Transcripción automática
0:00:00 Continuamos la venganza, será terrible, estamos en Banff, y el señor es...
0:00:13 En el Centro Cultural Padre Mujica, un hermoso lugar muy activo, tan activo que acá el domingo se va a presentar Jaime Ross en este mismo escenario.
0:00:24 Ahí donde está sentado usted, ahí se va a sentar Jaime Ross.
0:00:29 No canta parado.
0:00:31 Efectivamente. Ahí donde está parado usted, ahí se va a parar Jaime Ross.
0:00:38 Muy bien, eso va a ser el domingo aquí en el Centro Cultural Padre Mujica, que está en Banff, en mi público y te digo, ir y gollense, en 1923.
0:00:46 Hablaremos hoy de fantasmas chinos.
0:00:50 Había en la China clásica un departamento de historia de la China que recopilaba historias extraordinarias.
0:01:00 Estas historias, estos sucesos, incluían una lista integrada como, por ejemplo, por aparición de seres extraños,
0:01:11 aparición de delegados infernales, lluvias de pescados, animales parlantes y fantasmas.
0:01:19 Hoy tenemos dos historias oficiales de aquella recopilación china.
0:01:25 La primera es esta.
0:01:27 Un hombre llamado Du Bai fue un funcionario de la corte del príncipe Zhuang en tiempo de la dinastía Zhou,
0:01:39 una dinastía de las más antiguas, la Zhou.
0:01:42 En cierto ocasión, la esposa del príncipe Zhuang, que se llamaba Nuju, mostró su deseo carnal a Du Bai.
0:01:52 No sé si me explico.
0:01:55 Pero el funcionario la rechazó. La dijo, señora, no.
0:02:00 ¿Ah, sí? No.
0:02:01 La mujer hizo entonces lo que es clásico desde la mujer de Putifar.
0:02:06 Y se acuerda, también la señora que acusó a Belero Fonte, o sea, presentó una acusación formal contra quien la había rechazado.
0:02:20 Entonces, esta fue al esposo y le dijo que había sido Du Bai quien había querido tener relaciones con ella.
0:02:27 El príncipe Zhuang naturalmente le crió a su esposa y ordenó a un ministro llamado Qi que hiciera ejecutar al funcionario Du Bai.
0:02:38 Y la ejecución se cumplió.
0:02:43 Tiempo después, el fantasma de Du Bai se le apareció al príncipe Zhuang y le preguntó por qué lo había hecho matar.
0:02:58 Formulada la pregunta sin esperar respuesta, el fantasma desapareció.
0:03:03 Horrorizado, el príncipe Zhuang consultó a un sabio y le contó lo sucedido.
0:03:11 Mira, ocurrió esto y esto.
0:03:14 No, explíceme lo bien, dijo el sabio.
0:03:17 Entonces se lo explicó bien.
0:03:18 Entonces el sabio le sugirió al príncipe Zhuang que para calmar al fantasma hiciera matar aquí el ministro que lo había ejecutado.
0:03:27 Y así se hizo.
0:03:29 Poco después, el príncipe Zhuang recibió la visita del fantasma de Du Bai,
0:03:37 pero también, acompañando a Du Bai, la visita fantasmal del ministro Qi que también reclamaba justicia.
0:03:48 Desesperado, el príncipe Zhuang decidió, como es natural, matar al sabio por haberlo aconsejado mal e hizo unas ofrendas a Du Bai y aquí.
0:04:01 Pero eso tampoco surtió el efecto esperado.
0:04:06 Pues, Du Bai, el ministro Qi y el sabio del palacio, sí le aparecieron a Zhuang durante una comida.
0:04:14 El príncipe huyó corriendo, pero más tarde esas apariciones siguieron y tanto siguieron que el príncipe Zhuang terminó por matarse.
0:04:26 Poco después, Du Bai, Qi, el sabio y el propio príncipe se encargaron de molestar a la princesa Nuju,
0:04:39 que con su falsa denuncia había iniciado aquella cadena de muertes y fantasmas.
0:04:46 Hasta ahí llega la edición oficial.
0:04:50 ¡Trodenaria historia!
0:04:57 Y la segunda historia que tenemos hoy es la de Wang Daoping,
0:05:02 que era un joven que pertenecía a una familia rica de Zhang'an en tiempos, nada menos que del emperador Xiwantí,
0:05:10 aquel que pretendió abolir el pasado, aquel a quien se refiere Borges en su artículo, la muralla y los libros.
0:05:19 Wang Daoping estaba enamorado de Tang, una muchacha muy bonita.
0:05:25 En realidad, se habían prometido amor eterno cuando eran niños,
0:05:30 pero cuando crecieron, Wang Daoping fue enviado a la guerra en las provincias al sur del río Amarillo y tardó nueve años en regresar.
0:05:41 Ese tiempo bastó para que los padres de la niña decidieran conceder a su hija a otro tipo.
0:05:49 Ella se opuso, dijo que su promesa era inalterable, pero sus padres la obligaron a casarse, vio como son los chinos.
0:05:58 Los tres años siguientes fueron para ella una total desdicha.
0:06:03 Las añoranzas la llevaron a una tristeza tan onda que al final se murió.
0:06:10 Cuando Wang Daoping regresó y se enteró, al mismo tiempo del casamiento y de la muerte de Tang, visitó su tumba y soró.
0:06:20 Entonces apareció el fantasma de la hermosa, un fantasma visible y tangible para todos.
0:06:34 Y ese fantasma decidió continuar su vida espectral junto a Wang Daoping.
0:06:41 Cuando el marido legal de Tang se enteró de la aparición de la afinada, llegó el caso a un juez provincial.
0:06:50 ¿Cómo es posible? dijo el tipo.
0:06:53 Entonces, el esposo y Wang Daoping disputaron, judicialmente, a ver quién tenía derecho a tener el espectro a su lado.
0:07:02 La justicia debía deliberar para ver a quién le correspondía quedarse con él.
0:07:07 Se hicieron las debidas investigaciones y el veredicto fue, no hay ley al respecto.
0:07:15 Entonces el caso fue llevado al emperador mismo, a Xi Huantí.
0:07:20 Y Xi Huantí decidió que Tang debía vivir con Wang Daoping, el que se había ido a la guerra en calidad de esposa.
0:07:31 Muy bien, Wang Daoping vivió mucho, pero finalmente murió.
0:07:36 Cuando él murió, podía todavía verse al fantasma de la hermosa Tang enviudado, un fantasma viudo.
0:07:47 El fantasma siguió recorriendo los lugares habituales, pero fue ensombreciéndose poco a poco,
0:07:55 hasta que finalmente se desvaneció por completo.
0:08:01 Y este es el fin de nuestra segunda historia.
0:08:08 Dedicamos estos breves y maravillosos cuentos a nuestros fantasmas amigos,
0:08:16 a los espectros que nos han acompañado en algunas lecturas, en algunas escrituras,
0:08:24 que no son metáforas socorridas, sino verdaderos espectros que participan en nuestra economía espiritual
0:08:34 y que ocupan un tiempo y un lugar, no muy grande, los fantasmas nos ocupan mucho lugar, pero sí tiempo.
0:08:43 Encontramos en la discoteca un tango aparentemente realista, pero que tiene que ver con las almas en pena,
0:08:55 tiene que ver con la pena de los, por ejemplo, del fantasma de Tang.
0:08:59 Y se llama Otario que andas penando.
0:09:03 Vamos a escuchar la risueña versión de Carlos Gartel. Adelá.
0:09:42 Quiero decir que la vida todo es tu heretira, todo es dolor.
0:09:49 Si tras la noche oscura siempre a tomar el sol,
0:09:53 que de la vida hay que reír, es igual que yo.
0:09:56 Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj
0:10:26 el apoyo de donos la alegría y el consuelo del dolor porque todos nos ríamos igual y te perdió
0:10:45 besos de toallos bichos de toallos
0:10:52 Toda la vida, todo el dolor, todo el dolor
0:10:58 Si tras la noche oscuras y eres baria, sos barelón
0:11:01 Y de la vida hay que reír, es igual que yo
0:11:04 Ha-ya-raí, ja-jai, ja-jai, ja-jai
0:11:08 Ja-ra-ja-ja, ja-ja-ja, jo-jo
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