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9 de Marzo de 2007

Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinoza

Transcripción automática

0:00:00 Recordaremos hoy a Francisco de Miranda.
0:00:05 Así que, vámonos a Rusia.
0:00:08 Te dirá ¿y cómo vamos a ir a Rusia si vamos a hablar de Francisco de Miranda?
0:00:13 Pero como si fuera una película podríamos empezar esta visión de la vida de Francisco de Miranda,
0:00:20 toda vez que es parcial, en el mes de enero de 1787, y en un coche.
0:00:26 En ese coche viajan el príncipe Gregorio Potemkin, como saben ustedes,
0:00:31 el tuerto favorito de Catalina de Rusia.
0:00:35 Viaja también Francisco de Miranda, que es venezolano, pero está en Rusia.
0:00:42 Los caballos pasan al galopso sobre el duro hielo que cubre la superficie del dinéster, que es un río.
0:00:49 Vaya.
0:00:51 El príncipe Potemkin le dice a Miranda.
0:00:55 Espero señor Conde, que esta sea una experiencia nueva para ustedes,
0:00:59 porque supongo que en su patria los ríos se cruzarán de otra manera.
0:01:03 Lo cual es cierto.
0:01:05 Los ríos de Venezuela se cruzaban de otra manera, que esperara su congelamiento.
0:01:11 Es una forma de crucer de ríos que en Venezuela no tiene mucho predicamento.
0:01:18 Esperara que se congelen para luego caminar sobre el hielo.
0:01:23 Le dice Conde, porque así dice el pasaporte que se ha conseguido en Constantinopla, Miranda.
0:01:31 Se lo ha dado el ministro de Austria en Constantinopla.
0:01:35 Y ahí dice Conde, furano de Taz.
0:01:38 Miranda tiene entonces 30 y tantos años, viene efectivamente de una familia de nobles,
0:01:43 de los duques de Aquino, y esa prosapia es la que permitió que se le admitiera en España,
0:01:49 recién venido de Caracas.
0:01:52 Llegó a los 22 años y se hizo capitando el regimiento de la princesa en España.
0:01:58 Hizo méritos en el África, estuvo en Cuba, estuvo también en Luciana,
0:02:03 junto con el gobernador Bernardo Galvez, y le dio guerra a los ingleses.
0:02:07 Fue vencedor en Pensacola.
0:02:10 Fue uno de los que arriaron la bandera inglesa en Pensacola, y hicieron la española.
0:02:16 En Cuba el gobernador le tomó cierto afecto, lo hizo teniente coronel,
0:02:21 después lo acusaron de contrabando, y tuvo que huir Miranda a los Estados Unidos,
0:02:26 y ahí le tocó presenciar el nacimiento de una nación.
0:02:31 Parece que estuvo en Philadelphia, justo cuando Washington pasaba por ahí,
0:02:36 y alcanzó a sentarse en la misma mesa.
0:02:39 Parece que en ese entonces Washington estaba en la cumbre de su gloria, tenía 51 años, Washington.
0:02:44 Miranda era un chico de 23.
0:02:47 Le impresionó a Miranda mucho aquello, y prácticamente desde así quedó convertido en un caballero andante de la libertad.
0:02:55 En Bastan, donde...
0:02:59 ...puedo hablar, trazó los primeros planes para la independencia de la América Española.
0:03:04 Después fue a Londres buscar aliados, y no consiguió muchos.
0:03:09 No consiguió aliados, pero sí consiguió muchas minas, porque le gustaban las minas y era muy seductor.
0:03:16 Dice aquí que sus amores eran muy efímeros, porque en realidad el amor grande de Miranda era esta obsesión por la libertad.
0:03:24 Andando y andando es como llegó a Rusia, y ahí es que lo encontramos en el coche de Potemkin,
0:03:30 atravesando al río Nieper congelado.
0:03:36 En cierto ocasión parece que Miranda estaba observando a serviles grupos de tártaros y cossacos que rendían homenaje al príncipe.
0:03:45 Los miraba desde luego con cierta prevención.
0:03:48 Un día llegaron a una ciudad, y allí asistieron un concierto, y a Miranda le sorprendieron la disciplina y el acuerdo de los músicos,
0:03:56 y preguntó cómo logran esto.
0:03:58 A Pálos le contestaron.
0:04:01 Lo disciplinamos a Pátá.
0:04:04 Finalmente el asear lo acercó a la corte de Catalina, que estaba en Kiev en aquel entonces.
0:04:09 Por cierto, Catalina era otra aventurera, ya hemos hablado de ella aquí en el programa, salida de un minúsculo principado alemán,
0:04:18 y envirtió una serie de golpes de suerte, casamiento, la muerte de su marido, etc.
0:04:25 El caso es que Catalina quedó como dueña de Rusia, y además se había renovado la corte de loszares.
0:04:30 Ella misma era admiradora de la inteligencia, leía a Volter todo el tiempo,
0:04:37 y se rodeaba en esa corte de artistas, de personas interesantes, y de pensamiento.
0:04:44 Lo encontró muy atractivo a Miranda en todos los sentidos.
0:04:47 Desde ella era un hombre del otro lado del mundo, y escuchaba a la emperatriz con mucha atención,
0:04:55 y ella lo escuchaba con atención a él cuando contaba las cosas que sucedían por aquí.
0:05:02 Incluso Catalina trató de convencerlo para que se quedara en Rusia como oficial del ejército,
0:05:09 le mostró las telas de sus vestidos, permitió que Miranda palpara aquellas telas como una forma de seducción,
0:05:16 de todo modo no demasiado pasional, porque Catalina ya tenía 58 años.
0:05:21 El caso es que Miranda resolvió irse de Rusia.
0:05:24 Catalina intentó retenerlo, no lo consiguió, pero le dio sí un poco de dinero y algunas cartas para que buscara aliados en otros países.
0:05:33 Gracias a esas cartas Miranda se abrió camino en Suecia, en Noruega, en Dinamarca, en Prusia,
0:05:38 viajaba con nombres supuestos, porque los embajadores de España lo andaban persiguiendo.
0:05:44 Llegó a Inglaterra y se puso un contanto con Pett, recuerdan ustedes, a William Pett, el ministro.
0:05:51 Lo recibió Pett en la Casa de Campo y ya empezó a hacer gestiones para la independencia de América.
0:05:59 Fue muy lo así, un plan de guerra y de gobierno.
0:06:03 Se proclamaría un imperio independiente entre el estrecho de Magallanes y el paralelo 45 del hemisferio norte.
0:06:11 Fijando como límite con los Estados Unidos, el Mississippi.
0:06:15 En Panamá se abriría un canal para facilitar el comercio con la China.
0:06:21 La Habana sería la llave del Golfo de México y del Caribe.
0:06:25 El emperador sería un descendiente de los Incas y el sistema parlamentario funcionaría como en Inglaterra,
0:06:32 es decir, una cámara de los comunes elegidas por el pueblo y un senado de Caciques.
0:06:37 Eso es lo que proponía Miranda.
0:06:39 Pero Pett lo escuchó como quien hace eso, y Londres no lo ayudó.
0:06:51 Y mientras tanto en Francia sucedió algo impresionante, de luego, está suena la revolución.
0:06:55 Y eso es un teatro ideal para Miranda, porque además Francia está en guerra, está en guerra con Prussia.
0:07:01 Miranda cruzó el canal y consiguió ser admitido como oficial de los ejércitos francés.
0:07:10 Sibió bajo las órdenes de Dimourier, hizo la campaña del norte contra Prussia.
0:07:17 Estuvo en Balmé, en el sitio de Ambrés, en el sitio en la toma de Ambrés.
0:07:22 Y en las ausencias de Dimourier, él fue general en jefe de los ejércitos de Francia.
0:07:30 Incluso habían pensado en confiarle una campaña en las Santillas para reconquistar la isla que se llama la Española.
0:07:37 Y de ahí irrumpir en las colonias de España y romper, decían ellos, las cadenas forjadas por Pizarro y por Cortés.
0:07:44 Pero ahí empezó la mala sombra de Miranda, porque el Dimourier, que por cierto, termino traicionando la República,
0:07:52 planeó equivocadamente la nueva campaña del norte y, cargando en desgracia, lo metieron en cana y a Miranda también.
0:08:00 Le hicieron un juicio, Miranda lo juzgó, un tribunal revolucionario, que como todos sabemos, no eran una cosa pequeña.
0:08:06 Los tribunales revolucionarios de la revolución francesa no eran el tribunal de falta.
0:08:13 Sin embargo, se presentó ante el tribunal altivo, resuelto, brisante, impresionado a todos y fue absuelto.
0:08:22 Pero tuvo mala suerte porque los girondinos cayeron, subieron a la montaña y aparecían en el Senado nuestro amigo Robespier.
0:08:30 Y Robespier no era muy amigo de Miranda y lo metieron otra vez en cana.
0:08:35 Y ahí sí la cosa se puso difícil, ¿no?
0:08:38 Algunos de sus compañeros de prisión fueron fusilados y él se salvó porque justo, a tiempo que a Robespier,
0:08:45 y con el hilo de una pata, salvó la vida, ¿no? nuestro amigo Francisco de Miranda.
0:08:50 Mejoró un poco su estrés en Francia, frecuentó a Madame de Stel, Napoleón Alvabadell, lo consideraba un Quijote Cuerdo,
0:08:58 tuvo amores, amores con la Marquese de Constaine, que fue amante de Chateaugriand, de Puchel, de Alejandro de Boarnet,
0:09:07 y tal fue su fama que en el arco del truco, ahí en le toad, está inscrito, entre muchos otros el nombre, de Francisco de Miranda.
0:09:19 Pero cayó otra vez en desgracia y se tuvo que rajar, ¿no?
0:09:23 Se rajó primero Londres y después Estados Unidos.
0:09:26 Y allí se da cuenta de que todos los que han prometido ayudarlo, en realidad no tenían la menor intención de asam.
0:09:32 En Estados Unidos, Jefferson se hizo el otario, habló con Benham, que tampoco le dio mucha bolilla,
0:09:39 y estando en New York, resolvió hacer una locura más propia de un joven inesperto que un hombre que ya tenía en su experiencia,
0:09:46 gran cantidad de gestiones diplomáticas.
0:09:52 Se consiguió un buque y armó un buque corsario, el Leandro.
0:09:57 Llevo allí 200 hombres, que cuando el barco se hizo a la mar, no tenía mucha idea de dónde iban y para qué.
0:10:09 Pero en el barco había muchas armas que él le había cargado en secreto, y en medio del mar le dijo,
0:10:14 bueno muchachos, prepárense, porque aquí traje muchas cosas para hacer una nueva nación.
0:10:20 Tenía una imprenta desarmada, la armó en Altamare, empezó a imprimir proclamas, ahí mismo en el barco.
0:10:26 ¡Eh, qué soy yo! O sea, las proclamas.
0:10:30 Y se vamos a hacer una nueva nación, y le inventa un nombre a esa nueva nación.
0:10:37 Y el nombre que inventó Miranda es Colombia, no Nueva Granada, Colombia.
0:10:43 E inventó también una bandera, una bandera amarilla, azul y roja.
0:10:50 En Santo Domingo se le agregaron dos barquichuelos más y siguió Miranda, rumbo a Caracas,
0:10:55 pero ya se habían enterado todo, algunos guchones de los Estados Unidos mantieron la carna
0:11:01 y ya en Venezuela y en Colombia lo están esperando.
0:11:04 Y fracasó, se embarcó, trató de conseguir el apoyo de algunas personas, lo derrotaron
0:11:10 y tuvo que rejar otra vez a Londres.
0:11:12 Allí habló con un señor llamado Arthur Waddington, que no es otro que el futuro de Waddington,
0:11:18 que hay que hablar de derrotar a Napoleón, pero tampoco le dio bolilla.
0:11:23 De todos modos España se están hundiendo sola, y ya quito México, Caracas, Santa Fe, Bogotá.
0:11:31 Ya son una hoguera y en su casa, Graf Townstreet, Miranda recibe a los amigos de la independencia,
0:11:39 recibe a los delegados de Caracas, Andrés Bello, López Méndez, Simón Bolívar.
0:11:45 A los pocos meses Miranda se embarca, trae papeles, memoria, trae todo el peso de una vida,
0:11:52 ya tiene 60 años, Bolívar tiene 27.
0:11:55 Y llega a Caracas, lo aclaman, se pasea a Caballo, se aloja en la casa del joven Bolívar,
0:12:02 pero la nación no se le entrega sino más.
0:12:05 En el Congreso que se elige allí, apenas si lo nombran diputado por el pueblo de San Juan Bautista de Pau,
0:12:12 que es un pueblo muy pequeñito donde hacen quesos.
0:12:15 Eligen un triunvirato y lo dejan a Ráfuez, no forma parte del triunvirato.
0:12:20 De todos modos se destaca como diputado, pero empieza la guerra, la guerra contra los españoles.
0:12:26 Miranda marcha al frente, Bolívar tiene el encargo de defender la Plaza del Puerto Cabello,
0:12:31 pero la pierde por la traición del señor Binoni.
0:12:34 Miranda vio que por el momento la guerra estaba perdida y firmó una rendición, un armisticio.
0:12:42 Los patriotas se rajaron a las Santillas, a Europa, que es el camino canónico de los patriotas derrotados,
0:12:49 pero en la calle hay jóvenes turbulentos que no estén muy conformes con este armisticio
0:12:53 y que culpan de todo a Miranda ya que estaba.
0:12:56 Y el más exaltado de esos jóvenes es Simón Bolívar.
0:13:01 Y a este Simón Bolívar se le ocurre un día que lo mejor es entregar a Miranda a los españoles
0:13:07 y a las tres de la mañana le golpean la puerta a Miranda,
0:13:10 son los jóvenes acudillados por Bolívar y lo entregan.
0:13:13 Los confieran primero en el castillo de San Carlos,
0:13:17 los pasan después a una celda para bandidos donde tenía el agua hasta la rodilla,
0:13:21 estaba en cadena de agua a la pared que se llevaban, lo tenían a Panéago.
0:13:26 Después lo pasaron al castillo de San Felipe en Puerto Cabello,
0:13:29 la misma plaza que había perdido Bolívar,
0:13:31 y finalmente lo embarcaron a España, lo encajaron en la carraca de Cábiz.
0:13:37 Mientras todo esto sucedía, Bolívar reanudó la guerra.
0:13:41 Desde España salió un general que es nada menos que Morillo,
0:13:45 que sitió cartagena en aquel sitio.
0:13:48 La tercera parte de los habitantes murieron de hambre,
0:13:50 finalmente tomaron cartagena y todos los dirigentes
0:13:54 que habían sobrevivido al sitio fueron fusilados por Morillo,
0:13:58 enceran Morillo.
0:14:00 Miranda seguían cana y así llegó el 14 de julio de 1816
0:14:04 y un criado de Miranda llamado Pedro Morán escribió que ese día
0:14:09 se había muerto Francisco de Miranda, que no hubo exeques para él,
0:14:13 que quemaron su colchón, enterraron su cuerpo así nomás,
0:14:17 y escribió también que habían quedado unos papeles y dice el criado
0:14:21 díganme qué quería hacer con unos papeles que él guardaba mucho.
0:14:25 Y así murió Miranda, el que dio el primer empujón para la independencia
0:14:30 de estas tierras y uno de los primeros que soñó con una patria grande.
0:14:34 Uno de los primeros también que cometió errores al buscar aliados
0:14:39 y uno de los primeros que fue olvidado y traicionado
0:14:43 por quienes iban a ser sus más directos beneficiales.
0:14:48 ¿A quién quiere dedicarlo, Lohg? Recuerdo de Francisco de Miranda.
0:14:52 Y a este hombre, sin duda Alejandro, fíjese a la hora de las obsesiones,
0:14:59 este hombre tenía dos y las obsesiones eran las mujeres y la libertad.
0:15:04 Es decir, la libertad y el amor. No está mal para una persona,
0:15:07 a la hora de obsesionarse con algo.
0:15:09 También a los que como Catalina admiran la inteligencia,
0:15:12 porque es un modo de rehuir de la estupidez,
0:15:14 y el sistema permite a los que padecen por las promesas y cumplidas
0:15:19 y por las traiciones, lo cual lleva a comprender que la esperanza,
0:15:23 como hubiera dicho usted, es un castigo más.
0:15:27 Hemos resuelto a mueblar esta pequeña charla
0:15:33 con el tango que se llama Tierra Querida, obviamente,
0:15:38 referido a aquella patria grande con la que soñaba Lohg Francisco de Miranda.
0:15:44 Escucharemos entonces a Horacio Sargan, ¿sagán de Lío?
0:15:48 Dice salgada a Cano.
0:15:50 Esto es el Orquesta de Horacio Sargan,
0:15:52 que se induda cuenta con la participación de nuestro amigo Eduardo de Lío,
0:15:55 que estuvo ayer también tocando la OCR.
0:15:58 Escucharemos el tango que se llama Tierra Querida y que es de Julio del Caro, ciertamente.
0:16:04 Adelante, Don Horacio.
0:16:08 Y ya sabéis,
0:16:10 el Orquesta de Horacio Sargan
0:16:12 es un castigo más grande que el Orquesta de Horacio.
0:16:15 Y ya sabéis,
0:16:17 el Orquesta de Horacio Sargan
0:16:19 es un castigo más grande que el Orquesta de Horacio.
0:16:22 Y ya sabéis,
0:16:24 el Orquesta de Horacio Sargan
0:16:26 es un castigo más grande que el Orquesta de Horacio.
0:19:24 ¡Oscar!
0:19:46 En las venganzas era terrible.
0:19:48 Hemos escuchado tierra querida
0:19:50 interpretada por Horacias Sargan y su Orquesta.
0:19:52 y su orquesta.

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