Transcripción automática
0:00:00 Invenciones relacionadas con la medicina.
0:00:04 Hay que decir que hasta el siglo VIII y durante mucho tiempo los síntomas de los enfermos eran detectados visualmente por los médicos.
0:00:16 Pero en los siglos XVIII y XIX se avanzó muchísimo en unas prácticas y en la creación de elementos para escuchar lo que sucedía en el cuerpo.
0:00:34 Desde mediados del siglo XVIII se usó la percusión.
0:00:40 ¿Un método creado por el austriaco Leopoldo?
0:00:52 Agüe en Blugart. Leopoldo era hijo de un cosechero de vino, el viejo Agüe en Blugart.
0:01:01 Los cosecheros tenían la costumbre de golpear la madera de los toneles para saber qué cantidad de vino había dentro.
0:01:10 Y así fue la inspiración de Leopoldo. Él pensó utilizar el método de su padre para averiguar qué contenía el pecho de los pacientes.
0:01:22 Cuando le golpeaba con los dedos y si recibía un sonido hueco era señal de salud.
0:01:31 Si escuchaba un sonido apagado era síntoma de la presencia de líquido, el famoso fluido nocivo que significaba alguna enfermedad.
0:01:44 Con este método se pudo saber de forma bastante aproximada el contenido de cualquier cavidad orgánica.
0:01:51 Nómbreme una cavidad orgánica. Bueno, cualquiera.
0:01:56 No sólo del tórax, sino por ejemplo del abdomen e incluso el cráneo.
0:02:02 Te golpeaban el melón y se daban cuenta si lo tenías vacío. Si lo tenías vacío, estaba sano.
0:02:09 Saludable. Como todo el mundo sabe.
0:02:12 Durante 200 años hasta la aparición de los rayos...
0:02:20 X, sí. Fue el método más eficaz, el de la percusión.
0:02:24 Pero un avance más importante se produjo con la aparición del esteto...
0:02:30 Perdón, le escucho. Sí, sí, sí. Vamos a ver.
0:02:32 Con el copio, cuyo nombre proviene de dos palabras riegas.
0:02:35 Stetos, que quiere decir pecho, y Scopé, que es observar.
0:02:42 Fue un tal cordizar que era médico de Napoleón, el que comenzó a escuchar los latidos y algunos ruidos torácicos...
0:02:51 Colocando el oído sobre el pecho del enfermo.
0:02:56 Y llamó a esta práctica auscultación inmediata.
0:03:02 Pero durante los años del Imperio Napoleónico trabajaba en un hospital de París, el doctor Teófilo Laenek.
0:03:12 Una mañana Laenek fue requerido por un caballero para atender a su esposa, que era hermosa.
0:03:21 Cuando andaba, me dio fulera, estaba en la cama con tos.
0:03:25 Laenek procedió a explorar a la mujer con todos los medios al alcance, ante la atente y preocupada mirada del marido.
0:03:34 Y en un momento Laenek iba a realizar la auscultación inmediata, pero se avergonzó.
0:03:42 Entra, entonces, piló del maletín una libreta y recordó...
0:03:49 como los muchachos de París hacían unos largos canutos de papel y a través de ellos se hablaban en voz baja.
0:03:55 Y entonces tomó la libreta, la enrolló y aplicó un extremo al pecho del enfermo y su oído en el otro.
0:04:04 Él mismo sufrió un sobresalto, pues oía claramente los latidos de aquel corazón y otros varios sonidos que pensó correspondían a los pulmones.
0:04:16 La nitidez era incomparablemente mayor que la que se podía obtener con el método anterior de la auscultación inmediata.
0:04:26 Entonces, muy emocionado, dio unas breves explicaciones y se las tomó.
0:04:32 Enseguida buscó un taller de carpintero y se mandó a hacer el elemento que había imaginado, un cilindro hueco de madera para escuchar.
0:04:42 Y así nació el primer estetoscopio.
0:04:47 Este tipo, La Inec, la Inec, expuso su descubrimiento ante el mundo de la medicina y fue clamorosamente aceptado.
0:04:57 Y la auscultación inmediata dejó de aplicarse, salvo por placer.
0:05:03 Cuando querés pegar la oreja, ahí va, ahí nada.
0:05:07 Ahora bien, La Inec quiso, gracias a su ímpa, en tu investigar y establecer el correlato entre los ruidos y las disfunciones de los órganos.
0:05:17 Y poco a poco pudo encontrar el significado de muchos ruidos internos que todos tenemos, esos ruidos que vienen, quien sabe de dónde.
0:05:30 Y este tipo pudo saber con más exactitud lo que sucedía dentro del cuerpo de sus enfermos.
0:05:37 Publicó incluso sus hallazgos en un libro que fue a partir de entonces de obligado estudio para los médicos del mundo.
0:05:45 La terminología inventada por La Inec se usó durante mucho tiempo y algunas de sus palabras perduran.
0:05:52 A cada ruido le puso un nombre.
0:05:55 Claro, es un vídeo.
0:05:58 ¿Qué era Soplo, por ejemplo?
0:06:02 Ruydo de Soplo es el Soplo del corazón.
0:06:07 Y si por llegába te escuchaba y...
0:06:10 ¿Usted alguna vez escuchó así por un estetoscopio?
0:06:14 Sí, escuché, claro.
0:06:16 No me escucho todas las noches porque me robé un estetoscopio del hospital pirobano.
0:06:22 Y a veces me escucho por placer unos ruidos por ahí, adentro del cuerpo.
0:06:28 Igual si usted se tapa los oídos, por ejemplo, con una almohada.
0:06:33 Usted se ve que tiene tiempo para perder igual que yo.
0:06:37 Y uno se escucha al interior y le digo, ¿si se agita?
0:06:42 ¿O usted agites en la cama, por ejemplo?
0:06:47 Fuertemente.
0:06:50 Sí, es traeuro.
0:06:52 Gira con la almohada, tapándose los oídos con la almohada.
0:06:56 Gira, gira, gira.
0:07:00 Y de pronto reposa.
0:07:03 Y va a ver que es como que se le acomoda algo.
0:07:07 Sí, dentro que lo escucha.
0:07:10 Cierto líquido que no sé si es.
0:07:12 Eso les pasará a usted, de culpa mía.
0:07:16 A mí lo que hay dentro del cuerpo son quizá alimentos que van casi abajo.
0:07:26 Es muy lindo tragar agua y tapárselos oídos.
0:07:29 Soda es lindo.
0:07:31 A la soda.
0:07:32 La soda porque...
0:07:33 Me pico.
0:07:34 Sí, pero no, que la soda empiecen a abujir en su interior.
0:07:40 Sí, es un ruido fantástico.
0:07:43 Y ese ruido lo escuchaba este muchacho Leineck y decía, soda.
0:07:49 O, por ejemplo, pronuncia palabras siempre con los oídos tapados.
0:07:53 O pequeños gemidos hacia dentro.
0:07:56 Ah, ¿cómo me gusta gemir para dentro?
0:08:00 Y va a haber la resonancia de su ex.
0:08:03 La cima no se puede transmitir.
0:08:05 Leineck descubrió que determinados movimientos de los pacientes
0:08:09 favorecían la transmisión del sonido para el diagnóstico
0:08:12 y recomendó, para algunos casos, la pronunciación de palabras con sonidos particulares,
0:08:18 por ejemplo, 33.
0:08:21 Usted dice 33 y él ya sabe de qué se traje.
0:08:24 Te trajo, tajo, tres trajes.
0:08:26 Claro, pero los médicos a veces se juntan y se ojen y juegan a adivinar.
0:08:33 ¿Qué fue eso?
0:08:35 Esto ha sido...
0:08:39 ¿Hace un gusto o no?
0:08:41 Hace un somplo al corazón, el otro fue un supiro,
0:08:48 un regurgitar, un latido supernumerario,
0:08:53 un guiño del ojo, etcétera.
0:08:59 En el año 1854,
0:09:03 una persona que no estaba vinculada con la medicina
0:09:07 inició un camino hacia el conocimiento visual del interior del organismo,
0:09:13 porque una cosa es conocerte visualmente por fuera
0:09:17 y otra es conocerte visualmente por dentro.
0:09:21 Este señor se llamaba Manuel García
0:09:23 y era un cantante de ópera famoso.
0:09:26 Él más enseñaba canto y entre sus discípulos estaba su hija,
0:09:29 nada menos que María Felicidad García,
0:09:31 que después fue la más famosa cantante del siglo XIX.
0:09:35 Manuel García quiso imponer en la enseñanza musical
0:09:38 unos criterios científicos.
0:09:42 Sabía que en la modulación de la voz humana
0:09:45 intervenían factores como la capacidad pulmonar,
0:09:49 el desarrollo de la laringe,
0:09:51 que por otra parte es distinto en el hombre y en la mujer,
0:09:55 los movimientos de la lengua que se yo,
0:09:57 pero sobre todo lo importante,
0:09:59 la adecuada movilidad de las cuerdas vocales.
0:10:02 García pensó que si lograba ver las cuerdas
0:10:05 mientras sus discípulos,
0:10:07 incluso discípulos,
0:10:09 entonaban las notas,
0:10:11 quizá pudiera modificar su método y agilizarlo.
0:10:15 Y se le ocurrió un procedimiento tan elemental como efectivo,
0:10:19 un pequeño espejo,
0:10:20 colocado al extremo de un largo vástago,
0:10:22 que formaba un pequeño ángulo,
0:10:25 un gran ángulo en realidad.
0:10:27 Ese aparato debía ser previamente calentado
0:10:30 para que no se empañara con el aliento.
0:10:32 Entonces el espejo se introducía hasta el fondo de la garganta
0:10:36 y por su ángulo permitía ver las estructuras
0:10:39 situadas en plena laringe.
0:10:41 Y esto se llama laringoscopio, señor.
0:10:43 Esto que tengo acá en la mano.
0:10:45 ¿Sabes cómo se llama?
0:10:46 Laringoscopio.
0:10:47 Pero a mí usted no me meto en espejo en la boca,
0:10:51 en ninguna manera.
0:10:53 Mira si se te rompe son siete años de marasso.
0:10:56 Bueno, con aquel invento García estudiaba las posibilidades,
0:11:01 incluso de los alumnos que se venían a notar
0:11:04 y a veces los rechazaba,
0:11:06 porque no les veía cuerdas pa' guitarrero.
0:11:10 En verdad García objetaba cualquier posibilidad de aprendizaje
0:11:14 si las cuerdas no seguían un perfecto modelo
0:11:17 que él tenía dibujado en una lámina.
0:11:19 Con una palabra.
0:11:20 El invento fue adoptado por los médicos
0:11:22 y todavía hoy sigue utilizándose
0:11:25 sin ninguna variación sobre el modelo diseñado
0:11:28 por el profesor García.
0:11:31 Desde luego ahora hay cámaras también.
0:11:36 A mí me da un poco de...
0:11:38 ¿No se oltó cuando voy a que me metan cámaras?
0:11:44 Porque vos mismo te estás viendo.
0:11:47 Te ves el corazón, te ves la laringe, las cuerdas vocales.
0:11:51 Sí, ¿qué tiene? ¿Usted tiene miedo a su interior?
0:11:54 Tengo miedo de verme así como no me conozco.
0:11:58 Bueno, pero ¿cuánto desde usted y su personalidad
0:12:01 y en esas cuerdas? Nada.
0:12:03 No, mucho, mucho.
0:12:04 Me veo incluso...
0:12:05 Y bien, algunos médicos tienen aparatos muy avanzados.
0:12:09 Que dicen...
0:12:12 Dr. Rodríguez Producciones presenta
0:12:16 la laringe de Moldina.
0:12:20 Y empieza tiene música de fondo.
0:12:24 Sí, de frente tiene música más de fondo.
0:12:29 Yo digo, hablo entiendo si la cargará.
0:12:31 Pero no es esta.
0:12:33 Le va a tardar encargar la...
0:12:35 Le va a tardar mucho encargar la pechifusa.
0:12:37 Es más perfecta.
0:12:38 Y mire si después no se la puede sacar.
0:12:41 Si, eso le pone en el disco un pequeño...
0:12:43 Yo conozco a un muchacho que se le quedó la cámara adentro.
0:12:48 Tienen que ir el médico empujando el carrito.
0:12:51 Con todo el aparato y el ma...
0:12:53 Y todo el tiempo están mirando la nariz.
0:12:56 Sí, cuando comen zasqueró sobre eso.
0:12:57 Ah, zasqueró.
0:12:59 No sé lo que.
0:13:00 La pantalla con la nariz.
0:13:04 Señores, he ido a la discoteca
0:13:07 para ver qué podíamos decir acerca
0:13:10 de los ruidos y el diagnóstico.
0:13:14 Los ruidos que el cuerpo hace y el diagnóstico.
0:13:17 Y yo me acuerdo de un médico que me hacía chiflarame.
0:13:20 ¿Los síes chiflaran?
0:13:22 ¿Tú nunca lo hicieron, Silvara, usted?
0:13:23 Al menos un médico, no.
0:13:24 Claro, hay médico que te dice, chifle.
0:13:27 Claro, porque te revisa cierta parte del cuerpo, te oprime.
0:13:32 Por ejemplo, te dice, haber chifla.
0:13:35 Entonces, con eso te hace un diagnóstico.
0:13:39 Así que escucharemos el tango que se llama Silvando
0:13:42 en la versión de Aníbal Troilo y Roberto Grela.
0:16:34 Era Aníbal Troilo y Roberto Grela.
0:16:37 La venganza será terrible Silvando.
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