Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos de un poeta, de Juan de Tazis, así que ubiquémonos en España en el siglo XVII.
0:00:09 Juan de Tazis, hiperalta, conde de vizia mediana y correo mayor del reino.
0:00:15 Juan había nacido en Lisboa sin embargo en 1582. Sin embargo, si es en 1582 no cabe el sin embargo, pero importa.
0:00:22 Todavía muy joven, Juan entró al servicio de Felipe II, aquel que con su casorio por un rato unió los Reinos de Portugal y España.
0:00:32 Juan entró al servicio de Felipe II pero lo echaron, lo echaron debido a ciertos pecados amorosos.
0:00:39 Sugerían que Juan era deshonesto con las damas de la nobleza ya que las manoseaba cada vez que se acercaban a él.
0:00:50 Pronto el rey fue Felipe III. Juan recuperó el favor de la corona y se instaló en Madrid.
0:00:57 Pasaron algunos años y el hijo del rey, el que iba a ser después Felipe IV, el príncipe Felipe, concertó su matrimonio al cumplir 10 años.
0:01:08 Y lo concertó con Isabel de Borbón, nada menos que la hija de Enrique IV de Francia, que era un Borbón ciertamente, el primero de los Borbones,
0:01:17 como hemos contado no hace tanto. Era el hijo de Antonio de Borbón y ante la extinción de la estirpe de los Galuá, muerto en Enrique III,
0:01:28 pasó él a Cuba del Trono, después de unas guerras y de unos merengues que contamos creo que hace exactamente nueve días.
0:01:38 El caso es que con la hija de este tipo, el príncipe Felipe, hijo del rey Felipe III, concertó el matrimonio a los 10 años.
0:01:50 Esto sucedió en 1615. Muy bien, en 1619, Juan, que andaba con una, que justamente era dama de honor de la princesa Isabel,
0:02:03 conoció personalmente a la reina y se enamoró de ella. Isabel ya tenía 16 años.
0:02:11 Los primeros retratos de Velázquez fueron dedicados a esta mujer y dicen que era decísima.
0:02:19 Se dijo que Isabel también estaba un poco interesada en Juan.
0:02:26 Juan era un hombre elegante, poeta, buen mozo, tenía entonces 37 años y se le ocurrió asediar a Isabel.
0:02:35 Muy regroso, pero a menor de edad y la mujer del rey.
0:02:41 Una mina difícil es esa. Digo, ¿no?
0:02:46 Él había cobrado fama como poeta, era también autor de diversas obras teatrales, que solían presentarse en los corrales madrileños,
0:02:55 como por ejemplo el Teatro del Buen Retiro, donde el mismísimo príncipe Felipe solía gozar de las comedias y a veces parece que actuaba el príncipe porque le gustaba actuar.
0:03:07 En una oportunidad, Juan escribió una obra llamada La Gloria de Niquea.
0:03:12 Fue estrenada en los jardines de Aranjuez para solar de los reyes y de la corte.
0:03:18 El príncipe Felipe y Isabel ya no eran príncipes, habían llevado al trono porque mientras nosotros hablábamos de otra cosa, Felipe III se había muerto.
0:03:27 De manera que ahora ya el príncipe Felipe era el rey Felipe IV y su mujer Isabel la reina.
0:03:35 Bueno, fueron todos a ver la obra esta, La Gloria de Niquea.
0:03:39 Aquí tenemos el programa.
0:03:42 Hay otro programa, un momento. Teatro metropolita. Teatro jardines de Aranjuez.
0:03:50 Reparto tenemos.
0:03:52 Diosa de la hermosura, Isabel de Borbón.
0:03:56 La infanta doña María Primadera.
0:04:00 No, perdón que le iba.
0:04:02 La infanta doña María.
0:04:04 También trabajaba en las damas de compañía.
0:04:07 María de Guzmán, María de Ragon.
0:04:09 Eran, ya hacían papel secundario.
0:04:11 Y el propio Felipe IV, el rey, tuvo un papel de caballero secundario.
0:04:15 Coce que lo enojo un poco, porque decía un momento, soy el rey.
0:04:19 Tengo que hacer de caballero secundario. Buenas noches.
0:04:21 Árbol IV para el rey.
0:04:23 Entra y decía, hay un hombre de sangrando ser la tranquera.
0:04:28 Pero está bien. El rey no hace de rey.
0:04:30 No, pero podía ser de...
0:04:32 Era un coprotagónico como mío.
0:04:34 Bueno, por ahí María de Aragón que hacía de la aurora.
0:04:40 No de la aurora, en el sentido de la niata, la aurora, la inés.
0:04:44 No, la aurora, el alba.
0:04:46 María de Aragón está...
0:04:49 Estaba recitando su verso cuando de repente, yo, en voces, quería que estaba...
0:04:54 ¡Fuego, fuego!
0:04:57 El escenario se estaba incendiando y todos los actores huyeron despavoridos, naturalmente.
0:05:03 Juan de Tási tomó en brazos a la reina, Isabel, que estaba ahí a medio de Esmaelda.
0:05:09 La llevó lejos del fuego y la calmó con unas caricias
0:05:13 que fueron comentadas rápidamente por toda la corte.
0:05:16 Como buscándole el músculo calmador.
0:05:26 Y sin hallarlo, ¿en más?
0:05:28 Muchos dijeron que el fuego lo había provocado un cómplice del propio Juan
0:05:32 con el único fin de que Juan pudiera abrazar a la reina.
0:05:35 Y Felipe IV sintió celos.
0:05:42 CELOS.
0:05:45 Unos celos que fueron creciendo.
0:05:47 En agosto de 1622 se anunció una justa, un torneo de caballeros en la Plaza Mayor.
0:05:54 Los redes presidirían a que el torneo, desde el mirador regio de la llamada Casa Panadería,
0:06:01 y van a participar el nombre, el noble, que era Luis de Aro,
0:06:07 otro noble que era el Conde de Hordaz y otro un tercero,
0:06:10 ya que sólo participaban nobles de estos torneos,
0:06:13 que no era otro que Juan de Tarsis.
0:06:15 Era costumbre que los participantes vieran un paseo en torno a la Plaza
0:06:20 para mostrar sus divisas a sus noias, a la persona llamada.
0:06:26 Bueno, todos los participantes mostraron una divisa,
0:06:30 decir un lema, sería mejor de ese.
0:06:32 El Conde de Hordaz tenía un escudo que decía,
0:06:40 me da la vida quien me abraza.
0:06:43 En la de Luis de Aro mi amor es de quien lo quiera.
0:06:47 Y la de Juan decía, mis amores son reales.
0:06:54 Esta alusión demasiado clara indignó a Felipe
0:06:59 y la suerte de Juan pasó a no valer ni una moneda.
0:07:03 Juan de Tarsis tenía algunos amigos, entre ellos Luis de Góngora,
0:07:07 que él le dijo que saliera de Madrid,
0:07:09 en lenguaje absolutamente consentista.
0:07:13 Pero Juan confió en que tenía muchos amigos que le iban a defender,
0:07:18 dijo que no tenía miedo, que se yo...
0:07:21 Lo cierto es que el 21 de agosto de 1622,
0:07:24 salió de Somanción, en Carruaje, disculpe, me,
0:07:29 tipo cualquiera, pero de mal talante,
0:07:32 aunque probablemente mal talante se lo pongamos ahora.
0:07:36 Obligó al cochero a detener el carro, se subió al estribo,
0:07:39 abrió la puerta y le metió a Juan unas cuantas puñaladas,
0:07:43 de tal suerte que Juan casó muerto fuera del coche.
0:07:48 Don Juan de Tarsis, hiperalta, fue enterrado,
0:07:53 no, sino un velorio pregano, esto se llama elipsis.
0:07:57 No es que se cayó del carro y ahí lo enterraron, no hay nada más, no,
0:08:02 volverá a todo eso.
0:08:05 Fue enterrado.
0:08:08 En el convento de San Agustín de Valleado Lid,
0:08:11 tal como lo había pedido en su testamento,
0:08:15 lo despidió el pobre góngora, el propio góngora,
0:08:19 debía de ser aquí, con unos versos, que no, no, no,
0:08:23 así lo voy a...
0:08:26 No, no lo llevo.
0:08:29 Isabel de Borbón, la reina, no tuvo permiso para ver al muerto.
0:08:35 ¿Se puede ir al velorio de Finado, Juan?
0:08:37 No, le di cuenta.
0:08:39 Y ya está, lloró sola, entonces,
0:08:42 la partida de un galán al que no había
0:08:46 ni siquiera tenido tiempo ni de amar ni de rechazar.
0:08:50 Bueno, no hemos recitado los versos de góngora,
0:08:53 pero López de Vega dejó unos mejores, seguramente.
0:08:58 ¿Qué dice sobre este episodio?
0:09:01 Mentidero de Madrid, sabéis vos quien mató al conde,
0:09:05 ni se oculta ni se esconde, con discurso discurrible.
0:09:10 Dicen que lo mató el sid por ser el conde el octano.
0:09:14 Disparate, chavacano.
0:09:16 La verdad siempre ha sido que el matador fue belguido
0:09:20 y el impulso soberano.
0:09:24 Pregunario, ¿no?
0:09:26 No sé qué enseñanza tendrá esto,
0:09:28 pero de seguro es una gran enseñanza.
0:09:32 La moralega podría ser que no conviene
0:09:36 tratar de levantarse a la mujer del rey de España.
0:09:45 Yo creo que lo dedicamos a la reina Isabel de Borbón,
0:09:49 a la hija de Enrique IV por solidaridad,
0:09:52 con esa época tan horrible para la mujer
0:09:54 que hasta tuvo que pedir permiso, palvelorio.
0:09:57 Y se lo negaron.
0:10:04 y el discotecario se hizo repetir una y otra vez esta historia
0:10:09 sin acertar con el tema musical que fuera pertinente.
0:10:19 Tiene la atmósfera de los lugares por donde van a lo usted,
0:10:22 de Toledo.
0:10:24 Estamos con cierta frecuencia pasando por España,
0:10:27 es casualidad, no es oportunismo del día de la madre.
0:10:32 Los tipos que sienten que la inspiración les dicta
0:10:35 una canción en menaja de la madre,
0:10:37 justamente a fines de septiembre.
0:10:44 Bueno, el discotecario no ayudó mucho,
0:10:46 pero después dijo, mire,
0:10:49 necesitaría que Isabel tuviera ojos verdes.
0:10:57 ¿La pregunta la verá?
0:10:59 Habría que fuimos, vimos unas láminas,
0:11:01 pero no se puede ver las que...
0:11:05 No se puede saber.
0:11:07 Ver las que serán gran pintor, no le he pintado un vergo.
0:11:09 ¿Cómo pintaría yo a una mujer de ojos verdes?
0:11:11 Digo en un verde botella y...
0:11:13 Verde lo, manzana.
0:11:16 Igual el discotecario, digo, que tenía dudas con eso también.
0:11:22 ¿Cómo dudas?
0:11:23 Claro, porque se acuerda que le terminó...
0:11:27 Al final quedamos en que tenía ojos verdes
0:11:30 y el discotecario mirando cuáles de Velázquez
0:11:32 uno trasloto dijo no.
0:11:35 No, ostia.
0:11:37 Y después me preguntó, lloro.
0:11:41 ¿Lloró la reina?
0:11:42 Sí, dice que la quiesa...
0:11:44 Parto decía que...
0:11:46 Algo puede hacer.
0:11:47 Llorado no lo habían dejado el albenorio.
0:11:50 Dijo el discotecario pegando la cabeza
0:11:52 contra la parella de la desesperación.
0:11:55 Mami...
0:11:58 Lloraba porque lo quería.
0:12:00 Quiere decir que esas lágrimas son agua del querer.
0:12:05 Y cayó desmayado.
0:12:07 De salto.
0:12:09 De salto.
0:12:10 Por relacionar.
0:12:12 Agüita del querer, dijo.
0:12:14 Y ya con un disco de Miguel de Molina.
0:12:16 Que, por suerte, para rimar un poco...
0:12:20 Una metáfora tan lejana...
0:12:22 Es un gran artista de la arte español.
0:12:25 Entonces tenemos la canción que se llama
0:12:28 Agüita del Quere, en conmemoración
0:12:30 a esas lágrimas de Isabel de Borbón.
0:12:35 Y la escucharemos en la voz de Don Miguel de Molina.
0:12:39 Y me estaba acordando, Don Miguel de Molina,
0:12:42 acorde que le voy a contar una historia
0:12:44 que yo tengo con Don Miguel de Molina.
0:12:46 ¿No le quieres contar ahora?
0:12:49 No, porque vamos a escucharlo ahora.
0:12:51 Y vamos a homenajear con esta canción
0:12:53 a Juana de Borbón, que era hermosísima.
0:12:55 Hermosísima.
0:12:56 Agüita del Quere, don Miguel de Molina.
0:13:23 Soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo, soy yo
0:13:53
0:14:23 Sin saber que eres luz de violentes y de mis flores, perfume y color.
0:14:28 Cuando salga candela del frío y cuando el río nos dote en abril
0:14:38 y se seque los mares y el río, quizás para entonces no pierdes mí.
0:14:44 Me miras y te miré y me besas y te beses
0:14:50 y es que un sorbo te pedí de la huida de fe
0:14:57 y arbebela yo sentí de quererte muchas veces,
0:15:02 era dulce a la infesta y a marguita fue después
0:15:05 y me falta voluntad a dejarla de bebé.
0:15:10 Que poco a poco he de morir y vení a tan bien
0:15:16 que en tus labios yo bebí de la huida de fe.
0:15:34 Era dulce a la infesta y a marguita fue después
0:15:36 y me falta voluntad a dejarla de bebé.
0:15:42 Que poco a poco he de morir y vení a tan bien
0:15:47 que en tus labios yo bebí de la huida de fe.
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