Transcripción automática
0:00:00 Señores, hace algunos días hablamos de la Cuarta Cruzada y hicimos la aclaración de que siempre seguíamos un orden cualquiera para hablar.
0:00:14 ¿Y ahora?
0:00:15 Y todo el mundo entendió que no debemos hablar jamás de ninguna otra Cruzada.
0:00:19 Bueno, vamos a empezar una miniserie hoy. La miniserie La Cruzada.
0:00:27 Empieza esta miniserie.
0:00:33 Las Cruzadas.
0:00:39 El bajo presupuesto.
0:00:44 Y ya empezó así nomás como puñalada de manco.
0:00:49 Poco títulos.
0:00:50 Y ya empiezan diálogos de dos tipos.
0:00:52 Yo le dije, ¿qué te parece si hacemos las Cruzadas?
0:00:56 No, en los de bajo presupuesto a veces se gasta más en los títulos que en los de la cuarta.
0:01:00 Sí, quedate.
0:01:01 Señores, no con la primera Cruzada, sino el origen de las Cruzadas.
0:01:06 Cruzarse se consideraba...
0:01:14 Realizar una acción destinada a placar el enojo de Dios por nuestros pecados o a pagar deudas que uno tenía con Dios.
0:01:25 Por ejemplo, alrededor del año 1000 prácticamente toda Europa sintió la necesidad de pagar aquellas deudas,
0:01:35 más que nada porque parecía que el mundo se terminaba.
0:01:41 Pero también porque la deuda iba creciendo a raíz de un hecho que hería los sentimientos de los cristianos más fervientes.
0:01:54 Jerusalén había caído en poder de los turcos y debía ser liberada.
0:01:59 La primera de las 8 Cruzadas para liberar a la ciudad santa tuvo lugar en el año 1096.
0:02:06 Hoy contaremos cuáles fueron los detonantes y las razones de aquella primera expedición.
0:02:14 Alegados los musulmanes de Occidente, por supuesto a excepción de España,
0:02:21 fueron alejados por la victoria de Carlos Martel en la batalla de Poití.
0:02:27 Los turcos pusieron énfasis en sus conquistas orientales que se extendieron desde China hasta Constantinopla.
0:02:34 Con un ejército enorme y habiendo subordinado a los árabes atacaron Jerusalén.
0:02:41 Cuando la ciudad cayó en poder de los turcos, Occidente se indignó.
0:02:48 Parece que con Jerusalén en mano de los turcos muchos de los más fervientes cristianos
0:02:53 empezaron a temer por las reliquias que se daban allí.
0:02:58 Recuerde la veneración que se tenía en aquel entonces por cualquier objeto ligado a algún santo.
0:03:04 Hemos contado aquí un montón de historias acerca de las reliquias que se desenterraban, se robaban o se falsificaban.
0:03:14 Ricardo, el duque de Benevento, obligó a los napolitanos a cederle San Genaro
0:03:21 e hizo la guerra a Malfí únicamente para obtener los restos de Santa Trifóneme.
0:03:28 En otra oportunidad algunos mercaderes de Mari en 1047 se conjuraron para robarse los huesos de San Nicolás.
0:03:35 Incendiaron la iglesia donde los custodiaban, crearon una iglesia que se abració a Fanado, los huesitos
0:03:44 y atrajeron gente contando los supuestos milagros que esas reliquias operaban.
0:03:49 Se tenía un sentido económico también tener reliquias celebres y eficaces.
0:03:54 Porque se corrió a la bona.
0:03:56 En la iglesia está la reliquia de San Fulano y llevó bate, cura, la escarlatina.
0:04:02 Muy bien, estando la ciudad santa en poder de los turcos,
0:04:07 tenían miedo de que las más preciadas reliquias de la Cristian Dan galleran en aquella mar.
0:04:14 Empezaron las peregrinaciones, miles de devotos viajaban hasta tierra santa
0:04:19 para custodiar aquellos objetos y lugares o quizás solo para verlos y purificarse o curarse
0:04:27 y si acaso para fanárselos.
0:04:29 Entre otras cosas fueron estos peregrinos, quienes al regreso de Jerusalén ocupada
0:04:37 contaron con horror las cosas que allí sucedían y las penurias a las que estaban sometidos
0:04:43 los cristianos y judíos residentes en aquel lugar.
0:04:47 Muchas veces estas peregrinaciones de las que hablábamos recién se imponían como penitencias.
0:04:53 Por ahí iba un pecador a confesarse y se los obligaba a unos recorridos tremendo.
0:05:01 Muchas veces debían marchar casi desnudos o cargados de cadenas para pagar culpas por diversos crímenes.
0:05:11 Incluso cuando llegó el año 1000 que todos pensaban que era el último,
0:05:15 muchísimos vendían o donaban sus bienes e iban a morir así mismo donde había muerto Cristo.
0:05:21 Parece que una vez el noble Hilde Rardo de Comazzo decidió ir en peregrinación a tierra santa
0:05:29 para pagar una gran falta, un gran crimen que sé yo.
0:05:34 Comazzo iba a ir a caballo pero el papa, Gregorio VII, encontró demasiado leve la expiación
0:05:42 y lo mandó a recitar 100 salmos diarios y a marchar con los pies de calzo y de allá para obtenerse de su mujer.
0:05:52 Hilde Rando murió en algún pasaje de solado de la travesilla.
0:05:57 Un rico monje de Cluny fue a Jerusalén de Calzo sin cortarse el pelo ni las uñas, sin tomar baño a alguno
0:06:07 y sin probar carne ni vino.
0:06:10 Los peregrinos solían, ya que estaban visitar el Egipto, donde iban a condolarse,
0:06:17 sería mucho mejor, de la servidumbre de los hebreos, o a buscar vesticios de la infancia de Jesús,
0:06:25 o a visitar las ermitas de los antiguos padres del desierto para aquellos peregrinos.
0:06:32 Todo era milagroso. Cada cosa que encontraban decían que era un milagro.
0:06:36 En rodas, por ejemplo, se visitaba una cruz de la Iglesia de San Juan,
0:06:40 hecha con la misma vasija en que Cristo lavó los pies a su discípulo y que servía para conjurar la mala fortuna.
0:06:48 En el Sinaí tomaban fragmentos de la piedra que un día había cubierto a Santa Catalina
0:06:54 y pensaban que servía para curar la fiebre.
0:06:57 Llegan tantos peregrinos a Jerusalén, dominada por los turcos, que las autoridades turcas impusieron algunas reglamentaciones.
0:07:07 Era obligatorio las mismas oraciones de los musulmanes convocadas desde los minaretes.
0:07:15 Se aumentó el tributo que debían pagar los peregrinos.
0:07:19 Se prohibió que se varan armas o que montasen a caballo y se les obligó a distinguirse con un señidor de cuero.
0:07:28 Todo iba más o menos bien hasta que Jaquem Barmírila, califa de Cristo en el año 1066,
0:07:37 persiguió a los cristianos peregrinos y mandó a mantar unos cuantos.
0:07:41 En ese momento, el Papa Alejandro II hizo oír el primer llamamiento a los cristianos para emprender una cruzada.
0:07:49 Nadie perdonó la supuesta opresión que sufrían los cristianos que moraban en Palestina.
0:07:55 Toda Europa resonaba en gemidos sobre la suerte de los sacerdotes arrancados del altar para ser encarcelados.
0:08:03 Habían llegado noticias que realizaban cada vez más a los cristianos.
0:08:07 Las mujeres eran víctimas de una violencia brutal, los niños eran castrados y educados en el islam.
0:08:15 Los peregrinos adultos eran transformados en eunuchos para custodiar los serralos de los señores del lugar.
0:08:22 Seguramente no era cierto, pero bueno.
0:08:25 En ese momento hizo su aparición un picardo, proveniente de la picardía actualmente,
0:08:32 llamado Pedro, un hombre tosco de modares comunes, a quien todos conocían por el sobrenombre de hermitaño.
0:08:41 Pedro había dedicado toda su vida a la oración, a la abstinencia y a la soledad.
0:08:46 Ahí en la baña.
0:08:47 Un buen día pensó que estaba destinado otra cosa, más alta que a pasar la vida ahí dentro de su hermita,
0:08:55 y quiso liberar tierra santa.
0:08:58 El Papa Urbano II lo bendijo y Pedro recorrió todo el continente, medio desnudo,
0:09:05 con los pies descalzos envuelto en andrajos, montado en una mula.
0:09:10 Y a discursear a la gente, el discurso fue repetido.
0:09:17 Pedro tuvo muchos seguidores, miles, y muchos habían decidido encargarse de la liberación de Jerusalén a comodir el lugar.
0:09:33 Se rejuntó un montón de gente.
0:09:35 El año 1925 fue espantoso, malas cosechas, hambre, peste.
0:09:40 Y había también algunos criminales que, ante el discurso del Pedro y el hermitaño, salían de sus cavernas y de los bosques
0:09:48 y decían, yo me voy a tierra santa y así no me agarra la policía.
0:09:53 En esos días llegaron hasta el Papa, cartas de Adesco con Neno, que era emperador de Contantinopla,
0:10:00 anunciando que los turcos planeaban saquear las reliquias romanas.
0:10:03 Pronto se llamó un concilio, el famoso concilio de Clermont,
0:10:07 y la asamblea fue tan numerosa que hubo necesidad de celebrar la Campo Raso, había como 40.000.
0:10:18 A Felipe Augusto, rey de Francia, en ese concilio.
0:10:23 Porque Felipe Augusto se había casado con una, ¿no?
0:10:28 Y después conoció a otra que le gustó más, Bertrana, creo que se llamaba algo así, Bertrana.
0:10:36 Repudió a la otra y se quedó con ella.
0:10:41 Y al Papa no le gustó nada, ¿sí?
0:10:44 No existía el divorcio.
0:10:47 No, no, que tenés que volver con ella.
0:10:51 No, y si yo me quedo con esta mina, me gusta esta chaval.
0:10:54 A la otra le había cerrado, no parece.
0:10:56 Y el Papa lo escomulgó, Andrea.
0:11:00 Pero conforme al derecho canónico, quedó conmulgado todo el pueblo francés.
0:11:06 Entonces, en todo el territorio de Francia, no te anoteaban,
0:11:11 las iglesias notaban a los chicos que la hacían.
0:11:14 Le daban la extrema opción a los muertos, se encargaban de los entierros.
0:11:18 Era como el registro civil.
0:11:20 Era como el registro civil, no había registro civil, no enteraban a los muertos.
0:11:24 No, no...
0:11:25 No ha voltisado.
0:11:26 No ha voltisado, no casaban.
0:11:29 Era un desastre todo.
0:11:32 Y finalmente aflojó el rey, Felipe Augusto,
0:11:38 y le dijo al Papa, bueno, dice, arreglemos aquí,
0:11:42 que yo la voy a dejar esta mina.
0:11:46 El Papa lo volvió a recibir en el seno de la fe,
0:11:53 empezó a funcionar otra vez la iglesia como registro civil,
0:11:57 y cuando todo estuvo arreglado, el rey volvió otra vez con la mina.
0:12:02 Y esta vez el Papa se hizo el fil, y no dijo nada.
0:12:06 Sí, porque venía la cruzada, y le convenía que Felipe Augusto estuviera en la cruzada.
0:12:11 Y estuvo Felipe Augusto en la cruzada, y según dicen,
0:12:15 se pegó un jabón tan grande, o le dieron un disgusto tal,
0:12:21 que le golpe se quedó canosa.
0:12:25 Ah, pues es verdad eso.
0:12:27 De golpe se quedó canosa.
0:12:29 Y por la cruzada, no sé si por un susto, por un disgusto...
0:12:35 ¿Me acuerdo de jugar de independiente, me higide que quedó pelado?
0:12:40 De un susto.
0:12:41 Sí, que dicen que sí.
0:12:42 Bueno, este quedó canoso de un susto.
0:12:46 Bueno, el caso que estamos ahí en ese consiguio de Clermont,
0:12:49 donde lo habían... es como gavo este tipo.
0:12:52 Urbano II empezó a hablar ahí, y siendo que los turcos eran malos todos,
0:12:57 que los tenían como esclavos a los cristianos,
0:13:00 que lo hacían mendigar por la cara, unas cosas así.
0:13:04 Muy bien se indignaron todos, y en nombre de la sangre de los mártires,
0:13:11 Urbano II invitó a todos a unirse ante tanta blasfemia,
0:13:14 los varones, los nobles, los campesinos,
0:13:17 juraron olvidar sus propias injurias para vengar las injurias que recibía Cristo.
0:13:23 Pedro Lermitaño había juntado ya 60.000 hombres,
0:13:26 y los nobles otros 60.000.
0:13:29 Al año siguiente, en 1096, al mando de los franceses,
0:13:33 Godofredo y Valduino de Buñón, y también Raimundo de Toulouse,
0:13:39 de los italianos Tancredo y Boemundo de Tarento,
0:13:42 20 pueblos diferentes daban inicio a la primera de las cruzadas.
0:13:47 Pero es eso tristónia, porque hoy habíamos quedado en hablar
0:13:51 a solamente de los preparastitos.
0:13:54 Y este fue el final del primer capítulo de...
0:13:59 Las cruzadas.
0:14:02 Pero eso es el mismo disco que para empezar.
0:14:05 Qué pectiva.
0:14:07 Tenemos más presupuesto para la primera cruzada.
0:14:10 Estamos, estamos, estamos firmándose.
0:14:13 Fui a la discoteca.
0:14:17 La vez cruzada.
0:14:19 ¿Yo no creo que...
0:14:20 ¿No creo que hay los trancos de cruzada?
0:14:22 Todo el día, toda la historia, te tripo,
0:14:24 y él me dijo que él había ido una vez al Urde.
0:14:30 Sí, bueno, pregrenaba la tierra santa, él dice que fue al Urde.
0:14:33 Que iba a ir a Luján, pero le pareció que era muy lejos.
0:14:36 Va al desastre.
0:14:37 Él preguntó a qué distancia estaba Luján,
0:14:39 cuando se enteró de cómo había Luján.
0:14:41 Pero le dijeron, le dijo el cura del Urde,
0:14:45 que las cosas que se pedían ahí eran menos importantes,
0:14:49 porque era más cerca.
0:14:52 Entonces él le había pedido un trabajo.
0:14:55 Y le dieron una changa en negro.
0:15:02 Así que eso me contó.
0:15:05 Siempre tiene muchas cosas más importantes que la cruzada.
0:15:09 Él tiene un afán de protagonismo.
0:15:11 Él quiere opacar la historia universal
0:15:14 con las papadas que dice el discotecario.
0:15:16 Entonces él me dijo que a él le había gustado
0:15:19 aquello de las peregrinaciones que hacían los mexicanos.
0:15:22 Y me dio un disco.
0:15:23 ¿Cómo se llama la peregrinación?
0:15:25 No está tan mal de cabeza.
0:15:27 Así que vamos a escuchar a Ariel Ramírez y a Jaime Torres
0:15:32 en este fragmento de la Misa Creola,
0:15:37 que se llama la peregrinación.
0:15:39 Y que siempre lo pasamos para todas clases de peregrinación.
0:18:47 Ariel Ramírez y Jaime Torres.
0:18:50 La venganza será terrible la peregrinación.
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