Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Eliceo Maclea, un personaje extraño de Monmartre que vivió allá a fines
0:00:10 del siglo XIX, comienzos del grande. Padeció, como veremos, el ser sombra de alguien a quien
0:00:18 admiraba mucho. Dice el cronista que no se sabe si Maclea era un ingenuo o si era un
0:00:31 esperto en utilizar su pretendida rosticidad, detrás de la cual se escondía una gran astucia.
0:00:39 No se sabe. Yo me parece saberlo, pero bueno, a mí me parece saberlo, señor Maclea. Y esa
0:00:45 pregunta se suele formular casi retóricamente cada vez que alguien parece demasiado elemental
0:00:52 en su pensamiento. Digamos que Maclea era pintor, así que estamos hablando de pintores.
0:00:59 Había llegado a Monmartre desde su pueblo natal, Lyon Asontard, un pueblo en la Picardía.
0:01:10 Allí su padre era obrero agrícola. Maclea había viajado a París porque su médico le había
0:01:17 recomendado que lo hiciera para restablecerse de la forunculosis. Viajar a París para restablecerse
0:01:25 de algo. Hasta allí es enigante, pero de la forunculosis. Sí, no, pero igual. Es más bien una ciudad de la que uno
0:01:34 emigra. Bien, es como una Buenos Aires, un poco suave, pero la forunculosis además. Se creían
0:01:47 a aquel entonces que el aire de Monmartre era beneficioso. Ya en Monmartre, sobre todo
0:01:55 más arriba que París. Ya en París trabajó como cocinero en varios lugares. Conoció a
0:02:05 Toulouse Lothré y quedó admirado. Empezó a dibujar, tenía alguna facilidad y entonces
0:02:12 consiguió trabajar en una fábrica de camas que se distinguían por presentar con ornamentos
0:02:18 pictóricos los respaldos. Te compraba una cama y te pintaba adorna en el respaldo, te pintaba.
0:02:27 Había antes quedaba la linda. Se mule motivos. Unas minas medio desnuda, danzando,
0:02:36 levantando la pata en medio del bosque. Y cuando estaba dormido levantabas ahí la mira que te levantaba
0:02:42 la pata justo ahí. Después fue jardinero en el bulín de la galete, que era una sala de baile
0:02:49 con espacios al aire libre que Macri debería preservar. Cuidaba entonces los pensamientos,
0:02:56 no aquella cadena de razones que se le pasan a uno por la cabeza, sino las flores que se llaman así.
0:03:05 Y también los alelíes. Los cuidaba con enorme devoción. En aquellos jardines se instalaban
0:03:14 unas mesas en las noches agradables. Amor, que se le fijó una identidad. Fue el jardinero de
0:03:21 Montmartre. Andaba siempre con un traje blanco, un delantal verde y un sombrero de paja. Aún cuando
0:03:29 no tuviera trabajando. Pero también se lo veía con un pincel en la mano, aunque el traje era de
0:03:36 jardinero. Cuando se le preguntaba cuál era su profesión respondía, pinto y cuido flores.
0:03:45 Este hombre, Macri, era muy supersticioso. Pretendía ser alumno de una aparición.
0:03:53 Decía ser alumno del pintor de escuela. Pubí de Yabán, que según parece se le aparecía
0:04:05 cada tanto por a darle clase. Parece que un día un señor distinguido, vestido con levita y sombrero
0:04:12 de copa y con decoración de la legión de honor, se había detenido hacia donde pintaba Macri
0:04:21 y con cierta condescendencia el desconocido le había dado algunos consejos. Y eso había bastado
0:04:28 para que Macri llegase a la conclusión del que le había dado las indicaciones. Era el fantasma
0:04:37 de Pubí de Yabán, que había muerto ocho años antes y que lo había adoptado como alumno posmorte.
0:04:46 En una ocasión los amigos, que le hacían muchas bromas, hicieron pasar por César a un tal
0:04:58 pajol, cuya especialidad era tirar las cartas a las porteras de las bandas. Entonces Macri
0:05:05 conversó con Pajol creyendo los César. Durante toda una tarde sobre la mezcla de color extraordinario.
0:05:15 Conversar con César, aún cuando no sea el verdadero. Yo ni siquiera conversé con uno falso
0:05:22 en Cajú. En otra oportunidad le hicieron creer que había aparecido la figura del escritor
0:05:30 Fonsua Villón. Macri lloró y pidió a esta nueva aparición que le recitara. Jamás se enteraba
0:05:40 de la verdad. Cuando se la confesaban no la aceptaba. Nunca tenía un peso. Mac Jacob,
0:05:46 de quien hemos hablado aquí algunas veces, que era un hombre siempre caritativo, le daba
0:05:52 asilo. Parece que en las once de la noche cuando el Jacob se iba a participar en la
0:05:59 adoración perpetua en el Sacrecab, Macri y el Jacob estaban en la cama del propio Jacob.
0:06:05 A menudo para no perturbar el sueño de su amigo, Jacob terminaba la noche directamente
0:06:12 en el aposento de Sacrecab destinado a los peregrinos. Era gente muy pobre. Era gente muy pobre.
0:06:20 La pintura de Macri pasó de las flores a los paisajes de Montmartre. Algunos dicen que era
0:06:27 reiterativa. Bueno, también no son los paisajes de Montmartre. El propio biógrafo de Macri,
0:06:34 no sé quién era, dice que era grosita y con una gran pobreza de confección. Bueno,
0:06:40 si así habla de él y que le escribió la biografía, es magiajula.
0:06:48 Los mejores trabajos de Macri eran una copia de la obra de Utilio.
0:06:55 Moriz Utilio, no lo conocen ustedes. Muchos paisajes urbanos.
0:07:04 Trataban los temas de Utilio a partir de postales. Se compraban las postales de Utilio
0:07:09 y las copiaban como hacemos tanto. Macri Jacob lo alentaba. Por lo que en parte fue el responsable
0:07:19 de estos plagios. Macri se peleaba con quienes lo acusaban de Plagiario. Decía que él tenía
0:07:25 suficiente dotes para imitar a un grande. Algunos supieron que Macri podía pintar como
0:07:30 Utilio. Intentaron llevar a cabo un plan de falsificación. Pensaron que los aficionados
0:07:39 ignorantes no sabrían diferenciar las pinturas de Macri de los del consagrado Utilio. Entonces
0:07:45 lo contrataron a Macri y lo pusieron a trabajar. Pintó, vendió cientos de piezas cuyas ganancias
0:07:51 en verdad se llevaban los pióla que lo protegían. Jamás firmó ninguna. A los más ingenuos se
0:07:58 las vendía como obra inédica de Moriz Utilio. Cuando los mercaderes hicieron suficiente dinero
0:08:05 se olvidaron de Macri. Macri siguió a su etarna pobreza. Tuvo una sola oportunidad en su vida.
0:08:13 El pobre Elice Macri. Y esa oportunidad fue quizá la causa de su carida final.
0:08:21 Un día le golpearon la puerta de su guardilla de la ruta Durantin. Durantin. Durantin.
0:08:32 Durante la tarde. La tarde. Me golpeaba la puerta. Y que golpeaba era nada menos que Henry Ford.
0:08:45 Ya no sé pero ya que te golpeé la puerta Henry Ford. Me golpeaba por aquí en él y te
0:08:55 lo golpeaba por aquí en él.
0:08:58 No. Henry Ford.
0:09:00 ¿Vas a que usted es malestacionado?
0:09:02 No. Ford había visto la obra de Macri y le había gustado. Y Elice ha asustado poco acostumbrado
0:09:08 a las honras. Le dijo que él en realidad era un imitador mediocre que poco valía la pena
0:09:14 lo que podía ofrecer. Pero Ford, después de haber observado la obra, elició cinco pinturas.
0:09:20 Y en el momento de pagar hubo un equívoco sobre el monto que hizo saber sobre Macri una buena cantidad de dinero.
0:09:28 Ford preguntó por el precio de las piezas. Macri, suponiendo que le hablaba del conjunto, le dijo cinco mil francos.
0:09:36 Y Ford creyó que era el precio de un solo cuadro y le hizo un cheque por veinticinco mil.
0:09:45 Calcholo cuadro y se fue. Y Macri, que nunca había visto tantas guitas juntas que no medio trastornado.
0:09:52 Y volvió al Mulen de la Galete y entró a escabiar. Se la chupó toda la guita.
0:10:00 Se escabió a las veinticinco Lucas. Y festejó tanto que tuvo que ser internado para una desintoxicación.
0:10:09 Y después siguió festejando. En verdad, a partir de aquel momento, el momento en que le vendió los cinco cuagos en Refor,
0:10:16 no volvió a hacer nada bueno. Vivía en el hospital cada vez que regresaba, después de cuergas incesantes con la guita de Ford,
0:10:24 ya no hizo más que mamarrachos informes. Vivió sin embargo hasta los ochenta años en Montmartre.
0:10:32 Murió después de todo. No hace tanto. Digo, ya en nuestros tiempos. En 1952.
0:10:38 O sea, llegó a conocer este mundo, este mundo en que vivimos. Digo, este mundo porque bueno,
0:10:44 estábamos en los aires en más o menos las mismas. En 1952 este teatro estaba.
0:10:51 No es como cuando nos hablan de 1898, entonces ya decimos, bueno...
0:10:57 El cozo está en 30. Bueno, se debe de ser en otra ciudad.
0:11:00 La Tifla. Por ejemplo.
0:11:02 Se lo ha recordado alguna vez como el utilio de los pobres.
0:11:08 Si fuéramos proclives a las moralias, ya aconsejaríamos evitar los golpes de suerte y las visitas de Henry Ford a nuestras casas
0:11:17 para comprar los cuadros, ya que podríamos conjeturar que todo aquel que es visitado por Henry Ford
0:11:25 después termina siendo mamarrachos e intoncicándose. Pero no.
0:11:29 Parece que muchas personas han sido visitadas por el señor Ford y no han terminado de intonciscar.
0:11:35 Bueno, esto no demuestra nada. Nada demuestra nada.
0:11:40 ¿A quién dedicaré esto, Lóvio Jorge?
0:11:43 Estaba pensando, Alejandro, que es curiosa en la propensión que suele tener el destino
0:11:47 a juntar a los rústicos con los jardineros y a generar de esa combinación un efecto de supuesta sabiduría.
0:11:54 Una de las robías que a mí me ha indignado.
0:11:57 ¿De jardín?
0:12:01 A mí también, pero yo no sé por qué.
0:12:04 Después me indignó todavía más la película.
0:12:10 El que me produjo un inexplicable odio por el pobre Peter Sellers.
0:12:17 En realidad, lo que pasa es que este efecto de suponer en los silencios y un rústico,
0:12:23 respuestas sensivas en la parqueada de expresión, alguna forma de sabiduría oculta,
0:12:29 sucede muy frecuentemente en la vida real y la patria ha sido tristemente generosa en ese sentido.
0:12:34 Entonces empieza a campear una especie de certeza acerca de que aquel que responde
0:12:39 con monosílabos y vacilamente con cierta cara de, a ver, asombro, para lo decir, estupides,
0:12:45 encerra dentro de sí un sabio. Muchos han aprovechado esto.
0:12:48 Sí, y otros lo buscan intensamente.
0:12:50 Y otros lo buscan.
0:12:51 No hago otra cosa que poner cara de estupido para ver si alguien me sospecha una sabiduría.
0:12:57 Lo que pasa es que ahí junto con esos he desarrollado una idea respecto de las cosas,
0:13:04 de la verdad que sería más complicado, pero hay ciertos tópicos como
0:13:09 una imagen vale más que mil palabras, que también van por ese camino de cierta facilidad.
0:13:15 Sí, claro. Lo fácil es mucho mejor que lo difícil.
0:13:20 Oye, voy a poner a su consideración un episodio de hoy.
0:13:26 Me llamo un alumna de, no sé qué, o sea, un programa red, una joven,
0:13:31 y me hizo unas preguntas muy pertinentes.
0:13:34 Y como suele ocurrir, me dijo al final de la entrevista si yo no quería darle algún consejo
0:13:40 a los pibes que hacían el programa o a los que lo escuchaban, yo que sé.
0:13:48 Y yo dije que los consejos hacían mucho daño, porque hacían sospechar a la gente
0:13:57 que la sabiduría cabía en un solo y pequeño acto, fácil y un poco decidor.
0:14:09 Y que va a estar a componer una frase en forma de refrán para que resultara cierta reveladora
0:14:16 y enriquecedora. Y dije que me atrevía a sospechar que no era así,
0:14:23 que la sabiduría venía después de una gran cantidad de repeticiones, de ejercicios,
0:14:30 de dificultad creciente y siguiendo determinadas pautas y técnicas
0:14:38 y poniendo en juego resortes de la mente mucho más amplios que los que pueden funcionar
0:14:48 y que la frase tal es como Estudio de Noche escriba con frase Coda.
0:14:53 Quiere decir que mi consejo era que descreyeran de todo consejo,
0:14:58 no porque cerraran en sí mismo algo, sino porque no servía para nada,
0:15:03 porque un consejo es como una piedra chiquita en el camino.
0:15:09 ¿Tú crees que Einstein llegó a donde llegó? Porque siguió un consejo.
0:15:14 Un consejo le dijo, dale para adelante.
0:15:18 Todo es relativo, dijo.
0:15:21 Así que yo creo que ahí está también esa tendencia a enamorarse de lo que es fácil,
0:15:32 de lo que es revelador y creer que la verdadera sabiduría consiste en una luz
0:15:38 que nos va a revelar el más pavo.
0:15:43 Justamente, porque además hay otra cuestión y tiene que ver casi con los géneros.
0:15:47 La suposición de que hay dentro de una frase, por más ingenuosa y a ti nada que sea,
0:15:53 algo más que ese efecto inmediato es confundir la literatura con la publicidad, por ejemplo,
0:15:58 porque además uno corre en serio riesgo de ir a salir para cualquier lado.
0:16:02 En el último tiempo se ha puesto de mole y le repite muchas, muchas personas por ahí.
0:16:06 Un caballero no tiene memoria.
0:16:08 ¿Qué va a partir para cualquier cosa?
0:16:10 Y que en general habla más bien de una especie de alarde oculto.
0:16:14 Por casi toda la frase simple que sirve para definir una situación son una alarde oculta.
0:16:19 Son una desgracia.
0:16:21 Hay una gente que no tiene otra sabiduría que esa.
0:16:25 Entonces empieza. ¿Y la política también?
0:16:27 Bueno, pero no te olvides que no hay nada.
0:16:30 Esa y otra.
0:16:32 Escutiendo, gente que se moviliza, otros que calculan y mueven con él.
0:16:39 Que un amigo te dijo una vez que...
0:16:41 Claro, justamente incluso las frases de obreras no son...
0:16:44 Es que un amigo nos diga...
0:16:47 Las frases de obreras de sopres se le están doyendo carga sobre sí una historia.
0:16:52 Digo, no es que una dice primero la parte después del movimiento, pues los hombres pues no lo ponen.
0:16:57 Eso no hay detrás de un bagaje fuerte, ideas y de experiencia y de carga de otro hombre.
0:17:02 Esa no es la violada, no es eso.
0:17:04 La violada es esa si va a hablar, esa es tu vida.
0:17:06 No es eso, eso es cualquier.
0:17:07 La rusa puede escribirla un tiempo que escribe discurso.
0:17:11 Lo que vale es otra cosa.
0:17:13 Y digo, ese sentido es que la vida de Eliseo resulta complicada de encontrarle un dedicando.
0:17:19 Pero además, hay otro piso y esto que cuenta usted, esta especie de tarcarillo,
0:17:24 los amiglos de presentar la cesan a partir del episodio que él había tenido con alguno,
0:17:29 algún otro pintor, esto bueno, lo de utilicio también.
0:17:32 Y que un día le aparezca Henry Ford, el verdadero Henry Ford.
0:17:35 Digo, esto está bien.
0:17:36 Claro, es para mí era un chiste de los amigos.
0:17:39 Que pasó, se le coló al biógrafo.
0:17:43 No es Henry Ford, era uno cualquiera.
0:17:46 Como si él pudiera distinguir, digamos.
0:17:48 Claro, los 25 Lucas me hacen...
0:17:50 Los 25 mil fracos las.
0:17:52 Me someto a hacer del idiota un rato si viene cualquier amigo a teatrarme eso.
0:17:56 Incluso, si uno no reconoce, no me suena un compañero de la primaria.
0:17:59 Digo, bueno, gracias, señor Ford.
0:18:01 Pero creo que esa mezcla alza de los rústicos que pasan por sabios
0:18:06 y de las personas que se enfrentan a una realidad tan extraña como la que aparezca Ford
0:18:12 y la que aparezca Utrillo o cesano, por qué era,
0:18:15 son gente que finalmente no distingue entre lo real y lo falso.
0:18:20 Cuando uno distingue la realidad de la falsedad,
0:18:23 entonces no se merece, al final de la vida, ni siquiera una lágrima.
0:18:27 Una lágrima dedicada a Mésima Cle.
0:18:32 Es el tango que va a cantar a continuación,
0:18:35 Ruth Atagile, acompañada por nuestro querido Fernando Marzano.
0:18:50 Algo tan cristalina, sobre su fa, la lágrima de amor,
0:18:57 me pareció su cara tan divina, un lírio azul besado por el sol.
0:19:07 Y recordé que a aquella muchachita guardaba en su alma ya muerta la ilusión,
0:19:16 porque el galán después de tantas citas le hizo morir de angustia al corso.
0:19:26 Cuando ve la carta marillenta llena de pasajes de su vida,
0:19:40 me diente que la plana sale a un mandal, bar tan destruida.
0:19:50 La esperanza que abrigó el hombre aquella quien adoró tanto
0:19:58 y le entregó su vida a virgenar, le hizo empapar su juventud,
0:20:06 y el rey tanto la hizo vivir sin noches de ansiedad,
0:20:12 y el recordar la dicha que suñaba,
0:20:17 y es tarde que un día él le mandó pidiendole que yo no perdonara
0:20:26 si nunca más volvía y no volvió.
0:20:32 Esta triste historia de su vida,
0:20:39 ella, cabizaja, me contaba,
0:20:45 mientras que una lágrima rodaba por su hermosa cara,
0:20:55 llena de malo dolor.
0:20:59 Cuando rodó con algo de cristalina sobre su faz la lágrima de amor,
0:21:09 me pareció a su cara tan divina, un lírio azul besado por el sol,
0:21:19 y recordé que callaba chichita, guardaba en su alma ya muerta la ilusión,
0:21:28 porque el galán después de tantas citas le hizo morir de angustia el corazón.
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