Jacobina Mentz

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0:00:00 Continuamos en la venganza Seria Terrible, estamos hoy en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:11 nuestro galponcito de Gorriste 5963, mañana y pasado también estaremos aquí y me acercan
0:00:18 aquí el lugar donde vamos a estar en Chajarí, que es el cine teatro Gran Libertad.
0:00:25 3 de febrero 3060, es la dirección, por si usted no lo conoce.
0:00:31 Atención Chajarí.
0:00:32 El miércoles de la semana próxima, Chajarí entre Ríos.
0:00:35 Bueno, vamos a hablar esta noche de Jacobina Menz, y ustedes se preguntarán quién demonios era
0:00:45 Jacobina Menz, digamos que era una dama que anduvo por el Brasil a mediados del siglo XIX
0:00:53 y era anabaptista. Si es que anduvo por el Brasil, les llamaremos entonces Jacobina Menz.
0:01:03 Los anabaptistas eran miembros de una secta alemana cuyo fundamento era la creencia de que el
0:01:12 bautismo sólo podía ser recibido por los adultos, como Jesús. De modo que cuando un nuevo
0:01:20 integrante entraba al grupo, se procedía a una segunda ceremonia bautismal.
0:01:29 Algunos jefes anabaptistas, ya en los siglos XVII, XVIII y XIX, viajaron a América y algunos
0:01:41 incluso se aventuraron a América del Sur. Allá por el año 1824 unos cuantos alemanes emigraron
0:01:50 al Brasil. El gobierno los recibió, pero los mandó a Río Grande de Dossul. Como consecuencia
0:01:57 de esa colonización, los alemanes confinados a zonas muy poco transitadas casi no se mezclaron
0:02:05 con los brasileños. Entre los inmigrantes alemanes había un contingente de anabaptistas. Uno de ellos
0:02:14 se llamaba uno de los anabaptistas, no uno de los contingentes. Se llamaba Liborio Ments.
0:02:23 Ni bien llegó, se puso a construir una capilla evangélica. Y se dice, voy a construir una capilla
0:02:29 evangélica. Liborio desarrolló tímidamente el credo anabaptista, tuvo su familia, etc.
0:02:37 Piros u nieta, Jacovina, iba a recrear una experiencia anabaptista formidable. Jacovina se casó con un tal
0:02:50 Joao Moël. Un buen día, Joao, o Jo una voz divina. ¿Qué es eso? Que le ordenaba abandonar el trabajo
0:03:02 de los campos y convertirse en un sanador. Una voz che dice la voz, Joao, haceme el favor, soy una voz
0:03:12 divina. Abandonar el trabajo de los campos y convertite en un sanador. Muy bien dijo Joao. Y comenzó a
0:03:20 hacer milagros todos los días. La vida de Joao y su mujer Jacovina cambió. Los enfermos acudían
0:03:30 en masa hasta la casa de la localidad de San Leopoldo, Sao Leopoldo. Y yo vi a los regalos de
0:03:37 agradecimiento. Bueno, eso es un milagro. Que lluevan regalos. Es una forma de decir. Yo pensé que les
0:03:45 caían paquetes del cielo. Mientras el marido recibía a los pacientes y los curaba, Jacovina
0:03:53 comentaba la Biblia. ¿Quién querés comentar la Biblia? Es que es buena que está la Biblia. No, es pasar
0:04:00 chivos publicitarios como los partidos de fútbol. Poco a poco se estableció una especie de ritual y se
0:04:08 formó una comunidad religiosa. En un principio estaba formada por 34 familias. Jacovina era la gran
0:04:17 sacerdotisa de esa comunidad. Jacovina se vestía con velos blancos, usaba una corona, pronunciaba
0:04:27 discursos incendiarios. Incendiamos todo, decía. Y cada tanto tenía algún ataque de catalepsia.
0:04:37 Es decir, parecía muerta y no lo estaba. Bueno, todo eso provocaba el entusiasmo de los fieles,
0:04:45 desde luego. Por esos tiempos ya ella dominaba a su esposo. Hay que decir. Ya lo tenía cortito
0:04:52 al Joao. Había conseguido ser atendida con mayor fervor por la gente, el propio Joao. Ya la gente
0:05:00 venía a verla a ella, no a Joao. Jacovina se creía refundadora del anabaptismo. Pero más bien
0:05:10 parecía una caricatura de sus antepasados. Había impuesto una prohibición tremenda. Los discípulos
0:05:17 no podían beber, ni bailar, ni entregarse al juego. El 18 de mayo de 1872, Jacovina se declaró
0:05:27 la reencarnación de Cristo. Muy, qué día soy. 18 de mayo de 1872. Bueno, a partir de este momento
0:05:37 me declaro la reencarnación de Cristo. Y el marido, Joao, le preguntó un poco con envidia.
0:05:46 Vio cómo son los hombres. Si no hubiera sido preferible ser la reencarnación de Magdalena,
0:05:53 ponerle, ya que era mujer. Y ella que le contestó, que no. Listo. Eligió entonces Jacovina 12
0:06:02 apóstoles. Entre ellos, su marido Joao anuló todos los matrimonios existentes entre sus discípulos.
0:06:14 Y se des de ahora todos los matrimonios que había anulados y los casó de nuevo a su capricho,
0:06:22 lo cual de paso le permitió a ella misma volverse a casar con un señor llamado Rudolf
0:06:29 Sen, que era mucho más bonito que Joao. Esto no quiere decir que se hubiera instalado algún
0:06:37 tipo de libertad sexual. No. En verdad la comunidad era sometida a una severa obediencia. La desconfianza
0:06:45 hacia los libros fue un rasgo permanente de los anabatistas. Se prohibió a los niños aprender
0:06:52 a leer. Hay está. Algunos de los seguidores, que eran unos 300, empezaron a cansarse.
0:06:59 Sí, uno se cansa. No creo que den oler, pero bueno, se negaron a obedecer. Otros presentaron
0:07:07 incluso una demanda contra la secta. Pero Jacovina continuó con su prédiga. Un día tuvo
0:07:14 incluso la ocurrencia de predicar el fin del mundo. Bueno, incluso lo predicó con multitud
0:07:22 de detalles, lo cual es un gravísimo error, ya que el oráculo debe obtenerse de todo
0:07:27 detalle. El oráculo no te da detalle. Te dice, fin del mundo se acerca, te dice. Ahora, si
0:07:33 vos decís, el fin del mundo vendrá el 23 de agosto. Y eso fue lo que hizo Jacovina. Dio
0:07:41 detalles. Llegó la fecha que ya había determinado, el mundo no terminó y se desprestigió muchísimo.
0:07:50 ¿Y qué le parece? Usted sabe lo que pasa cuando uno pronostica el fin del mundo por una fecha
0:07:54 y el mundo continúa. Sí, es complicado. Pero algunos dicen que vio, no era un fin del
0:08:02 mundo simbólico, el cambio de una época, otra cosa. Jacovina, entonces, perdió prestigio,
0:08:10 muchos de sus seguidores atacaron a los que habían demandado la secta, en otro orden,
0:08:18 no tiene nada que ver con la pérdida de prestigio. Quiero decir, sabiendo quiénes los habían
0:08:23 denunciado, un párrafo atrás, los atacaron y hubo incendios, enfrentamientos. Finalmente,
0:08:31 cayó la policía y se hizo presente la ayunta. Enterada la cobina de una posible represión,
0:08:40 construyó, junto con su fiel es, un templo fortificado. Me imagino yo que en cuestión de minutos.
0:08:45 No, ya lo tendría. Está ahí como está escrito acá, dice, vino la policía. Bueno,
0:08:50 los vio venir, o yo la sirena. Y empezó. Y empezó a construir un templo fortificado.
0:08:54 No lo sé. No, debe estar bien. El caso es que se atrincheró alí. Y allí dentro fundó
0:09:00 una especie de foro sagrado. Incluso pidió a una artista que vivía cerca que pintara
0:09:07 una última cena con ella en el lugar central. Qué cosa.
0:09:12 Y la obra, que prometía ser un espanto, no pudo terminarse porque cuando estaban por
0:09:20 empezar a pintarla, atacó el ejército que destruyó el templo fortificado. Bueno, el
0:09:30 caso es que en el entrevero murieron Jacobinaments y casi todos suficientemente.
0:09:37 Algunos de los que sobrevivieron esperaron a que sucediera lo que el nuevo testamento
0:09:43 explica tras la crucificación de Cristo. Es decir, que Jacobinaments resucitara.
0:09:50 Claro. Claro. Y bueno, efectivamente a Cristo siempre le pasa algo parecido, decían todos.
0:09:57 Viene la policía, que sé yo. Pero no, al menos hasta el momento ella no ha resucitado
0:10:05 de modo alguno. Esto es todo lo que tengo que decir de Jacobinaments. Es una historia
0:10:12 interesante. Lo que tiene interesante es como el marido que antes se hacía el compadre.
0:10:19 Se desdebuncó después por completo. Quedó como uno de los apóstoles y después no se
0:10:25 opinó más. Y después no, claro. Ella se casó con otro. Así que qué va a hacer.
0:10:31 Y bueno, sí, era así. Ya parfilaba así. Como no encontramos ningún tango de historia
0:10:38 de mujeres anabatistas, vamos a ilustrar este relato con Misa de once. En la versión,
0:10:50 en qué versión? En el trío argentino. Adelante. Gracias.
0:11:01 Entonces tú tenías bien, tío, chocrimameras. Yo veinte y el tesoro apreciado de cantar.
0:11:14 En un colegio adulto vivía prisionera y solo los domingos salías a pasar. Del brazo
0:11:23 de la buena llevaba sola misma. Hay dos eidés lumbarantes de gracias juvenil. Y yo te saludaba
0:11:31 con mi mejor sonrisa que tú correspondías con no de manjante.
0:11:45 Vos eres de bronce y llamando a Misa de once cuantas promesas galadas cantaron graves
0:11:52 campadas en la florida mañana de mi dorada e inusión. Y hechear robanes para el mundo
0:12:10 mi afuam de gloria si beso y solo traigo al regreso.
0:12:22 No, cansancio en el corazón.
0:12:36 No sé si era pecado decirte mis carturas, allí frente a la imagen sagrada de Jesús,
0:12:43 lo cierto es que es el mundo a sendero de venturas y por aquel sendero tu amor era la
0:12:50 vida. Hoy te dirá otros labios de la cálida y pensada, palabras de emociónada que juráis
0:12:58 pide amor en tanto que mi alma enferma y desahuciada, solos en la ventana del sueño evocador.
0:13:05 Mi sobe once yo ya no soy el de entonces cuantas promesas galadas cantaron graves campadas
0:13:12 en la florida mañana de mi dorada e inusión.
0:13:42 Y hechear robanes para el mundo mi afuam de gloria si beso y solo traigo al regreso.
0:13:59 Cansancio en el corazón.
0:14:12 El trío argentino, la venganza será terrible, Misa de once.