José de Austria en la corte de Francia

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0:00:00 Continuamos, la venganza será terrible, estamos en Lesama, provincia de Buenos Aires,
0:00:09 aquí en el centro mi refugio, la semana que viene estaremos nuevamente en nuestro galponcito
0:00:14 de la calle Gorriti 5963, allí en el auditorio de Radio del Plata y el viernes seguramente
0:00:22 en algún lugar aún no definido, no sabemos si es Escobar, Beriz o La Plata, quizás su
0:00:27 haya, no lo sabemos. ¿Dónde podríamos estar? Podemos estar en dos lugares al mismo tiempo.
0:00:34 La famosa Bilo-Casio. Sí, de algún modo la podríamos resolver de forma tecnológica.
0:00:41 Bueno, vamos a hablar esta noche de cierto episodio de José de Austria en el Palacio de
0:00:52 Versalles en la Corte de Francia. Así que vamos a ubicarnos en Francia en 1775, por
0:01:01 entonces ya gobernaban el joven rey Luis XVI, que fue el último rey antes de la Revolución
0:01:08 Francesa, y su mujer María Antonieta. Se habían casado para gestar una alianza entre
0:01:18 Francia y Austria. Hay un hecho conocido en los comienzos de la relación entre el rey
0:01:24 Luis y María Antonieta. Había entre los dos una enorme apatía. Todos creían que la
0:01:37 razón era una deficiencia sexual del rey. Aunque no era técnicamente impotente, era
0:01:50 incapaz de consumar el matrimonio. No. Y no porque no amara a su esposa. El médico
0:02:05 de la Corte, la SON, le recetó unas dietas con la esperanza de curar la apatía de Luis.
0:02:15 Todos otros médicos aconsejaban la circuncisión, consideraban que la raíz del problema era
0:02:21 física en fe. En 1776 el cirujano moró. ¿Qué tal Leopoldo?
0:02:37 No al rey que dicha operación era innecesaria. Dice, deje eso ahí. Todo es cuestión de temperamento,
0:02:46 dijo moró. Y atribuyó al rey una constitución indolente. María Antonieta se había casado
0:02:58 con un señor indolente. Y el pueblo de Francia se burlaba de todo esto. Inventaban canciones
0:03:06 chuscas. Y molestaban también a María Antonieta porque nadie creía que fuera virgen. Le inventaban
0:03:15 docenas de amantes. Y estos rumores crecían porque la reina, incluso que la estaba medio
0:03:22 cansada, evitaba compartir la cama con el rey. Y más que nada, porque las noches le resultaban
0:03:30 agotadoras por interminables, por vanas, por aburridas. Así que el matrimonio parecía
0:03:37 estar condenado a la esterilidad perpetua. Se pensó incluso en el divorcio hasta que
0:03:44 los austríacos decidieron actuar. La mamá de María Antonieta, que vivían bien naturalmente
0:03:52 porque era María Teresa de Austria, previó el desastre que podía llegar a causar el
0:03:58 aburrimiento de María Antonieta. Y el hijo, el hijo mayor de María Teresa, o sea el hermano
0:04:04 de María Antonieta José, el emperador José II, que había estado planeando una visita
0:04:12 a su hermana en Francia, finalmente salió de Viena con el delicado propósito de hacer
0:04:18 que María Antonieta despertara a su esposo y lo amara. Aunque la vieja María Teresa tenía
0:04:26 esperanzas, también tenía serias dudas. Por ahí pensaba, este José la va a ser
0:04:33 moniar demasiado, va a ser peor. Yo como es cuando uno le dice, vale, amalo, amalo.
0:04:38 Se mete mucha gente. Es peor, es peor. Pero la vieja subestimó los poderes de José que
0:04:46 era muy atento. Mientras tanto, el ayuda de Cámara de María Antonieta, Messier de
0:04:53 Marcí, había informado secretamente a la Corte de Austria acerca de algunas costumbres
0:05:01 que tenía María Antonieta. Por ejemplo, parece que María Antonieta tenía deudas
0:05:06 en el juego. Se pasaba escoraseando toda la noche. Jugaba el chinchón ahí con uno y
0:05:14 le había quedado debiendo planta. También había adelgazado. El ayuda de Cámara de
0:05:23 Marcí había preparado casi como un informe de una noche cualquiera de la reina. Y decía,
0:05:32 baile en el Palacio Real hasta la medianoche. No es que lo había preparado. Quedó, quedó.
0:05:40 Pero tenemos aquí, mira. Está bien. El original. Documento histórico de una noche
0:05:49 X de la reina. Y decía, baile en el Palacio Real hasta la medianoche. Baile de máscaras
0:05:55 hasta las cuatro de la mañana en el Teatro de la Opera. Paseo hasta las seis. Y pocas
0:06:03 veces regresaba a Versalles antes de las siete. Cuando no había milonga, jugaba al
0:06:09 chinchón toda la noche. Y jamás se encontraba con Luis, que se iba a dormir muy temprano.
0:06:15 El 19 de abril de 1777 llegó José para arreglar el asunto. A José le molestaba un poco la
0:06:25 etiqueta del Palacio Versalles. Y a fin de evitar todas las restricciones impuestas por
0:06:33 un ritual que alguna vez hemos contado aquí, en fin, viajó de incógnito con el nombre
0:06:37 de Conde de Falkenstein. Y rechazó habitaciones en el Palacio y fue a hospedarse a un hotel.
0:06:47 Hotel las cuatro medialulas. Bueno, pero por unas puertas secretas que llevaban a los
0:06:55 gabinetes de María Antonieta, finalmente se encontró con su hermana a la que no veía
0:07:00 desde hacía siete años. Bueno, el encuentro fue emocionante. José le dijo que llegaba
0:07:06 hasta allí para que ella retomara acciones más virtuosas. Bueno, qué es eso. Y empezó
0:07:16 a sermonearla, a decirle que dejara el juego, que dejara los bailongos. Y en medio del sermón,
0:07:24 María Antonieta le habló entre llantos. Desiertos detalles relativos a su intimidad
0:07:31 matrimonial. Y aseguró que estos detalles eran los que los llevaban a ella a entregarse
0:07:42 al otro foro de diversión en el Palacio. Entonces, preocupado José le preguntó
0:07:50 si en esos bailes ya se había entregado a algún otro. Le dijo, escuchame, lo dicho.
0:07:58 En esos bailes ya te entregaste a algún otro. ¿En qué sentido? Y la reina le juró que
0:08:04 no. Y entonces José escribió a Austria, a la vieja, ¿no? Lo siguiente. Demos gracia
0:08:12 que no hay un bastardo en Francia que pueda arruinarlo todo. Pero... No de ideas. La reina
0:08:19 dice, siguió diciendo, ¿no? Conserva su virginidad más por suerte que por virtud.
0:08:27 Como tantas de nosotras. La lotería.
0:08:38 Y anunció, pasaré algunas semanas aquí con mi tarea. José era un amante extraordinariamente
0:08:47 eficaz. Todos lo conocen a José. Y entonces alentó a su hermano. Y el hombre, José,
0:08:57 le daba una hermana y al rey de Francia a que le pidieran consejos sexuales. Le decía,
0:09:04 a ver, pídame unos consejos sexuales. Y eso fue lo que hicieron. Y José se convirtió
0:09:10 en el confidente tanto de su hermana como de su cunillado rey. Bueno, él escuchaba
0:09:16 las consultas con un poco de jactancia, ¿no? Daba las más explícitas clases de educación
0:09:24 para que se les dara la suerte. Esto que ven acá es un mexicano andando en bicicleta.
0:09:37 Y esto es para agarrar cosas que estén muy altas. Bueno, y ahí, entre consulta y consulta,
0:09:44 José se enteró espantado de que Luis, que había sido educado en la piedad, consideraba
0:09:52 al placer carnal como algo pecaminoso y no como algo esencial para producir un heredero.
0:09:59 Y con esa idea tampoco estimulante pretendía dar un hijo a María Antonieta. Bueno, después
0:10:04 de las primeras conversaciones, José se hizo un rey de la cunilladora. Y, en su caso,
0:10:14 José agudizó su estrategia y empezó a tratar de mostrarle a Luis qué cosa era este asunto,
0:10:26 este negocio del sexo. Por ejemplo, organizó una casería que debía terminar en la orgía
0:10:34 más tremenda. Le dice, vamos a mostrarle a rey cómo funciona esto. Vamos a hacer una
0:10:41 casería, pum, pum, pum, cuando estemos en el campo, en medio de los lluos, ahí, no
0:10:50 más...
0:10:52 ...nos ponemos en circuito...
0:10:53 Ahí, no más tenemos honor.
0:10:55 Ahí está, ahí está. Eso es gestión, ¿eh?
0:11:00 Bueno, fueron a caser, cuando se armó la orgía, cuando se empezaron a bajar los dienso,
0:11:07 parece que Luis huyó de la reunión. Y María Antonieta lo tuvo que seguir medio resignada,
0:11:15 porque ella quería quedarse un rato más. Ahora bien, José de Austria notó que el rey
0:11:20 de Francia, medio que se iba riendo y se cobiaba con los ayudas de cámara y, mirá,
0:11:28 era ya un avance. Al día siguiente, José instaló justo al lado de la pieza de su cuñado
0:11:35 a la dama más hermosa y atractiva del reino. La instaló allí y él mismo se unió a ella,
0:11:42 disculpe, me. Se unió.
0:11:46 Vamos a decirlo así. Y de modo tal que Luis pudiera escuchar los rumores inevitables en
0:11:58 esa clase de mañoras y conjeturar el origen de los mismos.
0:12:03 La pasión que se despertó en Luis XVI fue tal que un rato más tarde el rey pidió audiencia
0:12:13 con José y le hizo saber que tenía intenciones de visitar a su esposa. Y así que Luis XVI
0:12:23 y María Antonieta se amaron.
0:12:29 Cuando José se fue de París en mayo de 1777 ya se había hecho amigo del rey y eran como
0:12:37 chanchos. Bueno, se separó de su hermana y José se fue orgulloso porque había avergonzado
0:12:47 a los sabios de la Facultad Medicina de París. Contrariamente a lo que habían dicho no tenía
0:12:54 nada el rey Luis. Y en verdad esta idea de que Luis tenía una dificultad pervivió
0:13:03 en la historia y sin embargo no existe ningún registro que indique una operación como a
0:13:08 veces se dijo de Luis XVI. Es seguro que María Antonieta le debió la consumación
0:13:14 de su matrimonio a la intervención del imperio autríaco en la persona de su hermano. En
0:13:19 junio de 1777 María Antonieta le contó a su mamá por carta, ay mamá no sabe lo que
0:13:25 me pasó, que tenía esperanzas reales de tener un hijo. En agosto llegaron las noticias
0:13:32 a Viena y la reina escribió, ay estoy en el feliz estado tan esencial para mi vida,
0:13:39 mi matrimonio se consuma diario, en una palabra.
0:13:47 Bueno y último detalle, María Antonieta también adoptó una rutina más tranquila,
0:13:59 nada de bailes, nada de chinchón, pocas salidas nocturnas y este es el hermoso episodio de
0:14:04 como Luis XVI aprendió a demostrar su estimación a su propia mujer María Antonieta. A quien
0:14:11 dedicar esta charla desde luego a José, el famoso José que te dio un consejo y se fue.
0:14:30 Entonces fuimos a la discoteja para pedir un disco que ilustrada esta historia, le contamos
0:14:35 la historia, le contamos cómo José le enseñó a Luis.
0:14:38 Cuidado con lo que le va a dar.
0:14:40 Como tenía que hacer, si me daba como, vos querés saber como tenés que hacer. Bueno
0:14:45 y nos dio el siguiente disco, Así.
0:14:47 Ah muy bien.
0:14:49 Así es una bella canción que escucharemos por su propio autor, Sandro, y que es la
0:14:56 misma palabra que le decía José a su cuñado Luis.
0:15:03 Así, así loco.
0:15:06 Mavilante Sandro.
0:15:20 Así, como una rosa desechía por el viento.
0:15:28 Así, como una hoja reseca por el sol.
0:15:38 Así, como sea enroja de costado un papel viejo.
0:15:48 Así mi alma, tu imagen arrojó.
0:15:54 Así, como se marcha la noche con el día.
0:16:03 Así, como se aleja un venero hacia el tamar.
0:16:13 Así, como se escapa el agua entre los dedos.
0:16:22 Así, te deje ir sin meditación.
0:16:34 Más hoy que estoy tan solo y tan cansado de llorar.
0:16:43 Quiero saber si tú querrías regresar junto a mi amor para amarnos otra vez.
0:16:56 Tal vez estés pensando que lo quiera y aletir.
0:17:05 Ese calor que alguna vez yo te pedí.
0:17:12 Y que después abandone.
0:17:19 Así, así.
0:17:25 Más hoy que estoy tan solo y tan cansado de llorar.
0:17:33 Quiero saber si tú querrías regresar junto a mi amor.
0:17:41 Para amarnos otra vez.
0:17:46 Tal vez estés pensando que lo quiera y aletir.
0:17:55 Ese calor que alguna vez yo te pedí.
0:18:01 Y que después abandone.
0:18:08 Así, así.
0:18:20 Era sandro, en la venganza será terrible, así.