Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza a ser a terrible desde el auditorio de Radio Nacional en la
0:00:07 calle Maypú 555 de la ciudad de Buenos Aires.
0:00:12 Bien, hablaremos de cuestiones relacionadas con la censura, con el índex, etcétera.
0:00:21 Volter escribió en un panfleto satírico que se titulaba Del Terrible Peligro de la
0:00:28 Inherencia, que los libros disipan la ignorancia que es custodia y salvaguarda de los estados
0:00:34 bien gobernados.
0:00:36 Eso escribió Volter para jorobar.
0:00:38 Pero muchos poderosos, atentos al existencia de libros peligrosos para su estirpe, los
0:00:44 condenaron y para llevar adelante esas condenas tenían a sus ayudantes.
0:00:50 En Grecia estaban los psicofantas que, aunque no trabajaban en la búsqueda de obras peligrosas,
0:00:57 tenían alcahuetes profesionales, dilatores profesionales que le avisaban al gobierno
0:01:04 cuando alguien se excedía en la crítica.
0:01:05 El psicofanta debe su nombre a una circunstancia económica.
0:01:11 En determinado momento se prohibió en Atenas la exportación de higos.
0:01:16 Estaba prohibido vender higos a otras ciudades estados de la élade.
0:01:22 Sin embargo, algunos seguían vendiéndolos.
0:01:24 Y entonces el gobierno estipuló un premio para aquel que denunciara a los que realizaban
0:01:36 estas actividades delictuosas a saber exportar higos.
0:01:41 Y a estos dilatores se les llamó psicofantas por el higo.
0:01:49 Sin embargo, después por extensión todo alcahuete fue llamado psicofanta.
0:01:56 Todo dilator fue llamado psicofanta.
0:01:59 Y incluso en aquel asunto del higo se vino a saber que había falsos psicofantas que inventaban
0:02:13 denuncias, como es, pues premias al que delata y hay falsos dilatores.
0:02:18 Hay dilatores que delatan delitos que en realidad no se han cometido.
0:02:23 Y entonces el gobierno tuvo que establecer un premio para los que delataran aquello falso
0:02:30 del actores.
0:02:33 Bueno, al principio funcionó, pero luego algunos empezaron a delatar a falsos del actores
0:02:40 que en realidad no lo eran.
0:02:43 Entonces el gobierno resolvió, etcétera.
0:02:50 El caso es que en Roma había un puesto oficial que era el descensor, que fue instituido en
0:03:00 Roma en el año 443 a.C. y durante cuatro siglos los sensores fueron magistrados que vigilaban
0:03:07 la conducta de los romanos e incluso llegaban a supervisar las obras artísticas y hasta
0:03:14 los casos privados de adulterio, fíjese.
0:03:18 Cada tanto en otros reinos también había formas de censura.
0:03:22 Muchas veces se quemaban obras que se consideraban nocillas para la nación.
0:03:28 Los escritos de protágoras se quemaron en Atenas en el año 411 a.C.
0:03:37 Protágoras era de Abdera de todos modos.
0:03:41 En el año 213 en la China, Siguantí, el más famoso de los emperadores, el que construyó
0:03:48 la muralla, el que empezó la construcción de la muralla y aquel que se declaró primer
0:03:52 emperador, trató de acabar con la lectura y también con el pasado.
0:03:58 Para eso quemó todos los libros, todos los libros del Reino porque quería que el tiempo
0:04:02 empezara con él.
0:04:04 En el 168 a.C. la biblioteca de Jerusalén fue destruida durante la revuelta de los Macabeos.
0:04:11 En el siglo I a.A. envió al exilio los poetas Cornelio, Galio y Obidio y prohibió sus obras
0:04:19 y ya más adelante en el 303, Dio Cleciano condenó al fuego a todos los libros cristianos.
0:04:29 En 1559 el Tribunal del Santo oficio de Roma publicó el primer índice de libros prohibidos
0:04:37 para toda la cristianidad.
0:04:39 Esta lista de prohibición duró hasta 1966.
0:04:45 En el índice, en el índex así se llamaba, estaba en la Puerta de las Iglesias, yo lo
0:04:51 que me dijeron fue que la gente que había hecho el libro de la iglesia, que había
0:04:57 hecho el libro de la iglesia, que había hecho el libro de la iglesia, que había hecho el
0:05:03 libro de la iglesia, que había hecho el libro de la iglesia, que había hecho el libro de
0:05:08 la iglesia, que había hecho el libro de la iglesia, que había hecho el libro de la
0:05:13 iglesia, que había hecho el libro de la iglesia, que había hecho el libro de la iglesia, que
0:05:20 esta lista contribuyó a la costumbre de firmar libros con pseudónimo para evitar ruidos
0:05:26 con la iglesia.
0:05:27 En ese hábito se destacaba Volter, a quien se le han atribuido 137 nombres falsos, el
0:05:35 más conocido de los cuales es justamente Volter, ya que el tipo se llamaba Jean-Marie
0:05:44 Arouet, creo yo. Hubo quienes se encargaban de purar obras literarias, quitando todo
0:05:55 lo que se creía inmoral en ellas, así como hacen los censores del cine o como hacían
0:06:01 y le cortaban pedazo, bueno, aquí con los libros se hacían también.
0:06:05 En inglés Thomas Baudel, es Thomas Baudler, que vivió a finales del siglo XVIII, pasó
0:06:13 a la historia por este trabajo de reescritura. En 1818 editó Family Shakespeare, que era
0:06:23 justamente una adaptación de las obras de Shakespeare, haciéndolas aptas para la
0:06:28 lectura de los niños ingleses. Y desde entonces en los diccionarios ingleses figuraba la
0:06:36 palabra Baudlerize, que equivalía al acto de limpiar cualquier obra literaria.
0:06:46 Bien, pero todo este exorcio es para ingresar en la figura terrible y casi caricaturezca
0:06:52 de un sensor, que es Anthony Kamstock, que fue norteamericano. Nació en 1844 en Connecticut,
0:07:00 cuentan que era un hombre fornido y que en muchas ocasiones utilizaba su fuerza y su
0:07:09 tamaño para derrotar a sus oponentes. Kamstock era pelado, tenía cuello de toro,
0:07:17 espalda gigante, piernas muy gruesas. A los 20 años llegó a New York singuita, trabajó
0:07:23 como vendedor en una mercería, vendía eláctico, vendía. Allí conoció a la hija de un ministro
0:07:32 pre-viteriano, quiero decir un pastor, ¿no? Y se casó con ella. La evangelización del
0:07:39 suegro y alguna aprendizaje previo convirtieron a Kamstock en un personaje nefasto. Empezó
0:07:47 a ver en New York muchas cosas que le parecían censurables. Todo lo que veía le parecía
0:07:51 pecaminoso. En 1868, después de que un amigo le contara cómo había sido apartado del
0:07:58 buen camino y corrompido por la lectura de cierto libro, Kamstock compró un ejemplar
0:08:04 de ese libro, el digo el que había corrompido al amigo, ¿no? Y luego, acompañado por un
0:08:09 vigilante que pudo convencer, hizo detener al librero y se confiscaron las existencias
0:08:16 de aquel libro. Esa fue su primera incursión y después de un éxito tan grande decidió
0:08:23 continuar y en general lograba la detención de pequeños editores. Con la ayuda de muchos
0:08:32 que vieron en Kamstock, su líder, fundó la Sociedad para la Erradicación del Vicio.
0:08:41 Sociedad para la Erradicación del Vicio.
0:08:45 El lema era el siguiente. Nuestro padre, Adán, no leía en el paraíso. Ese es mi lema, así
0:08:52 que calcule. Cuentan que este señor ojeaba los libros antes de destruirlos y mostraba
0:09:00 antes, ante sus ecuaces, espasmos de dolor. ¡Oh! y confesaba que era el vicio, que al
0:09:07 leer ese libro empezaba a roerle el cuerpo. A partir de 1873, una ley que lo respaldó
0:09:17 le dio funciones casi policiales. El ardor de Kamstock fue responsable de al menos 16
0:09:25 suicidios, tipos que eran acusados de vicioso por él y se mataban. Un señor de la ciudad
0:09:32 William Hines era un cirujano inlandés a quien Kamstock mandó a la cárcel por publicar
0:09:42 165 clases de literatura libidinosa y Kamstock se mató.
0:09:52 Después de esa muerte, el mismo Kamstock se disponía a tomar el ferry de Brooklyn y
0:10:00 dijo que una voz interior le pidió que se dirigiera a la casa de Hines y llegó en
0:10:07 el momento en que la viuda estaba descargando de un carro de reparto a las planchas para
0:10:12 imprimir las clases del marido muerto. Kamstock, que por suerte había oído aquella voz interior,
0:10:20 saltó al asiento del conductor del carro y a toda velocidad se llevó las planchas hasta
0:10:28 la sede del club de erradicadores del vicio y ahí las quemó todas. Los otros suicidios
0:10:36 que hemos mencionado casi todo fueron por cuestiones de adulterio ya que Kamstock empezó
0:10:46 a perseguir a los adulteros. Dice la crónica. Se atribuye a Kamstock el reiterado orgullo
0:10:53 por haber encarcelado a muchos hombres y mujeres y haber provocado a su suicidio tras
0:11:02 la amenaza de ventilar públicamente ciertos incidentes de adulterio que sólo él y sus
0:11:07 vigilantes podían conocer.
0:11:08 ¡Rubinarlo, este señor!
0:11:13 Bueno, Kamstock murió en 1915 y cuentan que alguien tacho el nombre de su lápida.
0:11:24 Se censuró. Y este era el terrible señor Kamstock. ¿Qué historia tan aborrecible?
0:11:34 Bueno, hemos ido a la discoteca y el discotecario me mostró una colección de revistas pornográficas
0:11:44 del año 43, que dinamita, pobre diablo, que tenía guardado. Donde había oído una
0:11:53 caída, estaba lleno de minas en corpina.
0:11:56 Bueno, pero antes las revistas pornográficas de antes eran mucho mejores que las de ahora.
0:12:05 ¿Por qué las vio las de ahora?
0:12:07 Dice que no compra más. Que cerraron dinamita, no compra más revistas pornográficas.
0:12:13 Entonces se quedó en eso y...
0:12:15 Es una barbaridad, dice. Esto.
0:12:20 Me mostraba las revistas. Pervierte a la juventud, pervierte.
0:12:24 ¿Y qué hace?
0:12:25 La volvió a esconder debajo de un caja.
0:12:27 ¿Se cuenta que todas las modelos que están en esa revista, si no están muertas, le falta diez minutos?
0:12:31 No importa, pero eso no le importó a él. No me dijo eso.
0:12:36 Bueno, total que al final terminó dándome un disco.
0:12:39 Claro, le dio algo.
0:12:40 Me dio un disco cualquiera, que se llama Fruta Marga.
0:12:44 Ah, ahí.
0:12:45 Era el nombre también de una revista pornográfica.
0:12:49 Esa la traje es yo.
0:12:53 ¿Qué títulos?
0:12:54 Mire, mire, el atapo de Fruta Marga.
0:12:58 ¿Y esto qué es?
0:12:59 Un asiento de bicicleta.
0:13:03 Vamos a escuchar Fruta Marga en la versión de Libertad La Marga.
0:13:19 Mi corazón
0:13:26 En aquella noche larga
0:13:29 Baduro la Fruta Marga
0:13:31 De esta enorme soledad
0:13:34 Por ahí
0:13:36 En las nubes de quesinas
0:13:39 Tristezas de tu vuelo
0:13:41 Sin consuelo vagará bien lo sé
0:13:47 Ape el frío alucinante
0:13:50 De un incante me cegó
0:13:55 Un buen un viento de locura
0:13:58 Sin ternura, sin perdón
0:14:04 Buen el grito enronquecido
0:14:06 De un amor enloquecido
0:14:09 De dolor
0:14:16 Era la nube el sol
0:14:19 Y la canción feliz
0:14:21 Y la lluvizna grisa en mi ventana
0:14:25 Era remal
0:14:27 El sopiel y el duende soñador
0:14:29 Y jazmín el vencedor y era mañana
0:14:33 El suave murmur, mucho el viento de toma
0:14:37 Cali barrullo de la paloma
0:14:42 Ya no será jamás aroma de rosal
0:14:47 Prescor de manante al almidestino
0:14:51 Solo será la voz que me agarré con el dar
0:14:55 Que en un instante a cerose y se llora
0:15:01 Ya no está
0:15:08 Y el recuerdo es un espejo
0:15:11 Que refleja de celejo
0:15:13 Tu tristeza y mi balda
0:15:16 Ya no está
0:15:19 Y tu ausencia que se alarga
0:15:22 Tiene gusto a fruta amarga
0:15:24 A castigo y soledad corazón
0:15:29 Una nube puso un reloj sobre el cielo de los dos
0:15:39 Y una nube solamente de repente me perdió
0:15:48 Una nube sin sentidos, sin clemencias, sin hormidas
0:15:53 Sin perdón
0:15:59 Ya no será jamás aroma de rosal
0:16:03 Prescor de manante al almidestino
0:16:07 Solo será la voz que me agarré con el dar
0:16:12 Que en un instante a cerose y se llora
0:16:23 Era libertad la mar que en la venganza será terrible fruta amarga
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!