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0:00:18 Gobernación, Daniel Scioli.
0:00:21 Hablaremos esta noche
0:00:23 del tercer matrimonio de Lucrecia Borgia.
0:00:27 Lucrecia Borgia con Alfonso de este,
0:00:31 los de Ferrara, ¿no?
0:00:33 Ya hablamos alguna vez, o deberíamos haber hablado antes de hablar de esto,
0:00:38 de Giovane Esforza
0:00:41 que fue denunciado falsamente por impotencia.
0:00:45 Ese fue el primer matrimonio, ¿no?
0:00:48 El segundo, con Alfonso de Dragón,
0:00:50 del que ella estaba realmente muy enamorada, que fue asesinado
0:00:54 por hombres de César Borgia, el hermano Lucrecia, el Alfonso de Napoli.
0:01:02 dejemos a Lucrecia o
0:01:05 encontrémonos con ella
0:01:07 en el castillo de Nepi
0:01:10 a la espera de que su padre, el Papa Alejandro VI, el Papa Borgia
0:01:15 y su hermano César,
0:01:17 le destinaran un nuevo marido, ya que la tenían,
0:01:21 como tenían a todas las mujeres en aquel entonces o peor,
0:01:24 de un lado para otro, como zapallo en carro, cumpliendo las órdenes
0:01:28 de los hombres de la familia.
0:01:30 César eligió para su hermana
0:01:32 al príncipe heredero del Ducado de Ferrara,
0:01:36 Alfonso de este.
0:01:38 Este muchacho era conveniente para Roma,
0:01:42 puesto que César necesitaba de una alianza con Ferrara,
0:01:46 para desbaratar los posibles ataques de Venecia.
0:01:51 Empezaron entonces las negociaciones que fueron largas.
0:01:55 En agosto de 1501 se celebró la unión por poderes,
0:01:59 es decir, que los novios no se conocían
0:02:02 y no se conocieron por un tiempo.
0:02:04 Había otros trámites.
0:02:08 Poco más tarde, dos enviados de Ferrara,
0:02:12 Gerardo Saraceni y Héctor Iberlingeri,
0:02:16 que eran juristas,
0:02:19 se presentaron en el Vaticano para saludar
0:02:22 a la futura duqueza de Ferrara.
0:02:25 Debían presentar un informe sobre ella
0:02:27 y también sobre su virtud.
0:02:31 Todo esto debían presentarlo ante los nobles Ferrarense,
0:02:35 que querían saber los puntos que calzaba la novia.
0:02:39 La hija del Papa les pareció fatigada.
0:02:43 Parece que, contenta por su nuevo matrimonio,
0:02:46 Lucrecia se pasaba todas las noches
0:02:48 de juega en juega.
0:02:51 Dicen que una noche sucedió lo siguiente.
0:02:54 Cheza de Borja inventó al Papa y a Lucrecia
0:02:57 a sus aposentos del Vaticano.
0:02:59 Invitó también a 50 de las más famosas prostitutas de Roma.
0:03:06 Después de comer las damas galantes,
0:03:09 bailaron con los presentes.
0:03:13 Primero iban vestidas y después se desnudaron.
0:03:18 Por último, se realizó una exposición de capas de seda,
0:03:22 zapatos bonetes y otros objetos que se prometieron como regalos
0:03:27 a quienes diessen en las cortesanas
0:03:31 las muestras más numerosas de virilidad.
0:03:35 Algunos asistentes que hacían la función de árbitros
0:03:38 entregan los premios a quienes fueron reconocidos
0:03:41 como los vencedores.
0:03:43 En un punto, los historiadores discrepan
0:03:48 que para algunos Lucrecia estuvo allí.
0:03:50 Para otros, temerosa de que los enviados de Ferrara
0:03:54 dudaran de su mesura, Lucrecia se retiró cuando empezó lo mejor.
0:04:03 De todos modos, los funcionarios de Ferrara
0:04:06 elogiaron la reserva, la piedad y la devoción de la hija del Papa,
0:04:12 que según otros marcaba 1.33 la media.
0:04:16 Alfonso de este, el marido que lo esperaba,
0:04:18 quedó entonces contento con la información que se le brindó.
0:04:22 Finalmente se hizo el viaje de Lucrecia a Ferrara.
0:04:25 Cuenta que Alfonso no tuvo paciencia, esto es clásico, ¿no?
0:04:30 Y la fue esperar a un pueblo cercano de Castelboloníense,
0:04:34 una ciudad fronteriza, a donde Lucrecia había llegado.
0:04:39 Ella supo que el enmascarado que se le acercó gentilmente
0:04:43 a él, se gustaron.
0:04:47 Después de aquel semplanteo, Alfonso se retiró a Ferrara,
0:04:51 donde la recibió oficialmente y donde se hicieron las fiestas nupciales.
0:04:55 Terminado los festejos, Lucrecia se retiró a la cova nupcial,
0:05:01 mujeres, prelados, parientes.
0:05:04 ¿Es prelado o sopelado?
0:05:06 No, pues será...
0:05:08 O sea, se trata de mujeres, parientes, escribanos y príncipes
0:05:12 que estuvieron en la antecámara asechando los icos de las bodas.
0:05:17 Se comenta que Alfonso se reveló como esposo galante
0:05:23 expresándose en tres combates exitosos.
0:05:27 Pero eso, ¿quién lo vieron, prelados o pelados?
0:05:30 Prelados que también...
0:05:32 Y también pelados.
0:05:33 Pueden ser pelados.
0:05:34 Pues hasta puede que un prelado sea, desde un modo casi sobreactuado, pelado.
0:05:41 Bien, Alfonso era un hombre moreno, ¿qué tal moreno?
0:05:45 De con textura fuerte, apasionado por los caniones,
0:05:49 así que vaya le tomando el peso.
0:05:51 También por los caballos, los perros y los torneos y otras estupideces.
0:05:57 Tocaba la viola a la gamba, le gustaba pintar por Selana,
0:06:03 era un hombre a veces extravagante, le gustaba andar desnudo por la corte
0:06:08 y se divertía corriendo algunos riesgos, por ejemplo, andar desnudo por la corte.
0:06:14 Una vez soltó en la Plaza del Duomo un toro furioso que fue perseguido por los perros
0:06:21 y provocó accidentes mortales mientras él se reía desnudo,
0:06:26 contemplando desde un balcón del palacio.
0:06:29 Cuentan que Alfonso tenía todo un aren
0:06:33 y dedicaba a sus ocupantes el tiempo que le dejaban sus asuntos de Estado, las guerras,
0:06:40 era muy poco selectivo, le gustaban todas,
0:06:44 pero una vez casado, ninguna lo distrajo de sus deberes conjugales,
0:06:49 que cumplió con puntualidad.
0:06:51 La puntualidad es una virtud de relativo importancia
0:06:56 cuando hablamos de cuestiones relacionadas con el erotismo y el éxito venerio.
0:07:01 No sabemos que se tengan cuenta en general.
0:07:04 Si, hacerlo a las cinco en punto es mejor que a las cinco y cuarto.
0:07:09 Lucrecia, si hacía la distraída,
0:07:12 respecto a los amoríos que tenía su esposo,
0:07:15 reunió una corte de poetas para matar el aburrimiento,
0:07:20 o para causar el aburrimiento.
0:07:22 Con muchos de ellos se sospecharon relaciones que daban celos alfonso.
0:07:27 Uno de los principales amigos fue el poeta, Ercole Strozzi.
0:07:31 ¿Qué tal, Ercole?
0:07:33 Dice la crónica que era un hombre rengo de nacimiento
0:07:37 que compensaba sus problemas físicos con una obra poética que entusiasmaba las damas.
0:07:45 Un día Lucrecia le dio en recompensa de sus versos
0:07:50 una rosa que previamente besó.
0:07:53 ¡Epa!
0:07:55 Un momento, yo si mi novia le da a un poeta
0:08:05 una rosa que previamente besó.
0:08:08 Una rosa besada.
0:08:09 Besada por ella, porque besada por usted.
0:08:11 No, no, besada por ella.
0:08:13 Acá está pasando algo raro.
0:08:15 Todo esto me huele mal, dijo el Japón.
0:08:19 Cualquier regalo besado, la misma bicicleta que le regaló la poeta.
0:08:23 Más ese poeta que como bailo también era rengo
0:08:27 y compensaba esa reenquera con...
0:08:32 Con un taco.
0:08:34 Con hermosas composiciones.
0:08:37 Hay otros poetas que en cambio no son rengos y entonces.
0:08:43 Como no tienen que compensar un defecto físico,
0:08:47 son poetas pésimos.
0:08:51 Y hay incluso puede concebirse que hay poetas con problemas físicos
0:08:54 que además escriban pésimos versos.
0:08:58 Y otros poetas que, por ejemplo, corren 100 metros en 10 segundos.
0:09:04 Bueno, esos son malísimos.
0:09:06 Son los peores porque lo que tienen que compensar son ventajas físicas.
0:09:10 Son verdaderos atletas.
0:09:12 Pero no hay una arroja.
0:09:14 Entonces, claro, para compensar tanta exuguirante la física,
0:09:16 escriben unos versos pésimos.
0:09:18 A eso se les llama pensar.
0:09:22 Sí, no hay una relación causa defecto en estas compensaciones.
0:09:26 No, entre...
0:09:28 El andar y el andar del verbo.
0:09:31 Bueno, lo que pasa es que Alfonso se enteró de este asunto de la rosa
0:09:35 y empezó a vigilarlo.
0:09:38 Y entonces, Ercol Estrosi empezó a hacerse el otario.
0:09:43 Hubo otras relaciones, sin embargo.
0:09:46 En la casa de Ercol Estrosi, Lucrecia conoció a otro niato,
0:09:52 nada menos que Pietro Bembo, el sabio veneziano Pietro Bembo.
0:09:57 Había llegado a Ferrara con una rica biblioteca.
0:10:00 Su casa, en Hostelato, fue centro de reunión para justas de oratoria.
0:10:07 ¿Cómo me gusta la palabra justas?
0:10:09 Que tuve el honor de usar el otro día en la televisión.
0:10:14 Justas de oratoria y recitales de poesía.
0:10:18 Lucrecia se enamoró y él también.
0:10:21 Se entregaron los intercambios de correspondencia
0:10:24 que incluyó el envío de mechones de pilo
0:10:28 que cada uno guardó como una reliquia.
0:10:31 Cada uno guardaba el del otro.
0:10:33 No, no, el de uno mismo.
0:10:35 Si a los mechones de pilo mío, yo los guardo ya puestos en la...
0:10:39 Los tiene, no los guarda.
0:10:41 No me los corto para meterlo en una caja.
0:10:43 En cambio, los de otra persona, sí.
0:10:45 Sí?
0:10:46 Sí, no sé.
0:10:47 Eso es lo que hacían Pietro Bembo y Lucrecia Bordale.
0:10:51 Toma este manojo de pilo, decía Lucrecia, me lo acabo de arrancar.
0:10:56 Ay, Lucre, siempre la misma.
0:10:59 Para escribirse adoptaron un código secreto.
0:11:03 Ercol Strossi, que amaba Lucrecia,
0:11:05 le ayudaba en sus escritos con este otronial.
0:11:10 Una vez Pietro Bembo se enfermó.
0:11:13 Lucrecia no se enfermó mucho.
0:11:16 No, esa es una gripe.
0:11:18 Lucrecia abandonó toda prudencia
0:11:20 y se presentó junto al lecho del enfermo.
0:11:23 Al día siguiente, Bembo fingió haber sido curado por esa visita.
0:11:29 Lo hizo por galante, pero también por cauto.
0:11:33 Preferió que Lucrecia no lo visitara tan imprudentemente
0:11:37 y se hizo el curado, aunque todavía estaba enfermo.
0:11:42 Pero esa cautela no duró mucho.
0:11:45 Cuando murió el Papa Alejandro
0:11:48 y Lucrecia sabía que con esa muerte cambiaba su suerte.
0:11:54 Depreciaba su poder.
0:11:58 Y bajaron sus acciones en la corte,
0:12:03 la empezaron a tratar bastante mal.
0:12:05 Y el confiante más cercano que tuvo a partir de entonces fue Pietro Bembo.
0:12:10 Si quiere, le cuento que le pasó al Papa.
0:12:13 ¿Qué le pasó a él?
0:12:14 En agosto de 1503, Alejandro Sexto y su hijo, Chezare,
0:12:18 fueron a cenar al viniedo del señor de Corneto.
0:12:22 ¿Qué hace de Corneto?
0:12:23 Sí, se come bien.
0:12:24 Un erudito recientemente nombrado cardenal.
0:12:27 Disfrutaron el fresco de la noche, que se llevaba.
0:12:32 No era tan sano el fresco de la noche,
0:12:36 porque muchos romanos se habían muerto de malaria.
0:12:39 El Papa tenía miedo.
0:12:42 Y se decía que la malaria atacaba a la gente gorda y él era gordo.
0:12:47 Había creído también en varios presagios.
0:12:52 Una vez cayó un búho a sus pies y se aterrorizó.
0:12:57 El Papa, no el búho, ¿no?
0:12:59 Cuentan que las consecuencias del banquete en la casa de Corneto
0:13:04 hicieron realidad aquellos presagios.
0:13:07 Porque pocos días después del ágapé,
0:13:09 que no había ni su hijo, tuvieron fiebres violentas.
0:13:12 Al Papa le hicieron 11 sangrías.
0:13:15 A César lo hundieron en una tina de agua helada.
0:13:19 César se curó, el Papa murió.
0:13:22 La consecuencia que extraemos de esto es que son preferibles
0:13:25 los baños de agua helada que las sangrías.
0:13:29 Muchos hablaron de envenenamiento.
0:13:32 La mayoría de los historiadores cuentan que Chezare
0:13:35 había enviado al cardenal de Corneto un vino envenenado
0:13:39 que solo debía ser servido al anfitrón.
0:13:43 Y por descuido del bodeguero se lo sirvieron a todos.
0:13:47 Según otra versión, el señor de Corneto había envenenado
0:13:51 él mismo al Papa.
0:13:53 Bueno, sobre la base de esta sospecha,
0:13:56 más tarde fue privado Corneto de la púrpura cardenalicia
0:14:01 por león décimo.
0:14:03 Unos dicen que lo bebido fue la famosa cantarela.
0:14:08 Pero como la base y la cantarela era el arsénico
0:14:14 y el arsénico preserva los cadáveres de la descomposición,
0:14:18 la hipótesis fue desechada porque el cuerpo del Papa,
0:14:22 Alejandro VI, se degradó.
0:14:25 Los cronistas más cautos hablan de malaria
0:14:29 o de platos en mal estado.
0:14:31 Directamente.
0:14:33 Pero volvamos a Lucrecia, que de golpe se quedó
0:14:36 sin apoyo pontificio, murió su papá, que era el Papa.
0:14:40 Se guió el intercambio de cartas con Pietro Bembo
0:14:46 y Alfonso Deste volvió a sospechar.
0:14:51 El poeta vivía en una finca, como hemos dicho, de Ostelato,
0:14:55 que le habían ofrecido las propias autoridades de Ferrara.
0:14:58 Alfonso lo expulsó educadamente.
0:15:01 Anunció que iba a cazar a esa región
0:15:04 y que, por tanto, necesitaba la Casa de Campo
0:15:07 para alojar a su séquito.
0:15:09 De este modo, obligó a Bembo a abandonar el lugar.
0:15:14 Bembo entendió el mensaje y salió rajando
0:15:19 y cortó completamente las relaciones con Lucrecia.
0:15:23 Alfonso, preocupado por los desvaríos
0:15:27 de su esposa la vigilo más, hizo construir,
0:15:32 para intimidarla, un pasaje interior
0:15:35 que les permitía llegar en cualquier momento
0:15:38 a la pieza de Lucrecia.
0:15:40 Porque no es como acá, que a Polilla junto,
0:15:42 no, no, tenía una pieza por acá y la mujer una pieza por ahí.
0:15:46 Tenía un pasaje secreto y de golpe, ¡fone! aparecía de golpe
0:15:49 para ver si la encontraba con alguno.
0:15:55 Sin embargo, Lucrecia, para algunas cosas tuvo tiempo.
0:15:59 Tanto es así que se enamoró de su cuneado,
0:16:02 Francisco de Gonzaga, que era el esposo de Isabel Deste,
0:16:05 hermana de Alfonso.
0:16:07 Los Gonzaga, como usted sabe, creo que provenían de mantua.
0:16:11 Y empezó otra serie de correspondencia, ¿no?
0:16:16 Otra vez con la ayuda de Quien de Hercol Estrosi,
0:16:19 el enamorado incondicional.
0:16:21 Y él le buscaba metáforas, eufemismos,
0:16:24 para dar cuenta de la pasión que sentía Lucrecia
0:16:27 por Francisco de Gonzaga.
0:16:29 Hasta que un día, Alfonso descubrió las cartas.
0:16:35 Como no le convenía atacar a su cuneado,
0:16:37 Francisco de Gonzaga, por cuestiones políticas,
0:16:39 atacó directamente al que los ayudaba,
0:16:42 a Hercol Estrosi.
0:16:44 En junio 1508, Estrosi, y yo ya lo veía venir,
0:16:48 apareció muerto con 22 puñaladas en un camino.
0:16:53 Todos esperaron que el Duque Alfonso
0:16:56 iniciara una investigación, pero no pasó nada.
0:16:59 Hacieron un fastuoso funeral,
0:17:03 que reunió a todos los intelectuales feralenses,
0:17:06 pero no apareció funcionario alguno, no fue.
0:17:10 Los Trosi y los Gonzaga
0:17:15 ofrecieron una recompensa por la cabeza del asesino,
0:17:18 pero nadie encontró nada.
0:17:22 Poco más tarde murió Cesare, el hermano de Lucrecia,
0:17:25 y luego Francisco de Gonzaga, roído por las Cífilis,
0:17:29 y mejor todavía por las Cífilis.
0:17:32 Lucrecia supó entonces que nadie la defendería,
0:17:35 en ningún caso, y se entregó a la devoción.
0:17:40 Renunció a los escotes,
0:17:42 llevó a un Cílicio bajo la camisa,
0:17:45 escuchaba lecturas piadosas durante las comidas.
0:17:49 En la primavera de 1519, Alfonso regresó a Ferrara,
0:17:54 después de una guerra para esqueras,
0:17:57 y encontró a su esposa maltrecha.
0:18:00 No tenía 40 años.
0:18:02 Un nuevo embarazo de su esposo, el undécimo,
0:18:06 se anunció como muy difícil.
0:18:08 Nació una niña que murió al poco tiempo,
0:18:11 a Lucrecia le agarró la fiebre puerperal,
0:18:15 y pidió que se solicitaran del Papa León X,
0:18:19 una indulgencia plenaria,
0:18:23 para asegurar su salvación externa.
0:18:26 El Papa la otorgó, y Lucrecia murió creyéndose salvada,
0:18:32 24 de junio, mira usted, de 1519.
0:18:38 Y esa fue el tercer y último matrimonio,
0:18:42 de la pobre Lucrecia, que no tuvo suerte.
0:18:45 Primero le encajaron a Giovanni Esforza, que era un mamerto,
0:18:51 cuando tuvo un esposo que llamó, como era Alfonso de Aragon,
0:18:58 los españoles estaban en ese momento en Nápolis,
0:19:05 y se lo mataron. El hermano mató Alfonso.
0:19:10 Y después le consiguieron a otro Alfonso, que la encerró a la inferrara,
0:19:16 que nunca la trató muy bien, murió joven, y sin esperanzas de amor.
0:19:24 Hemos ido a la discoteca, y hemos pedido especialmente este tango,
0:19:29 que es un tango borgeano en el sentido de los Borges, y se llama evidentemente
0:19:37 Gotas de Veneno. Lo va a cantar este extraordinario cantor, que era Jorge Casal.
0:19:59 Yo quisiera un tango que yo detenía, que a los ojos negros me hiciera olvidar,
0:20:12 ojos que me siguen siempre por la vida, y no me abandonan ni para soñar,
0:20:21 con su labio rojo si yo era violeta, mi existencia fácil ella en Veneno,
0:20:29 dejando a mi padre que a mí no me esita, o mense el camino grifo en mi dolor.
0:20:38 Yo he gustado el vino que adormece el alma, yo también fui con padre de mi vida,
0:20:49 y no tuvo ni un rezo de carma, que al umbrarse el cielo de mi corazón,
0:20:58 ay, muero a las sombras de los pies de afuera, triste, mi hipota ilusión,
0:21:07 tan solo una nota ponen mi jimera, el triste gemido que del bandoneón.
0:21:20 Pero en esta vida las dichas terminan y mis penas prontas se disiparán,
0:21:30 si la rosa muere se quiebra la espina, mis buenos amigos ya me olvidarán,
0:21:38 tan solo imborrable quedará el recuerdo, señido el pasado de un modo de nace,
0:21:46 de aquella que un día vertió su veneno en la fuente puro de mi inherida.
0:21:56 Yo he gustado el vino que adormece el alma, yo también fui con padre de mi vida,
0:22:06 no tuvo ni un rezo de carma, que al umbrarse el cielo de mi corazón,
0:22:15 ay, muero a las sombras de los pies de afuera, triste, mi hipota ilusión,
0:22:23 tan solo una nota ponen mi jimera, el triste gemido que del bandoneón.
0:22:41 Era Jorge Casal en la venganza, será terrible gotas de veneno.
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