Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos esta noche del Pirata Morgan y de la ciudad de Panamá,
0:00:07 ciudad que fue muy importante a mediados del siglo XVII.
0:00:11 Era sede espicopal, era audiencia, estaba urbanizada en torno a un núcleo amurallado.
0:00:19 Había algunas cerificaciones que denotaban ciertas huellas primerizas del barroco.
0:00:26 El descubrimiento de la riqueza minera del Perú había convertido alismo,
0:00:31 y más concretamente a la ciudad de Panamá, en un punto neurálgico de un tráfico comercial
0:00:36 entre el Pacífico y el Atlántico.
0:00:39 Bueno, todavía no estaba el canal, por supuesto, ni nada que se les pareciera.
0:00:43 En verdad era un lugar bastante jorobado.
0:00:46 Quiero decir, los alrededores de Panamá lo siguen siendo.
0:00:49 Lugueares difíciles, escarpados.
0:00:53 Venían naves del Callao, de Manila, de la Filipina por el Pacífico.
0:00:58 Había muchos habitantes, por ser aquella época y por ser América.
0:01:04 Hay que decir, sin embargo, que el tráfico de Oriente, el tráfico del Pacífico,
0:01:08 se hacía preferentemente por México.
0:01:13 Venían por el Pacífico y cruzaban en carros hasta Veracruz,
0:01:18 y ahí tomaban la Ruta del Atlántico.
0:01:21 Y venía por Veracruz toda la porcelana de la China,
0:01:25 la porcelana Ming, esa que está hecha para romperse en las películas de James Bond.
0:01:33 La novedad en aquel lugar, ya vuelvo a Panamá, era la liberalidad en las costumbres.
0:01:39 El gobierno no era autoritario, la religión atenuaba allí sus penas,
0:01:44 y las mujeres lucían su belleza en toda clase de zaraos.
0:01:50 Y se bailaba la pavana.
0:01:53 Escribe para nosotros el ex fraile británico Thomas Gays en su viaje a Nueva España.
0:02:01 No hay joven esclava, tenía esta voz, ¿no?
0:02:04 Negra o mulata que no remueva cielo y tierra con su belleza.
0:02:08 Los desnudosenos, los llevan cubiertos de collar, los llevan.
0:02:15 A las esclavas del amor les ha dado la libertad para que a su vez esclavicen a otras almas
0:02:21 y así seguía hablando el fraile Gays, un poco en lo que ha sido, tal vez.
0:02:27 La comunidad, para mí y sin embargo, iba a sufrir el más despiadado de los ataques.
0:02:32 Iba a ser atacada por los piratas, como ya veremos, de un modo horroroso.
0:02:37 Cuando el gobierno inglés cayó en manos de Cranwell,
0:02:41 después de haberle cortado la cabeza a Carlos I,
0:02:44 los proyectos británicos de dominación de las antillas tomaron mucha fuerza.
0:02:49 Henry Morgan era un señor que había nacido en Gales en 1635
0:02:54 y siendo chico lo habían raptado en Bristol y se lo habían llevado a las islas Barbados como esclavo.
0:03:01 En aquel tiempo las islas británicas y sobre todo Irlanda eran testigos
0:03:08 de unas razias periódicas sobre vagabundos, mujeres de vida alegre
0:03:13 y chicos sospechosos del serijo de católicos para qué?
0:03:17 Para mandarlos a las antillas a fin de blanquear una población en su mayoría negra.
0:03:26 La presa preferencial para esta clase de raptos eran las chicas irlandesas
0:03:33 y en los muelles de Bristol era muy común ver el llanto de algunas mujeres
0:03:38 frente al rapto de sus hijos embarcados con destino a las Indias Occidentales.
0:03:44 Como hemos dicho, uno de estos hijos raptado fue Henry Morgan.
0:03:49 El plan de conquista de las antillas por parte de Inglaterra se inició siguiendo las órdenes de Cranwell.
0:03:56 Armaron una flota destinada a tomar santo domingo, pero fue un fracaso la expedición
0:04:02 y como no tenía mejor lugar donde ir, se refugieron en Jamaica,
0:04:06 un lugar que pasó a ser el puente entre Inglaterra y América Central.
0:04:13 En una de estas expediciones uno de los marineros comenzó a sobresalir.
0:04:19 Era un joven que había aprendido el arte de la piratería
0:04:23 gracias a innumerables reuniones en los muelles mantenedas con viejos bucaneros
0:04:28 que entre Brandi y Brandi contaban todos los secretos de su oficio.
0:04:33 Y este muchacho que se estacaba era justamente Henry Morgan.
0:04:37 Un día un viejo marinero llamado Mansbeld, que habían dado pirateando por los callos,
0:04:42 reconoció por los callos de la Florida, no a causa de su dolor de pie
0:04:48 porque hay gente que se hace pirata porque no puede caminar.
0:04:53 Bueno, este muchacho Mansbeld reconoció las cualidades de Morgan,
0:04:57 se lo llevó como segundo de su nave, se trataba de una expedición de 15 navíos
0:05:02 que se dirigía a Campeche y Villa Hermosa.
0:05:05 Llegaron, desembarcaron, saquearon y luego planearon nuevos objetivos, trujellos, granadas, en fin.
0:05:11 Los avances por estos territorios resultaron fáciles, ya que los nativos por alguna misteriosa razón
0:05:17 creían que los ingleses eran más buenos que los españoles.
0:05:21 Entonces los ayudaban a abrirse el camino en la selva, etc.
0:05:25 Y luego tomaron muchas ciudades fácilmente.
0:05:34 Bueno, después de los indios no quedó nada, comprobaron que no eran mejores que los españoles, pero ya era tarde.
0:05:41 Se murió Mansbeld y hubo que elegir un nuevo jefe.
0:05:45 Su fraje universal entre los filibusteros salió elegido Morgan, así elegían a sus jefes los filibusteros.
0:05:52 Además, el gobernador de Jamaica, donde estaban refugiados todos los ingleses, lo nombró Coronel
0:05:57 y le otorgó una armada de 12 bajeles y una tripulación compuesta por gente de todas partes.
0:06:05 Un día estaban allí y dijeron, ¿por qué no atacamos Porto Velo?
0:06:09 Fueron allí y se era un desastre.
0:06:11 Cuando la gente de la ciudad vio llegar a los piratas, huyó despavorida,
0:06:15 escondían sus riquezas en macetas, en tanques de agua.
0:06:20 Y bueno, llegó Morgan y no encontró ningún tesoro. ¿Y eso de tal tesoro?
0:06:25 Entonces, los tomó a todos prisioneros y tuvo una espantosa idea.
0:06:31 Hizo poner... había otro suceso también, que la fortaleza no se abrandía.
0:06:40 Entonces, los mandó a los prisioneros, mujeres, niños, ancianos, a subir por una escalera las murallas
0:06:48 y bueno, detrás subían ellos.
0:06:52 Los soldados que defendían la fortaleza tiraron...
0:06:56 Los piratas también tiraron, y lo del medio, que eran las mujeres y los niños, y los ancianos murieron todos.
0:07:03 Morgan tomó la fortaleza.
0:07:06 Porto Velo sufrió 15 días de vandalismo interrumpido.
0:07:10 Interrumpido no, ininterrumpido. Vandalismo es una palabra
0:07:16 que no existía en aquel tiempo.
0:07:20 Estoy cometiendo un anacronismo, porque Henry Gregoire,
0:07:26 era un integrante de la Revolución Francesa, que en un informe a la convención
0:07:31 describió la conducta de unos neatos que habían hecho muchos delitos,
0:07:35 con esa palabra, vandalismo, en 1794.
0:07:39 Quiere decir que todavía no existía esa palabra.
0:07:43 Bueno, pero esto no le importaba a nadie, y menos a los habitantes de Porto Velo,
0:07:47 que sufrían aquellos actos de vandalismo.
0:07:50 Que reinaban los piratas.
0:07:52 Lámela como...
0:07:53 Esto no tiene nombre, decía la gente, y lo safanaba.
0:08:03 Alrededor de 1670, Morgan y los suyos se pusieron a discutir cuál sería la siguiente plaza a atacar,
0:08:10 y pensaron en Panamá.
0:08:12 Cuando Londres enteró de los deseos del pirata, no solo que le dieron vía libre,
0:08:17 sino que además lo ascendieron al rango de comandante en jefe de la Fuerza Naval de Carmaica.
0:08:22 Dependían de él 36 embarcaciones, se lanzaron, no más, sobre Panamá.
0:08:28 Traían un pliego de instrucciones en el cual podía leerse.
0:08:32 ¿Cómo no hay paga con que animara la flota?
0:08:34 Tendrán los tripulantes, todos los bienes y mercancías,
0:08:37 que capturen en esta expedición divididos entre ellos de acuerdo con los reglamentos.
0:08:43 Y si hay que afanar.
0:08:45 Llegaron al Fuerte de San Lorenzo, en la entrada del río Chagres.
0:08:49 Esa fue la primera presa de Morgan.
0:08:53 Los defensores del Fuerte, cuando vieron llegar a Morgan,
0:08:56 prefirieron tirarse al mar desde lo alto de la palizada.
0:09:00 Tomaron el lugar, hicieron una caminata que duró nueve días, lucharon contra los insectos.
0:09:09 Tuvieron que verse las con los caimanes.
0:09:13 Y sí, me imagino.
0:09:14 Llovió, casi murieron de hambre porque los campesinos habían quemado todas las cosechas.
0:09:20 Al novenodía divisaron el campanario de la Catedral de Panamá.
0:09:25 La lucha empezó.
0:09:26 Apenas recorrieron la primera calle de la capital, los españoles le alargaron todos los toros que tenían.
0:09:33 Le alargaron los toros.
0:09:35 La mitad de los piratas tuvieron que subirse a árboles y tejados.
0:09:38 Finalmente Panamá se convirtió en una gigantesca pira.
0:09:42 Los pobladores habían impregnado de azufre todo, de sangajol, de nasta, que sé yo.
0:09:48 Durante quince días los piratas estuvieron peleando contra las llamas.
0:09:52 Sólo pudieron rescatar pocas cosas.
0:09:55 Y por las pocas que habían podido robar, los piratas empezaron a cuchillarse unos con otros.
0:10:01 Panamá había quedado destruida y morgan con las manos vacías.
0:10:05 Se enojo tanto con sus ecuaces que llevó a Anclas y se fue solo.
0:10:10 Los abandonó así.
0:10:12 Cuando Londres se enteró del fracaso de Panamá, ordenó a Morgan que volviera en la terra
0:10:17 y así pasó Morgan un tiempo en la torre de Londres, prisionero.
0:10:22 En 1672 el pirata fue rehabilitado y Carlos II, el rey restaurado después de Cranwell,
0:10:29 lo nombró Lugerteniente General de la Isla de Jamaica.
0:10:32 Allí pasó sus últimos años.
0:10:34 No sé a nada, era un pirata retirado.
0:10:37 Tomaba ron y cultivó a una huerta.
0:10:40 En 1683 lo depusieron de su cargo por abuso de poder.
0:10:48 Murió Morgan en 1688 y cuatro años después, tres terremotos sucesivos le destruyeron Jamaica.
0:10:56 La mayor parte de los edificios fueron a parar al mar y la tumba de Morgan se la trago a la tierra.
0:11:02 A la tumba de Morgan se la trago a la tierra.
0:11:05 No quedó ningún rastro del pirata.
0:11:09 Del antiguo Panamá que fundó Pedrarias d'Ávila, solo quedó la torre de la catedral y nada más.
0:11:18 Éste era Morgan, el funcionario de la corona británica que allí trabajaba.
0:11:24 ¿A quién dedicaré esto?
0:11:27 Bueno, a mi amigo Morgan de Buquebus.
0:11:30 Ah, sí, tiene un amigo de la Morgan.
0:11:32 Pero también a las víctimas de esta manga de atorrantes y de chorros, esta gente cruel y sanguinaria.
0:11:39 Y nada más, no había gente demasiado simpática en esta charla.
0:11:43 Pero qué podemos escuchar? Fuiimos a la discoteca.
0:11:49 Para que se le diera un panamá.
0:11:52 ¿Qué es el panamá?
0:11:54 Le expliqué todo esto al discotecario.
0:11:57 Y me dijo que tenía una de piratas.
0:12:04 Ahí son los de cadente, somos los piratas, pero no creo que sea eso.
0:12:08 No sé, a mí me dijo tengo una de piratas.
0:12:11 Y esa de piratas se llama justamente una de piratas.
0:12:15 Y es una canción de Juan Serrat que vamos a escuchar ahora.
0:12:19 Gracias a nuestro amigo el discotecario que me aclaró que piratas,
0:12:25 lo que se dice piratas, vamos quedando pocos.
0:12:28 Adelante, Juan.
0:12:49 Cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien, cien
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0:14:49 Una de piratas, larga vida y gloria eterna
0:14:59 Para encarles de rodillas, hay que cortarles las piernas
0:15:11 Todos los piratas tienen a tropeos que aclaran
0:15:23 Deudas pendientes y asuntos de los que mejor no hablar
0:15:35 Se beben la vida de un trago y se ríen con descaro
0:15:46 Hasta que un día temblando en la pofa de un velero
0:15:56 La encuentran y traicionan toda ley del filibustero
0:16:08 No reclaman el rescate y reúnen el combate
0:16:20 Cuando los piratas son hombres enamorados
0:16:30 De una piel que huele aja de minés
0:16:35 Rompen promesas con sus hermanos de aguerre
0:16:43 Y huyen al amanecer
0:16:51 Rumbó un puerto que aún no ha puesto precio a su cabeza
0:17:00 Marchando, una de piratas
0:17:08 Nadie doblego su espada
0:17:13 Y bastó una mujer hermosa para cortarles las aras
0:17:27 No hay historia de piratas que tenga un final feliz
0:17:39 Ni ellos ni la censura no podían permitir
0:17:49 Por la espalda en una espina
0:17:56 Gente asuelto los asesina
0:18:08 Y la espalda en una espalda
0:18:18 Y la espalda en una espalda
0:18:28 Era, su hermano el cerrado en la venganza, será terrible una de piratas
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