12:55 Por esa razón se lo usaba mucho en las romerías, en las kermes,
0:13:00 en las fiestas, en las ferias.
0:13:03 Siempre había algunas barracas donde el público, para divertirse nomás,
0:13:07 inhalaba aquel gas o si no se divertía mirando lo que le pasaba
0:13:11 a quienes lo inhalaban, ya que hacían toda clase de tonterías
0:13:15 y reían hasta caer redondos.
0:13:18 Un día, mientras el dentista Wells paseaba por una de esas ferias,
0:13:23 se armó una pelea entre dos hombres que ya habían inhalado el gas.
0:13:28 Uno de ellos le pegó al otro un golpe en la cabeza tremendo
0:13:32 y el perjudicado continuó riendo, o sea carcajada,
0:13:36 o sea que no mostraba sensación alguna de dolor.
0:13:39 Wells comprobó enseguida el efecto anestésico de este gas
0:13:44 y empezó a utilizarlo en su consultorio.
0:13:47 Primero lo hizo sobre su persona y se sacó una mueda y no le dolió.
0:13:53 Se presentó entonces en la facultad de Harvard para explicar el allá.
0:13:59 Pero así los dentistas irán tenidos en menos y les abotearon la prueba.
0:14:05 Parece que Wells llamó a un estudiante de medicina
0:14:09 que se ofreció como voluntario, le aplicó el oxido nitroso
0:14:15 y por mala fe, cosa que suele ocurrir allí,
0:14:19 el estudiante empezó a dar unos gritos que espantaron a todos los catedráticos.
0:14:24 Estuvo bien el dentista.
0:14:26 Y yo no le dolió pero gritó igual, yo hubiera hecho lo mismo.
0:14:32 Wells fue expulsado y terminó consolándose de sus aventuras
0:14:38 tomando ese gas, ese oxido nitroso todo el tiempo.
0:14:43 Y andaba por las calles de Nueva York hecho un zombie, como si los zombies rielan.
0:14:49 En el año 1848 en una riña que allí era en Broadway,
0:14:54 Wells le tiró ácido a unas prostitutas que agredían a un mendigo
0:14:58 y quiso defenderlo, bueno, se lo llevaron preso.
0:15:01 Entre rejas desesperado escribió dos cartas trágicas,
0:15:06 una para pedirle perdón a su mujer por lo que se disponía a hacer
0:15:10 y otra dirigida al país para exponer que la causa de todos sus males
0:15:15 era haber logrado vencer al dolor.
0:15:17 A continuación, inhaló oxido nitroso de un frajo que llevaba escondido,
0:15:24 se tendió en el calaboce y se cortó la arteria femoral para desangrarse sin padecer.
0:15:30 Y se veía 33 años.
0:15:34 En este punto sería muy oportuno decir,
0:15:38 ojalá alguien inventara la forma de calmar los dolores del alma,
0:15:43 algún enamorado podría decir,
0:15:45 sufro por amor y quisiera dejar de sufrir.
0:15:49 Pero aquí la cuestión es distinta,
0:15:52 si a uno le ocurre alguna desgracia, ¿qué quiere? ¿Que no le duela?
0:15:56 No, uno desea recobrar a la mujer que ha perdido
0:16:00 o volver a la vida a la que se ha muerto, ¿no? Que no le duela.
0:16:03 ¿Viste si el error?
0:16:06 Básicamente el psicoanálisis.
0:16:15 Bueno, yo también quiero que me duela.
0:16:21 Acaso vivo con un cuchillo oxidado,
0:16:24 clavado en el medio del pecho, pero desde luego no me pierdo una.
0:16:28 Voy a todas las farras, hago lo que se espera de mí en cada bailongo,
0:16:33 sigo viviendo, pero sí con el cuchillo en el pecho, eso sí.
0:16:37 Quizá aún en el momento de Mayor Jorgorio,
0:16:41 mientras bailo arriba de una mesa, por ejemplo,
0:16:44 en calzoncillos,
0:16:47 una voz pequeña me dice,
0:16:49 ¿que duele?
0:16:51 Un día te morirás,
0:16:53 todos los que tú amas también morirán,
0:16:56 la vida es una tragedia.
0:16:58 Sí, digo yo, y veo con los amigos de mi cuento
0:17:01 y cuento el chiste, uno de los tres que me sé.
0:17:07 Qué sé el del japonés que vivía al lado del curro.
0:17:12 Pero, sí, a veces ocurre que en la nota más aguda de la carcajada,
0:17:18 hay como un desteso en la pupila,
0:17:21 durante el cual nos decimos,
0:17:23 claro, claro que me está doliendo, hermano mío,
0:17:26 me duele mucho, pero bueno, qué gracioso,
0:17:31 al tipo le molestaban los perros y era japonés.
0:17:36 Y continuo.
0:17:39 Eso es todo lo que tengo que decir acerca del dolor,
0:17:43 pero Jorge Doria seguramente tiene todavía algo más.
0:17:47 Siempre cuando se habla de dolor,
0:17:49 hay la posibilidad de seguir adelante.
0:17:51 Absolutamente, y aquel que crea que se doble un poco más,
0:17:54 está confundido.
0:17:55 Y esa historia de he llegado al fondo,
0:17:57 y ahora solo puedo ir hacia arriba,
0:17:59 es siempre falso.
0:18:00 Se escucha un demonio que gociera la puerta.
0:18:02 Siempre hay una puerta más que abrir,
0:18:04 y detrás de esa puerta hay un dolor peor todavía
0:18:07 que uno ni siquiera se sospecha.
0:18:09 Este es un programa humorístico.
0:18:12 Nota el pie.
0:18:18 Ustedes aplauden y están contentos porque no se cruzaron.
0:18:21 Hoy alguien me explicó en fraile
0:18:23 que el viernes es el día del dolor,
0:18:25 porque parece que fue un día viernes,
0:18:27 el día en que a Dani Lleva fueron expulsados del paraíso.
0:18:30 De ahí en más se teme al viernes,
0:18:32 porque si pasó una vez va a pasar siempre.
0:18:34 Eso se llama ciencia, justamente.
0:18:36 Sí, se llaman las ciencias.
0:18:37 Parece que también...
0:18:38 Pensamientos.
0:18:39 Pensamientos.
0:18:40 Fue el día que destruyeron el Tiempo de Jerusalén,
0:18:42 y alguien dijo, no te dije el mismo día que expulsaron a Dani Lleva.
0:18:44 Lo crucificaron al Cristo ese día
0:18:46 y salió alguien que no llegó a decir nada,
0:18:48 porque ya estaba prohibido hablar.
0:18:50 Napoleón incluso parece que suspendió por un día.
0:18:53 Esto es cierto, el 18 de abril,
0:18:55 porque el 17, el día para el cual estaba planificado,
0:18:57 era viernes.
0:18:58 Y el Ormayron también le tenía los dolores
0:19:00 que pronosticaba un viernes.
0:19:01 El viernes viene con dolor sin saber,
0:19:03 porque uno nunca lo sabe que se iba a morir un viernes.
0:19:05 Pero, digamos que el problema del dolor es el miedo,
0:19:08 y se trata, como decía Alejandro,
0:19:10 de distraer al paciente con liebres.
0:19:12 No sé por qué los magos nos sacan niños de la galera
0:19:14 pensando en el parto.
0:19:15 Pero en la prevención,
0:19:17 creo que está la clave de todo esto,
0:19:19 la prevención es igual a la cobardía,
0:19:21 y es justamente lo contrario de la memoria.
0:19:23 Se trabaja sobre algo para que no suceda,
0:19:25 no sobre aquello que sucedió para prevenirlo.
0:19:27 Y esta es la primera división que,
0:19:29 no sé, acecha en el dolor,
0:19:31 la división del cuerpo y la del alma,
0:19:33 de la que hablaba Alejandro.
0:19:35 Ahora, ¿cómo se curan ciertos dolores?
0:19:37 Por ejemplo, aquí uno ha escuchado decir,
0:19:39 me duele España.
0:19:40 Bueno, es el día de hoy que nos sigue lo liendo España,
0:19:43 incluso a los argentinos, como nos duele la patria.
0:19:45 Por otra, la otra división,
0:19:47 que quiero detener muy brevemente,
0:19:49 que hay un error entre el síntoma y la causa.
0:19:51 Y esta es la trampa fatal del error,
0:19:53 el demonio del dolor,
0:19:55 que es el demonio del error.
0:19:57 Uno lo que trata es de superar un síntoma,
0:19:59 y el síntoma es una alerta,
0:20:01 como cuando uno escucha,
0:20:03 querido, ois algo mis amigas,
0:20:05 bueno, a la cuarta vez le va a empezar a doler, señor.
0:20:07 Pero, digamos que la pelea contra el dolor
0:20:09 es un error, y además hay otras formas
0:20:11 del dolor, que son aquellas a las que Alejandro
0:20:13 no se ha querido llegar a referir, y es que,
0:20:15 a ver, por ejemplo, un amor perdido,
0:20:17 me consola que vuelva, no porque yo ya sé
0:20:19 que es una desgracia, que es un desastre,
0:20:21 y lo que me duele, así, es la ausencia
0:20:23 de la posibilidad de epifanía,
0:20:25 de alguna cosa grande.
0:20:27 Pero básicamente, creo que el dolor,
0:20:29 ese aquel que está centrado en el error,
0:20:31 y aquel que piense, que aquello que desapareció
0:20:33 y que uno está reclamando, puede volver a aparecer,
0:20:35 y entonces superar el dolor,
0:20:37 está equivocado. Y aquel que piense
0:20:39 que el problema está en el síntoma, y no en la causa,
0:20:41 va a entrar para siempre.
0:20:43 Es algo mucho peor que todos los dolores,
0:20:45 que es esa cerrazo tremenda, esa
0:20:47 niebla fatal.
0:20:49 Y niebla fatal...
0:20:51 niebla fatal se llama
0:20:53 el tango que escucharemos ahora
0:20:55 en la interpretación
0:20:57 de la cantante argentina, Ruth Atagile.
0:21:09 Entre las sombras
0:21:11 te he querido más que nadie,
0:21:13 sin saber muy bien
0:21:15 quién eras, sin saber
0:21:17 cómo buscarte,
0:21:19 en las tinieblas
0:21:21 no es posible
0:21:23 establecer
0:21:25 si uno es el otro,
0:21:27 si el otro es quien
0:21:29 te amaba
0:21:31 tanto hasta que te vi.
0:21:33 Brillo tu estrellas,
0:21:35 ni te perdí,
0:21:37 ni te perdí.
0:21:39 Entre las sombras
0:21:41 yo también
0:21:43 muy incomparable
0:21:45 un mensaje indecifrable
0:21:47 para vos.
0:21:49 Oscuridad,
0:21:51 ambigüeda,
0:21:53 niebla fatal
0:21:55 de mi equivocación,
0:21:57 besos que
0:21:59 tal vez
0:22:01 no eran para vos.
0:22:03 Donde
0:22:05 estará
0:22:07 cuando
0:22:09 vendrá
0:22:11 de quién será la mano
0:22:13 que al final
0:22:15 venga a calmar con su amistad
0:22:17 la soledad
0:22:19 de mi
0:22:21 vejez.
0:22:23 Cuando los años oscurezcan,
0:22:25 tu recuerdo
0:22:27 volverás
0:22:29 para buscar
0:22:31 lo que jamás te ha
0:22:33 conmovido
0:22:35 y habrá un fantasma
0:22:37 que te hará reconocer
0:22:39 un mundo
0:22:41 falso
0:22:43 que te haces
0:22:45 y que te haces
0:22:47 y que te haces
0:22:49 y que te haces
0:22:51 un mundo falso
0:22:53 que nunca fue.
0:22:55 Vamos, mi amor
0:22:57 soñemos así
0:22:59 todo es
0:23:01 engañero
0:23:03 y uno es feliz.
0:23:05 Entre las sombras
0:23:07 escuché que alguien
0:23:09 lloraba
0:23:11 yo creí que me buscabas
0:23:13 y era yo.
0:23:15 Oscuridad,
0:23:17 ambigüeda,
0:23:19 niebla fatal
0:23:21 de mi equivocación
0:23:23 besos
0:23:25 que tal vez
0:23:27 no eran para vos
0:23:29 donde estará
0:23:33 vendrá
0:23:35 de quién será la mano
0:23:37 que al final
0:23:39 venga a calmar con su amistad
0:23:41 la soledad
0:23:43 de mi.
0:23:45 Oscuridad,
0:23:47 la soledad
0:23:49 de mi.
0:23:51 Bejes.
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