Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos esta noche de infiernos en la mitología de la Mesopotamia.
0:00:07 Es una mitología no muy rica, no es la mitología de corrientes entre ríos y misiones,
0:00:15 sino la de aquellos pueblos que vivieron entre el Eufrate y el Tigris,
0:00:20 los sumerios, los acadios, los asieros caldeos, bueno, toda esa gentus.
0:00:26 De todos modos, casi todos ellos copiaron a los sumerios.
0:00:31 Todo comenzó en sumer, como dice el libro.
0:00:34 Hablaremos hoy del kur, que así le llamaban al infierno los sumerios.
0:00:40 La palabra kur, quería decir montaña, después quiso decir país extranjero y después infierno.
0:00:46 Así eran los sumerios con sus palabras inconstantes.
0:00:51 Y ese es el principal problema del idioma sumerio.
0:00:55 Las palabras modifican su significado.
0:00:59 Bueno, desde el punto de vista cósmico, el kur era el espacio vacío que separaba
0:01:04 la corteza terrestre del mar primordial que estaba abajo.
0:01:08 Había como un hueco y ahí aprovechaban el espacio para poner el infierno.
0:01:12 Dijeron, ¿qué podemos hacer con este espacio que queda entre el mar primordial
0:01:16 y esa terrestre? Podemos poner un lindo infierno a donde mandar a las personas después que mueren.
0:01:23 El universo visible, de acuerdo a la cosmología de los sumerios, que era también muy sencillita, ¿no?
0:01:30 El universo visible era como una semiesfera, como esas semiesferas que te regalan para navidad,
0:01:37 que vorajitas y caineve. Bueno, eso era el universo.
0:01:43 El cielo era la parte transparente y el mundo era ese círculo que constituye la base que hay abajo.
0:01:50 Así que también era así.
0:01:54 El universo se llamaba yanki. Yanki quiere decir tierra, ki quiere decir cielo, o al revés.
0:02:01 Yo no manejo muy bien el sumerio. Sospecho el acadio, pero el sumerio no.
0:02:08 El cur, el infierno estaba debajo de la tierra, allí va a parar todas las sombras de los muertos.
0:02:14 No se podía llegar hasta haber atravesado a bordo de una barca un río, que se llamaba el río Devorador del Hombre.
0:02:21 Así era el nombre del río.
0:02:25 Bueno, era como los ríos del infierno griego, pero era una hidrografía más competente de la del infierno griego.
0:02:36 Tenía el Aqueronte, tenía el Cosito, un río que se llamaba Cosito.
0:02:43 Y si miras, ahí está el Cosito.
0:02:45 El Río de los Lamentos, el Río de las Lágrimas, custodios por Medusa, el Plegetonte, el Piriflegetonte, que era un río de llamas.
0:02:55 Bueno, y el Estigia, que era una laguna y también un río que desembocaba en ella,
0:03:01 cuyas aguas curaban y tenían la propiedad de romper todo el recipiente en que se quisiera contenerla.
0:03:08 Salvo uno, que era el casco de un caballo utilizado como recipiente. Ese no se rompía.
0:03:16 Había en la Arcadia griega, en la Arcadia real, digamos, una fuente real,
0:03:25 que se quería tener las mismas aguas de la Estigia y con esas aguas curaban a la gente.
0:03:32 Estaba también el Río Leteo, en el infierno, que era el Río de los Lluidos.
0:03:36 Las aguas del Leteo te hacían olvidar tu vida y tus pecados.
0:03:41 Pero en realidad no podías tomar esas aguas porque el castigo infernal consistía más que nada en el recuerdo
0:03:48 de las macanas que uno había cometido en su vida.
0:03:52 Entonces no dejaban que los inquilinos del infierno probaran el agua del Leteo.
0:04:00 Pero bueno, volvamos a los sumerios. Esta era la hidrografía infernal de los griegos,
0:04:06 que era más poética, más compleja.
0:04:09 Entre los sumerios había un solo río, chao, el río devorador del hombre.
0:04:15 Y había un tipo que hacía de caronte que ni nombre tenía, ¿no?
0:04:20 Y te cruzaba en una barca. En esos infiernos, en esa morada de los difuntos, uno la pasaba más o menos igual que en la vida.
0:04:28 Acá una cosa de los infiernos primitivos no era en un lugar de castigo.
0:04:35 Los castigos lo propinaban los dioses en vida. No esperaban que te murieras.
0:04:41 Las enfermedades, las pestes, las muertes eran para aquellos pueblos los castigos que los dioses propinaban
0:04:48 a quienes se habían comportado en modo indeseable.
0:04:51 A veces se enferma un buen tipo y te decían, bueno, andá a saber lo que habrá hecho porque siempre hubo miserables.
0:04:56 Bueno, de este modo los infiernos de sumer no son pródigos en dolores físicos,
0:05:01 ni aparecen esos eternos castigos de la mitología clásica y después de la mitología cristiana.
0:05:08 Pero bueno, sí anda por ahí el desenganio y un cierto dolor melancólico,
0:05:13 porque la vida en el infierno no es más que la continuación de la vida terrestre, pero en soledad.
0:05:21 En ese infierno estaba solo. En nosotros infiernos más bien lo que molestan son los demás.
0:05:26 Este es un infierno contrario a la definición que el infierno se da en este programa.
0:05:33 Que dice que el infierno lo hace a gente.
0:05:36 Si vos estás rodeado de personas amables, estás en el paraíso,
0:05:41 y si estás rodeado de nabos, estás en el infierno.
0:05:44 Acá no estaba solo. Esa era una experiencia nueva.
0:05:49 Cuenta que después de su muerte, el monarca llamado Urnamu llegó al infierno, a Curlo.
0:05:57 Se ubicó tranquilamente en la residencia que le habían asignado.
0:06:01 Allí al principio lo atendieron, se sintió como en su casa.
0:06:05 Empezó a estudiar leyes, mejor dicho, las leyes o el reglamento, su nueva patria.
0:06:11 Y al cabo de siete días llegó al desconsuelo porque comprendió que ya no tendría allí familia,
0:06:16 ni lo dejaría envezar a su esposa, ni tener en su rodilla salijo, y así.
0:06:22 La soledad era el castigo.
0:06:24 Pero al Curlo van los malos, sino los que tuvieron mala suerte, que son todos.
0:06:31 Es una patria de desgraciados.
0:06:33 Si te habían castigado en la tierra, bueno, continuaba tu asunto en el infierno.
0:06:40 Los que ya habían sufrido los accidentados, los ahogados, las núbiles muertas virgenes,
0:06:47 los que no tuvieron hijos, las mujeres muertas de parto, los que se agacharon a ver por qué nos platoa el cuepe.
0:06:52 Todos esos van al Curlo, y así amargados se hacen malos, y en los infiernos no solo atormentan a sus compañeros,
0:07:01 sino también a los vivos a los cuales visitan cada tata.
0:07:05 Nuestro amigo, Gilgamesh, el inmortal, se vi un día agredido por una tropa de espíritus de quienes sólo pudo escapar corriendo.
0:07:14 Aquel héroe que había enfrentado a tantos monstruos, no?
0:07:19 Recuerdo al gigante cumbaba que era tan alto que un día sus pies justamente en el infierno,
0:07:25 y agachaba un poco la cabeza para que no rosara contra el cielo.
0:07:29 Puede rotado por Gilgamesh.
0:07:33 Bueno, no pudo con estos espíritus desgraciados, no hizo otra cosa que correr.
0:07:37 En Curlo se armaban peleas en medio de la oscuridad y el polvo.
0:07:42 Se parece mucho al segold de los hebreos, en fin, un pose lleno de polvo.
0:07:48 Los infiernos tienen guardianes, que desde luego procuran que nadie se escape, pero no hay suplicio aquí.
0:07:56 Los condenados se atormentan los unos a los otros.
0:08:01 Fieles, el mejor relato de gente castigada en este infierno es este.
0:08:09 Es el de Dumunsi, el Dios muerto.
0:08:13 En el Curlo no sólo había difuntos mortales, sino que también había algunos dioses que en principio eran inmortales,
0:08:23 pero que por ahí los mandaban al infierno, andaba a saber por qué.
0:08:26 El mismo Elil, el príncipe de los dioses de Sumer, había sido expulsado de Nipur
0:08:34 y ha enviado a los infiernos por haber atropellado a la diosa Nilnil.
0:08:39 Le faltó el respeto, porque atropellar una diosa era tremendo por muy príncipe del infierno que fueras.
0:08:47 Voy a contar la historia de Dumunsi.
0:08:50 Entre los Sumerios, la diosa del amor era Inana.
0:08:54 No está mal que tenga ese nombre.
0:08:57 Facilita rimas de los pretendientes que escriben verlos.
0:09:01 Andaba Inana, medio novia con Dumunsi, el Dios pastor.
0:09:07 Dumunsi le había conquistado presentándose con algunos regalos en la puerta.
0:09:14 ¿Quién es? Soy Dumunsi.
0:09:16 Mire lo que le voy a poner en la puerta.
0:09:19 Dumunsi tenía la propiedad de hacer brotar de la nada queso, crema y leche.
0:09:28 Y gole, golpeó la puerta, aquí tenés queso, aquí tenés crema, en fin.
0:09:34 Ahora bien, golpeó la puerta, salió la tepa Inana
0:09:42 y ni bien la miró fijamente, Dumunsi no pudo resistir más y se unió a ella.
0:09:48 ¡Vamos! ¿Qué tanto buenas tardes?
0:09:53 A continuación se la llevó a su casa, pero esto le va a traer problemas.
0:10:00 Inana era muy ambiciosa, se le ocurrió acresentar su poderío
0:10:06 y ser no solo la diosa del amor sino también la diosa de los infierno.
0:10:10 Yo que hay gente que no se contenta con nada.
0:10:13 Y bueno, se había bajado a los infierno para ver cómo puedo realizar este proyecto.
0:10:18 Se metió en una laguna de agua negra, que era para los humerios la entrada del infierno.
0:10:23 Allá estaba la titular de los infierno. ¿Quién era la jefa de los infierno?
0:10:27 La hermana, la hermana de Inana, que se llamaba Eresquígal.
0:10:33 Era la hermana pero también su piola enemiga. ¿Vio cómo son algunas?
0:10:37 Sí, son las hermanas.
0:10:38 Tiene la hermana como peor enemiga.
0:10:42 Bueno, como Inana temía que su hermana la matara, le avisó uno de sus alcabuetes
0:10:48 que si ella no regresaba a los tres días cumpliera unas instrucciones que le dio a sobrecerrado.
0:10:55 Se metió en el infierno, se fue hasta el templo de Eresquígal,
0:11:00 estaba construido ahí a todo lujo, se encortó con el portero Nepi,
0:11:05 le preguntó el nombre y el motivo su visita.
0:11:08 Soy Inana y se vengo a conquistar los infierno.
0:11:11 No, inventó un falso pretécto.
0:11:13 Sí, mejor.
0:11:14 Nepi la dejó entrar, sacó los errojos de las siete puertas infernales,
0:11:20 pero al pasar por cada puerta Inana fue perdiendo alguna prenda.
0:11:26 Un espogliamento. Entiende?
0:11:31 Esto es muy bueno para el cine.
0:11:34 Hasta que al llegar a la última puerta quedó completamente desnuda.
0:11:40 Ahí sucedió algo espantoso.
0:11:44 Aparecieron unos seres que la arrastraron y la obligaron a ponerse de rodillas ante Eresquígal.
0:11:51 Siete jueces infernales dirigieron sobre ella la mirada de la muerte
0:11:55 y Inana pasó de inmediato de la vida a la muerte.
0:11:59 Y su cadáver quedó colgando de un gancho, como si fuera un chancho propiamente.
0:12:04 Ahí en las tinieblas y el pólogo.
0:12:07 Y empezó a ver cosas que le espantaban. Estaba muerta, pero asustada.
0:12:15 Al cabo de tres días, como Inana no volvió,
0:12:18 el alcahuete aquel que tenía instrucciones, las puso en práctica.
0:12:22 Primero fue a ver al dios Enki.
0:12:26 Le dijo que modelara con arsilla dos entes asexuados.
0:12:30 Kurgaru y Kalaturru.
0:12:34 ¿Qué tal? ¿Usted cuál es?
0:12:36 Kurgaru y Kalaturru.
0:12:38 Es un lindo nombre para seres asexuados modelados con barro por el dios Enki.
0:12:43 A estos seres les dio el brebaje de la vida.
0:12:47 Y les ordenó que bajaran al infierno
0:12:51 y que esparciera en el brebaje de la vida sobre el cadáver de Inana
0:12:55 para que la diosa resucitara.
0:12:58 Fueron estos tipos, Kalaturru y el otro,
0:13:02 espolvorearon el brebaje de la vida y la diosa resucitó.
0:13:06 Pero imagínate, todavía estaba en una situación comprometida.
0:13:10 Porque en el infierno sumerio había una ley que nadie podía quebrantar.
0:13:16 Solo podía salir del infierno si otro ocupaba tu lugar.
0:13:20 ¿Y a quién se van?
0:13:24 Bueno, les permitieron volver a la tierra, buscar a un candidato,
0:13:28 le acompañaba a un demonio muy cruel que la cuidaba.
0:13:32 Dice, bueno, a ver si conseguimos alguna.
0:13:35 ¿Era fácil de elegir?
0:13:37 No, pero tenía que aceptar el hombre.
0:13:40 Ah, hay que aceptar.
0:13:41 Sí, y nada, así hacían todos los otarios.
0:13:44 La diosa yara y la tarac se disfrazaron de mendigos
0:13:48 para disimular su condición.
0:13:50 No querían que Inana les pidiera el favor, no?
0:13:52 Se hicieron los giles.
0:13:54 Bueno, después de varios intentos, Inana pensó en un tipo
0:13:58 que era ni más ni menos que Dumusi,
0:14:01 aquel que le había poseído al segundo de conocer,
0:14:05 a un récord mundial.
0:14:07 ¿Qué era capaz de hacer brotar queso, crema y leche de la nada?
0:14:14 Dumusi dijo, bueno, con mucho gusto,
0:14:18 Inana lo entregó a los demonios,
0:14:21 lo arrastraron hasta la morada de los muertos,
0:14:25 y desde entonces el dios Dumusi solo gime
0:14:28 y pide ayuda para que lo rescaten.
0:14:31 Ofrece a los demonios y seres alados,
0:14:34 leche, crema y queso,
0:14:37 pero los seres de cur,
0:14:39 satisfecho de barro y polvo,
0:14:41 ignoran por completo sus reclamos.
0:14:44 Linda historia, este.
0:14:46 Que vamos a dedicar a todos aquellos que se ofrecen
0:14:50 a reemplazar a ser amados en su sufrimiento.
0:14:58 ¿Qué canción podría ilustrar
0:15:01 esta historia de una mujer que fue al infierno por ambición
0:15:06 y de un dios que fue al infierno por amor?
0:15:10 Son los dos motivos por los cuales se puede ir al infierno,
0:15:14 por ambición y por amor.
0:15:21 Hemos resuelto que el sueño, la obsesión,
0:15:25 la imposibilidad también,
0:15:27 del que está en el infierno, es volver.
0:15:31 Y ese es el tango que vamos a escuchar
0:15:34 en una versión extraordinaria, pero no usual.
0:15:39 Es un dúo de bandoneonas.
0:15:42 Son dos bandoneonas que tocan.
0:15:45 Aníbal Troilo, Astor Piazola.
0:15:47 Y el tango es volver. Adelante.
0:16:03 Es un ámbito de la música.
0:16:06 Es un ámbito de la música.
0:16:09 Es un ámbito de la música.
0:19:48 Era Aníbal Troilo y Astor Piazola.
0:19:51 La veganza será terrible. Volver.
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