Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, ya estamos en Buenos Aires, estamos en vivo desde el Multiteatro, corrientes 1283, mañana también haremos el programa aquí en vivo con público presente, y el viernes habrá programa también en nuestro ritual.
0:00:21 Pero en Verazategui, atención, Verazategui, se nos dice que ya han sido entregadas todas las entradas allí en Verazategui.
0:00:28 Pero a quién?
0:00:29 Pero a una sola persona.
0:00:31 Claro, ese es el problema. Soy familia numerosa y no es que irás un comienzo atrás.
0:00:36 Así que bueno, olvidaremos en Verazategui que quiero que va a ser un poco más temprano, verdad?
0:00:40 Ah, sí, creo que sí.
0:00:42 Pero que once de la noche.
0:00:44 Se tiene un betas importante para nosotros.
0:00:46 Hay que preguntar al tipo que las retiró.
0:00:47 Creo que nueve de la noche o algo así, no lo puedo saber.
0:00:50 Pero tendremos que saberlo, porque...
0:00:52 Porque cada uno es que da la hora el chico.
0:00:54 Sin lamentablemente no estamos en condiciones.
0:00:57 Calcule, tal como estamos.
0:00:59 No podemos caminar, no tiene que salir.
0:01:01 Podemos caminar, quiere que saltemos.
0:01:05 Bueno, hablaremos del teatro en Roma.
0:01:10 En Roma, señor Dorio, lo mismo que en Grecia, los teatros eran de enormes proporciones.
0:01:17 Ahí tiene los de Herculano, si me permite la expresión, y Pompeya,
0:01:22 que contenían de 35 a 40 mil a 100.
0:01:27 Los romanos conocieron, a diferencia de los griegos, el telón.
0:01:32 Los griegos conocían la esquena.
0:01:34 La esquena se tefronce si tenés que elaborar.
0:01:38 Les llamaba en cortina el telón, lo cual parece bastante razonable.
0:01:44 Acá dice, funcionaba al revés del actual.
0:01:47 Se bajaba y se hundía en las profundidades cuando la función comenzaba.
0:01:52 Lo cual, infería ver la función.
0:01:56 Se bajaba y se hundía...
0:01:58 Se bajaba, pero se hundía...
0:02:01 O sea, usted veía por encima del telón.
0:02:03 Quedaba chatito en el piso, digamos, como hace uno cuando ha sido.
0:02:06 O sea, y cuando la hora terminaba, se subía.
0:02:09 Había un programa de teatro que se llamaba Abajo el Telón, seguramente.
0:02:13 Sí, sí, es este.
0:02:14 Pero es que justamente la expresión de Horacio, Aulea Premuntur, quería decir justamente,
0:02:24 empieza la comedia o se ha bajado el telón, si usted quiere.
0:02:28 Y por el contrario, la frase de Ovidio, Aulea Toluntur se alza el telón,
0:02:35 equivalía a la comedia a terminado.
0:02:38 Bueno, ubicaba la gente en el teatro.
0:02:41 Su situación allí no era para nada pasiva.
0:02:45 El silbido era empleado como muestra de impaciencia o desaprobación.
0:02:52 O desaprobación.
0:02:54 Estaba muy de moda entre los griegos, quienes utilizaban para silbar,
0:02:59 un instrumento de varias notas llamado syringas.
0:03:05 Sí, la syringa, la famosa syringa.
0:03:07 O flauta, o flauta del alfilador.
0:03:11 O bubucela.
0:03:14 Una especie de bubucela que les permitía producir sonidos más o menos agudos,
0:03:20 según el grado descontento que querían manifestar, aunque no se dice,
0:03:25 hacia qué lado avanzaba el descontento en la escala.
0:03:30 Si avanzaba hacia lo agudo o hacia lo grave.
0:03:35 Si avanzaba hacia lo agudo, como el joven de Dolina me contaba una noche en Madrid,
0:03:40 acerca de la relación entre una cosa no significante, como el sonido,
0:03:45 ágeno de palabras y el efecto que produce.
0:03:48 Y el crecimiento hacia la agulis es probable que se genere justamente tensionas.
0:03:54 Desde la galería que rodeaba al teatro,
0:03:59 se hacía caer sobre el público un rocío de agua de olor,
0:04:03 de agua florida, distribuida por medio de varios tubos dispuestos en las estatus
0:04:09 que se alzaban en lo alto de los pórticos.
0:04:12 Esto se hacía para disimular el mal olor que producían 40.000 personas juntas
0:04:19 durante las largas jornadas teatrales.
0:04:23 Encima de los actores, esto, estoy diciendo no, además,
0:04:30 y, lastidiosamente, sobre los actores, había cuerdas destinadas a hacer aparecer cosas,
0:04:41 en caso necesario a los dioses celestiales.
0:04:44 El deus ex machina.
0:04:46 Claro, el deus ex machina.
0:04:48 Debajo del teatro había una especie de escotillión para la sombra, la furia
0:04:55 y otras divinidades infernales, al que generalmente se le daba el nombre de agujero de caronte.
0:05:02 Dice, ahí está Esther Goris saliendo por el agujero de caronte.
0:05:08 Si en cuando Esther Goris hacía, por ejemplo, el papel de Persephone.
0:05:13 Durante la tragedia era todo tan aterrador que, inmediatamente después,
0:05:21 venía una farsa que debía devolver el buen humor al público.
0:05:26 Un grupo de hombres improvisaba sobre un esquema simple
0:05:30 ante un telón que reflejaba sombras de formas.
0:05:33 También existían, como hoy, artefactos para simular nubes, truenos o relámpagos.
0:05:41 Eran las decoraciones que giraban sobre sí mismas
0:05:46 y tenían tres caras distintas, lo que facilitaba la mutación.
0:05:51 ¿Es para no andar gastando?
0:05:53 Sí, en el atas.
0:05:55 Finalmente, algunos suelos de contrapeso servían para elevar a los actores
0:06:02 al nivel del escenario y bajarlos en el momento oportuno.
0:06:07 A los trajes de teatro los artistas añadían
0:06:11 una especie de casco con el que se cubrían naturalmente la cabeza, que otra cosa.
0:06:18 Y también le agregaban una máscara.
0:06:22 Es de notar que no había actrices y que los actores hacían los papeles femeninos.
0:06:36 Y que la máscara tenía el papel del micrófono, además de tener la caracterización.
0:06:40 Los hombres que hacían los papeles femeninos estaban enmascarados.
0:06:47 Distinto al teatro Victoriano, no Victoriano, perdón, Isabelino, me equivoco de reglas,
0:06:57 que también eran representados por hombres,
0:07:03 pero no estaban enmascarados sino más bien maquillados, depilados.
0:07:10 Dominar aquel espacio enorme con la voz y la cosa difícil, y para ello como se ha dicho,
0:07:17 la abertura de la boca de las máscaras, grande y prolongada, amado, no, a modo.
0:07:26 A modo de embado.
0:07:28 ¿A no? A modo de bus.
0:07:31 ¿Qué volado?
0:07:33 Formaba una trompata, una trompeta acústica para aumentar el volumen de la vez.
0:07:43 Que era voz.
0:07:45 Como sabemos, había coros guiados por un corifeo.
0:07:50 Coro personificaba, por ejemplo, la opinión.
0:07:54 Con una palabra cantada se explicaban los espectadores,
0:08:01 aquellas cosas que no estaban puestas en escena y que no eran explicidad por el autor.
0:08:08 Debían ser, nunca, no había esas cosas.
0:08:11 ¿Cómo ahora los espectadores, al entrar en el teatro, recibían, de manos de unos señores,
0:08:20 llamémosle acomodadores, una ficha de hueso o de marfil,
0:08:26 que habían comprado en la taquilla al empresario y que indicaba el sitio en que tenían derecho a instalarse.
0:08:35 Claro, con localidades numeradas, digamos.
0:08:38 El precio de los asientos, que medían 13 pulgadas de largo,
0:08:43 ah, mira, voz, eran de dos óvulos, ni más ni menos, o sea, 13 pulgadas de largo.
0:08:51 Esto para los de preferencia.
0:08:54 Todas las demás ubicaciones eran gratis.
0:08:58 Únicamente se cobraban las de preferencia.
0:09:01 El público, como hemos dicho, podía aplaudir la obra o silbarla.
0:09:05 Pero en caso de tumulto en la sala, intervería varios guardias armados, comaras para retablecer el orden.
0:09:14 Como los teatros eran muy grandes, quien dirigía a los músicos iba calzado.
0:09:21 Efectivamente, acá dice que iba calzado con una sandalia de hierro, a falta de armas de fuego.
0:09:28 Un pasadón de esos alfartreciares.
0:09:30 Ah, no, no. Parece que con una sandalia de hierro o de madera, el scavelum,
0:09:36 golpeaba el sueldo para marcar las entradas de los coros, de las danzas y de las pantomimas.
0:09:43 La mujer, que no figuraba ni en la tragedia ni en la comedia,
0:09:47 fue, sin embargo, admitida como mismos,
0:09:51 lo que constituyó un atractivo, hasta entonces desconocido.
0:09:56 Los ejercicios en que tomaban parte eran danzas ejecutadas,
0:10:01 alzón de las flautas y de los crótalos.
0:10:05 Los crótalos, como su nombre le indica, hacen...
0:10:08 Hacen sí, un ruido muy feo.
0:10:10 Oye, el serenal.
0:10:11 Había algunas convenciones que vale la pena mencionar.
0:10:14 El actor que se consideraba que venía de lejos o de otra ciudad,
0:10:19 debía entrar exclusivamente por la izquierda de la escena.
0:10:23 ¿Cuál era la izquierda de la escena?
0:10:25 La izquierda del espectador.
0:10:28 O sea, si venía de lejos, entraba por allá.
0:10:32 El que entraba por allá, venía de lejos.
0:10:35 ¿Qué entendíamos cuando alguien venía de lejos?
0:10:38 Que venía por allá.
0:10:40 ¿Qué es lo que yo le digo a un actor cuando viene por allá?
0:10:44 Vienes de lejos.
0:10:46 Pero no le digas, señor, déjelo pasar.
0:10:48 No me estoy entrando por la izquierda del espectador.
0:10:51 Para enfatizar.
0:10:55 Si venía de cerca o del campo, debía hacerlo por la derecha.
0:11:01 ¿Y de un campo lejano?
0:11:03 Claro, no hay.
0:11:05 El actor desaparecía de la escena solo en el momento de su muerte.
0:11:09 Nadie hacía mutis.
0:11:11 Había que matarlo al actor para que se fuera.
0:11:14 Vete, vete, no.
0:11:16 Y lo matamos.
0:11:18 Digamos para terminar que los emperadores, digo los verdaderos,
0:11:22 los que hacían el papel de emperador,
0:11:25 trataron con mucho rigor a los cómicos.
0:11:28 Augusto mandaba asotarlos.
0:11:30 Claudio hizo de capitar a media docena de mismos.
0:11:34 Tiberio, Caligule y Nerón desterraron a grandes grupos de ellos
0:11:39 y Trajano impidió durante su gobierno que representaran obra alguna.
0:11:45 Maravilla.
0:11:47 Cuando uno es actor debe aprender que su vida vale menos que la de un personaje.
0:11:53 Que sus sufrimientos son caprichos argumentales,
0:11:58 que sus penas son bromas escénicas.
0:12:01 El actor sufre, ama y muere,
0:12:04 pero a los emperadores no les importa un demonio, no se sabe cómo son.
0:12:11 Y además de teatros, más adelante en Roma, ya desplazado el paganismo,
0:12:22 empezaron a representarse algunas obras en los templos, en las plazas,
0:12:31 es decir, en la calle.
0:12:34 Y la calle es un escenario perfecto para el teatro,
0:12:40 para cualquier clase del teatro.
0:12:43 Es delicioso no saber, por empezar, quiénes son los actores
0:12:49 y quiénes no los son.
0:12:52 Si hubiera, por ejemplo, un teatro en cada calle,
0:12:55 uno no podría diferenciar las esquinas reales,
0:13:00 las esquinas artísticas, los entuertos reales,
0:13:07 de los escritos por sofocles,
0:13:10 las grandes actrices del teatro,
0:13:13 de una cuneada que acertaba a pasar por allí.
0:13:18 Se hace, y en Borosiaire se hace bastante eso,
0:13:21 y se hace bastante bien.
0:13:24 Cuando yo paso, sin embargo, por la esquina de mi casa,
0:13:27 que es una esquina donde no se hace espectáculo teatral alguno,
0:13:32 me gusta imaginar que sí.
0:13:35 Y trato de ver en el japonés que está parado en la puerta de su negocio
0:13:40 a un emperador oriental listo a invadir la cristianidad.
0:13:46 Y tiendo a ver en la vieja que está parada enfrente
0:13:51 a una bruja dispuesta a ser ingresar
0:13:56 a todas las divinidades del infierno
0:14:01 por el agujero de Caronte.
0:14:08 ¿A quién quiere dedicar esta maravilla del teatro?
0:14:13 Deberíamos tomar esta cuestión, esta especie de inquina.
0:14:17 Quizás es comprensible de inquina de un emperador hacia los actores
0:14:21 en la medida en que la condición de emperador,
0:14:24 la condición de hombres de poder tiene un carácter funcional.
0:14:27 Ninguno de los emperadores estaba convencido de ser el hijo de Dios,
0:14:31 y sin embargo, representaban eso.
0:14:33 ¿Y nadie más que ellos conocía el verdadero sentido del teatro?
0:14:38 Y entonces es comprensible que si algún actor
0:14:42 tuviese alguna intención de rebelión
0:14:44 o de excesiva narración de un guión que alguien no habría escrito...
0:14:49 O de imprimirle a la fuerza un demasiado distanciamiento brextiano
0:14:55 que pudiera ser desconfiar del verdadero origen divino de los emperadores.
0:15:01 Y los actores han respondido a este rigor
0:15:04 con una enorme cantidad de supersticiones
0:15:06 y quizás también la mejor venganza ha sido la de pensar,
0:15:10 sobre todo en esas épocas no había fotografías, no había documentos,
0:15:13 que bastaba con una impostación para poder acceder a la condición,
0:15:17 o sea, por un momento a la condición de esa figura.
0:15:20 Incluso los actores, igual que los emperadores,
0:15:22 podían ser ocasionalmente dioses.
0:15:24 Bastaba con tener una túnica de un determinado color,
0:15:27 porque para el teatro basta con cambiarse el paletéatro clásico,
0:15:30 la túnica para saber quién es uno en escena.
0:15:33 Un dios, un emperador, de pronto una mujer, de pronto un esclavo.
0:15:37 Y una de las grandes ventajas,
0:15:41 la grande capacidad del actor,
0:15:43 es saber que su tarea es bastante parecida a la vida,
0:15:47 en el punto en que, a lo largo de unos años uno descubre
0:15:50 que puede ser un emperador, un dios, un esclavo, una mujer
0:15:53 y cualquier otra cosa que puedan dar por la vida.
0:15:56 Pero, llegados que somos esta altura,
0:15:58 pensando en lo que sufrió, por ejemplo, el amigo Molière,
0:16:01 la imposibilidad de ser enterrado o ensagrado,
0:16:03 porque el territorio sagrado de los emperos
0:16:05 les estaba haber dado a los actores,
0:16:07 debemos pensar también que, en estos tiempos
0:16:10 en que ya la profesión de actor está no solo consagrada,
0:16:13 sino a veces ensalzada hasta un punto
0:16:15 semejante al de los viejos emperadores,
0:16:17 personas que los creen divinos y no alcanzables,
0:16:20 ellos mismos a veces proceden así,
0:16:22 que hay otra forma del teatro,
0:16:24 que quizás se han invertido las cosas
0:16:26 y que en realidad el teatro radica en aquellas personas
0:16:29 que no tienen un guión previo,
0:16:31 que se la pasan improvisando porque están
0:16:33 representando la comedia de la vida
0:16:35 y que a diferencia de los actores
0:16:37 que buscaban las grandes plazas, las avenidas,
0:16:39 los espacios abiertos, y esos nuevos actores
0:16:41 saben que la tragedia de una muerte se termina,
0:16:44 el dolor de una muerte o la alegría de una nueva oportunidad
0:16:48 se tiene que dar en espacios más acotados, más pequeños,
0:16:51 para que son aquellos que saben ver que ahí hay teatro,
0:16:54 puedan disfrutar justamente del espectáculo.
0:16:56 Por eso es que aunque no tengan salida hacia otro tipo de vida,
0:17:00 representa la suya en el callejón.
0:17:02 Y callejón se llama en homenaje al teatro callejero,
0:17:06 este tango de Roberto Grena,
0:17:10 que escucharemos en la versión del guitarrista oficial
0:17:14 de este teatro,
0:17:16 Juanjo Domínguez.
0:17:26 La canción de Juanjo Domínguez
0:17:56 La canción de Juanjo Domínguez
0:18:26 La canción de Juanjo Domínguez
0:20:28 Era Juanjo Domínguez en La Venganza
0:20:30 será Terrible
0:20:32 de Roberto Grela Casijo
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