Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, continuamos. En la venganza será terrible. Estamos en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:07 aquí en Acá, en el Corriente 5963. Este programa se realiza con público presente
0:00:12 y en la entrada es libre y gratuita, puede venir cuando quiera.
0:00:16 Vamos a hablar un rato del Tibet. Debe saber que la principal ciudad es Lhasa.
0:00:26 Y el quinto Dalai Lama, un señor llamado Lobsang Gyatzu, muchas personas se llaman Lobsang en el Tibet,
0:00:40 y muchas personas se llaman Gyatzu, aunque la mayoría de los llamas me parecen a mi recordar que tienen como apellido dorge.
0:00:52 Pero no estoy seguro de esto. Este Dalai Lama, que ejerció su función, al menos durante esa encarnación,
0:01:03 entre 1617 y 1682, trasladó el centro de su administración, después de haber conquistado el Tibet,
0:01:12 a Lhasa, que era una ciudad antigua, y pasó a ser la capital política y religiosa del Tibet.
0:01:18 En 1645 se inició la reconstrucción del Palacio de Potala en la Colina Roja.
0:01:29 En 1648 se terminó el Palacio Blanco. A partir de ese momento, el Palacio Potala,
0:01:38 ya que el Palacio Blanco también es una parte de ese palacio, fue utilizado como residencia de invierno de Lhasa.
0:01:48 Y después fueron añadiéndose otros anexos a aquella construcción, el Palacio Rojo, allá entre 1690 y 1694.
0:01:58 El nombre de Potala se deriva posiblemente del Monte Potalaca, la murada mitológica de aquel famoso bodhichaba,
0:02:11 que es un poco menos que Buda, no un bodhichaba.
0:02:13 Llamado Avalokitesvara, uno que también tenía muchas manifestaciones distintas.
0:02:21 El templo Hockan es también una expansión de ese templo.
0:02:29 Bueno, y ahí está la ciudad. En la mitad del siglo XX aparecieron algunos exploradores,
0:02:38 y exploradores sería mucho mejor. Occidentales, tales como un señor llamado Francis John Hussband, era un joven esposo.
0:02:48 Una señora llamada Alexandra David Neal y un alemán llamado Enrique Harrer, que llevaron a cabo viajes trabajosísimos de esta ciudad.
0:03:01 Lhasa era el centro del budismo tibetano. Casi la mitad de su población estaba constituida por monjes.
0:03:10 Estimaron aquella existente la población en 25.000, pero esto fue en 1951.
0:03:17 El censo de 1951, 25.000. Pero también había 15.000 monjes en los monasterios de la zona. Estaban por ahí cerca.
0:03:27 Bueno, todo muy lindo, hasta que apareció el ejército popular de liberación chino.
0:03:33 Y muchas personas sucedieron de la ciudad. Entre ellos, el 14. de la Islama, que en 1959 abandonó su residencia en el Palacio Potala y se la tomó a la India.
0:03:47 Hoy hablaremos de una institución de los antiguos budistas del tibet.
0:03:57 Puede decirse que el año nuevo en el tibet era un momento peligroso para los pobladores de Lhasa.
0:04:06 El año tibetano comienza con la luna nueva que aparecía allá por el 15 de febrero.
0:04:13 Y a partir de ese día de año nuevo, durante 23 días más, el gobierno de Lhasa era cedido por los gobernantes ordinarios
0:04:24 y se entregaba en manos del monje del monasterio de Devang que ofreciera la más alta suma por el privilegio.
0:04:34 Remataban por un mes el gobierno del tibet, de Lhasa mejor dicho.
0:04:39 El postor que triunfaba era llamado Jalno, así se llamaba el tipo.
0:04:46 Y anunciaba su ascensión al poder personalmente, yendo por las calles de Lhasa con un batón de plata en la mano,
0:04:54 los monjes de todos los monasterios y templos cercanos se reunían para tributarle homenaje.
0:05:01 El poder secular, ordinario, creaba imposibilitado de cualquier acción.
0:05:08 El Jalno ejercía su autoridad de la manera más arbitraria en su propio beneficio.
0:05:16 Todas las multas que imponía eran para él.
0:05:21 El beneficio que conseguía por aquel periodo de poder solía ser cerca de diez veces la cantidad
0:05:29 del precio de compra del gobierno, que invertía diez y ganaba siete.
0:05:35 Los hombres del Jalno, hombres que el Jalno contrataba desde luego,
0:05:40 iban por las calles con la orden de descubrir cualquier acto por parte de los habitantes
0:05:45 en el que pudiera encontrarse una falta.
0:05:49 Cualquier acto de desorden mínimo, como gritar en la calle o beber,
0:05:56 era inmediatamente transmitido a aquellas extrañas autoridades interinas.
0:06:02 Entonces se producía un fenómeno curioso.
0:06:05 La severidad del gobierno del Jalno alejaba a la mayoría de los habitantes de Lhasa
0:06:11 hasta que pasara los 23 días.
0:06:14 Todos los comienzos de años se producía un exo extraordinario
0:06:19 para evitar multas y castigos a veces de un rigor inhumano.
0:06:25 Pero así como el pueblo emprendía el éxodo,
0:06:28 los budistas más fervientes, incluso de otras ciudades,
0:06:32 entraban en Lhasa para someterse a los vecinos de aquellos días de gobierno religioso.
0:06:38 Todos los caminos que conducían a Lhasa, desde las montañas vecinas,
0:06:43 estaban llenos de monjes que se apresuraban a la capital.
0:06:47 Dice el cronista que bandadas de hombres santos atravesaban las calles,
0:06:52 cantando oraciones y enfrentándose a puñetazos para poder entrar al gran templo de Machidranath.
0:07:02 Es un templo importantismo de Lhasa.
0:07:06 Después de los 23 días del gobierno de Jalno, no todo volvía a la normalidad.
0:07:13 En realidad había un período de 24 días durante el cual retornaba el gobierno legal de siempre.
0:07:25 Pero después otra vez volvía al Jalno y asumía por 10 días más,
0:07:31 de la misma manera arbitraria que lo había hecho antes.
0:07:34 Pero en estos 10 días, que eran los últimos de su poder,
0:07:41 sucedía algo muy dramático.
0:07:45 El primero de los 10 días el Jalno rezaba para que se librara de enfermedades y de males a la región y a todo el mundo.
0:07:55 Luego se eligía un hombre para enfrentar al Jalno en una contienda, en una disputa de azar,
0:08:04 de la cual dependía la vida del Jalno y la vida del contrincante.
0:08:10 El perdedor era inmolado como ofrenda de paz y así se cerraban los tiempos del gobierno religioso
0:08:20 y volvía al gobierno de siempre y todos éramos felices.
0:08:23 El elegido para esta contienda era sencillamente aquella persona a la que se creía más pecadora de todas.
0:08:33 No era fácil encontrarlo, puesto que como se ha dicho,
0:08:39 la mayoría de las personas de lasas huía durante esos días.
0:08:44 Pero una vez quedaban con él, lo llevaban a la plaza del mercado,
0:08:48 donde tenía lugar el enfrentamiento, que era con los dados.
0:08:56 Era un juego sencillo.
0:08:58 Se trataba de ver quién sacaba más seis.
0:09:02 Si el pecador elegido vencía, que había a esperar muchos males.
0:09:08 En cambio, si el Jalno era vencedor, había un gran regocijo,
0:09:13 pues quedaba aprobado que el adversario había sido aceptado por los dioses como víctimas
0:09:19 para llevarse todos los pecados del pueblo de lasa.
0:09:22 En los primeros años en que se realizó esta disputa,
0:09:29 la suerte tocaba a uno u a otro alternativamente.
0:09:33 En algún caso, el Jalno clausuró con su muerte su gobierno.
0:09:40 Sin embargo, en la mayoría de los enfrentamientos que se produjeron entre los siglos XV y XVIII,
0:09:49 se hizo trampa.
0:09:52 Los dados del Jalno estaban llenos de seis en sus caras,
0:09:56 y los del pecador tenían muy pocos.
0:09:59 Durante siglos, el pueblo supuso que la providencia certificaba el poder del Jalno,
0:10:07 y en casi todos los comienzos de años se produjeron festejos,
0:10:11 nacidos de la inmolación del portador de los pecados generales.
0:10:16 Una vez producido ese sacrificio, el Jalno abandonaba el poder,
0:10:22 y la mayoría de los pobladores de lasa salían de sus escondites de la región de vecinas,
0:10:29 y volvían, parsimoniosamente, a poblar su ciudad.
0:10:34 Esta es la historia que quería contarles, es una historia muy interesante.
0:10:39 No solo por esa locura del Jalno que cobraba multas, sino por el peligro,
0:10:47 siempre hay un peligro, por más trampa que hagas.
0:10:50 Bueno, ahí cobravalora, hace la complejidad de ese sentido.
0:10:53 Hacía una gran fortuna, pero sabía que al final estaba Merced de los dados,
0:11:00 especialmente en los primeros tiempos que no se hacía trampa.
0:11:03 Después, probablemente, ante la falta de oferta,
0:11:11 porque imagino que nadie quería correr ese riesgo haciendo Jalno,
0:11:15 empezaron a cargar los huesos y a hacer dados con mucho seis para el Jalno,
0:11:21 y con pocos para el pecador.
0:11:24 Quiere decir que...
0:11:28 No, igual más cerca del pecado, porque hacían trampa y...
0:11:31 ¿Qué no? No, fíjese, pero la trampa es lo que nosotros decimos que es trampa,
0:11:36 decía el noñato.
0:11:38 Ahí una vez más estamos en presencia de lo que se llama pensamiento gemónico.
0:11:47 Y usted es el que maneja los dados, el juego es como usted dice que es.
0:11:55 Y si hay una razón de Estado que exige que los dados tienen que estar cargados,
0:12:03 y bueno, que estén cargados, ¿por qué?
0:12:06 ¿Qué le va a decir el monje que cargaros los dados?
0:12:08 Bueno, con eso garantizamos el bienestar de los de Peré, el cetúre.
0:12:14 Y estamos ante un asunto interesantísimo,
0:12:18 interesantísimo y tremendo también por su consecuencia.
0:12:22 A saber cuando las razones de Estado pasan por encima de la verdad,
0:12:27 de la justicia y de la libertad.
0:12:31 Entonces, aparecen dados cargados,
0:12:35 pero adviertas y de la carga de estos dados,
0:12:40 aparecen que hacen sonar a uno.
0:12:43 Hay que ya habían elegido...
0:12:46 Ya no me daron la muestra.
0:12:48 Ya lo habían elegido como el más pecador.
0:12:51 Quiere decir que ahí hay muchos puntos, aparentemente,
0:12:55 hijos del azar o de una revelación,
0:12:59 que en realidad eran puesto con el dedo.
0:13:02 ¿Quién era el más pecador este? ¿Y por qué?
0:13:04 Porque lo decimos nosotros.
0:13:06 ¿Y qué? ¿Cuáles son los dados que vamos a cargar para que salgan muchos ahí?
0:13:09 Esto. ¿Por qué? Y porque lo decimos nosotros.
0:13:12 En realidad, para mi gusto, hay muchas cosas que decimos nosotros.
0:13:18 Hemos ido a la discoteca
0:13:25 y este hombre sí hizo contar varias veces la historia,
0:13:30 pero me temo que no la entendió mucho.
0:13:34 Me dijo que él, una vez, en Castelar, había perdido como cinco mil pesos.
0:13:40 ¿Qué tiene que ver, señor, con el tibet y el multibetal?
0:13:43 Y él hizo de a perder y no ese juego de dados absurdo del tibet.
0:13:47 Bueno, sí, lo quiero ir a ver allá, si me conoce algo más.
0:13:50 En el caso de que me dio este tango, que evidentemente cuenta la historia de...
0:13:58 ...de este juego arreglado entre el más pecador y este gobernante absurdo
0:14:06 que empezaba su GT1S por la luna sena del 15 de febrero.
0:14:10 El tango se llama Escolazo, justamente.
0:14:13 Parece una palabra sáncrita, pero no sé qué idioma hablan en el tibet.
0:14:19 ¿Y el tibetal?
0:14:21 Probablemente el tibetal.
0:14:24 Probablemente el tibetal.
0:14:25 Bueno, aquí escucharemos una versión del mundo rivero.
0:14:29 Adelante, por favor.
0:14:36 ¡Ven descartes pensativos entre ver a mi mente!
0:14:43 Polarías del presente con primores de la gente
0:14:47 Era linda la que quise
0:14:49 Tuver resto en el bolsillo
0:14:51 Por el ojo, por el abril,
0:14:53 Por odar sin recoger
0:14:55 Yo perdí el amor sin cero
0:14:58 Yo acuré mi vida en copa
0:15:00 Por el amor sin cero
0:15:02 Por el amor sin cero
0:15:04 Yo acuré mi vida en copa
0:15:06 Yo vestí de ricas ropas la coqueta de crudel
0:15:10 Y pensar que el condenado por la ley del Escolazo
0:15:14 Fue igual si el mismo mazo me lo tira el otra vez
0:15:18 De que valen experiencia
0:15:21 Si de sur da y un porterio
0:15:23 Ya pide con cada suelo
0:15:25 Nunca quiere despertar
0:15:27 Si el chamundo de los tangos
0:15:29 Y el suspiro de las donas
0:15:31 Y tarritas queriendo una con la gente
0:15:34 Que templar el colazo de mis años
0:15:37 En los pasos de sus noches
0:15:39 Yo no voy con los derrojes
0:15:41 Yo es mi generosidad
0:15:43 Yo bien sé cómo se vuelve
0:15:45 En la última parada
0:15:47 Con un gris de madrugada
0:15:49 Ni un dolor de soledad
0:15:55 Este juego es como el otro
0:15:58 Cuando dan el primer pase
0:16:01 Todos tienen muchas clases para ganar y perder
0:16:05 Los amigos son de entraña
0:16:07 Los amores son de asejo
0:16:09 Y las compas un reguero de alegría y conlazernos
0:16:13 Yo de amigos, rechiflar
0:16:15 Yo de compas, colifar
0:16:17 Yo de amores de arrebados
0:16:19 Cocinados como ves
0:16:21 Y pensar que el condenado por la ley del Escolazo
0:16:25 Fue igual si el mismo mazo
0:16:27 Me lo tuve otra vez
0:16:29 El colazo de mis años
0:16:31 En los pasos de sus noches
0:16:33 Yo me voy con los derrojes
0:16:35 Yo es mi generosidad
0:16:37 Yo bien sé cómo se vuelve
0:16:40 En la última parada
0:16:42 Con un gris de madrugada
0:16:45 Ni un dolor de soledad
0:16:53 En el mundo rivero
0:16:59 Escolazo
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