Estigmas

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0:00:00 Tenemos una charla breve, pero así mismo poco interesante.
0:00:05 Hablaremos de estigmas.
0:00:08 Atención, porque...
0:00:11 mucha gente se ha convertido después de escuchar esta charla.
0:00:16 ¿No necesariamente ha convertido acá otra religión?
0:00:18 No, no hay cristianismo.
0:00:21 Pero al budismo, por ejemplo.
0:00:23 Hay gente que se convierte al budismo, como le he explicado,
0:00:29 por razones sentimentales.
0:00:35 Por ejemplo, el profesor de budismo resulta ser tu novio,
0:00:41 o van minas que están muy bien.
0:00:44 Yo estuve, pero así de convertirme al budismo.
0:00:48 Y ya cuando estaba a medio convertir,
0:00:52 la mina que a mí me gustaba se metió de novio con otro,
0:00:55 y dije, ¿para qué me voy a convertir al budismo?
0:00:58 Después me voy al infierno, prefiero quedarme.
0:01:01 Ya que voy a transilar, me quedo en la religión verdadera.
0:01:04 O mejor dije así.
0:01:07 Un tipo como yo que no cree ni en la religión verdadera
0:01:10 va a creer en el budismo.
0:01:17 Y menos si la mina ya la está con otra.
0:01:19 Claro, y menos si fuera por una mina puede ser.
0:01:21 Ya se, vamos a ir al infierno.
0:01:22 Pero al oír esta charla, muchos se van a convertir.
0:01:26 Digamos que entre los aspirantes a la santidad
0:01:30 estaban los visionarios, los aceitas
0:01:34 de los cuales hemos hablado muchas veces,
0:01:36 pero también los estigmatizados.
0:01:39 Los que padecen estigmas, como bien se sabe,
0:01:45 son personas que presentan lesiones orgánicas
0:01:48 que aparecen espontáneamente de manera permanente o periódica,
0:01:52 o esporádica,
0:01:54 y que por la forma y lugar en donde surgen
0:01:57 recuerdan las heridas recibidas por el Cristo.
0:02:00 Esos son los estigmatizados.
0:02:04 El primer estigmatizado del que se tiene memoria
0:02:08 fue famosamente San Francisco de Assisi.
0:02:13 Recuerda un amigo de este programa por otra parte
0:02:17 que entre otras destrezas poseía la de evitar
0:02:23 no digamos que volaba, pero al menos le evitaba,
0:02:26 cada tanto en días muy inspirados
0:02:29 podía llegar a la copa de árboles considerables.
0:02:33 Alguien cuenta que una vez se elevó tanto
0:02:35 que ya aparecía un punto en el cielo.
0:02:39 Era su biógrafo, el biógrafo era el hermano o el primo,
0:02:42 no me acuerdo.
0:02:45 Cuando el santo de Assisi murió,
0:02:48 el 3 de octubre de 1226,
0:02:51 sus hermanos de religión anunciaron
0:02:54 que el pobreto llevaba las marcas de la pasión
0:02:58 desde hace tiempo.
0:03:00 En los retratos que le hicieron antes de su fallecimiento,
0:03:03 no se ve nada de eso, pero no eran fotografías,
0:03:06 eran pinturas, puede ser que los pintores
0:03:10 no le hayan pintado los estigmas
0:03:12 creciendo que le hicieran un favor,
0:03:15 o a lo mejor eran neguilientes y no andaban espiando.
0:03:20 Pasaron unos 40 años
0:03:25 hasta que el fenómeno se volvió a producir.
0:03:28 Esta vez en unas mujeres de Col en Alemania,
0:03:32 una de ellas llamada Cristina de Stommel,
0:03:36 tenía unas marcas que iban acompañadas
0:03:39 de una furia que parecía diabólica.
0:03:43 Es decir, que además de estar marcada,
0:03:45 andaba por ahí medio furiosa esta muchacha.
0:03:49 Fue expulsada de su convento por poseza,
0:03:52 así que tenemos que la segunda estigmatizada,
0:03:56 esta muchacha Cristina, fue rechazada,
0:04:00 no tanto por los estigmas,
0:04:02 pero sí porque más bien parecía jugar para el otro equipo.
0:04:06 Otra fue la sí-300, Lucardi de Overweimar.
0:04:11 Esta chica permanecía horas con los brazos en cruz
0:04:16 e interpretaba teatralmente el personaje de Cristo
0:04:19 en las escenas de la pasión,
0:04:21 e incluso interpretaba a quienes lo maltrataban
0:04:24 en las distintas estaciones.
0:04:28 Esto lo hacía todos los días sola en su celda,
0:04:32 pasaba de un personaje a otro,
0:04:34 como a veces hacemos nosotros aquí en el programa,
0:04:37 parece que incluso se hacía arrastrar por su propia mano,
0:04:41 como si fuera ajena.
0:04:43 Se agarraba con una mano y se tiraba así, luchaba,
0:04:48 con la otra mano con la que le pertenecía,
0:04:51 fingía luchar contra la mano que la arrastraba.
0:04:55 A veces incluso se descargaba violentos golpes en la mandíbula,
0:05:00 de manera que todo su cuerpo vacilaba bajo el impacto.
0:05:04 Es decir, se molía a palos de ella misma.
0:05:09 Se pegaba y se enoqueaba.
0:05:15 Yo creo que no se podía hacer eso.
0:05:18 Aquí uno no podía enoquearse a sí mismo.
0:05:20 Así como uno no puede dejar de respirar por voluntad.
0:05:26 Es así, doctor.
0:05:28 Me imagino que tendrá esa consulta muchas veces por día.
0:05:32 La verdad que es la primera vez que me acería.
0:05:34 No pasa una semana sin que un loco le pregunte
0:05:37 si se puede quitar la vida abandonando la respiración.
0:05:42 Pero es que uno abandona la respiración y esta continúa sola.
0:05:47 Así que cómo hago, doctor, ya en otro orden de cosa,
0:05:51 más allá de los fectigmas del santo yasisi
0:05:54 y de esta muchacha así tresiense.
0:05:58 ¿Cómo hace para qué?
0:06:00 Llegado el caso, dejar de respirar sin que la respiración
0:06:05 venga a contradecirme.
0:06:07 No, no va a poder así voluntariamente.
0:06:10 ¿Cómo podía ir eso que le quería oír decir?
0:06:13 ¿Cómo ésta se pegaba a golpes?
0:06:15 Bueno, pegarse un golpe puede.
0:06:17 Quedaba nocao.
0:06:18 La perca de derecha, la mandibula.
0:06:20 Lo que es difícil de enoquearse porque uno no tiene tanto recorrido.
0:06:24 No se esquiva el golpe.
0:06:28 Ya sabe, doctor.
0:06:30 Movimiento de cintura natural, claro.
0:06:33 Bueno, el caso es que los estigmas que tenía Lucardis
0:06:37 eran evidentemente obra de ella misma.
0:06:40 Se los había hecho ella.
0:06:42 Su celo por imitar a Cristo la llevó incluso al extremo de morir a los 33 años.
0:06:48 El problema de los estigmas se volvió complejo para la iglesia
0:06:52 ya que las marcas presentaban un carácter muy personal.
0:06:56 Eran diferentes, quiero decir, de un estigmatizado a otro.
0:07:00 Lo cual hacía pensar en origen eristinta naturalmente.
0:07:03 Los primeros estigmatizados solo mostraron las cinco señales clásicas.
0:07:09 Dos en los pies, dos en las manos y uno en el costado,
0:07:13 que es la herida de la lanza que padeció Cristo.
0:07:17 Pero después se agregaron otras.
0:07:20 Elizabeth de Spalbeck, una monja del siglo XIII, tenía, por ejemplo,
0:07:26 agujeros en la frente, supuestamente producidos por la corona de espinas.
0:07:31 Una tal verónica juliani presentaba bajo la piel unas protuberancias
0:07:38 que indicaban que los clavos de la crucifixión seguían en su sitio.
0:07:43 Otras tenían huellas de latigazos en la espalda
0:07:47 y algunas llegaron hasta exhibir la señal de haber cargado con la cruz.
0:07:54 En alguna ocasión se habló de estigmas invisibles,
0:07:59 lo cual es una contradicción o algo superfluo, pero no.
0:08:04 Uno puede pensar que si el estigma es una marca milagrosa
0:08:09 y la marca no aparece nos quedamos sin milagro, pero no.
0:08:12 Lo que sucedía es que algunas personas quejaban de dolores
0:08:16 allí donde uno esperaba que estuviera los estigmas.
0:08:19 Al tipo le dolía como si tuviera los estigmas y no lo tenía.
0:08:24 Un ejemplo fue el de Catalina de Siena, que murió también a los 33 años.
0:08:30 Cuentan que sus estigmas aparecieron en el transcurso de una visión
0:08:34 bajo el efecto de rasos que el cielo le enviaba como flechas sobre su cuerpo.
0:08:40 Pero no se hicieron nunca visibles los estigmas.
0:08:46 Catalina solo manifestaba tener grandes dolores.
0:08:50 Fue una gran paradoja para los eruditos de la iglesia
0:08:53 que la más célebre de las estigmatizadas del siglo XV no tuviera estigmas que pudieran verse.
0:08:58 De hecho, esos estigmas no se mencionan en el acta de canonización
0:09:03 ya que le hicieron Santa Catalina de 1461.
0:09:08 Este asunto abrió paso a la llamada Querella de los estigmas.
0:09:13 Aparecieron los franciscanos, que en cierto modo se tenían
0:09:17 por depositarios exclusivos de esta novedad que impuso San Francisco de Assisi.
0:09:24 Y rechazaron las marcas invisibles de Santa Catalina de Siena,
0:09:28 que era Dominica, de la congregación de enfrente.
0:09:32 Incluso rechazaron también las de otras religiosas, que eran muy visibles,
0:09:38 pero ellos únicamente admitían las de Francisco.
0:09:43 Durante muchos siglos la iglesia consideró que la aparición de estigmatizados,
0:09:49 más que una revelación milagrosa, era un énfasis impudente.
0:09:54 Extrayamente, la mayoría de estos estigmatizados fueron a parar a la cárcel.
0:09:59 No por eso, pero fueron en cana.
0:10:03 Algunos decían, algunos estigmatizados,
0:10:06 decían que era posible explorar gracias a esas marcas, la propia fe,
0:10:11 comunicarse directamente con el cielo, etc. etc.
0:10:14 Pero la iglesia no les daba mucha bolicia.
0:10:16 Ellos decían que la ortodoxia consistía en seguir las enseñanzas con humildad
0:10:21 y sin monjas exaltadas ni frailes que ardían por dentro.
0:10:26 Y tenían cierta razón.
0:10:28 Así que la iglesia más bien miraba con antipatía a los estigmatizados.
0:10:33 Carlos Bembo era un franciscano que vivía en la ciudad de Pisa a mediados de siglo XVI.
0:10:42 Su fervor religioso y su intención de tener un lugar de relieve en el mundo cristiano
0:10:47 lo llevaron a hacer una locura.
0:10:51 Parece que Bembo, en éxtasis o postulándose al éxtasis,
0:10:56 se causó las heridas clásicas de la estigmatización.
0:11:02 Pero como le dolía, apenas llegó a hacerse unos raspones en las patas y en las manos.
0:11:10 Porque cuando ya estaba por hacerse la estigma, se detenía, como yo cuando trato de molerme a palo.
0:11:15 Ya, como quien dejaba de respirar.
0:11:17 Le dolía y paraba el tiempo.
0:11:19 Entonces los compañeros de su orden se mofaron de él, de aquellas nuestras,
0:11:26 y desdeñaron las lastimaduras de Carlos Bembo.
0:11:29 El franciscano optó entonces por demostrar con mayor fervor la aparición de Cristo en él.
0:11:36 Y como no pudo hacerlo solo, justamente por falta de valor,
0:11:40 le pagó a un curtidor, disculpe la expresión.
0:11:45 Un curtidor de cuero, sería.
0:11:49 Para que le atravesara pies y manos, no, parece que no era de cuero.
0:11:57 No, para que le hiciera estos estigmas del bodo más científico.
0:12:01 Y entonces Carlos Bembo, una vez pasado por la casa del curtidor,
0:12:10 se apareció en el convento, en el patio del monasterio,
0:12:13 sangrante y sonriente, mostrando sus heridas a los compañeros que sintieron más horror que piedad.
0:12:19 Por ahí Carlos Bembo se explomó en el patio y a las pocas horas murió de sangrado.
0:12:26 Dice el cronista que quizá en el otro mundo, el fraudulento Carlos Bembo,
0:12:31 esté penando por no poder forjar su resurrección.
0:12:34 Estos son los datos que tenemos acerca de estigmatizados.
0:12:40 Es un informe, me parece a mí, un poco escéptico.
0:12:46 El cronista que hemos consultado no está muy a favor de los estigmatizados.
0:12:55 Aquí podemos dedicar esto, pero yo no me he convertido rápidamente como esperaba.
0:13:03 El informe es dubitativo, muy poco entusiástico.
0:13:11 ¿A quién quiere dedicar esto? Por favor, Rodón.
0:13:14 Bueno, San Francisco no está mal, ¿no?
0:13:17 Al hermano Panchito. No te acerques mucho, hermano Francisco.
0:13:24 Los motivos del lobo.
0:13:26 Digo esto de Carlos Bembo, evidentemente no eran unos estigmas reales,
0:13:34 no se trata de producirse esto, sino de los maletiestes.
0:13:38 Bueno, en este punto yo le voy a...
0:13:40 ¿Qué dice el psicoanálisis al respecto?
0:13:42 Bueno, justamente.
0:13:43 ¿Qué dice Freud?
0:13:44 Le voy a llamar la atención...
0:13:46 ¿A qué andamos?
0:13:47 Le voy a llamar la atención sobre un detalle.
0:13:50 Es esto...
0:13:51 Saquemos a Carlos Bembo, que es evidentemente Friar Aguilento,
0:13:55 y saquemos al Santo de Aziz todos los demás casos que estén nombrados son mujeres.
0:14:02 Y lo que la amigo Freud tenía para decir de esto,
0:14:05 es que estas cosas se producían mucho en la época en la que no se entendía cómo funcionaba la historia.
0:14:11 Y que algunas se estigmatizaban, otras eran quemadas como brujas,
0:14:16 y hace un análisis muy interesante de estas cuestiones.
0:14:20 Así que el amigo Freud también que por lo menos nos permite pensar.
0:14:23 Bueno, me he convertido...
0:14:26 El psicoanálisis al budismo.
0:14:28 Sí, me he convertido en Freudiano, ya que no al budismo.
0:14:36 Hemos sido piadosamente a la discoteca y le explicamos al discotecario
0:14:43 cómo es este asunto de los estigmas.
0:14:46 ¿Qué es difícil, no?
0:14:48 Es difícil.
0:14:49 Las marcas en el cuerpo.
0:14:50 Las marcas, sí, sí.
0:14:51 En el cuerpo, pensé un rato y nos trajo el tango en Aipé marcado.
0:14:59 Está bien, Alejandro.
0:15:01 No está mal, no son las marcas del Cristo.
0:15:04 Pero bueno...
0:15:05 Pero dices lo único marcado que tengo.
0:15:09 Quiere jugar una mano.
0:15:10 Quiere jugar una mano y el tipo siempre adivinaba lo que eso tenía.
0:15:15 Aipé marcado es el tango que escucharemos ahora
0:15:18 en la versión de Carlos Gardel.
0:15:31 Pasa preparando el chamuno, van a cantar mano a mano.
0:15:42 Lorenzo y Lorenzo Rialo, hallaron en mi pilo.
0:15:49 Salda el sentimiento creoso en la onda o al pensamiento.
0:15:56 Sobre el feliz herido al mento, te voy buscando un amor.
0:16:05 Donde te fui, que salgo, que te busco siempre y no te puedo ayudar.
0:16:11 Te juro por mi vieja, que si no te encuentro, no es poco adorado.
0:16:19 Fui por el pelorín ayer y por el corrido de tos.
0:16:25 Bien informado, te estoy adivinando con tu abandonero.
0:16:32 Pero yo sé que vos no hagas nada para se meteré.
0:16:39 Aipé marcado cuando ya es una uv y viene a cerrar.
0:16:46 Donde te fui, que salgo, que te busco siempre y no te puedo ayudar.
0:16:53 Terminaron la palada y el taiza con su ferigia.
0:17:00 Viene a la pampa felizia, que se quise el zorro bril.
0:17:07 Y bailen el chovino con el gran rodrilla en media.
0:17:13 Para que la arma cortella resorza grande y feliz.
0:17:22 Donde te fui, que salgo, que te busco siempre y no te puedo ayudar.
0:17:28 Te juro por mi vieja, que si no te encuentro, no es poco adorado.
0:17:36 Fui por el pelorín ayer y por el corrido de tos.
0:17:42 Bien informado, te estoy adivinando con tu abandonero.
0:17:49 Pero yo sé que vos no hagas nada para se meteré.
0:17:56 Aipé marcado cuando ya es una uv y viene a cerrar.
0:18:13 En la venganza será terrible hemos escuchado a Carlos Gardel
0:18:20 interpretando de Greco, Naipé marcado.