Transcripción automática
0:00:00 Vamos a hablar un poco del hermano de Luis XIV.
0:00:04 El XIV de Francia tenía un hermano llamado Felipe,
0:00:09 a quien el cardenal mazarino, por razones políticas,
0:00:14 había educado de forma tal que resultase afeminado.
0:00:21 Ese había sido el plan.
0:00:24 Felipe era casado con Enriqueta de Inglaterra,
0:00:28 que era la hermana del rey de Inglaterra.
0:00:35 Una cosa curiosa que hemos contado alguna vez de este muchacho,
0:00:40 es que bueno, naturalmente, a pesar de estar casado,
0:00:43 tuvo hijos, etcétera,
0:00:47 bueno, tenía sus novios.
0:00:49 Y andaba con el conde de Guille.
0:00:55 Y el conde lo engañaba con quien?
0:01:02 Con su propia mujer.
0:01:04 Ah, eso es un poco.
0:01:06 O sea, su amante lo engañaba con su mujer.
0:01:10 El conde de Guille andaba con Enriqueta.
0:01:16 Habíamos hablado aquí alguna vez de Enriqueta de Inglaterra,
0:01:18 hija de Carlos I, en Inglaterra, que el rey que perdió la cabeza.
0:01:22 Carlos XIV.
0:01:24 Y hermana, naturalmente, Carlos II.
0:01:27 Ahora bien, desde 1667 en adelante,
0:01:32 la relación entre Felipe, el hermano del rey, los 14 de Francia,
0:01:37 y Enriqueta estaba alterada por la presencia de un nuevo amor
0:01:42 en la vida de Felipe, otro.
0:01:45 Se trataba del caballero de los rey.
0:01:49 Bueno, eran novios.
0:01:50 ¿Quién era el caballero de los rey?
0:01:52 Bueno, era un gentilombre, hermoso, brillante y vicioso.
0:01:56 Era muy lindo, pero también era lo que burglarmente se dice
0:02:00 un degenerado.
0:02:02 Bueno, los dos hombres estaban enamorados,
0:02:04 no se separaban más, iban a los bailes.
0:02:10 Pero fueron los dos juntos al ejército,
0:02:12 porque Felipe tenía su preferencia,
0:02:14 pero eran dos hombres valerosos.
0:02:17 Habían ido al ejército juntos.
0:02:19 En la campaña de Flandes,
0:02:21 los rey fue herido en un pie y Felipe abandonó su regimiento
0:02:25 y se convirtió en su enfermero.
0:02:28 En realidad, Felipe no abandonaba a su compañero más que para
0:02:32 ocuparse de unos curiosos juegos militares a los que se hizo
0:02:37 aficionado.
0:02:38 Después de su paso por el ejército.
0:02:40 Parece que él jugaba la guerra con los muebles,
0:02:43 fortificaba los sillones, mejor dicho, los salones.
0:02:46 Los salones.
0:02:48 Los sillones los usaba para ser barricadas,
0:02:51 alineaba las sillas estratégicamente,
0:02:54 situaba espejos en lugares importantes,
0:02:57 establecía cadenas logísticas desde la cocina hasta la sala.
0:03:01 Pero también, además de ese juego,
0:03:03 en sus salones vivían el paléu guardial,
0:03:05 que es el mismo lugar donde había vivido el cardenal Richelier.
0:03:12 Un lugar que hemos visitado nosotros.
0:03:15 Ahora hay unas galerías de negocios, o sea, más.
0:03:19 Dice, venían sus amigotes a esta fiesta que hacía él,
0:03:24 bailaban, jorobaban.
0:03:26 Por ejemplo, un día se les ocurrió comerse una tortilla
0:03:29 sobre el vientre de un coronel, Walon,
0:03:32 posiblemente inglés, que era muy gordo y que se prestó a hacer
0:03:36 de fuente con su vientre.
0:03:38 Pusieron una tortilla bien calientita sobre la panza de
0:03:41 Walon, que se movía muchísimo a causa de las cosquillas,
0:03:46 y también el del calor que la tortilla le ocasionaba.
0:03:50 Bueno, todo esto divertía muchísimo a los comensales,
0:03:53 que tomaban sus porciones de tortilla directamente del
0:03:56 vientre del coronel.
0:03:58 Bueno, fenómeno.
0:03:59 Enriqueta odiaba esas cosas y también odiaba al caballero
0:04:02 de Lorraine y se pasaba haciéndole reproches a Felipe,
0:04:07 y Felipe respondía con insultos groseros.
0:04:10 Una noche, durante una crisis nerviosa,
0:04:13 Felipe le dijo a su mujer que si continuaba atacando a su
0:04:19 amigo Lorraine, la iba a mandar a Inglaterra.
0:04:22 Es decir, la amenazó con repudiarla, con mandarla a su
0:04:25 casa y terminar el matrimonio.
0:04:27 Enriqueta que hizo, corrió a informarle al rey, a Luis
0:04:31 Catorce, que entre paréntesis, lo digo aquí, había sido
0:04:35 previamente amante.
0:04:38 Incluso parecía que Enriqueta se iba a casar con él,
0:04:40 pero al final terminó casándose con el hermano,
0:04:43 el único hermano.
0:04:44 Claro, sí, sí, por anás.
0:04:46 Recordemos que fue, reino mucho, Luis Catorce.
0:04:49 Bien, cuando el rey escuchó esto, este cuento, se alarmó.
0:04:54 Como se ha dicho, Enriqueta era la hermana del rey
0:04:56 de Inglaterra, y Luis estaba intentando desde hace dos años
0:05:01 una alianza con Carlos II contra los holandeses.
0:05:05 Enriqueta se ocupaba sin que el marido lo supiera.
0:05:09 No le contaban nada porque era un poco estómago
0:05:11 refriado, el tipo enseguida.
0:05:13 Bateía, ¿no?
0:05:15 Bueno, se ocupaba de la correspondencia secreta que había
0:05:20 entre los dos soberanos, por encima,
0:05:23 incluso, de las embajadas.
0:05:25 Y varias veces había resuelto muchas dificultades gracias
0:05:30 al ejercicio de una fina diplomacia.
0:05:32 Imagínense, es repudiada, se pudre.
0:05:35 Sí, se pudre todo, se pudía de arriba y abajo.
0:05:38 Por ahí, los ingleses eran haciendo una alianza con España,
0:05:42 con Holanda, con esos tipos.
0:05:43 Con Portugal.
0:05:44 Enriqueta le dijo al rey que la culpa la tenía
0:05:47 a este caballero de los rey, que le calentaba a la cabeza
0:05:50 Felipe contra ella.
0:05:51 Bien, ahora bien, este caballero de los rey ya lo venía
0:05:55 molestando a los catorce.
0:05:56 Lo tenía montado entre ceja y ceja, por algunas otras cosas.
0:06:00 Entonces, se le presentó la oportunidad de librarse de él,
0:06:05 porque pasó lo siguiente.
0:06:08 Se murió un obispo y legó dos abadías a Felipe de Oléa.
0:06:15 Y Felipe se las entregó inmediatamente y automáticamente
0:06:18 a su favorito, a los rey, sin consultar con el rey.
0:06:22 El rey anunció que se oponía a esa donación y arrestó
0:06:29 el caballero de los rey.
0:06:31 Felipe tuvo un desmayo que se retiro con la mujer a una finca
0:06:38 que tenía allá por la loma del Quinoto.
0:06:40 Bueno, todo estaba bastante mal, imagínense.
0:06:46 Bueno, resulta que Enriqueta le contó todo esto a su hermano,
0:06:52 el rey de Inglaterra.
0:06:53 Y el rey de Inglaterra le escribió a Luis, le dijo,
0:06:55 ¿ya hay Luis?
0:06:56 Sí, por no estar.
0:06:57 Y el rey de Inglaterra le dijo a su hermano,
0:06:59 si les está haciendo pasar negras, a mi hermana.
0:07:05 Luis, entonces, mandó al castillo de Yves,
0:07:08 castillo que recordarán todos los que tenían la precaución de leer
0:07:11 el condo de Monte Cristo.
0:07:12 Lo mandó al castillo de Yves y dio orden de mantenerlo
0:07:17 con extremo rigor y prohibirle toda correspondencia.
0:07:20 Privado de las cartas de su favorito,
0:07:23 Felipe se puso peor.
0:07:26 Y estaba gritando, que sé yo, bueno.
0:07:31 Enriqueta cada tanto hablaba con el rey, pero bueno.
0:07:37 Y el marido le preguntaba, ¿qué tanto tenés que hablar con él?
0:07:40 Sí, sí, como pudiera.
0:07:41 Pero ella no lo podía, no lo podía poner al tanto,
0:07:43 imagínense, porque Felipe, como se ha dicho,
0:07:45 hablaba demasiado y Enriqueta estaba preparando un viaje secreto
0:07:49 en la terra.
0:07:50 Para firmar un tratado entre el rey de Inglaterra,
0:07:53 su hermano, y el rey de Francia.
0:07:56 Para calmar a Felipe, Luis XIV soltó a los rey.
0:08:00 Y los rey se fue a Roma y desde allí le escribía a Felipe.
0:08:04 Un día Felipe se presentó ante el rey y le dice,
0:08:07 acabo de informarme de que estás dispuesto a mandar Enriqueta
0:08:10 en la terra.
0:08:12 Esto era un secreto.
0:08:14 ¿Cómo se había enterado, Felipe?
0:08:17 Bueno, mandó a llamar a Enriqueta y ella le dijo, no,
0:08:20 yo no le dije nada, qué le voy a decir.
0:08:21 No me comienzan.
0:08:22 ¿Hasta qué se supo?
0:08:24 Una de las tres o cuatro personas que sabía el asunto,
0:08:28 que era el mariscal de Tirán, se lo dijo una menita de la que
0:08:33 estaba enamorado.
0:08:34 Pero esa menita estaba enamorada de quién?
0:08:37 De los rey, quien atendía, digamos, dos kioscos.
0:08:41 Y la menita se lo contó a los rey y los rey se lo contó a
0:08:46 Felipe.
0:08:47 Bueno, Luis Armoblío lo retó a Tirán.
0:08:50 Pero de todos modos, no se veía muy bien a que iba Enriqueta.
0:08:54 Sabía que iba de viaje, pero no sabía qué.
0:08:57 Así que el secreto fue preservado.
0:08:59 A pesar de la prohibición de su marido, Enriqueta viajó igual
0:09:03 a entrevistarse con Carlos.
0:09:04 Le llevó de regalo una mina.
0:09:06 Para muy bien.
0:09:07 Sí, una mina que llamaba Luisita de...
0:09:13 Yo creo que está mal acá.
0:09:14 Es caro, pero no importa.
0:09:15 No, aquí pusieron cualquier cosa.
0:09:18 Para que lo entretenguiera, no le pusiera de buen humor.
0:09:21 Bueno, y Enriqueta volvió cargada de gloria porque firmó
0:09:24 el tratado de Dubro entre Inglaterra y Francia en contra
0:09:28 de los holandeses.
0:09:31 Luisita se quedó en el lecho de Carlos II.
0:09:34 Todo quedó fenómeno.
0:09:36 Bueno, Enriqueta ídola en la corte.
0:09:40 Pues la artífice de ese tratado tan ventajoso para Francia.
0:09:44 Felipe muerto de celos le envió una carta muy amarga a los
0:09:48 rey.
0:09:49 Le dijo, mira, lo que pasó está desgraciada, que viene ahora.
0:09:52 Y se da aires porque firmó el tratado con el hermano.
0:09:56 Y los rey comprendió que su enemiga cobraba mucha
0:10:00 importancia en la corte de Francia.
0:10:02 Entonces, y aquí viene lo que quería contar,
0:10:07 compró un veneno italiano y lo mandó a Francia.
0:10:12 Y el 30 de junio de ese mismo año, Enriqueta estaba muerta.
0:10:18 Vino a saberse que le habían envenenado el café.
0:10:23 Después de una agonía breve, Madame murió ante unos
0:10:27 médicos impotentes.
0:10:29 Hoy sabemos cómo fueron las cosas.
0:10:32 Lo ren que estaba en Italia se vinculó con proveedores de
0:10:36 veneno.
0:10:36 En Italia se usaba mucho el veneno como recurso político.
0:10:42 Bueno, el caso es que mandó el veneno por un provenzal,
0:10:47 el amigo de él llamado Antonio Morel, que se presentó en
0:10:51 Saint Claude, donde estaba Enriqueta, un castillo muy lindo
0:10:55 que ahora no existe.
0:10:56 Se metió con un pretexto cualquiera.
0:10:58 Ustedes saben cómo eran los castillos, no trabajaba cualquiera.
0:11:02 Envenenó la tasa de café y sucedió lo que relatamos
0:11:07 anteriormente.
0:11:08 Luis XIV inmediatamente sospechó un crimen.
0:11:13 Hay delatos muy detallados de este episodio,
0:11:16 porque por lo menos dos o tres de los que estaban allí
0:11:18 presentes escribieron.
0:11:21 Y una de ellas, en nuestra amiga Luisita de la falleta,
0:11:24 que va a aprender en todas, que es la autora de un libro que
0:11:26 llama La historia de Enriqueta.
0:11:28 Y bueno, parece que Luis sospechó el crimen y suel
0:11:32 mismo la investigación.
0:11:35 Le pegó una apretada personalmente a un mayor domo y le
0:11:38 dijo, si me decir la verdad, te prometo la vida.
0:11:41 Y el tipo cantó.
0:11:43 Se supo que el orren había mandado el veneno.
0:11:47 Se supo que dos o tres de la servidumbre estaban
0:11:51 involucrados con el asunto.
0:11:53 Pero también se supo que Felipe era inocente.
0:11:57 No le habían querido decir nada, porque era boca de trapo.
0:12:02 Y se lo iban a contar a todos.
0:12:05 Qué horrible.
0:12:06 Así que no se lo dijeron y por eso se salvó.
0:12:09 Pero en realidad se salvaron todos.
0:12:12 Luis resolvió no castigar el crimen,
0:12:15 porque pensó lo siguiente.
0:12:18 Si los ingleses se enteran de que su princesa amada,
0:12:22 la hermana del rey ha sido envenenada en Francia,
0:12:25 el tratado de Dubre peligra.
0:12:29 Y entonces apuntaló la creencia de una muerte natural,
0:12:34 prohibió a los médicos que hicieran la autopsia,
0:12:37 al menos para encontrar veneno, que no encontrar el veneno.
0:12:41 Y se prohibió encontrar veneno.
0:12:43 Obediente los médicos declararon cólera y listo a todo lo que
0:12:48 habían tenido que ver con el crimen,
0:12:50 los vandó bien lejos.
0:12:52 Y en cuanto a nuestro amigo, el caballero de los Reyn,
0:12:56 unos años después regresó a la corte donde fue muy
0:13:00 efusivamente recibido por Felipe de Ordeaz.
0:13:04 Así murió la pobre Enriqueza, muy jovencita,
0:13:08 creo que no tenía 25 años.
0:13:10 Claro, claro, tremendo.
0:13:12 Es una historia como obedura, Alejandro,
0:13:14 pues estaba pensando varias cosas.
0:13:16 Efectivamente el tráfico de los venenos.
0:13:19 Y que es que yo corría soltó en algunas jerarquías del clero,
0:13:22 que tal como dos personas de cada soy,
0:13:24 Masarino y Rijoliet, fueron los hombres fuertes.
0:13:28 Papel en España le tocó ocupar a otras personas,
0:13:30 a Geras, a Tendrilo y mucho menos a la entosa,
0:13:32 como el Godoy y este tipo de gente.
0:13:34 Y era el cardenalato que circulaban estos secretos
0:13:37 a través de lojas y sociedades secretas.
0:13:39 Es muy lógico que el loghen lo haya conseguido en Roma este asunto.
0:13:44 Ahora, con el asunto de los envíos,
0:13:46 es sorprendente también que las relaciones entre Francia y Inglaterra,
0:13:50 que fueron las claves de la política europea,
0:13:53 Francia siempre intentó hacerse con las islas,
0:13:56 la Bretaña siempre intentó tener alianzas para rodear a Francia,
0:13:59 tuvimos el episodio del look de Wellington y Napoleón.
0:14:05 Y mucho antes la Guerra de los Hienarios,
0:14:07 y mucho antes una Corte Inglés a que hablaba Francia.
0:14:10 Justamente porque el escudo de Gran Bretaña dice
0:14:13 que el monstruo ha onisuo aquí, Malipón,
0:14:16 porque el idioma era de la primera dinastía, los plantas genéticos.
0:14:18 Sin embargo, franceses e ingleses siempre demostraron
0:14:21 que iba a haber una especie de combinación
0:14:23 entre los amores clandestinos y el odio mortal.
0:14:26 De los sublíbalos ridículos no hay más que un paso,
0:14:29 dicen los ingleses y los frances responden sí,
0:14:31 el paso de Cadé, que se le estrecho en el canal de la Mancha.
0:14:35 Pero decía, Mercedes, este tipo de historias,
0:14:39 el look de Mockingham fue amante de la reina Ana en su momento,
0:14:43 esto que nos ha contado Alejandro Dumas en sus fallosos novelos.
0:14:47 Y será la mujer de Luis XIII,
0:14:48 que andaba con un look inglés,
0:14:51 con un inglés que le regaló unos de Amarra.
0:14:54 El de los tres monqueteros.
0:14:55 Ahora bien, lo curioso es que me estaba imaginando
0:14:58 que un tipo como Luis XIV, que es el autor de frases inolvidables,
0:15:03 como el Estat-Semois,
0:15:04 de Apredo-Muales, después de mi el diluvio, el Estado Soyux,
0:15:08 era muy difícil que tuviese un hermano
0:15:10 y que ese hermano no estuviese en condiciones precarias.
0:15:12 Se sabe que en el trono de Francia,
0:15:14 el hombre de la Máscarada de Hierro,
0:15:16 tantas historias que circularon por ahí,
0:15:18 un hermano de lo más peligroso que le podía pasar a uno.
0:15:20 Tal como lo sabían los sultanes de Turquía,
0:15:22 el imperio tomano,
0:15:24 que encerraban en una especie de jaula de oro, por decirlo así,
0:15:28 a los hermanos que podían llegar a tener algún interés sobre el trono,
0:15:33 y los mantenían allí anulados, que era mucho mejor que muertes.
0:15:38 Claro, por eso no extraña que se haya logrado este tipo de condición
0:15:42 con el bueno de Felipe.
0:15:43 Aun así, si uno es el hermano del rey Sol,
0:15:46 siempre va a estar en la sombra, es una pequeña desgracia.
0:15:49 En embargo, usted sabe que era un hombre muy inteligente
0:15:51 y todos lo consultaban, sabe en qué asuntos?
0:15:54 En asuntos de etiqueta.
0:15:56 Claro, porque mejor conocían la etiqueta de Parácio.
0:16:02 Y tuvo hijos, tuvo otras esposas, se casó con él después de la Enriqueta.
0:16:09 Sí, y convengamos que en un siglo como ese, donde las costumbres eran tan,
0:16:14 digamos, ciertos grados de elaborada perversión,
0:16:17 una cosa tan sencilla como la homosexualidad,
0:16:19 tampoco iba a horrorizar a nadie, menos tratándose del hermano del rey.
0:16:22 De todos modos lo que digo, Alejandro, es que cada uno de estos rituales
0:16:25 se podían convenir con pequeños protocolos,
0:16:29 y ahí viene también el asunto de Felipe,
0:16:31 para cada cosa hay una bebida, decían los francés en ese momento,
0:16:34 y entonces el té consagraba, por ejemplo, el homenaje de una dama a sus amigas,
0:16:40 del mismo modo que el vino dulce se usaba para las reuniones
0:16:43 en las que se jugaba las cartas antes de pasar en Champanera
0:16:46 para las celebraciones y para las fiestas.
0:16:48 Y el café era esa especie de cosa extraña junto con el tabaco
0:16:54 que Francia ha dado poco a poco.
0:16:55 Era este un poco de exotismo el café todavía.
0:16:57 El café lo habíamos descubierto, los occidentales,
0:16:59 y el sitio de viene que lo habían dejado los turcos allí.
0:17:01 Y eso venía, bueno, venía una cosa rara,
0:17:03 y además era lo más apropiado para venerar,
0:17:06 porque era mucho más amargo que te conocemos ahora.
0:17:08 La cuestión es que llegados a este punto,
0:17:11 que en ese tipo de relaciones, la única precaución que hay que tomar
0:17:14 es que justamente cuando uno le convierta en un café
0:17:17 y uno es la hermana de un rey, la amante de otro,
0:17:19 y para Cuálmo quiere hacer una alianza,
0:17:21 tratar de que no sea ese que le convierta en el último café.
0:17:24 Y el último café es una canción compuesta por Héctor Stamponi
0:17:29 acerca de este asunto.
0:17:31 Claramente, llega tu recuerdo en Torbellino, claro.
0:17:36 Bien, la letra dice otra cosa posiblemente.
0:17:39 Pero está en serio.
0:17:40 Es una letra destinada a quedar bien con el comisario.
0:17:44 Escuchamos al propio Héctor Stamponi tocando este último café.
0:18:24 En Torbellino, el conisario es el único que se puede ver
0:18:28 en el que se puede ver en el último café.
0:18:31 Y el último café es el que se puede ver en el último café.
0:18:35 Y el último café es el que se puede ver en el último café.
0:18:38 Y el último café es el que se puede ver en el último café.
0:20:51 Era Héctor de Tampón y la venganza será terrible el último café.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!