Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos del Espiritismo y de Eugenia de Montijo, que era la mujer de Napoleón III o emperador de Francia.
0:00:10 Ella tenía el vicio del Espiritismo. Era una época que, ya finales del siglo XIX, en que el Espiritismo gozaba de una altísima consideración.
0:00:25 Tenía muy buena prensa y gente muy serie y respetada en el campo más general.
0:00:29 Sí, claro. Gente que organizaba sus fraudes con un enorme respeto, como decíamos ayer, por el engañado.
0:00:36 Y decir, haciendo que esos fraudes fueran con efectos muy inteligentes, muy pensados, muy verosímiles.
0:00:45 Cuando tratan de engañarnos es señal de respeto que el engaño sea de una gran perfección y además que les cueste mucho trabajo.
0:00:54 Claro, el engaño que no le cuesta trabajo al engañador es una doble afrenta.
0:01:02 Por eso, las mentiras demasiado evidentes nos producen una doble ofreza.
0:01:11 Un doble dolor, absolutamente.
0:01:12 Nos ofrendemos por la falsedad, de lo dicho, y también por lo burdo de los elementos que lo configura.
0:01:20 El caso es que Eugenia de Montijo invocaba en la misma corte del Imperio, invocaba almas, mantenía conversaciones con difuntos célebres, participaba de todo tipo de sesiones de Espiritismo.
0:01:35 A veces consultaba a los espíritus, por ejemplo, si determinada guerra sería larga, ocurrió en el caso de la Guerra de Crimea,
0:01:44 ahí preguntó si la flota anglo-francésa hundiría muchos navíos rusos, y se le dijo que sí.
0:01:51 Alguna vez mencionamos en este programa a Daniel Holm, un espíritista y un mago que estuvo en la corte de Eugenia,
0:02:00 e hizo materializar las manos del padre de Eugenia y ella la reconoció, las tocó y reconoció como pertenecientes a su padre,
0:02:09 por un callo que astutamente el viejo Montijo tenía.
0:02:14 También sucedió, allí en las tucerías, aquel palacio hoy incendiado, donde vivía Napoleón III,
0:02:21 que Holm hizo aparecer una mano de color alabastrino, mano de elegante forma, igual a la de Napoleón I, Napoleón I en grande.
0:02:32 La mano trazó algunas líneas que fueron consideradas un autógrafo de la mano ilustre.
0:02:39 Con gran optimismo a cambiar, ¿no?
0:02:41 Sí, claro. Esta mano pasó por delante de Holm y se acercó a Napoleón III quien la besó.
0:02:47 Y luego fue al lado de Eugenia que retrocedió espantadas, yo hubiera hecho lo mismo.
0:02:53 Pero la mano la siguió.
0:02:56 Eso yo lo he visto un pocas veces, pero lo he visto, ¿no? Es algún colectivo.
0:02:59 Y Napoleón III temeroso de cometer una ofensa de ultratumba, le ordenó a su mujer que besara la mano y ella lo hizo así.
0:03:08 Y se le decía, besara la mano y dice, es el tío.
0:03:11 Daniel Holm, el medium y mago, era especialista en apariciones de manos espectrales.
0:03:19 En una ocasión pude verse un índice y un pulgar arrancando pétalos de una flor.
0:03:26 En otra oportunidad, una mano tocaba las teclas de un accordió.
0:03:36 Una vez Eugenia le pidió, hay que decir esto, estas apariciones se ponían vaporosas a la altura de la muñeca.
0:03:46 Vos veías la mano con gran nitidez y a la altura de la muñeca como un humo, un humito, una niebla y después nada.
0:03:52 ¿Alguna prolongación de ectoplasmas?
0:03:54 Sí, así les llamaban en la materia de que estaban hechos los espíritus.
0:03:58 Eugenia le pidió un día a Holm que le dijera a las manos que escribieran mensajes, pero las manos casi nunca accederían a tal expedición.
0:04:09 Una vez después de un esfuerzo enorme, Holm consiguió lo siguiente.
0:04:13 Apareció la mano y la mano alzó un lápiz, pero el lápice le cayó. Eso es todo lo que consiguió.
0:04:19 El milagro, sin embargo, fue mayor porque se materializó inmediatamente un hombre, un hombre entero, y dijo, he tratado de satisfacer su petición,
0:04:31 pero está por encima de mis posibilidades. Buenas tardes y sed humor.
0:04:37 Falta más educado.
0:04:39 Pero Eugenia ha utilizado también el espiritismo para otros asuntos, más banales tal vez.
0:04:44 Luis Napoleón le era muchas veces infiel.
0:04:49 Eugenia lo vigilaba y urdía toda clase de estrategias para desviar la atención de las amantes.
0:05:00 Las hacía perseguir por otros señores, en fin, todo eso.
0:05:05 Y un día, a vida cuenta de los poderes de Holm, Eugenia se reunió y le pidió ayuda para conseguir datos precisos acerca de las que andaban con el marido.
0:05:17 Bueno, justamente en aquel entonces Napoleón se había enamorado de una rubia hermosa que se llamaba Madán de la Bedouin.
0:05:28 Dice el historiador que durante el día, si la convocaban durante el día, la dama...
0:05:42 Bueno, no sé lo que dice, no se entiende lo que dice.
0:05:45 Vamos a comprobar.
0:05:47 Le voy a leer bien.
0:05:49 Bueno, no dice nada.
0:05:51 Este historiador no dice absolutamente nada, pero yo sí sé que Napoleón estaba enamorado de Madán de la Bedouin.
0:05:59 Muy bien, el tipo le revoloteaba la dama, ya todas las cortes sabía que la andaba detrás.
0:06:07 Y hasta que al final, él consiguió enamorarla, dicen que fue contra un ligustro a 200 metros del palacio, una precisión geográfica que no necesitaba.
0:06:21 Va a buscar el diario también.
0:06:23 Y esta tipa Madán de la Bedouin andaba por el palacio, por las tuyerías, con aire estaciado y jactándose hablando.
0:06:30 Ay, dice, los favores que he recibido del emperador, etcétera.
0:06:35 En realidad la chica estaba casada con un chambelán que luego fue nombrado senador por Napoleón para...
0:06:39 Más que nada para agradecer los favores que la mujer le haya hecho.
0:06:43 Cose que se hacía.
0:06:44 Pero bueno, vamos a lo que nos interesa.
0:06:46 Eugenia preparó una sesión de espíritismo.
0:06:48 Y, o mejor dicho, E invitó a varias damas de la corte y también a algunos cortesanos escépticos pero divertidos.
0:06:58 Para sorpresa general Eugenia instó a un final que se había parecido, a que señalara de algún modo a la persona que andaba con el emperador entre los presentes.
0:07:11 Le dijo, oh espíritu, tú que todos lo sabes, si entre nosotros se encuentra alguna que ande con el emperador, señalala con un dedo este.
0:07:24 Bueno, para no ser partícipes de aquella delación, la mayor parte de los presentes salieron rajando.
0:07:32 Especialmente los tipos, los hombres, ¿no?
0:07:35 Pensaban que Napoleón III se iba a enterar y los podía llegar a acusar de buchones.
0:07:41 Pero en una segunda sesión, con otros invitados, Eugenia hizo la misma pregunta.
0:07:52 Y nunca se supo si fueron manos de la torres o espectrales.
0:07:58 Pero sucedió que un dedo señaló a esta chica de la Bedouayer como amante de Napoleón III.
0:08:10 Y la otra vez, ¿no?
0:08:11 La mano sola, sí, se señaló.
0:08:13 La mena que hizo, salió rajando.
0:08:15 Con el dedo atrás.
0:08:16 Salió rajando, así que el dedo, el dedo, persiguiendo.
0:08:20 Napoleón III fue anoticiado y él era muy amigo de home.
0:08:29 Había disfrutado mucho la presencia de este mago.
0:08:32 Se volvió acético de golpe y prohibió que siguiera haciendo sus sesiones.
0:08:41 Y, bueno, después se pelearon Napoleón III y Eugenia hubo un silencio de un par de semanas y después se amigaron.
0:08:48 Mientras tanto, el madame de la Bedouayer fue expulsada de la corte y, desde luego, también el espiritista home.
0:08:57 Así que, esto, esta historia tiene su moralidad.
0:09:03 Es peligroso jugar con los espíritus.
0:09:06 Te puedes estar encerrando hasta la mala.
0:09:09 Yo he tenido la tentación, todas mis novia me son infieles.
0:09:14 En japonés la palabra novia también significa infiel.
0:09:18 Es la misma palabra que infiel.
0:09:20 Y la palabra novio no le digo.
0:09:23 Porque no me la sé.
0:09:26 Pero tengo la tentación.
0:09:29 A veces, como quien no quiere la cosa, voy a sesiones de espiritismo, que ahora hay poquísimas y son muy malas.
0:09:34 Sí, van a comparar.
0:09:35 Digo, ¿qué te parece esta noche?
0:09:37 Que sábado de la noche está lindo para ir a una sesión de espiritismo.
0:09:45 A ver, o espíritus, si estás aquí, se liana con el dedo aquella persona entre las presentes que sea infiel.
0:09:55 Y no le alcanzan los dedos al espíritu.
0:09:58 No, la más infiel de todas.
0:10:00 Uy, y salí corriendo.
0:10:03 Y el dedo atrás también.
0:10:05 Con el dedo atrás, sí.
0:10:06 Así que uno debe tener cuidado en jugar con los espíritus.
0:10:10 Igual una vez convocado el espíritu, usáblolo para eso, la verdad.
0:10:13 ¿Y para qué lo usaba? Para lavar los platos.
0:10:15 No, pero vea.
0:10:17 ¿Qué le va a preguntar al espíritu?
0:10:21 ¿Cómo es que?
0:10:23 ¿Más allá?
0:10:24 Ya se va a enterar.
0:10:25 Es un grupo, mentira, no sabe el tipo cómo es.
0:10:28 Se le preguntaban eso.
0:10:30 Justamente eso es lo que le preguntaban todos durante el auge del espíritu.
0:10:33 Y describían el más allá como el sueño de un burgues habitante de una de las grandes ciudades europeas de finales del siglo XIX.
0:10:44 Así es el más allá.
0:10:45 Como era Londres o los mejores barrios de Londres, a fines del siglo XIX, así lo describían.
0:10:51 Bueno, con calles muy limpias, con parques perfectamente podados.
0:10:55 Es el más allá.
0:10:56 Cometiendo el error de aquí, que por ejemplo le preguntase a un pez cómo es donde vive y el pez le respondiese.
0:11:02 Bueno, es un lugar lleno de agua que tiene un vídeo y el otro lado está el mundo.
0:11:06 Es una estupidez humana, como siempre.
0:11:08 Bueno, así que no pregunten nada.
0:11:10 Está bien, que se le peguen.
0:11:11 Y en cuanto a preguntar si a uno lo engañan, yo creo que es una manera de suicidio.
0:11:19 El que abre una caja en el interior de la cual está el secreto de la persona amada está tratando de terminar con un amor.
0:11:30 Nunca la caja secreta de la persona que más amamos, no la haré jamás.
0:11:34 Porque quiero seguir amándola.
0:11:36 Quiero seguir amándola.
0:11:37 Mira, si adentro la caja dicen, en realidad no te ama.
0:11:40 ¿Para qué necesidad tengo de saberlo si estoy fenómeno ignorándolo?
0:11:45 Es peor aún.
0:11:46 ¿Qué es esto de preferir la sabiduría?
0:11:48 Gracias, por Dios.
0:11:53 Y de abrirla y que diga, es tan limitada que eso es lo único que ama.
0:11:57 Es más peor.
0:11:59 Es decir, nada, ninguna noticia buena puede haber en la caja secreta de una mate.
0:12:05 ¿A quién quiere dedicar esta charla?
0:12:07 Yo creo, Alejandro, que en principio deberíamos pensar en aquellas personas, como decía usted al comienzo,
0:12:13 que se toman del aburo realmente de hacer una engañifa a tal punto,
0:12:16 porque el que trabaja seriamente en la estafa cree el mismo en la estafa.
0:12:20 Termina creciendo el mismo.
0:12:21 Es que la estafa termina por ser cierta.
0:12:23 Claro, este es el punto.
0:12:24 Y ahí está el mismo.
0:12:25 Ser ser cierta, ser ser verdadera o hacerse digna.
0:12:28 Si usted emplea toda su vida en perpetrar un engaño, por ejemplo,
0:12:32 en convencer a una mujer de que usted la ama,
0:12:35 claro, en realidad es un gesto de amor.
0:12:38 Pero claro, dedicar toda una vida es buena.
0:12:40 No sé si escuchaste.
0:12:44 Ahora bien, digo, también pensemos en esta articulación extraña.
0:12:47 Pensaba en un hombre como un amigo de este programa,
0:12:50 como fue Arthur Conan Doyle, el autor de Sherlock Holmes,
0:12:53 que además se dedicó profundamente al espiritismo,
0:12:55 fue el presidente de la sociedad.
0:12:57 Claro, creía en las hadas.
0:12:58 Usted me dirá, bueno, lo prefiero como escritor.
0:13:00 Pero también en alguien anterior,
0:13:02 que es alguien sobre quien queremos hablar,
0:13:04 un escritor irlandés llamado Sherry de Le Fanu,
0:13:06 que es uno de los primeros que a la hora del miedo,
0:13:08 de pensar el miedo, lo piensa fragmentariamente
0:13:11 y escribe un cuento llamado La mano,
0:13:13 en que una mano aparece detrás de una ventana
0:13:15 en pleno invierno de Escocia, que siempre le pasa esto,
0:13:17 y golpea el miedo y uno ya tiene miedo.
0:13:19 Se merece un reconocimiento en estas cosas fragmentarias.
0:13:22 Y finalmente, digo, aparte de la Bedouinier,
0:13:24 que había estar buena y de toda esta gente
0:13:26 que ya se pregunta sin adecuadas,
0:13:28 creo que es interesante pensar en esta separación de los mundos
0:13:31 y en la imposibilidad, en realidad,
0:13:34 de la bajesa de usar un argumento mecánico racional
0:13:38 para enterarse de los verdaderos misterios,
0:13:40 de los verdaderos secretos,
0:13:41 que justamente son secretos porque este reino es de otro mundo.
0:13:45 Y en ese sentido me parece que una de dos,
0:13:48 o apuesto terriblemente, de una manera cruel,
0:13:52 a saber que nada de esto es posible,
0:13:54 y entonces me dedico a una oscura vida
0:13:56 navegando por los callejones de la Mera Ciencia,
0:13:59 o me dedico a creer fervientemente,
0:14:01 sin pedir pruebas y esperar tu vuelta.
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